Friday, October 20, 2017

Geo-Tormenta (Geostorm)



Síntomas: En el futuro no muy lejano, el cambio climático alcanzó niveles catastróficos. Entonces, con la cooperación de muchas naciones, el científico Jack Lawson (Gerard Butler) diseñó una red de satélites llamada "Dutch Boy", capaz de modificar el clima y darle a la Tierra una segunda oportunidad. Sin embargo, después de varios años de estabilidad, los satélites empiezan a fallar, y solo Lawson posee el conocimiento necesario para encontrar el problema. Pero antes, necesita reconciliarse con su hermano Max (Jim Sturgess), quien lo reemplazó como líder del proyecto Dutch Boy.

Diagnóstico: Después de producir incontables "disaster movies" (bueno, solo cinco) para su amigo Roland Emmerich, el mega-productor Dean Devlin por fin ocupa la silla del director en una de estas "películas espectáculo" con muchos efectos y poca lógica. ¡Bien por él! Y mal por nosotros.
Bueno, tal vez exagero. Geo-Tormenta no me pareció terrible, pero está muy lejos de ser una buena película. De hecho, creo que el principal beneficiado será Roland Emmerich pues, por mucho que la gente se burle de sus cataclísmicas películas, es necesario reconocer que hace falta talento para controlar el caos, y una clara visión narrativa para impedir que la historia se salga de control. Tal como le ocurrió a Dean Devlin con Geo-Tormenta.
Para no gastar tiempo en detalles técnicos, advertiré desde ahora que TODA la pseudo-ciencia de Geo-Tormenta es absolutamente ridícula. No hay nada creíble en el asunto de la red de satélites que manipulan el clima, ni en el asombroso nivel tecnológico que la humanidad alcanzó en unos pocos años (la historia se desarrolla alrededor de los 2020s), y mucho menos en la "investigación" de las fallas de Dutch Boy que están ocasionando desastres "naturales" en distintos puntos del planeta. En resumen: no intenten aplicar lógica en una película que carece de sentido común.
Habiendo dicho eso, la falta de realismo es el menor de los problemas de Geo-Tormenta. La principal falla reside en el atestado libreto co-escrito por Devlin y Paul Guyot, el cual divide nuestra atención en demasiadas sub-tramas incoherentes, pobremente resueltas con hueco techno-babble y deducciones que ofenderían al mismísimo Batman (versión de Adam West).
Dije hace un momento que no hay que buscar lógica en el argumento, pero este problema no es de lógica, sino de simple congruencia dramática. Cuando les conviene a los guionistas, las cosas suceden arbitrariamente, sin causa ni consecuencia. Pero cuando necesitan un poco de drama, no vacilan en introducir obstáculos artificiales, reglas contradictorias y, desde luego, conflictos familiares para reforzar el elemento humano, y recordarnos que el mundo podrá estar cayéndose a pedazos... pero lo importante es que Jack Lawson no decepcione a su pequeña hija Hannah (Talitha Bateman), quien lo está esperando en casa.
Este es buen momento para señalar que Devlin también incluyó un perrito en peligro. Y también una atractiva chica en bikini que huye de un avión congelado (no pregunten). El estudiante se convirtió en maestro.
Es broma. El punto de esta crítica es señalar que Devlin aprendió mucho de Emmerich, pero le faltó el inefable "toque mágico" para convertir el ruido en mensaje (cien por ciento ecológico, naturalmente)(ja, ja... "naturalmente"), y para evitar que el público quede abrumado ante la avalancha de personajes, conspiraciones y problemas que deben resolverse para salvar al mundo.
Los actores cumplen su función de correr y gritar frente a las pantallas verdes, que luego fueron reemplazadas por efectos de variable calidad por una docena de estudios de animación. Mis secuencias favoritas fueron las del espacio (la Estación Espacial Internacional IV es el centro de control de los satélites climáticos); y las peores quizás fueron las de Orlando, con edificios que explotan al mero contacto de un relámpago (ecos de The Core y su Coliseo de dinamita). Como podemos suponer, el reparto es multi-cultural y políticamente correcto (el Presidente de los Estados Unidos es cubano), hay un mexicano en el espacio encargado del comic relief (Eugenio Derbez), y las mujeres son más rudas que los hombres (Abbie Cornish, en el papel de agente del Servicio Secreto que toma muy en serio su trabajo).
Entonces, Geo-Tormenta fue un aceptable primer esfuerzo de Dean Devlin como director... pero una mala película en todos los demás aspectos. Granizo, explosiones, tornados, hielo, agua... es como un "Grandes Éxitos" de Roland Emmerich. No... pensándolo bien, es como un álbum con "covers" de los Grandes Éxitos... escuchamos las mismas notas, pero la interpretación no es tan buena, ni poseen esa indescriptible cualidad que las convirtió en éxitos originalmente. Pero al menos no fue aburrida (no demasiado), y no sentí que perdí mi tiempo. Claro que, como fan de The Core, no confíen mucho en mis gustos sobre cine de desastres.
Calificación: 6.5

IMDb

2 comments:

  1. Pablo no te chirriaron los dientes como a mí cuando salieron los daddy issues y los brother issues? O cuando descifran cosas (lo de la pesca) que ni Einstein hubiera hecho? Saludos.

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  2. FERZEN: Si mis expectativas sobre Geostorm hubieran sido más elevadas, esas escenas que mencionas definitivamente hubieran provocado suficiente rechinamiento molar para requerir atención del dentista. Sin embargo, ya sabía lo que me esperaba, y por eso apenas generaron una rotación ocular de nivel dos... dos punto cinco, cuando mucho ;-) Muchos saludos y suerte!

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