Sunday, February 2, 2020

El Escándalo (Bombshell)



Síntomas: En el año 2016, el canal de noticias Fox News, dirigido por el detestable Roger Aisles (John Lithgow), goza de gran popularidad entre el público conservador; pero detrás de las cámaras hay constantes conflictos y acoso sexual, como descubren las conductoras Megyn Kelly (Charlize Theron), Gretchen Carlson (Nicole Kidman) y la aspirante a reportera Kayla Pospisil (Margot Robbie).

Diagnóstico: Creo que El Escándalo es una película con múltiples niveles temáticos; y el interés de cada espectador dependerá del tema que considere más relevante.
En el nivel más básico, El Escándalo denuncia el acoso sexual que sufren muchas mujeres en el trabajo, y particularmente en actividades que exigen más atención en la apariencia personal de las empleadas. La historia se desarrolla en las oficinas de un popular canal de noticias, pero la cinta reconoce que el problema es universal, y que se ha mantenido oculto durante demasiado tiempo.
En su segundo nivel, El Escándalo retrata un sórdido, eh, escándalo que no solo incluye atractivas celebridades con millones de seguidores, sino una de las dinastías familiares más ricas del planeta, el glamour de la televisión, y los lascivos secretos sexuales de individuos influyentes y poderosos... en otras palabras, "chismes" irresistibles que despiertan el mismo morbo y curiosidad que los periódicos tabloides (cuyas añejas tácticas ya se utilizan todos los medios noticiosos).
Y, finalmente, también existe un fuerte componente político en El Escándalo, aprovechando la campaña presidencial de Donald Trump (la trama se desarrolla en el año 2016) para señalar la influencia de las figuras públicas en la "normalización" del comportamiento inapropiado que la sociedad ha permitido durante décadas (incluso siglos) por conveniencia, cobardía, o simplemente porque ¿qué se le va a hacer?
El director Jay Roach toma el ejemplo de otras obras complicadas o controversiales (como Vice y The Big Short), y nos presenta El Escándalo con engañosa ligereza para hacer más accesible la narrativa, pero sin diluir el impacto de sus revelaciones, ni eximir de responsabilidad a los culpables. El incisivo humor del libreto (escrito por Charles Randolph) solo se utiliza cuando puede contribuir al desarrollo de los personajes (por ejemplo, en el departamento de Jess Carr, interpretada por Kate McKinnon), o para señalar con pícara ironía las contradicciones de los eventos que retrata (como la visita al vestidor de las conductoras, donde refinan su apariencia con tortuosos procesos cosméticos mientras tratan de defender al hombre que las explota sexualmente). Sin embargo, El Escándalo no es una comedia propiamente, sino un astuto drama laboral con toques satíricos que nunca trivializan el sufrimiento de las víctimas.
Charlize Theron y Nicole Kidman hacen un excelente trabajo en los papeles de Megyn Kelly y Gretchen Carlson (respectivamente), no solo transformándose físicamente en perfectos duplicados de las conductoras reales, sino adoptando su analítica actitud y lenguaje corporal (aunque esto último podría ser por los vestidos ajustados y los altísimos tacones que limitan el movimiento). Margot Robbie, por su parte, no necesita imitar a nadie, ya que "Kayla" es un compuesto de varias reporteras de Fox News que sufrieron similares humillaciones en su trabajo. Y en los roles secundarios encontramos una auténtica constelación de estrellas que inyecta invaluable energía y personalidad hasta el más pequeño papel. Entre ellos: Allison Janney, Malcolm McDowell, Connie Britton, Stephen Root, Alanna Ubach, D'Arcy Carden, Richard Kind, Ashley Greene, Alice Eve, Katie Aselton, Tricia Helfer, Madeline Zima, Lennon Parham, y Mark Duplass. Hablando de lo cual... El Escándalo es similar a la aclamada serie The Morning Show (donde también aparece Duplass), así que los fans de una podrían disfrutar la otra. Y, desde luego, lo mismo aplica para sus detractores.
Finalmente, merece aplauso especial el gran John Lithgow en el papel de Roger Aisles. Incluso sin tomar en cuenta su transformación física (al parecer Aisles tenía el apodo de "Jabba the Hut"), su actuación es fenomenal, como un auténtico depredador en espera del momento favorable para atacar. Robbie, Theron y Kidman sin duda son la atracción principal, pero necesitan un buen villano para brillar, y Lithgow es simplemente espectacular en ese ingrato papel. No sé por qué no recibió más nominaciones por su trabajo.
Entonces, El Escándalo es una película trágica pero graciosa; sarcástica pero sincera; y con una moralidad selectiva para impedir que los "tonos de gris" contaminen su mensaje global. En otras palabras: no es un documental, sino una idealizada versión de eventos reales cuya intención es primero entretener, y luego educar. Así es Hollywood, después de todo. ¿Qué le vamos a hacer?
Calificación: 8.5

IMDb

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