Thursday, February 5, 2015

The Atticus Institute



Síntomas: A mediados de los años setentas, el Dr. Henry West (William Mapother) conduce extensas pruebas científicas sobre una mujer llamada Judith Winstead (Rya Kihlstedt), con la esperanza de demostrar la existencia de los poderes extrasensoriales bajo estrictas condiciones de laboratorio. Al principio los resultados que obtienen son asombrosos, pero con el paso del tiempo empiezan a surgir sospechas sobre lo que realmente está ocurriendo con Judith.

Diagnóstico: Parece que ya se está enfriando (relativamente) la moda del estilo found-footage/pseudo-documental. Hace un par de años se estrenaba al menos una de estas películas por semana; ahora quizás sea una vez al mes. Al mismo tiempo, la técnica está ganando popularidad entre los grandes estudios, como vimos con el excelente thriller policíaco End of Watch, en la película de desastre Into the Storm, en la comedia juvenil Project X, y varias más (a decir verdad, la que estoy esperando con mucha curiosidad es Project Almanac, por su componente de viaje en el tiempo). Pero, bueno... el punto es que ya no hay tantos pseudo-documentales de terror como antes, pero los que subsisten han sido razonablemente buenos, como ahora fue el caso de The Atticus Institute.
Construida como un auténtico documental con entrevistas, fotografía fija, y videos de distintas fuentes, la película cuenta una interesante historia sobre la investigación formal de los poderes extrasensoriales en un contexto científico, aprovechando muchos eventos del mundo real (por ejemplo: la famosa Nina Kulagina en Rusia; y las populares tarjetas Zener) para añadir credibilidad al testimonio de los "testigos" que vivieron de primera mano los horrores desatados por el bien intencionado Dr. Henry West y su estrella psíquica, la desbalanceada Judith Winstead. Fue una buena decisión, pues la historia no es muy realista por sí misma, aunque denota genuino ingenio al combinar dos corrientes del cine fantástico con inesperados resultados. No es difícil adivinar hacia dónde se dirige la trama de The Atticus Institute, pero aún así me abstendré de revelar el secreto de Judith; baste decir que le da un giro interesante a la película, y lo aprovecha para introducir nuevos componentes a lo largo de la narrativa, de modo que no sufre el estancamiento y repetición que vemos con tanta frecuencia en obras similares.
Habiendo dicho eso, conviene advertir que tampoco hay mucho "terror" en The Atticus Institute. Esto podrá decepcionar a los más exigentes fans del género, pero en lo personal me pareció apropiado para su tono académico. Desde luego hay algunos momentos perturbadores y una sensación constante de tensión y peligro; sin embargo el director Chris Sparling (guionista de la excelente cinta minimalista Buried) prefiere seguir las reglas del documental, mostrando lo necesario para establecer la situación sin grandes adornos estilísticos ni manipulación excesiva de nuestras emociones. Después de todo, se supone que estamos viendo un "documental" serio, y no los tediosos videos caseros de adolescentes atrapados en un edificio abandonado (ya tuvimos bastante de eso, muchas gracias). Y lo mismo aplica a los escasos efectos especiales, generalmente prácticos y realizados en cámara, dejando los trucos digitales para un par de escenas que se sienten más realistas justamente por su sutileza y moderación.
Entonces, The Atticus Institute resultó mejor como pseudo-documental que como película de terror, lo cual no es malo en mi humilde opinión. La historia es muy ambiciosa en sus ideas pero simple en su realización, emulando los programas del canal Discovery o the History Channel (al menos hace diez años, antes de que fueran usurpados por "reality TV"). Y desde luego encontré el tema fascinante, junto con un buen ritmo y competentes actuaciones por parte del elenco, en particular William Mapother como el enigmático Dr. West; y Rya Kihlstedt en el difícil papel de Judith, quien tiene que expresar sin palabras los horribles tormentos que sus poderes desatan en su cuerpo.
Comparándola con películas de similar estructura, diría que The Atticus Institute me gustó un poco menos que Lake Mungo, y más o menos lo mismo que The Bay; en resumen, una recomendable experiencia con más énfasis en ideas que en sobresaltos. Ojalá más cineastas jóvenes con cámara en mano siguieran ese ejemplo.
Calificación: 8

Trailer (Cuidado: revela el "twist")

5 comments:

  1. Como muchas cintas últimamente de cámara en mano (de nuevo he caido por las recomendaciones ), su impacto recae en lo que vemos enfrente de la cámara sacudiéndose, como los buenos efectos que usan, los cuales no tengo ni idea como es que los hacen y resultan mucho mas reales que cualquier CGI moderno, lástima que la mujer principal no desarrolla mas el personaje de lo que la vemos, pero el del Doctor creo que ese si esta bien expuesto, todos los actores están muy bien en su rol, y ese Instituto es claustrofóbico y atmosférico, la fotografía si parece de los años 70’s, aunque no se como es que tienen cámaras en todos lados. Ahora lo del Exorcista también me hubiera gustado saber tan siquiera como se llamaba, pero debo admitir que su aparición en el climax fue de emoción.

    Creo que me hubiera gustado que la cinta hubiera analizado a mas personajes con poderes telequineticos y no concentrarse nada mas en una mujer que además tenia (de todas las cosas) que estar poseída, pero la película vale la pena ver sin ser la gran cosa. Creo que es al reves pablo, a cada rato aparece una nueva de camara en mano y que esta recomendada, como the taking of deborah logan o exists, se estan dando como gremlins mojados.

    ReplyDelete
  2. Señores, recuerden que Dios dio a su hijo al mundo por nuestros pecados (Juan 3:16). Dejen de difundir estas peliculas del Enemigo y acepten a Jesús como su único salvador. Que El Señor les bendiga.

    ReplyDelete
  3. Xtro: Me alegra que también te haya gustado The Atticus Institute. Como dices, no es gran cosa, pero está bien hecha y puede disfrutarse. En cuanto a las cintas de "found footage", creo que hay menos, pero son un poco mejores. No sé si recuerdes lo que pasaba hace cuatro o cinco años, cuando se dio una avalancha de "documentales" sobre jóvenes investigando edificios embrujados. No recuerdo exactamente cuántas habré visto (prefiero olvidarlas), pero llegaron hasta el punto de la saturación, con la inevitable reducción de calidad. Por eso me parece que el número se ha reducido un poco, pero al mismo tiempo las que surgen tienen mayor ambición y mejores resultados. O así lo siento leyendo Fangoria y otros sitios especializados en horror. Como sea, quizás estamos llegando a una estabilización del sub-género, donde la técnica será utilizada cuando realmente lo amerite el argumento. O al menos me volveré más selectivo ;-) Muchos saludos y feliz fin de semana!

    Anónimo: El Enemigo es Michael Bay, ¿cierto? Como sea, muchas gracias por tu amable consejo. Saludos y suerte!

    ReplyDelete
  4. válgame dios, un ocho! pero si es un bodrio! pero un bodrio de los antológicos. muy buena fotografía y una buena idea pero cero tensión, interés, nada. que sea aburrida es ya lo menos importante. mala mala mala.

    ReplyDelete
  5. Anónimo: A mi me gustó porque, como mencioné, The Atticus Institute no pretende evocar mucho terror, sino mantenerse fiel al estilo documental mientras cuenta una historia interesante y hasta cierto punto original. Pero desde luego es muy distinta a las cintas de terror convencionales, de modo que entiendo tu reacción. Muchas gracias por compartir tu punto de vista y muchos saludos!

    ReplyDelete