Wednesday, September 28, 2016

ARQ



Síntomas: En el futuro no muy lejano, la Tierra se ha vuelto casi inhabitable debido a guerras y catástrofes ecológicas; y además la población sufre una crisis energética y un conflicto armado entre dos facciones políticas. En ese volátil entorno el ingeniero Renton (Robbie Amell) diseñó una máquina llamada ARQ, la cual podría generar energía barata e inagotable... aunque su efecto inmediato fue crear un ciclo de repetición temporal en el que Renton enfrenta una y otra vez a los ladrones que se infiltraron a su casa para robar el mágico invento.

Diagnóstico: En otras palabras: Groundhog Day post-apocalíptico (o el episodio "Cause and Effect" de Star Trek: The Next Generation). Aunque quizás sería más exacto comparar ARQ con videojuegos como Hotline Miami y Superhot, donde el héroe intenta completar un nivel, y al morir regresa al principio para intentarlo nuevamente de distinta manera.
La premisa es excelente en su simplicidad; no muy original, pero eficientemente implementada en el reducido espacio de la casa de Renton. Esto significa que el tema post-apocalíptico se expresa por medio de conversaciones y referencias oblicuas; rara vez salimos de la casa, lo cual hace que ARQ se vuelva un poco monótona, sobre todo porque el diseño de producción no es exactamente imaginativo. Incluso la misteriosa máquina/mcguffin es un simple cilindro metálico girando a gran velocidad.
Pero, bueno, lo que importa es la historia, y en ese aspecto ARQ me pareció entretenida y satisfactoria, con ocasionales destellos de genialidad que añaden variedad e interesantes dilemas que Renton debe resolver, a veces con inteligencia, y a veces con los puños (o con gas venenoso). Su novia Hannah (Rachael Taylor) se ve envuelta en la experiencia para añadir un componente emocional que hace más personales las agresiones de los ladrones... aunque Hannah no es tan indefensa como parece. Y si bien estos villanos resultan bastante genéricos, eventualmente muestran inesperados niveles de complejidad porque, como en cualquier película sobre invasión doméstica (ya no digamos sobre paradojas temporales), las cosas no son lo que aparentan.
Lo que es fácilmente aparente son las competentes actuaciones de Robbie Amell (a quien recientemente vimos como el Agente Miller en The X-Files) y Rachael Taylor (más conocida como Trish Walker en Jessica Jones), igualmente aptos en los momentos de acción y en las escenas dramáticas donde deben tomar difíciles decisiones sobre su futuro... ¿o será su pasado?
El director Tony Elliot (haciendo su debut en largometrajes después de trabajar como guionista en Orphan Black, The Pinkertons y otras series canadienses) muestra buen ojo para coordinar escenas claras y dinámicas; las peleas son cortas pero están bien filmadas; y nunca perdemos la perspectiva de lugar y tiempo a pesar de los saltos que la trama requiere. En serio, después de ver tantas confusas y torpes B-Movies, me he dado cuenta de que pocos cineastas poseen la disciplina necesaria para evitar que la historia se les vaya de las manos. Parecería el primer requisito para cualquier aspirante a director, pero desafortunadamente no es así; por eso encuentro refrescante encontrar alguien que sabe a dónde apuntar la cámara, y dónde iniciar y terminar las escenas (claro que también ayuda mucho el editor).
Como siempre, estos halagos deben tomarse en el contexto correcto: ARQ es una modesta película independiente realizada con buenas ideas pero muy poco dinero, que tuvo la suerte de ser adquirida por Netflix para distribución digital global; de otro modo probablemente hubiera quedado relegada al canal SyFy (donde sería una agradable sorpresa, muy superior a las bazofias que habitualmente producen), o a los más humildes canales de VoD, donde sería también recomendable, aunque lejana de convertirse en una "joya oculta". Puedo recomendarla para fans de las historias sobre viaje en el tiempo, y para quienes aprecien más las ideas que las imágenes de una película. Y para aficionados a Hotline Miami (como yo) que se hicieron adictos al proceso de "prueba y error"... pero esta vez con menos sangre y más Trish Walker.
Calificación: 8

IMDb

2 comments:

  1. Hola Pablo

    A Robbie Amell muchos lo conocimos como Firestorm antes de su participacion en The X-Files , de hecho aqui hay un potencial de fanfic comiquero.

    Saludos

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  2. John: Gracias por ese dato! No sabía que ya era parte del Universo DC. Muchos saludos y suerte!

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