Sunday, August 29, 2021

Demonic



Síntomas: Carly Spencer (Carly Pope) acepta participar en un extraño experimento científico para comunicarse con su madre, quien se encuentra en estado de coma después de cometer terribles crímenes inspirados por sus disturbios emocionales... o por un demonio que tomó posesión de su cuerpo.

Diagnóstico: ¿Qué habrá pasado con Neill Blomkamp? Después de dirigir la fenomenal District 9 (2009), su carrera empezó a decaer con proyectos bastante irregulares a pesar de su sincero comentario social (Elysium, del 2013) y espectaculares efectos visuales (Chappie, del 2015). Y ahora Demonic, su nueva película, continúa esa tendencia negativa, destruyendo mi cauto entusiasmo por la incursión de este cineasta sudafricano en el género de terror.
Para empezar, Demonic (no confundir con la aún peor Demonic del 2015) se siente barata y apresurada en sus aspectos técnicos y artísticos (tal vez los inversionistas perdieron confianza en Blomkamp después de sus previos tropiezos). Las audaces ideas del director siguen presentes, combinando tecnología con religión, y construyendo una fascinante mitología que comienza con un pequeño drama familiar, y se extiende hasta los más altos niveles de la iglesia católica; pero Blomkamp no tuvo recursos suficientes para trasladar su visión a la pantalla, resultando en una mediocre "B-Movie" que apenas logra superar los bajos estándares del horror independiente.
Como fanático del género puedo disculpar la modesta producción de Demonic; pero es imposible ignorar un libreto confuso y pobremente construido, que no sabe acomodar sus piezas para contar una historia entretenida. A pesar de su minimalismo, Demonic tiene muchos personajes superfluos, abruptos cambios de tono que rompen el flujo de la historia y, lo peor de todo, una marcada indiferencia emocional que neutraliza cualquier esbozo de horror o suspenso.
La premisa no es mala: Carly (Carly Pope) creció con gran resentimiento contra su madre Angela (Nathalie Boltt), pero ahora tiene oportunidad de desahogar su rencor y reconciliarse por medio de una misteriosa técnica que le permitirá entrar a la mente su madre en estado de coma. Sin embargo, el experimento provoca siniestras consecuencias en el mundo real... y, desde luego, nada es lo que aparenta.
La tecnología que emplean los doctores en Demonic es un poco absurda (me recordó la estética retro de Come True), pero Blomkamp la hace visualmente atractiva con una combinación de cinematografía y manipulación digital que le da una apariencia única a las escenas dentro de la mente de Angela. No son efectos sofisticados ni convincentes, pero me gustaron los "glitches" y ángulos de cámara que evocan la perspectiva isométrica de videojuegos como Diablo y The Sims. Sin embargo toda esa pseudo-ciencia no tiene mucha influencia en el desarrollo de Demonic como otro predecible relato sobre posesión demoníaca, con algunos sobresaltos, incursiones en edificios abandonados, y una ambigua entidad sobrenatural que altera sus métodos y comportamiento según le convenga al director.
El tercer acto de Demonic se esfuerza por conectar el drama de Carly y su madre con la misión de los supuestos "doctores" que quieren ayudarlas; y aunque abundan las lagunas lógicas, al menos todo conduce a un final relativamente satisfactorio que justifica (hasta cierto punto) los desvaríos del libreto. En resumen: si fuera de cualquier otro director, Demonic sería apenas aceptable por sus conceptos y ocasionales aciertos visuales. Pero como la nueva película de Neill Blomkamp, fue una decepción. Me apena que se esté cumpliendo mi profecía de Neill Blomkamp como el nuevo M. Night Shyamalan: indudablemente talentoso como director, pero terrible como guionista. Estoy empezando a pensar que Ridley Scott tuvo razón al vetarlo como sucesor de la saga de Alien...
Calificación: 6.5 (solo por las secuencias "virtuales")

IMDb

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