Saturday, May 26, 2018

Nunca Estarás a Salvo (You Were Never Really Here)



Síntomas: Joe (Joaquin Phoenix) es una especie de detective amateur, especializado en encontrar personas perdidas. Entonces lo contratan para buscar a la hija de un senador, y las cosas se complican.

Diagnóstico: En cierto modo Nunca Estarás a Salvo es un moderno "noir" con los ingredientes clásicos del género: un detective atormentado por su pasado; una mujer en apuros; y un caso que parece simple, pero oculta insospechados niveles de intriga y corrupción. Sin embargo, la directora Lynne Ramsay (responsable por la extraordinaria We Need To Talk About Kevin) prefirió cambiar la estilizada estética del "noir" tradicional por una atmósfera cruda y brutal, explorando los más sórdidos estratos de la sociedad para encontrar compasión y humanidad donde menos esperamos.
Joaquin Phoenix interpreta otro taciturno "loser" con un turbio pasado que lo aísla del mundo normal (de vez en cuando vemos misteriosos "flashbacks" que insinúan múltiples traumas psicológicos en su niñez y juventud), y con un desolador presente dedicado a rescatar personas en problemas... aunque lo que Joe busca en realidad es redención personal y algún tipo de propósito en su deprimente vida.
El cual, aparentemente, encuentra de la manera más peligrosa posible, actuando como mercenario que toma la justicia en sus manos cuando sus clientes no pueden (o no quieren) solicitar ayuda de la Policía para encontrar a sus familiares desaparecidos.
De todas las películas sobre vigilantes urbanos (como las recientes Acts of Vengeance y Death Wish), Nunca Estarás a Salvo se distingue por presentar una variación realista y angustiosa de los mismos clichés, donde la decadencia urbana y la amoralidad de los delincuentes requieren una respuesta contundente y perturbadora... un genuino anti-héroe tan peligroso e inestable como sus enemigos, pero con un tenue barniz de conciencia que lo impulsa a ayudar en situaciones imposibles.
Desde luego Joe trabaja solo, pero está rodeado de pintorescos personajes con variadas funciones, como su agente John (John Doman), encargado de contactar clientes y recibir el pago de sus servicios; y la madre de Joe (interpretada por Judith Roberts), en ocasiones irritante, pero a fin de cuentas la única conexión personal que le proporciona una semblanza de vida familiar.
Todo esto se expresa en escenas intencionalmente truncadas e inconexas que reflejan la fracturada psicología de Joe, creando momentos de genuino suspenso que se desinflan sin previo aviso, o se abandonan para mostrarnos escenas que parecen triviales, pero dicen más de lo que aparentan. Esto significa que Nunca Estarás a Salvo no es una película convencional de venganza ni acción; y si bien incluye abundante sangre y violencia, nunca se convierten en el foco de atención. De hecho Ramsay filma las peleas de manera oblicua y confusa, negándonos la catarsis visceral porque ese no es el punto de la historia... y tampoco es lo que motiva a Joe. El resultado es una película más perturbadora por aquello que NO vemos, pero percibimos reflejado en la mirada de Joe y su nihilista ideología.
Entonces, aunque el argumento suena como un clon de Taken (o alguna de sus variantes), Nunca Estarás a Salvo se acerca más a la categoría de "cine de arte" por su interpretación experimental (y probablemente anti-comercial) de elementos comunes en los thrillers contemporáneos, ofreciendo una experiencia única y satisfactoria en niveles más ambiciosos que el simple conflicto entre buenos y malos. En el universo de Joe realmente no hay "buenos"... solo individuos dañados por sus circunstancias y sus decisiones. Y algunos quizás merecen un martillo en la cabeza para beneficio de la comunidad.
Calificación: 9

IMDb

No comments:

Post a Comment