Thursday, December 3, 2015

Beasts of No Nation



Síntomas: Durante la guerra civil de un país africano, el pequeño Agu (Abraham Atta) y su familia tratan de llevar una existencia más o menos normal, evitando las zonas de combate. Pero cuando el conflicto llega a su pequeño pueblo, Agu tratará de escapar por su cuenta... hasta que es reclutado como soldado del temible Comandante (Idris Elba), quien no se detendrá hasta eliminar al ejército enemigo, sin importar cuántas vidas arruine en el proceso.

Diagnóstico: En lo que va del siglo veintiuno se han producido muchas películas que pretenden denunciar las terribles condiciones sociales y económicas en África (por ejemplo Hotel Rwanda, Blood Diamond y hasta cierto punto Lord of War). Y ahora Beasts of No Nation llega para recordarnos que el problema sigue vigente... aunque nunca revela en dónde se desarrolla la historia o cuáles son las ideologías de las facciones en conflicto.
Es una estrategia audaz del director Cary Joji Fukunaga (basándose en una novela de Uzodinma Iweala), pues al omitir detalles geográficos o temporales la narrativa gana universalidad y nos evita las disyuntivas morales del conflicto entre "buenos" y "malos". No importa quién tiene la razón; las consecuencias son las mismas para las más inocentes víctimas que son absorbidas por la maquinaria militar (o para-militar) que requiere constante renovación de tropas para perpetuar una hueca cruzada donde la violencia parece haberse convertido en un fin por sí misma.
Claro que solo pensé esto hasta que terminó Beasts of No Nation. Mientras la veía me encontré frecuentemente confundido, con la sensación de que me había perdido de algo importante porque no entendía quién peleaba contra quién, ni conocía la motivación de los rebeldes o tropas defensoras. Pero conforme nos sumergimos en las vivencias de Agu y presenciamos las atrocidades que debe cometer para mantenerse vivo, me di cuenta de que el punto de la película no es la difusión política (o propaganda, según sea el caso), sino compartir la ingenua perspectiva del protagonista, un día enfrascado en juegos imaginarios, y al día siguiente blandiendo un rifle de asalto para dispararle a gente que no conoce, por motivos que no comprende. El efecto es al mismo tiempo devastador y curiosamente lejano, examinando fríamente los eventos sin contaminarlos con juicios morales o racionalizaciones culturales... tal como haría un niño.
Hablando de lo cual, Fukunaga se sacó la lotería con el niño actor Abraham Atta, quien carga la película entera sobre sus hombros y nos ofrece una de las más honestas y naturales actuaciones del año, no solo cuando aparece en la pantalla, sino en su brutalmente reveladora narración. Ese atisbo al diálogo interno de Agu contribuye a ilustrar su carácter y evolución más que las balaceras y angustiantes emboscadas que sufren entre la selva.
Por otro lado tenemos al célebre Idris Elba como el implacable Comandante que se muestra interesado en Agu, pues tal vez percibe potencial para convertirlo en futuro líder de la rebelión... o en otro simple soldado/esclavo obediente y desechable que jamás cuestionará las órdenes de sus superiores. Los demás actores realizan también un excelente trabajo, pero Beasts of No Nation gira en torno a la relación entre Agu y el Comandante, y afortunadamente no hay un solo paso en falso a lo largo de las dos horas y cuarto de la cinta.
La cinematografía y demás aspectos técnicos son igualmente sobresalientes, contrastando el horror de la guerra con la belleza de los escenarios africanos. La música de Dan Romer subraya algunas escenas pero, al igual que la dirección de Fukunaga, nunca trata de exaltar artificialmente las emociones del espectador.
De hecho, ese parece ser el mandato de la cinta entera: reflejar una triste realidad sin buscar soluciones u ofrecer falsas esperanzas. La situación existe, y sería irrespetuoso buscar fórmulas de Hollywood que pudieran resolverla. No hay final feliz, pero al menos hay final. A veces esa es la mayor bendición.
Calificación: 9

IMDb 

4 comments:

  1. Beasts of no nation fue impactante e inolvidable, no creo que Hollywood se anime a hacer una cinta asi, pero gracias a netflix podemos ver una historia increíble lamentablemente inspirada por eventos reales, yo no me lo creía cuando vi Rules of engagement de William friedkin pero resulta que niños como estas son reclutados y hasta amenazados para servir en grupos paramilitares como el de la cinta, recuerdo mucho la escena donde Agu le dice a su amigo que se levante pero el ya no puede, fue muy triste o cuando vemos al batallón perdiendo fuerza por falta de dinero y alimentos y deciden separarse de su líder, el final no se si fue el correcto para Agu, pero la película en su totalidad es un triunfo de la producción por contar historias y que no sean censuradas.

    No se si esta cinta tenga algo que ver con Bests of the southern wild, si es parte de una trilogía pero estoy viendo que el director es otro.

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  2. Xtro: Muchas gracias por tu efusivo comentario; ciertamente lo amerita esta película. Y de paso aclaro que Beasts of No Nation no tiene nada que ver con Beasts of the Southern Wild, la cual es una fantasía gótico-sureña del "bayou" (estilo Nueva Orleans). En cuanto a la censura, no estoy seguro de que sea la causa de que no haya tantas películas como ésta; en todo caso culparía a los inversionistas que no ven mucho potencial económico en un relato tan intenso y deprimiente como éste (supongo que están en su derecho; después de todo lo que quieren es hacer dinero). De hecho, tengo entendido que Beasts of No Nation se produjo de manera independiente y después fue adquirida por Netflix; entonces no fue tanto que solo ellos se atrevieran a realizarla, sino que nadie más la hubiera comprado. Imagino que constantemente se producen películas igualmente buenas, pero hace falta que alguien invierta muchísimo dinero para traerlas a nuestras pantallas (ya sean de cine o TV); y me da gusto que Netflix se atreva a probar suerte con productos menos "tradicionales". Ojalá continúen así. Muchos saludos y feliz fin de semana!

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  3. Apenas anoche la vi y debo decir que me dejó anímicamente devastado, al igual que tú, me sentí confundido y al estar acostumbrado a el estilo narrativo de las películas hollywoodenses, en muchas ocasiones me vi esperando a que alguien explicara qué estaba pasando, ¿Porqué peleaban? ¿Son realmente rebeldes que buscan la libertad o usan ese discurso como justificación para continuar con una guerra sin sentido en la cual no hay una utopía que seguir?
    Entre los créditos encontré que Idris Elba es uno de los productores de la película, y recordé cuando la película de Steve McQueen ganó el Oscar por "12 años de esclavo" y su discurso anti racista, si bien aquella película logró conmoverme como espectador, no puedo evitar pensar que fue diseñada para estar en todas las premiaciones, y eso termina restándole veracidad. Con "beasts of no nation" pasa todo lo contrario y en vez de ofrecer soluciones fáciles o de cuento de hadas, el problema queda resonando en la mente del espectador lo que definitivamente es más importante.

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  4. Emilio Alejandro: Y es más trágico pensar que 12 Years a Slave ganó tanta atención por mostrar un hecho histórico, mientras que Beasts of No Nation refleja lo que está ocurriendo en este momento en muchas naciones africanas. Pero, bueno... mientras no haya razones económicas o estratégicas para resolver los problemas de África, supongo que seguirá igual. Qué bueno que viste esta película, y ojalá más gente la descubra en Netflix. Gracias por tu comentario y muchos saludos!

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