Malicious: En el Vientre del Diablo (Malicious)

Síntomas: El profesor universitario Adam Pierce (Josh Stewart) y su esposa Lisa (Bojana Novakovic) de mudan a su nueva casa, donde empiezan a ocurrir extraños fenómenos aparentemente enfocados en el bebé que la pareja está esperando.

Diagnóstico: No sé cuántas veces he escrito variaciones de esa sinopsis en los últimos años: una familia o pareja llega a su nueva casa y descubre algún tipo de presencia, espíritu, demonio, o cualquier otra excusa para justificar arbitrarios sobresaltos e imágenes tenebrosas. Y, desde luego, siempre hay un experto en temas sobrenaturales, y una leyenda o Tragedia del Pasado que sirve como origen de la amenaza sobrenatural.
Sin embargo Malicious: En el Vientre del Diablo (para variar, no hay "Diablo" alguno en la película; solo en la imaginación del traductor mexicano) merece un poco de crédito por aderezar esa vieja receta con un par de ingredientes inesperados que complican el misterio de las visiones de Lisa. Porque, obviamente, Lisa es quien sufre casi todas las agresiones paranormales, mientras que Adam es uno de esos esposos inútiles que no creen nada, hasta que es demasiado tarde.
Pero, bueno... enfocándonos en lo marginalmente "bueno", mencionaré la actuación de Bojana Novakovic, cuyas previas incursiones en el cine fantástico (como The Hallow y Beyond Skyline) revelan sólida convicción y afinidad por el género. El argumento de Malicious: En el Vientre del Diablo no ofrece muchas oportunidades para aprovechar su talento, pero Novakovic logra transmitir la frustración de Lisa y el temor por el futuro de su bebé. Y el gran Delroy Lindo aporta un poco de credibilidad en el papel de Profesor de Estudios Parapsicológicos cuyas limitaciones físicas no afectan sus descabelladas teorías. Me gustó el detalle de usar micrófonos en vez de cámaras para analizar los movimientos y propósito de la entidad sobrenatural... uno de esos componentes levemente innovadores que solo resaltan la terrible mediocridad de todos los demás aspectos de Malicious: En el Vientre del Diablo.
Por lo demás, la película se refugia en los mismos trucos de siempre, obteniendo un par de escenas adecuadamente perturbadoras, pero sin la energía necesaria para mantener el interés del espectador. Y lo peor es que todo ocurre con exasperante lentitud, haciendo eternos los escasos noventa minutos de la cinta. Ah, y al final ni siquiera encontramos respuestas satisfactorias a todas las preguntas planteadas por el libreto del director Michael Winnick.
Me gusta la frase "Hasta un reloj descompuesto da la hora correcta dos veces al día", porque expresa mi actitud ante el Cine B, particularmente en el género de terror: por mala que sea una película, casi siempre es posible encontrar uno o dos detalles positivos que justifican el tiempo invertido en ella. Desafortunadamente hay ocasiones en que lo malo es tan malo que cancela todo lo bueno... que ni siquiera era tan bueno, para empezar. Ese es el caso de Malicious: En el Vientre del Diablo. Las pocas escenas que me gustaron no compensan el aburrimiento e ineptitud de la producción entera. Para aficionados al "horror pre-natal", recomendaría mejor Grace, Still/Born, o el thriller Prevenge, para una perspectiva distinta de "posesión fetal".
Calificación: 3

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