Síntomas: Después de sufrir un accidente automovilístico, el guionista Herman "Mank" Mankiewicz (Gary Oldman) escribe desde su cama el libreto de la película Citizen Kane, que se convertiría en la obra maestra del director Orson Welles (Tom Burke), y en una denuncia pública del magnate periodístico William Randolph Hearst (Charles Dance).
Diagnóstico: La clave para apreciar Mank (la película) reside en una frase que utiliza Mank (el hombre) para explicar la fragmentada estructura de Citizen Kane: "No es una línea de principio a fin, sino un recorrido espiral por la vida del protagonista". Sospecho que el director David Fincher (o su finado padre Jack Fincher, quien escribió el libreto de Mank) incluyó esa declaración para confirmar que la caprichosa narrativa de Mank tiene un propósito concreto, y no es un arbitrario desfile de pasajes biográficos, "flashbacks" y duelos verbales entre el destacado elenco. Por el contrario, todo es parte del rico tapiz que ilustra las múltiples facetas de Herman J. Mankiewicz (Gary Oldman): co-guionista de una de las películas más aclamadas del cine universal; activista político; confidente de estrellas de cine; y genio alcohólico que hizo la vida imposible para su esposa "Pobre Sara" (Tuppence Middleton).
Habiendo dicho eso, entender la intención de la película no es lo mismo que disfrutarla incondicionalmente. Desde luego hay mucho que admirar en Mank (disponible en Netflix), pero el resultado final (al menos para mi) fue menor a la suma de sus partes. Sin embargo... ¡qué buenas son esas partes!
Empecemos por la más obvia: Fincher rindió tributo a la era dorada de Hollywood imitando la estética visual de aquella época, no solo con espectacular cinematografía en blanco y negro (de Erik Messerschmidt), sino con pequeños detalles como "quemaduras de cigarro" (las marcas circulares que aparecían en la parte superior derecha de la pantalla para anunciar el cambio de rollos)(Tyler Durden lo explicó mejor en Fight Club), efectos especiales que simulan las técnicas de antaño (como "back projection"), y hasta la arcaica cadencia de los diálogos. A diferencia de otras películas que recurren al estilo "retro" como decoración superficial, Mank lo incorpora al tejido mismo del drama, transportándonos a un Hollywood que ya empezaba a corromperse por la ambición, pero que aún creía en la pureza de sus genios creativos.
Para capturar el espíritu de aquella era, Fincher reunió un sobresaliente reparto que añade peso y personalidad hasta a los más pequeños papeles... porque en algunos casos son tan importantes como los roles estelares. Y, al mismo tiempo, los roles estelares no siempre son los que esperábamos. Por ejemplo, Orson Welles (Tom Burke) solo tiene un par de escenas, mientras que la legendaria actriz Marion Davis (Amanda Seyfried) podría considerarse como co-protagonista de Mank a pesar de que, técnicamente, no tuvo nada que ver con Citizen Kane (dato irrelevante: Marion Davis fue interpretada por Kirsten Dunst en la cinta de Peter Bogdanovich The Cat's Meow). Y, bueno, desde luego Fincher celebra a los pioneros del "sistema de estudio" con roles bastante jugosos para Louis B. Meyer (Arliss Howard), Irving Thalberg (Ferdinand Kingsley), y David O. Selznick (Toby Leonard Moore), por mencionar unos cuantos. Todos hacen un trabajo admirable, y ayudan a mantener la coherencia de una historia cuyos saltos geográficos y cronológicos tienden a nublar su mensaje. Como dijo Mank: es una espiral, y no una línea recta.
Sin embargo, la calidad individual de los componentes no garantiza un resultado cien por ciento satisfactorio; y creo que el problema principal (en mi humilde opinión), es que Herman "Mank" Mankiewicz no es el personaje más interesante de Mank. Claro, su punto de vista es valioso para comprender el contexto sociopolítico de Hollywood en los años cuarentas, y su influencia en la volátil conjunción de arte y comercio. Mank es como el ojo del huracán alrededor del cual giran eventos e individuos de gran importancia cultural; pero Mank mismo permanece como misterio sin respuesta.
A pesar de eso, Mank me pareció una película muy recomendable, sobre todo para aficionados al cine clásico que apreciarán las brillantes composiciones de Fincher, la textura de las actuaciones, y el contraste entre la cínica codicia de Hollywood y la idealizada versión que le vende al público. Una auténtica "fábrica de sueños" que a veces se convierten en pesadillas. O al menos en frustración.
Calificación: 8.5
Pablo.
ReplyDelete¿Qué opinas de la decisión de Warner Brothers de poner todo su catálogo en línea al momento de su estreno en cines durante 2021?
Saludos.
Wow le diste 8 a Fight Club!!!
ReplyDeletePara tí, ¿cuál sería la peor película de Fincher? Para mí es esta, me pareció pretenciosa y aburrida
ReplyDeleteBlackbird: Siempre he estado a favor de los estrenos digitales, pero fue mal momento para tomar esa decisión por parte de Warner. El golpe para los cines será demoledor, justo cuando más estímulo necesitan. Y lo peor es que están limitando esos estrenos digitales a los Estados Unidos, lo cual va a fomentar la piratería alrededor del mundo, perjudicando igualmente a los cines locales. En fin... no hay una solución perfecta para la crisis que atraviesa el cine, pero siento que Warner se adelantó demasiado a los hechos. Ojalá no arruinen demasiadas vidas. Gracias y saludos!
ReplyDeleteAnónimo: Por favor considera que Fight Club fue una de las primeras críticas que escribí hace más de veinte años. Hoy le pondría 7 (¡es broma!) Gracias por ese paseo por el recuerdo, y feliz resto de la semana!
FERZEN: Creo que The Game y The Social Network me gustaron menos que Mank. The Game se apoyó demasiado en un "twist" absolutamente predecible; y The Social Network me dejó indiferente porque no me interesan las redes sociales, y los personajes me parecieron odiosos. Por otro lado, entiendo perfectamente tu opinión sobre Mank. A mi no me aburrió por la cantidad de referencias y homenajes a la era dorada de Hollywood; pero no niego que es una película difícil. Gracias por compartir tu opinión, y muchos saludos!