Thursday, July 13, 2017
Another Evil
Síntomas: El pintor Dan Papadakis (Steve Zissis) y su familia descubren una presencia sobrenatural en su casa de campo, y contratan los servicios de un excéntrico psíquico, quien les asegura que tienen dos fantasmas inofensivos, y que no deberían preocuparse. Sin embargo Dan decide pedir una segunda opinión a Os (Mark Proksch) un "cazafantasmas" más agresivo, y así comienza un proceso de exorcismo que cambiará la vida de ambos hombres.
Diagnóstico: El título de Another Evil sirve para insinuar los múltiples niveles de esta película, aparentemente dedicada a la cacería de entidades sobrenaturales, pero en realidad enfocada en la psicología de un personaje claramente inestable. Aunque... ¿deberíamos desconfiar del "cazafantasmas" tan solo por su obvio alcoholismo y desagradable personalidad? ¿Qué pasaría si sus descripciones de demonios ocultos y posesión satánica resultaran ser ciertas?
Esas son algunas de las preguntas que Another Evil plantea al espectador, y aunque se abstiene de responderlas por completo, la experiencia general me gustó bastante, sobre todo por su preciso balance de drama y humor como parte de una eficiente narrativa que expresa mucho con muy poco.
El director Carson D. Mell (haciendo un auspicioso debut) sabe que el terror funciona mejor en nuestra imaginación, y por eso utiliza la ambigüedad como estrategia para despertar una deliciosa inquietud que crece y crece hasta el final mismo. Por medio de una dirección desenfadada y actuaciones naturales, Mell establece una situación común, para luego desviarla por rutas inesperadas. Habiendo dicho eso, debo advertir que Another Evil se fundamenta en diálogos y sutiles interacciones entre unos cuantos personajes, eliminando casi por completo la acción, los efectos especiales y los sustos tradicionales, de modo que probablemente aburrirá al público que esperaba un relato más "comercial" de terror, con fantasmas vengativos, criaturas digitales y héroes definidos.
Another Evil no tiene interés en reciclar los clichés de la "actividad paranormal"; por el contrario, su propósito es explorar el interior de las personas afectadas por fenómenos fuera de su comprensión. Y no me refiero únicamente a los fantasmas, pues incluso una incipiente amistad puede retar las ideologías de todos los involucrados.
Another Evil pertenece a la misma clasificación de cine "indie" que nos dio cintas como Creep y They Look Like People, apoyándose en una similar atmósfera de suspenso generada por un inteligente libreto que nos obliga a pensar y nos sorprende (casi siempre) con sus inesperadas respuestas a problemas que jamás imaginamos.
A pesar de su reducido presupuesto, Another Evil luce excelentes valores de producción, empezando por la cinematografía de Drew Bienemann, planeada para sacar provecho de las reducidas locaciones (casi toda la película se desarrolla en la casa de campo, relativamente pequeña y acogedora). La música de Alexandra Johnstone contribuye al gradual desarrollo de la tensión, y de vez en cuando añade piezas clásicas que encajan bastante bien en el tono de la película. Finalmente, el elenco ofrece un desempeño excepcional, libre del aura amateur que frecuentemente encontramos en esta modesta esquina del cine fantástico.
Tal vez le faltó ambición a Another Evil para ganar el calificativo de "joya oculta", pero ciertamente me pareció una agradable sorpresa que podría recomendar para aficionados al horror como metáfora del conflicto humano, donde el temor se gesta en los rincones de la mente, en vez de la pantalla. Como decía mi abuelo: hay que cuidarse más de los vivos que de los muertos.
Calificación: 8
IMDb
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Hola Pablo:
ReplyDelete¿Alguna vez te ha pasado estar viendo una película que te estaba gustando mucho, hasta que un detalle o algo relativamente insignificante te terminó amargando toda la experiencia?
Simplemente me surgió esa curiosidad. Un abrazo y muchos saludos!
Manuel (ANÓNIMO): ¡Hola! Qué gusto leerte... me apena confesar que ya pasó demasiado tiempo desde mi última visita a El Maravilloso Mundo del Cine. En cuanto a tu pregunta, no será sorpresa que casi siempre tiene que ver con un animal. Un ejemplo muy claro fue en la película House of Flying Daggers... me estaba gustando mucho, hasta que vi que usaron el arnés que derriba caballos de frente, casi siempre lastimándolos, para "simular" caídas en la batalla. Experiencia amargada de inmediato. Recibe un gran abrazo, y feliz fin de semana!
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