Wednesday, January 21, 2015
The Canal
Síntomas: David Williams (Rupert Evans), su esposa Alice (Hannah Hoekstra) y su pequeño hijo se mudan a una nueva casa a orillas de un pintoresco canal acuático en las afueras de la ciudad, y todo parece ir bien hasta que una inesperada tragedia destruye a la familia. Entonces, casualmente, David descubre el siniestro pasado de su casa, y empieza a sospechar que una influencia sobrenatural ha afectado a todos los que vivieron ahí.
Diagnóstico: Sabía que la cinta irlandesa The Canal no sería la clásica historia de "casa embrujada", aún cuando los puntos básicos de su argumento sugieran lo contrario. Al igual que otros recientes relatos de terror provenientes del Reino Unido (Tormented, The Quiet Ones, Wake Wood), The Canal adopta una perspectiva más cerebral y psicológica que sus contrapartes norteamericanas, minimizando los sobresaltos y ocurrencias sobrenaturales para enfatizar la opresiva atmósfera, las actuaciones y el desgarrador drama doméstico sufrido por el ambivalente protagonista, quien podría estar imaginando todo, o realmente en la pista correcta de una presencia maligna que habita en las paredes de su casa. En ese aspecto The Canal me pareció similar a The Babadook (aunque no tan buena, desde luego), pues la historia es tensa e interesante aun antes de añadir los elementos sobrenaturales.
Rupert Evans impulsa la película con su apasionada actuación y nos hace sentir la desesperación de David, tratando de comprender lo que ocurre sin poder realmente compartir sus sospechas a riesgo de que piensen que se volvió loco por el dolor de su tragedia. También merecen mención las actuaciones de Antonia Campbell-Hughes como Claire, la compañera de trabajo que acepta ayudar en la investigación a pesar de sus comprensibles dudas; y Kelly Byrne en el papel de Sophie, la niñera atrapada entre su lealtad hacia la familia y su justificado temor por compartir la casa con un individuo claramente inestable.
El único problema de The Canal es que el director Ivan Kavanagh alarga más de lo necesario la narrativa, y tiende a repetir las mismas situaciones sin avanzar la historia. Entiendo el beneficio de "cocinar el suspenso a fuego lento", pero siempre se corre el riesgo de quemar la sopa.
Aún así podría recomendar The Canal para fans pacientes del horror psicológico que no requieren sustos baratos o constantes efectos especiales para apreciar las virtudes de un relato hasta cierto punto pasivo (aunque eso no impide la súbita llegada de un final grotesco y perturbador), y al mismo tiempo impactante por virtud de su carácter y atmósfera.
Por mi parte, definitivamente seguiré buscando horrores europeos (o de otros países) que impriman su propia sensibilidad a los clichés norteamericanos. Después de todo no resultó tan malo el estancamiento del cine hollywoodense, pues sirvió como fertilizante de estas nuevas ideas y perspectivas. O quizás estoy siendo demasiado optimista. Como sea, se justifica mi adicción por este género, así que no voy a sobre-analizar la situación.
Calificación: 8
Trailer
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Hola pablo, Haras reseñas de What we do in the shadows y Cold in July? las recomiendo, a mi me gustaron salu2.
ReplyDeleteXtro: Me interesa mucho What We Do in the Shadows, y estoy esperando su estreno a mediados de febrero. En cuanto a Cold in July, no estaba en mi "radar", pero por lo que veo en IMDb tiene muy buenos comentarios, así que trataré de ubicarla. Muchas gracias por las recomendaciones y feliz fin de semana!
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