Monday, May 12, 2014

Amor por Conveniencia (The Brass Teapot)



Síntomas: Los recién casados John (Michael Angarano) y Alice (Juno Temple) sufren los típicos problemas económicos de muchas parejas jóvenes, hasta que descubren casualmente una antigua tetera de latón que mágicamente genera dinero cuando alguno de ellos experimenta dolor; entre más dolor, más dinero. Al principio parece ser la respuesta a sus problemas financieros, pero ¿hasta dónde podrá llevarlos su ambición?

Diagnóstico: La publicidad trata de venderla como una comedia romántica, pero Amor por Conveniencia es en realidad una fábula moralista con elementos de "realismo mágico", cuyas buenas intenciones se ven opacadas por un argumento forzado e inverosímil, que solo funciona en virtud de sus actores (o, específicamente, de su actriz principal). La mecánica del argumento es bastante simple, y podemos adivinar hacia dónde se dirige: los jóvenes encuentran una fuente de dinero aparentemente inagotable, y aunque su vida cambia positivamente, las consecuencias serán más graves de lo que esperaban. Desafortunadamente la moraleja didáctica se pierde entre las increíblemente estúpidas decisiones de los personajes y su incongruente comportamiento, de modo que no me queda claro el mensaje... ¿"Ten cuidado con lo que deseas"? ¿"El dinero es la raíz de todos los males"? ¿"Los imbéciles no merecen tener dinero"? Supongo que cada espectador decidirá cual fue la enseñanza que ofrece esta película (para mi fue: "Si necesitas personajes idiotas para que funcione la trama, el resultado será igualmente idiota"). En lo que respecta a la producción y calidad de Amor por Conveniencia, hay muchas cosas positivas balanceadas por irritantes problemas que me impidieron disfrutarla. Siempre es difícil integrar temas "mágicos" en una película que aspira a cierto realismo emocional, y la directora Ramaa Mosley merece crédito por hacer aceptable el asunto de la "tetera milagrosa", ubicándola en un difuso marco histórico (el cual incluye nazis, judíos ortodoxos y estudiosos orientales) que presta la credibilidad necesaria para facilitar el flujo de la historia. Entonces, el problema no es la "magia", sino el comportamiento de los personajes, tan arbitrario, absurdo y conveniente que se nota claramente la mano manipuladora de los guionistas, tratando de acomodar las piezas para llegar al resultado deseado. Sé que es una queja un poco abstracta, pero me estuvo molestando durante la película entera, y arruinó algunas de las buenas ideas que nos presenta (por ejemplo, la progresión de "dolor" que requiere la tetera para generar dinero es muy ingeniosa, y sirve como perfecta motivación para la espiral destructiva de los protagonistas); pero por cada buena idea hay una mala decisión artística que sabotea la intención del relato. Afortunadamente la actriz Juno Temple domina la película con su presencia e implacable convicción, atrapándonos en la obsesión de su personaje y funcionando como potente motor de la narrativa. Michael Angarano, como su blando esposo, tiene un papel más reactivo; y los personajes secundarios (entre ellos Alexis Biedel y Alia Shawkat) son simples estereotipos necesarios para apuntalar la predecible estructura dramática (Biedel es la amiga rica y superficial, mientas que Shawkat es la amiga pobre, pero con buen corazón; sus escenas se escriben solas). A fin de cuentas, como dije, hay buenas ideas en Amor por Conveniencia, además de una actuación notable y una provocativa premisa; y si bien el libreto pierde puntos por su pobre construcción, creo que puedo darle una cauta recomendación, pues a fin de cuentas no me aburrió, y me dejó pensando al salir del cine (aunque no hayan sido pensamientos particularmente positivos). En resumen, si yo tuviera la tetera mágica, no me hubiera dado mucho dinero por ver Amor por Conveniencia, lo cual es un halago, supongo.
Calificación: 6.5

Trailer

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