Monday, April 1, 2019
El Manicomio: La Cuna del Terror (Heilstätten)
Síntomas: Seis "vloggers" aceptan el reto de pasar la noche en un sanatorio abandonado, donde los nazis realizaron horribles experimentos humanos durante la guerra. Los jóvenes planean divertirse un poco y grabar sus experiencias para sus suscriptores, pero descubren que los rumores de actividad paranormal son más reales de lo que imaginaban.
Diagnóstico: Esa sinopsis suena idéntica a las de incontables películas de "found footage" realizadas en los últimos diez años; y, en efecto, El Manicomio se desarrolla tal como esperamos: primero los jóvenes bromean y no toman en serio el "experimento". Después empiezan a notar inquietantes manifestaciones de incierto origen; y luego viene la gritería, las discusiones, y las carreras desesperadas por los inmundos pasillos del edificio abandonado, de donde no todos saldrán con vida.
Es una fórmula tan trillada que cuesta trabajo interesarse en ella; sin embargo, El Manicomio reserva sus auténticas sorpresas para los diez minutos finales, cuando llega un tremendo "twist" que me pareció un poco absurdo, pero definitivamente distinto a casi todo lo que se había hecho en el rancio sub-género del "found footage". El problema es que no podría asegurar que ese "twist" justifica los previos ochenta minutos de aburrimiento, clichés, y malas actuaciones.
Para variar, los personajes van de lo antipático a lo tolerable, empezando por los miembros del equipo "Prankstaz.tv", especializados en bromas pesadas y videos con mucha "actitud". También los acompaña "Bettyful" (Nilam Farooq), una atractiva vlogger dedicada a videos de maquillaje y belleza, que aceptó el reto del manicomio porque quiere ganar más seguidores en YouTube. Y, finalmente, la joven Marnie (Sonja Gerhardt) se incorpora al recorrido porque su ex-novio Theo (Tim Oliver Schultz) será el encargado de introducirlos al decrépito edificio abandonado, el cual ha permanecido cerrado durante varias décadas por razones de seguridad.
Y así comienza la velada, con irritante cinematografía de "cámara en mano", escenas con visión nocturna e infrarroja, e inexplicables eventos que inspiran terror en los exploradores... a menos que todo sea una gran broma de Prankstaz.tv.
Lo único rescatable de El Manicomio (además del mencionado final) son las repugnantes locaciones, llenas de polvo e instrumentos médicos oxidados para crear una atmósfera sombría y melancólica. Además, el director Michael David Pate aprovecha el origen alemán de la cinta para añadir un poco de historia nazi al tortuoso el pasado del sanatorio, generando una tenue conciencia cultural en los jóvenes protagonistas.
Por lo demás, todo es rutina y monotonía, con un par de sobresaltos, visiones pesadillescas que no asustan a nadie, y las consabidas fallas del video para ocultar las apariciones... o lo que sea que acecha en las habitaciones del hospital.
Entonces llega el final con su contundente sorpresa, acompañada por un mensaje sobre la obsesión con vivir nuestras vidas a través de los dispositivos electrónicos, en vez de apreciar el auténtico contacto humano, blah, blah, blah. No dije que fuera un mensaje innovador, pero al menos nos da algo en qué pensar durante unos minutos.
Habiendo dicho eso... con o sin "twist", creo que hay mejores obras de "found footage" (como la reciente cinta coreana Gonjiam: Haunted Asylum), que han seguido la misma fórmula con excelente atmósfera y sobresaltos sólidos y bien ganados. El Manicomio se regodea en mediocridad durante más de una hora, confiando en que el final se encargará de rescatar la experiencia... pero, personalmente, sentí que perdí mi tiempo. Solo la recomendaría para completistas del género, y para fans del horror con más curiosidad que sentido común (como yo).
Calificación: 6
IMDb
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La veré con tal de ver caer vloger por vloger.
ReplyDeleteneofolker: Uf... no sé si valga la pena verla solo por eso. Sin embargo, no conozco la dimensión de tu odio por los vloggers, así que mejor me abstengo de opinar ;-) Saludos y suerte!
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