Wednesday, August 11, 2021

Ride the Eagle



Síntomas: Leif Reinhold (Jake Johnson) recibe el "video-testamento" de su madre Honey (Susan Sarandon), con una lista de actividades que debe realizar antes de recibir su herencia: una cabaña en el bosque.

Diagnóstico: Ese parece el principio de una película de terror, pero en realidad Ride the Eagle es un sencillo melodrama "indie" sobre la relación entre un hombre y la madre que lo abandonó cuando era niño. Y aunque dicha relación consiste en un video VHS reproducido en un arcaico televisor de cátodos, el director Trent O'Donnell y el actor/co-guionista Jake Johnson obtienen mayor impacto emocional que muchos dramas de alto perfil sobre familias disfuncionales.
El secreto, supongo, está en el minimalismo de la premisa y la naturalidad de las actuaciones. Johnson aborda la historia con la simpatía y desenfado que distingue su particular estilo de actuación; es uno de esos actores con una sola rutina, pero con el buen sentido común de seleccionar proyectos que se ajustan a su personalidad (como hemos visto en cintas que van desde Safety Not Guaranteed hasta Win It All, sin olvidar la popular serie New Girl). El reparto secundario incluye a J.K. Simmons, D'Arcy Carden, y la perrita Nora, y todos aportan variados niveles de conflicto y excentricidades para balancear la pasividad del protagonista.
Esto se vuelve más importante cuando empezamos a notar las limitaciones técnicas de la producción. Al igual que la reciente How It Ends, Ride the Eagle se filmó durante la pandemia bajo la filosofía de "hágalo usted mismo", y tuvo que encontrar maneras "creativas" para utilizar a los actores sin arriesgar su salud. O'Donnell y Johnson escribieron el libreto con esto en mente, y creo que hicieron un buen trabajo transformando los obstáculos prácticos de la filmación en oportunidades para enriquecer el carácter de los personajes, e integrar complicaciones realistas al viaje personal de Leif... aunque de vez en cuando las precauciones se sienten un poco forzadas. Por ejemplo, hay un personaje que solo participa por medio de conversaciones telefónicas; y aunque tiene sentido en el contexto de la historia, le falta la inefable "energía dramática" que generan dos buenos actores compartiendo una escena bien escrita.
La trama de Ride the Eagle es simple pero eficiente, evitando el sentimentalismo prefabricado de Hollywood para enfocarse en las consecuencias del resentimiento, y la libertad que ofrece el perdón. Leif Reinhold (Jake Johnson) es un músico desempleado que perdió el contacto con su madre desde que lo abandonó a los doce años de edad; pero se siente intrigado por el "video-testamento" que podría darle una cabaña en el bosque (no es una cabaña desvencijada estilo Evil Dead, sino una casa de madera amplia y acogedora a orillas de un idílico lago). Y las condiciones descritas en el testamento involucran a otras personas que gradualmente cambian la perspectiva de Leif y revelan facetas de su madre que nunca imaginó... o que intencionalmente se rehusó a descubrir.
Y eso es todo: un hombre viendo el televisor, o paseando en el bosque con su perro, o interactuando con individuos que sufren sus propios traumas personales. Pero eso bastó para mantenerme entretenido durante noventa minutos, con algunas risas bien ganadas, y momentos de reflexión que sentí bastante cercanos a mi experiencia personal. Clásico cine de autor donde el resultado es mayor a la suma de sus partes, confirmando la vieja máxima de "menos es más". Y con un perro siempre es mejor.
Calificación: 8

IMDb

No comments:

Post a Comment