Friday, March 6, 2015

Ojos Grandes (Big Eyes)



Síntomas: A principios de los años sesentas, el pintor Walter Keane (Christoph Waltz) obtiene gran popularidad y éxito económico con sus retratos de niños con enormes ojos. Pero su emporio artístico podría derrumbarse si se revela que su esposa Margaret (Amy Adams) es la auténtica autora de las pinturas.

Diagnóstico: Después de varios infructuosos intentos (Dark Shadows, Alice in Wonderland, Sweeney Todd) por recuperar la "magia visual" que lo hizo popular en los noventas, el director Tim Burton regresa a la realidad con su más reciente película, Ojos Grandes, basada en la vida de los artistas Walter y Margaret Keane. Bueno, eso de "regreso a la realidad" es muy relativo, pues el director nos presenta una versión muy "burtoniana" de los años sesentas, repleta de vivos colores, extraordinaria cinematografía y precioso diseño de producción realizado por su eterno colaborador Rick Heinrichs (quien probablemente merece bastante crédito por el "estilo Tim Burton"... muy irónico, tomando en cuenta el tema de la película). Tal vez podría escribir varios párrafos sobre la riqueza visual y fantásticos detalles de Ojos Grandes, pero me abstendré de hacerlo porque ya se me están acabando los adjetivos positivos, y aun me quedan muchos negativos por declarar.
Lamentablemente la historia de Ojos Grandes no es tan cautivadora como sus imágenes. El libreto se conduce de manera simple y lineal, centrándose en los más básicos aspectos de los "hechos reales" (supongo... ni siquiera me interesa confirmarlos en Wikipedia), ignorando todo aquello que hubiera hecho la cinta más profunda y sustanciosa.
Por ejemplo: una de las razones por las que Margaret Keane acepta ceder el crédito de sus pinturas es que nadie tomaría en serio a una mujer artista. Ese simple hecho podría iniciar una interesante reflexión sobre la equidad de géneros y las políticas sexuales de los sesentas, justo antes de la detonación del feminismo... pero se abandona por completo. Margaret pregunta: "¿Y Georgia O'Keefe?"; y nadie responde... incluyendo los guionistas.
También surge una maravillosa oportunidad para examinar la ridiculez del sub-mundo artístico, siempre en busca de nuevas corrientes y técnicas para ponerlas de moda, sin importar su genuino valor artístico (ya de por si imposible de definir). Los personajes de Jason Schwartzman (dueño de una galería) y Terence Stamp (un poderoso crítico de arte) comentan un poco sobre el tema, pero es demasiado breve y terminan relegados a "comic relief" y villano elitista, respectivamente. Como siempre, Burton prefiere mantener la ruta del menor esfuerzo, siguiendo el predecible melodrama de sus protagonistas y buscando humor en las partes erróneas de la historia.
Hablando de lo cual, Amy Adams y Christoph Waltz no comparten química alguna como pareja. Parecen extraños que trabajan juntos (y en cierto modo lo eran; tal vez ese fue el ángulo de Burton). Hasta sus peleas carecen de la pasión y desencanto que deberían transmitir. La única relación medianamente creíble fue la de Margaret y su hija Jane (interpretada de niña por Delaney Raye y como adolescente por Madeleine Arthur). Algunas de sus escenas y gestos recurrentes (como tomarse de la mano para dar apoyo moral) logran evocar sentimientos reconocibles en un contexto humano, aunque tampoco bastan para llenar el vacío emocional de la cinta entera.
Entonces, Ojos Grandes es una película bien hecha, con actores carismáticos y dirección competente; sin embargo la historia me pareció mal planteada desde el principio, y entre más dramática tratan de hacerla, más trivial se vuelve. Aún así Ojos Grandes será arte para algunos, y respeto su opinión aunque no la comparto. Como dijo Andy Warhol: "Arte es lo que puedes hacer pasar por arte".
Calificación: 7

Trailer

2 comments:

  1. Pero es un buen paso, ¿no? A comparación de los recientes bodrios.

    Al menos confirma mi teoría de que lo que estaba matando la creatividad de Tim Burton era su matrimonio fílmico con Johnny Depp y Helena Bonham Carter.

    Saludos!

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  2. Sergio Palacios: Pues sí, definitivamente Big Eyes representa una mejoría sobre las obras recientes de Tim Burton, especialmente en su intención de superar la etapa de excesivo diseño y efectos especiales. Aunque no sé si el problema eran Johnny Depp y Helena Bonham Carter... después de todo ellos no escribían los libretos. Creo que el problema era la fama de Burton como "visionario", combinada con las cerradas expectativas de los ejecutivos de Hollywood. Pero si le dan oportunidad de hacer cosas menos visuales y más dramáticas, podría encontrar amplio potencial de redención, con o sin Johnny Depp ;-) Muchos saludos y feliz fin de semana!

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