Monday, August 3, 2020
Deep Blue Sea 3
Síntomas: La Dra. Emma Collins (Tania Raymonde) y su equipo de científicos están catalogando la fauna marina en la costa de Mozambique, pero su operación se interrumpe cuando un viejo amigo les pide ayuda para localizar tres tiburones genéticamente modificados que escaparon de un laboratorio farmacéutico (como vimos en Deep Blue Sea 2).
Diagnóstico: Sospecho que los productores de la original Deep Blue Sea (1999) vieron la proliferación de baratas "B-Movies" sobre tiburones asesinos (o fantasmas, ¿por qué no?), y decidieron iniciar su propia franquicia, aprovechando la fama de aquella cinta de culto (la cual francamente no me gustó, aunque desde luego respeto a sus fans). Desafortunadamente Deep Blue Sea 2 (2018) fue una gran decepción con malas actuaciones, antipáticos personajes, y un torpe argumento que no supo modernizar la historia ni aprovechar sus mejores elementos (los tiburones). Sin embargo, me complace decir que la nueva secuela, Deep Blue Sea 3, fue un paso en la dirección correcta, con un argumento más lógico, altos valores de producción (seguramente gracias a los bajos costos y estímulos fiscales de Sudáfrica), y una excelente protagonista con reacciones razonablemente creíbles para balancear las ridiculeces (¿intencionales?) que utiliza el director John Pogue (The Quiet Ones) para indicar que no debemos tomar en serio la película. Sí, aún hay muchos problemas en Deep Blue Sea 3, incluyendo un libreto irregular, efectos de dudosa calidad, y personajes desechables (algo tienen que comer los tiburones); pero, comparada con la segunda película, Deep Blue Sea 3 me pareció una gran mejoría y un optimista augurio sobre el futuro de la franquicia. Obviamente los productores aprendieron de sus errores.
Y lo mismo hicieron los tres tiburones genéticamente modificados, aprovechando sus avanzados cerebros para incrementar su inteligencia y evadir los intentos de captura, lo cual los ha convertido en un peligro no solo para sus víctimas inmediatas, sino para toda la fauna marina. Es un pequeño aderezo de ciencia ficción que hace el horror más tangible y un poco menos absurdo.
Por el lado de los humanos tenemos a la Dra. Emma Collins (Tania Raymonde), experta en zoología marina, pero inepta para las relaciones humanas. Quizás por eso se aisló con su pequeño grupo de expertos en un atolón abandonado que usaban los pescadores de Mozambique hasta que el cambio climático elevó el nivel del mar y lo dejó inhabitable. Por cierto, también aprecié la sutileza y claridad del mensaje ecológico de Deep Blue Sea 3, pues realmente contribuye a la historia y no se siente como hueca retórica para simular conciencia social. Y también me dio mucho gusto encontrar a Tania Raymonde (Elsewhere) en un papel principal, demostrando su talento a pesar de los mediocres diálogos y personajes prefabricados que la rodean. Ojalá esta cinta le abra la puerta a más y mejores oportunidades... empezando por la siguiente secuela, en caso de que la Dra. Collins sobreviva... y si la cinta tiene suficiente éxito económico para continuar la franquicia.
El resto de los personajes varía entre "comic relief", estoicos sacrificios humanos, y los obligatorios villanos corporativos que arruinan todo con su codicia y estupidez. En ellos radican las principales "irregularidades" del libreto que mencioné hace un momento... los "malos" son simples títeres del guionista Dirk Blackman (Outlander) para facilitar la creación de obstáculos y complicar las crisis que los héroes deben superar. Sin ellos no habría película, supongo, pero tampoco era necesario hacerlos tan planos e irracionales.
En cuanto al horror, Deep Blue Sea 3 tiene relativamente poca sangre, pero se redime con más suspenso, excelente cinematografía submarina (¡no es "de stock"!), y algunos notables efectos especiales que borran la línea entre los tiburones reales, digitales, y animatrónicos... la mayor parte del tiempo. Lamentablemente también hay efectos de muy baja calidad que destruyen la credibilidad de la cinta y nos recuerdan que estamos viendo otra barata secuela directa a VoD. Tal vez usaron distintos estudios digitales, o hicieron cambios de última hora, o algo así.
En conclusión, Deep Blue Sea 3 me divirtió más de lo que esperaba, en parte por mis bajas expectativas, en parte por el sólido trabajo de su actriz principal, y definitivamente por el acierto de contratar un director de verdad (John Pogue) con experiencia en el género, y con la visión necesaria para reconocer las limitaciones de la cinta y acentuar sus virtudes. Como dije, hay mucho camino por recorrer, pero como fan de las "creature features" y del "horror escuálico", estoy listo para la cuarta parte. ¿Tal vez los tiburones aprenden a "hackear" las computadoras de los héroes?
Calificación: 7
IMDb
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Los últimos 40 o 30 minutos de la cinta me entretuvieron bastante, con tiburones comelones, villanos malosotes, explosiones, escapes, peleas, y demás. Pero si, el comienzo es aburrido y plano, calcule un número de sobrevivientes pero falle y me alegro, ahora si se llenaron el estómago los tiburones que recuerdan en algo a alien, pero en el mar, hicieron bien en no mostrarlos todo el tiempo.
ReplyDeleteYa casi no recuerdo nada de la primera y tal vez me anime a ver la segunda, pero a esta le doy 8.3/10
Vic: Sería interesante el experiemento de verlas "en reversa"! Si lo haces, por favor cuéntanos qué te parecieron. En cuanto a Deep Blue Sea 3, coincido en que el final es lo más divertido, pero yo sí disfruté el principio, incluyendo el trabajo pseudo-científico de la Dra. Collins (el software de radar submarino me recordó los screensavers de After Dark en los noventas), su relación con Richard, y todo el asunto de salvar el arrecife. Siento que el director estableció un buen marco dramático antes de liberar a los tiburones. Por otro lado, nadie ve una película como Deep Blue Sea 3 por el "marco dramático" ;-) Gracias y saludos!
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