Saturday, January 20, 2018
Pequeña Gran Vida (Downsizing)
Síntomas: Gracias a ciertos avances bioquímicos descubiertos en Noruega, es posible miniaturizar humanos y animales, lo cual resuelve prácticamente todas las dificultades económicas de la gente que se ha sometido al proceso, al mismo tiempo que reduce su impacto sobre el medio ambiente. Para Audrey y Paul Safranek (Kristen Wiig y Matt Damon), la miniaturización parece una solución perfecta a sus problemas personales; pero quizás existen retos que no contemplaron.
Diagnóstico: Creo que el principal problema de Pequeña Gran Vida es que comienza con una premisa absolutamente fascinante, pero al poco tiempo pierde el rumbo y termina deambulando entre distintas sub-tramas de variable interés, cada vez más alejadas del concepto original.
Por otro lado, podríamos decir que ese es exactamente el estilo del director Alexander Payne, cuyas obras (como Election, Sideways y The Descendants) tienen en común similares fluctuaciones de tono que ocurren alrededor de protagonistas tan asombrados (o confundidos) como el espectador. La magia consiste en llevar a cabo esa transición de manera orgánica y dramáticamente satisfactoria.
Creo que Pequeña Gran Vida no cumple esa condición, pero ciertamente hay muchos elementos positivos en su manufactura técnica y artística, desde los temas que maneja el libreto de Payne y Jim Taylor, hasta las actuaciones de un elenco perfectamente balanceado, cuya sinceridad casi rescata la película de su desmesurada ambición.
Y no solo me refiero a los papeles principales. Matt Damon y Kristen Wiig desde luego hacen un excelente trabajo como la pareja que planea dar el gran paso que cambiará fundamentalmente sus vidas (aunque me decepcionó que Wiig no tuviera un papel más sustancioso). Y el elenco secundario brilla con luz propia en todos los niveles, ya sea grande o pequeña su participación. Algunos ejemplos: Christoph Waltz y Udo Kier como los vecinos de Paul, ofreciendo cínicos consejos sobre las realidades de la vida (sin importar su escala); Hong Chau como humilde empleada de limpieza con una visión del mundo más práctica y menos idealista que Paul; Neil Patrick Harris y Laura Dern como una exitosa pareja que adora su nueva mini-vida; y Pepe Serna como el Sr. Cárdenas. Todos añaden dimensión y momentos memorables sin obstruir la narrativa.
Habiendo dicho eso... tengo que regresar al asunto de las inconsistencias y bruscos giros de Pequeña Gran Vida. Para empezar, el director espera que aceptemos la premisa sin cuestionar su viabilidad en el mundo real. Y no me refiero a los aspectos "científicos" del proceso reductivo (que el libreto ni siquiera intenta explicar), sino todas las demás consecuencias de achicar humanos para beneficio personal y ecológico. Uno o dos personajes hacen comentarios al respecto, pero no bastan para convencernos de que nadie pensó en los enormes problemas potenciales de miniaturizar a un porcentaje de la población.
Afortunadamente no hay mucho tiempo para pensar en eso, pues para la segunda hora de Pequeña Gran Vida Payne ya cambió de rumbo, y ahora enfrentamos una transparente metáfora de desigualdad económica y conciencia social... o algo así. Y más tarde llega el tercer acto, dedicado a la ecología y las buenas o malas razones para preocuparse por ella. Lo importante es el amor. O el dinero. O las dos cosas. No sé. Cada quién escuchará el mensaje que más se ajuste a su ideología.
Finalmente, una observación "geek": me hubiera gustado ver más evidencias físicas de la miniaturización; por ejemplo, la ropa no debería "colgar" con tanta holgura, los líquidos se comportarían distinto, etc. Es una omisión disculpable, sobre todo porque Pequeña Gran Vida no es una película enfocada en efectos especiales (aunque los pocos que vemos son excelentes), sino una exploración de ideas más grandes (ja, ja)... pero estos pequeños detalles hubieran sido un buen recordatorio visual de la extraña situación de los protagonistas, y los contrastes entre su nuevo entorno y la sociedad normal. Quizás algo tan simple como eso hubiera ayudado a unificar las múltiples tangentes del argumento, en vez de arrojar al olvido la premisa inicial.
Sin embargo, como dije, hay muchos aciertos en Pequeña Gran Vida como para ignorarla tan solo por sus deficiencias estructurales. Y, para ser un drama con opiniones tan solemnes, también es bastante graciosa, con oportunos toques de humor para recordarnos que no debemos tomarla muy en serio. Como todas las películas de Alexander Payne.
Calificación: 7
IMDb
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Me gustaría conocer a los ineptos traductores del título, con más razón porque en el poster se afirma que es "una aventura sin medidas" cuando en éste literalmente están midiendo al protagonista.
ReplyDeleteSaludos!
Blackbird: ¡Ja, ja! No vi ese póster, pero suena como una clara muestra de los problemas que siguen teniendo las traducciones en México (y otros países, desde luego). Por otro lado, a veces comprendo los retos que enfrentan esos anónimos traductores, tratando de encontrar un título que más o menos indique de qué trata la película, y al mismo tiempo resulte atractivo para el público casual que lo verá en la marquesina del cine y pensará "Suena bien! Vamos a ver esa". En fin... fue la vida que eligieron ;-) Muchos saludos y gracias por ese detalle!
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