Saturday, May 10, 2014
Silencio del Más Allá (The Quiet Ones)
Síntomas: En 1974, el tenaz Profesor Joseph Coupland (Jared Harris) conduce cuestionables experimentos sobre la joven Jane Harper (Olivia Cooke) para demostrar que los eventos paranormales que la han torturado desde niña se deben a la "energía negativa" que todos llevamos dentro, y que puede curarse por métodos psiquiátricos tradicionales. Pero, desde luego, el experimento arroja resultados muy peligrosos para el Profesor y su trío de asistentes universitarios.
Diagnóstico: Confieso que Silencio del Más Allá me produjo un placer especial (independientemente de su calidad), por ser la primera obra de Hammer Films que he visto en el cine. Claro, no es exactamente el mismo estudio Hammer Films que realizó todas aquellas películas de terror que devoré en mi infancia por televisión y VHS, pero bueno... aún así fue una experiencia distinta. Y también ayuda mucho que el argumento de Silencio del Más Allá nos ubique en la década de los setentas, subrayando la atmósfera retro y el estricto enfoque analítico de esta interesante película que toca uno de mis temas favoritos en el género fantástico: ciencia contra superstición. Se supone que está basada en hechos reales (confirmado por las fotos "históricas" que vemos durante los créditos finales), pero aún si no lo fuera, la trama se fundamenta en una idea fascinante: la causa de cualquier supuesto evento sobrenatural proviene del individuo mismo, y no de factores externos como espíritus o demonios. La reciente cinta The Apparition intentó hacer algo similar (inspirada por el mismo "Experimento Philip"), pero Silencio del Más Allá toma en serio la premisa y explora con mayor disciplina el posible origen mundano de una entidad sobrenatural. De hecho, quizás insiste demasiado en ello... y la consecuencia es que la película se siente un poco repetitiva, con demasiadas discusiones que dan vueltas al mismo asunto, sin alcanzar una respuesta satisfactoria... hasta que el final lo exige. Otro problema de Silencio del Más Allá es su excesivo uso de sobresaltos y sonidos inesperados para asustar al público; por un lado, su diseño de audio es muy bueno, y demuestra lo mucho que se puede lograr con atmósfera y sugestión, en vez de efectos especiales. Por otro lado, el director John Pogue abusa tanto de la técnica que pierde impacto mucho antes de llegar al desenlace. A pesar de esa irritante estrategia, me gustó el uso de tecnología obsoleta y actitudes políticamente incorrectas (por no mencionar la música de Slade), pues prestan realismo a la narrativa y disculpan en cierta medida los extremos métodos del Prof. Coupland, así como su falta de ética y rigor científico. Las actuaciones son adecuadas para el tema y reflejan eficientemente los clichés del género (desde "genio loco fuera de control" hasta "chica seductora sin motivo aparente"). Pero lo mejor de Silencio del Más Allá es su énfasis en el aspecto psicológico del terror, y su sobrio enfoque de una trama que normalmente se prestaría a excesos visuales que nunca funcionan tan bien como lo que nuestra imaginación puede evocar con el estímulo correcto. Quizás esto pueda traducirse como "aburrido" para algunos espectadores, pero en lo personal prefiero una historia de fantasmas (o lo que sea) que nos pone a pensar al mismo tiempo que trata de asustarnos... incluso si se vale de trucos muy viejos para lograrlo. Entonces, sin ser perfecta, Silencio del Más Allá amerita una recomendación y se gana un digno lugar en el estante de películas de terror pseudo-científicas, como The Asphyx, Quatermass and the Pit y The Exorcism of Emily Rose. No será el mismo Hammer Films de antes, pero tiene la actitud correcta, y eso augura cosas buenas. Ojalá no decepcionen.
Calificación: 8
Trailer
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