Sunday, November 17, 2019

Contra lo Imposible (Ford v Ferrari)



Síntomas: En 1963, los coches de carrera más rápidos del mundo pertenecen a la Escudería Ferrari, pero Henry Ford II (Tracy Letts) quiere que un automóvil de la marca Ford gane ese título; y, para lograrlo, contrata al legendario diseñador Carroll Shelby (Matt Damon), quien a su vez necesita al experto piloto Ken Miles (Christian Bale) para probar sus prototipos, y eventualmente competir en la carrera de Le Mans del año 1966.

Diagnóstico: Si algo he aprendido jugando videojuegos automovilísticos durante varias décadas (desde el primitivo Enduro para el Atari 2600, hasta modernas versiones de Forza Motorsport)(por si a alguien le interesa, mis favoritos siguen siendo Need For Speed 3: Hot Pursuit, FlatOut 2, y el original Driver; mención especial para Re-Volt), es la increíble concentración requerida para controlar un vehículo a alta velocidad, la infinidad de detalles que requieren la atención simultánea del piloto, y las microscópicas variables que pueden significar la diferencia entre llegar en primer lugar, o estrellarse en la primera vuelta. Y, desde luego, las reglas que controlan estas competencias virtuales son excesivamente indulgentes y simplificadas para que sean divertidas, y no requieran años de entrenamiento formal. No puedo imaginar siquiera el incremento exponencial de dificultad en el deporte real... donde, por cierto, cualquier error puede significar la muerte de verdad, sin posibilidad de reinciar mágicamente la carrera, o arreglar el coche oprimiendo un botón.
La película Contra lo Imposible (se nos puso poético el Maestro Traductor) ilustra con fantástico impacto visceral ese grado de peligro y tensión, por medio de excepcional cinematografía y edición durante las recreaciones de varias importantes carreras automovilísticas (como Daytona 500 y Le Mans), donde el director James Mangold (Logan) utilizó vehículos reales con mínima manipulación digital. Tengo entendido que las gradas con público se añadieron en post-producción; pero la precisión de los pilotos, la vibración de los automóviles trabajando al límite de su capacidad y, sobre todo, el vértigo de la velocidad, son reales. O al menos tan "reales" como podemos esperar en una producción cinematográfica. El punto es que Contra lo Imposible es una de las mejores cintas "serias" que he visto sobre automovilismo (utilizo el calificativo "serio" para excluir la franquicia de Fast and the Furious, que son obviamente fantasías sin relación alguna con la realidad).
Sin embargo, para mi sorpresa, las carreras no fueron lo mejor de Contra lo Imposible. El drama humano y la relación entre los protagonistas es lo que realmente captura nuestra atención durante dos horas y media, gracias a la impecable dirección de Mangold y a la maravillosa química entre el elenco entero.
Desde luego la atracción principal son Matt Damon y Christian Bale en los papeles de Carroll Shelby y Ken Miles, respectivamente. Su interacción incluye una amplia gama de emociones que forjan lazos profundos (no siempre cordiales), trascendiendo el entorno deportivo para explorar la obsesión con el automovilismo que define sus vidas. Y, en menor medida (pero no menor importancia), podemos decir lo mismo del elenco secundario, donde cada actor inyecta energía y carácter hasta en las más simples escenas. Mis actuaciones favoritas fueron las de Caitriona Balfe como Mollie, la esposa de Miles; Jon Bernthal como Lee Iacocca (muy distinto al Iacocca que yo recordaba de los ochentas); y Ray McKinnon como Phil Remington, el sufrido jefe de mecánicos que debe trabajar en circunstancias imposibles, ya sea durante la construcción del legendario Ford GT40, o durante las carreras donde se revelan las fallas que podrían costar no solo el premio, sino la vida de los pilotos.
En este punto conviene aclarar que el título original de Ford v Ferrari es un poco engañoso. La rivalidad entre ambos equipos es el catalizador del drama; pero los fans de Ferrari se decepcionarán con la mínima atención que el libreto presta a esa célebre escudería. El conflicto real de Contra lo Imposible se gesta dentro del mismo equipo Ford, desde el adusto Henry Ford II (nieto del venerable fundador), hasta Leo Beebe (Josh Lucas), el inevitable "villano corporativo" que pone obstáculos arbitrarios en el desempeño de Shelby y Miles. Y, desde luego, también hay frecuentes choques (ja, ja) de carácter entre estos dos hombres, debido a las diferencias de opinión sobre los requerimientos de un automóvil que pueda lograr... lo imposible (mmh... tal vez el Maestro Traductor no estaba tan equivocado). Baste decir que la pelea entre Batman y Jason Bourne fue al mismo tiempo tan mala y tan buena como yo esperaba. Y eso no lo encontraremos en ningún videojuego.
Calificación: 9

IMDb

4 comments:

  1. Jajaja muy poético el Maestro Traductor pero acertado con ese sorpresivo título. Demos gracias que no le puso La Carrera del Destino o algo así jajaja

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  2. FERZEN: ¡Ja, ja! Es una buena alternativa; ya sé quién podría reemplazar al Maestro Traductor cuando se retire (porque ya debe andar por los cien años ;-) Gracias y saludos!

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  3. Esperé una semana para escribir este comentario, porque esta película entra en mi arbitraria clasificación "la razón por la que vamos al cine" y traía todo el "hype" a tope. Te sumerge completamente en toda la onda automovilistica y, al menos a mi, me emocionó a niveles cercanos a karate kid (jajaja).

    SPOILERS: No, en serio, cuando Ken gana Daytona, no pude evitar levantar los brazos cuando cruzó la meta... al principio el "ingles" de Christian Bale me pareció excesivo, pero después encaja perfecto... y no puedo dejar de pensar en crearme una frase "signature" tipo "I am Carroll Shellby and I build race cars".

    Verla en el cine es obligado, pude verla en una de esas "macro pantallas" de cinepolis, donde lo mejor es el sonido... no puedo recordar experiencia palomitera reciente mejor...

    En fin, a verla de nuevo antes de que todo se termine de volver navideño...

    Saludos !

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  4. Enrique López: También noté un poco afectada la pronunciación de Christian Bale, pero quizás se deba a que su acento natural galés "choca" un poco con el acento inglés del personaje. Por otro lado, hay tantos dialectos regionales en el Reino Unido que tal vez así hablaba realmente Ken Miles, y Christian Bale decidió imitarlo con puntillosa precisión. Como sea, muy entretenida película, como bien señalas. Muchas gracias por tu comentario, y saludos!

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