La Fiesta de las Salchichas (Sausage Party)

Síntomas: La salchicha Frank (voz de Seth Rogen) está enamorada de una medianoche llamada Brenda (voz de Kristen Wiig), pero no pueden "consumar" su relación porque están atrapados en sus respectivos paquetes. Entonces ambos son accidentalmente liberados y emprenden una aventura que los llevará por los más exóticos pasillos del supermercado... y, de paso, revelará terribles secretos sobre la vida en el mundo exterior.

Diagnóstico: La Fiesta de las Salchichas es una de esas "comedias" que extiende su único truco a noventa minutos, lo cual es aproximadamente ochenta minutos más de lo que justificaría su rancia premisa: los artículos que compramos en el mercado pueden hablar, aspiran a ser sexualmente activos, y casi todo lo que dicen son groserías.
Si eso suena gracioso, perfecto... la mitad de la batalla está ganada. Desafortunadamente yo no encontré mucho humor en La Fiesta de las Salchichas, cuya única ambición es retar la sensibilidad del espectador con sadismo, alusiones sexuales e incorrección política. El problema es que si extirpamos la vulgaridad y las voces del famoso elenco, lo único que queda es una patética copia de Toy Story (¡la comida tiene vidas secretas!) con un inepto aderezo de sátira social (el pan árabe odia al "bagel" judío, por ejemplo); y, para colmo, con horrible diseño de producción y animación tan pobre que me me remitió al abismo negro de los de los noventas, cuando todos los estudios intentaban imitar a Pixar. Desde luego yo no esperaba calidad Pixar en La Fiesta de las Salchichas, pero aún así es imposible disculpar la mediocridad en todos los aspectos de su producción. Supongo que eso ocurre cuando cada paso del proceso está supervisado por "stoners" que encuentran infinitamente hilarante la palabra "shit".
Para no gastar tiempo describiendo cada elemento o decisión negativa en esta película (además de las muchas ya señaladas), será más rápido enumerar los tenues puntos positivos (en mi humilde opinión) que aliviaron un poco mi aburrimiento: me gustó el trabajo de Kristen Wiig como Brenda; incluso con horribles diálogos y nula caracterización, está actriz muestra convicción suficiente para interesarnos en su personaje. También me gustó un "flashback" realizado en animación tradicional, con un estilo gráfico similar al de Ralph Bakshi; y el desenlace que, si bien se siente forzado e innecesario, fue más violento y "meta" de lo que yo esperaba.
Fuera de eso, no tengo muchas cosas buenas que decir sobre La Fiesta de las Salchichas. Desde luego no es una película para niños; aunque, irónicamente, quizás sólo ellos podrían apreciar el humor infantil de Seth Rogen y sus cómplices habituales (Evan Goldberg, Jonah Hill, James Franco, etc.), cuyo libreto parece escrito por pre-adolescentes que acaban de aprender su primera grosería y no se cansan de repetirla, porque suena "cool". Asumo que dicho libreto se escribió en un miasma de marihuana y Cheetos durante un frenético fin de semana, donde tomaron muy en serio aquello de "no hay malas ideas" (y, por cierto, sospecho que la película está diseñada para disfrutarse en ese mismo estado).
Que quede claro; no odié La Fiesta de las Salchichas porque me haya ofendido su constante vulgaridad (incluso terminé respetando la diversidad de su mal gusto, el cual permite agraviar múltiples religiones, grupos étnicos, y hasta a los admiradores del Dr. Stephen Hawking). La odié porque no me pareció graciosa. Todos sus chistes llevan el estigma de ser "lo primero que se nos ocurrió", y no se nota el menor esfuerzo por trascender el chascarrillo fácil y obvio. Y, no, su "mensaje" anti-religión no cuenta, pues tampoco pasa de ser otro vano esfuerzo por escandalizar al espectador. Ni hablar... tendremos que esperar a que Matt Stone y Trey Parker produzcan su propia película animada para gozar una alternativa "para adultos" con auténtica profundidad. Un momento... ¡ya la hicieron! Y dos veces, si contamos Team America: World Police. Ni hablar, Seth Rogen... zapatero a tus zapatos; escuché por ahí que los "milenarios" quieren (irónicamente) una secuela de Superbad (Superbro: The College Years).
Calificación: 5

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