Tuesday, September 3, 2019
Boar
Síntomas: Los habitantes de un pequeño pueblo australiano se ven amenazados por un jabalí gigante con mala actitud.
Diagnóstico: Para quienes crecimos en los ochentas, esa sinopsis despertará recuerdos del menospreciado thriller Razorback (1984), dirigido por Russell Mulcahy con el mismo estilo visual que popularizó en sus videos musicales (los cuales ayudaron a definir el "look" de MTV en aquella década). Sin embargo Boar es muy diferente... una obra "indie" con escasa visión artística, pero abundante entusiasmo para matar personajes y lucir a su hermosa criatura de látex, siempre dispuesta a despedazar a los humanos que invaden su territorio.
Por el lado negativo, esto significa que Boar tiene el inconfundible "sabor" de una producción semi-amateur. Los efectos especiales son excelentes (para estándares de B-Movie), pero la dirección, edición y actuaciones sufren limitaciones que reducen el impacto general de la película. A fin de cuentas Boar me gustó por lo que es... pero no puedo defenderla como "joya oculta" porque definitivamente no lo fue.
Con esas advertencias fuera del camino, puedo enfocarme en "lo bueno". El director Chris Sun tiene obvio afecto por el género fantástico, y lo demuestra desde la selección del reparto, el cual incluye veteranos como Bill Moseley (House of 1000 Corpses, Texas Chainsaw 3D), John Jarratt (Wolf Creek, Rogue), y Nathan Jones (Mad Max: Fury Road, The Scorpion King: Book of Souls). Sus papeles no son particularmente profundos ni dramáticamente relevantes (casi todos son víctimas desechables del monstruo), pero aportan carácter y credibilidad a la cinta, además de contribuir a la deliciosa atmósfera cultural del "outback" australiano, una mística región de gran belleza natural e inmensos peligros para quienes no saben respetarla.
A un pequeño pueblo en ese "outback" (no mencionan su nombre, pero la película se filmó en Gympie, Queensland) llega una familia de la gran ciudad para visitar al Tío Bernie (Nathan Jones), un granjero local con temible apariencia pero buen carácter. Entonces sus vacaciones se interrumpen cuando un inmenso jabalí empieza a matar a las personas que tienen la mala suerte de encontrarlo.
Y eso es todo; Boar es básicamente Jaws en tierra firme, con un grupo de pintorescos personajes tratando de sobrevivir o matar al invencible animal. Al igual que hizo Ridley Scott en Alien, Boar no tiene protagonistas definidos... todos son víctimas potenciales, desde las atractivas Ella (Christie-Lee Britten), Sasha (Melissa Tkautz) y Debbie (Simone Buchanan)(cualquiera de las cuales sería una adecuada "chica final" en otras circunstancias), hasta el mismo Tío Bernie (Nathan Jones), un "gigante gentil" que en una escena está alimentando a sus cabras con biberón, y en otra golpea al patán que insultó a la dueña del "pub" local. Nadie tiene la supervivencia asegurada, lo cual incrementa el suspenso y nos da un par de sobresaltos cuando la cinta toma desviaciones inesperadas.
Estos trucos son particularmente valiosos cuando empezamos a notar la insipidez narrativa de Boar. Como dije, el director muestra gran dedicación por el gore y la violencia (lo cual personalmente aprecié muchísimo), pero rara vez consigue armar escenas tensas o terroríficas. Los ataques del jabalí carecen de imaginación y efecto dramático; la criatura no tiene mucha personalidad. Claro, en películas como ésta no son ingredientes indispensables... pero el horror siempre se disfruta más con un respaldo emocional que intensifica su efecto.
Finalmente, el jabalí fue creado por Steve Boyle (de Slaughter FX) con técnicas tradicionales bastante buenas. Al principio solo vemos atisbos fugaces del monstruo, casi siempre en las sombras. Pero eventualmente se revela en toda su gloria a la luz del día, y me pareció bastante impresionante. Su contraparte digital (utilizada en algunas tomas abiertas) no es tan buena, pero cumple su función cuando la situación lo requiere. Y el mencionado "gore" no teme mostrarnos las consecuencias de los ataques. El jabalí realmente no devora a sus víctimas... simplemente las despedaza para que podamos apreciar el trabajo de Steve Boyle y sus efectos prostéticos. Excelente desempeño del equipo técnico... dentro de los estándares del cine indie (no es insulto, sino advertencia para moderar las expectativas).
Entoces, Boar me pareció una competente "creature feature" con mucha sangre, buenas locaciones, y un ritmo ágil que aleja el aburrimiento. Sus defectos son disculpables dentro de su modesto nicho cinematográfico; y también servirán para que el director Chris Sun mejore su oficio, y nos sorprenda con su siguiente proyecto. No todos pueden ser Russell Mulcahy sin un poco de práctica.
Calificación: 7.5 para fans del horror; quizás 6.5 para el público normal.
IMDb
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Saludos Pablo, aqui murinus2009.
ReplyDeleteEsta la apunto en los pendientes junto a:
Razorback, que un dia, hace 20 años, encontre en una tienda de VHS y... no la compre, no se porque, ya que recuerdo llevar dinero.
Creo que aparte de esta, Nathan Jones, el Tio Bernie; solo ha hecho otro papel de, bueno, en otra cinta no me acuerdo cual.
Supongo que bajando las espectativas y a menos que el director quite las escenas violentas como los de:
You never really stay there, creo, esa con Joaquin Phoenix o...
The Head Hunter
Boar, me va a resultar muy entretenida, soy fan de las películas de Monstruos.
Gracias por la recomendación Pablo.
Hasta Pronto.
Estimado Pablo: ¿Como buen amante de los cómics, serías tú capaz de hacer esto en la vida real?
ReplyDeletemurinus2009: Yo también soy fan de las películas de monstruos, lo cual me permite enfocarme en lo bueno e ignorar lo malo. Boar es para ese tipo de fans ;-) Ojalá no te decepcione, y por favor cuéntanos qué te pareció si decides verla. Gracias y saludos!
ReplyDeleteKoolebra: ¿Capaz de arrojar a alguien por una ventana solo por una diferencia de opinión acerca de películas que ni siquiera me interesan tanto? No. Pero gracias por preguntar, y saludos!