Monday, August 11, 2014
Sharktopus Vs. Pteracuda / Sharknado 2: The Second One
Síntomas: Como vimos al final de Sharktopus, la temible criatura mitad tiburón y mitad pulpo explotó en mil pedazos. Pero una de sus crías fue rescatada por la bióloga marina Lorena Christmas (Katie Savoy), quien intenta entrenarla para exhibirla en un parque de diversiones acuáticas... hasta que aparece un monstruo más violento, mitad pterodáctilo y mitad barracuda (obviamente llamado "pteracuda"), que solo podrá ser detenido por el sharktopus. Mientras tanto, en la horrible secuela Sharknado 2: The Second One, un inexplicable tornado levanta tiburones del mar y los deposita en las calles de Nueva York, donde el surfer Fin Shepard (Ian Ziering) tendrá que repetir su proeza de eliminar el peligro, mientras enfrenta inútiles cameos de celebridades con baja auto-estima.
Síntomas: Decidí escribir esta cápsula sobre dos películas al mismo tiempo porque de las dos apenas se hace una. Siempre me han gustado las películas "tan malas que son buenas". En la mayor parte de los casos son cintas realizadas con buenas intenciones que por una u otra razón se descarrilaron y terminaron en desastres cinematográficos. Sin embargo, desde hace varios años, el estudio The Asylum descubrió que podían hacer las peores películas imaginables, y aún así ganar dinero vendiéndolas a canales de televisión donde eran exhibidas como comedias accidentales que el público disfrutaba irónicamente (soy parte de ese público culpable). Desde entonces la situación ha empeorado con el contagio de esa ineptitud intencional a otros estudios. La productora New Horizons, del legendario productor Roger Corman, se especializaba también en películas de absurdos conceptos (Dinoshark, Supergator, Carnosaurus), pero con resultados muy distintos, gracias a que sus productores y directores hacían un esfuerzo por entregar un producto entretenido, o al menos ameno, que no insultara por completo la inteligencia del espectador. Claro, los efectos especiales de ambos estudios son igualmente malos, pero ese no es el problema. El problema viene cuando The Asylum abandona todo empeño por realizar películas tolerables o siquiera coherentes (ya no digamos "buenas"). Después de ver Sharknado 2: The Second One, resulta obvio que no existió libreto, ni planeación alguna durante la producción. El director Anthony C. Ferrante (ex-columnista de Fangoria) simplemente filmó escenas improvisadas donde le dieron permiso, y luego trató de resolver todo "en post-producción", lo cual ya de por sí es mala idea cuando se trata de una cinta "normal" de Hollywood; y, por supuesto, cuando ocurre en un estudio con poco dinero y menos talento, el resultado es mortalmente aburrido e insultante. Algunos podrán tomarla como comedia, pero Sharknado 2: The Second One ni siquiera ofrece suficientes risas para justificar una experiencia tan tediosa. Por otro lado, Sharktopus Vs. Pteracuda se hizo con intención similar: aprovechar la profunda estupidez de la premisa para hacer una especie de comedia de terror. Sin embargo, a pesar de su inherente ridiculez, la cinta se filmó con ayuda de un libreto, con un director que tiene un vago sentido del orden narrativo, y bajo supervisión de productores con experiencia manejando filmaciones de reducido presupuesto. El resultado es coherente, divertido, y podría haber sido mejor si no hubieran intentado hacerla "mala a propósito". Esto pinta un funesto prospecto para el futuro del cine de terror independiente, pues cuando se invierte dinero en producciones intencionalmente mediocres, se está negando la oportunidad a futuros cineastas con genuino talento. No es coincidencia que Roger Corman le haya dado su primera oportunidad a directores como Martin Scorsese, Francis Coppola, James Cameron, Joe Dante, Jonathan Demme, y muchos otros que aceptaron el reto de hacer buenas películas con poco tiempo y dinero. Ahora la ineptitud y carencia de recursos se emplean como excusas y hasta motivación de bazofias como Sharknado 2: The Second One y Sharktopus Vs. Pteracuda. Y, como siempre, nosotros como público pagamos por verlas. En fin... me deprime escribir sobre este tema. Una cosa es disfrutar una película que trató de ser buena y falló de manera entretenida; y otra es seguirles el juego a estos descarados mercenarios que hacen basura como un fin por sí misma, y esperan que sigamos pagando. Solo falta que los grandes estudios de Hollywood adquieran esa mala costumbre. Un momento...
Calificación: Sharktopus Vs. Pteracuda: 6 / Sharknado 2: The Second One: 3
Trailer: Sharktopus Vs. Pteracuda / Sharknado 2: The Second One
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