Monday, June 1, 2020
The Vast of Night
Síntomas: Durante los años cincuentas, la telefonista de un pequeño pueblo descubre una señal electrónica que podría anunciar un gran peligro para la humanidad.
Diagnóstico: Una de mis escenas favoritas en el cine universal ocurre en Close Encounters of the Third Kind, cuando los operadores de una torre de control escuchan las transmisiones de dos aviones que reportan avistamientos simultáneos de un misterioso objeto volador. Me parece increíble que, en una película repleta de espectaculares efectos especiales, la escena más tensa está construida con simples diálogos y actuaciones, permitiendo que nuestra imaginación conjure algo más impactante que cualquier diseño de Spielberg.
La nueva cinta independiente The Vast of Night intenta algo similar; y aunque no siempre lo consigue, me gustó su propuesta minimalista y su manejo del suspenso por medio de técnicas intencionalmente "anticuadas", pero más efectivas que los excesos digitales modernos, carentes de sutileza e imaginación.
El director Andrew Patterson deja claro su propósito desde los primeros segundos de la película, simulando que estamos viendo un episodio de "Paradox Theater", una sátira de The Twilight Zone tan exacta como "The Scary Door" en Futurama. Además, al ubicar la historia en los años cincuentas, Patterson puede añadir un poco de humor con discusiones sobre la tecnología "futurista" que imaginaban los visionarios de aquella década.
Después de conocer a los personajes y su dinámica (en una secuencia demasiado larga que involucra un juego colegial de basketball), la historia por fin empieza cuando la joven estudiante Fay Crocker (Sierra McCormick) llega al intercambio telefónico del pueblo para trabajar durante el turno de la noche (el "intercambio" era aquel arcaico sistema que requería operadoras para conectar -literalmente- líneas telefónicas durante las llamadas de los usuarios). Es un trabajo ingrato y aburrido... hasta que aparece un misterioso zumbido en una línea vacía, junto con llamadas de personas que aseguran haber visto algo en el cielo nocturno. Entonces Fay le pide ayuda a Everett Sloane (Jake Horowitz) el "disk jockey" de la estación de radio local que conoce más sobre grabadoras y frecuencias. Y así la investigación de la pareja conduce a fenómenos que nunca imaginaron.
El truco de presentar la película como un viejo episodio de The Twilight Zone no influye mucho en la narrativa formal de The Vast of Night, pero nos ubica en un contexto histórico apropiado para asimilar la cultura de una década cuando la gente no desconfiaba del gobierno, la ciencia parecía la solución de todos los problemas, y el futuro brillaba con el optimismo de la post-guerra.
Desafortunadamente Patterson tropieza durante el tercer acto, revelando más de la cuenta, y reduciendo el fascinante misterio a un previsible cliché que pertenece más a la fantasía que a la ciencia ficción. Admiro su convicción para buscar un "gancho" emocional que acerque la película a un nivel más personal, pero creo que sacrificaron demasiado para encontrarlo
A pesar de esas quejas, The Vast of Night me pareció un recomendable thriller de ciencia ficción con excelente cinematografía nocturna (hay una impresionante toma continua que recorre prácticamente el pueblo entero), actuaciones que capturan el lenguaje y actitud de los años cincuentas ("What's the tale, nightingale?"), y un sobrio balance entre innovación y nostalgia para satisfacer al público contemporáneo (con un poco de paciencia), mientras se rinde homenaje a una época más inocente, cuando era más fácil imaginar una invasión comunista que una visita extraterrestre. No sé qué hubiera opinado Rod Serling sobre The Vast of Night... pero seguramente disfrutaría la afectuosa parodia de sus graves introducciones: "Entramos al museo secreto de la humanidad... la biblioteca privada de las sombras... atrapada en una frecuencia entre la lógica y el mito. Estás entrando... al Teatro de la Paradoja". Casi puedo oler el humo de su cigarro.
Calificación: 8
IMDb
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Me encanto el continuo traveling en la escena del colegio no me parecio excesivamente larga al contrario (sobre todo al inicio en donde la cámara va al ras de piso (¡claro! se que no es igual pero me recordo a Evil Dead y sus tomas antes de existir las GoPro) a pesar de ser una trama sumamente sencilla su ejecucción es bastante entretenida, en gran parte por la dinámica actuacion de Sierra McCormick incluso los gestos sutiles en su rostro, creo que si le hubieran hechado mas cabeza al guíon hubiera resultado una pelicula relevante en su nicho....
ReplyDeleteNecklaceVillain: Desde luego esa toma continua del principio es una maravilla técnica (doblemente impresionante en una película independiente), y sirve para introducir a los personajes de manera dinámica y graciosa; pero la sentí como una afectación con demasiadas tangentes que no conducen a nada (en serio pensé que el asunto de la rata que mordió el cable sería importante al final de la película). Y también concuerdo en el excelente trabajo de Sierra McCormick; hasta que revisé su filmografía me di cuenta de que también salió en VFW y Some Kind of Hate. Ese rango define un buen actor, en mi humilde opinión. Gracias por tu comentario, y muchos saludos!
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