Thursday, December 8, 2016
Évolution
Síntomas: En las apacibles aguas que rodean una isla habitada por mujeres y niños, el pequeño Nicolás (Max Brebant) descubre un cadáver, pero nadie le cree.
Diagnóstico: El primer adjetivo que viene a la mente después de ver Évolution es "lovecraftiano"... pero no en el sentido de monstruos cósmicos o criaturas con tentáculos (aunque hay algo de eso, pues las estrellas marinas que a veces aparecen en la playa ejercen una hipnótica fascinación en el curioso Nicolás), sino en la pesada atmósfera de aislamiento y misantropía que insinúa grotescos secretos tras la plácida tranquilidad de una comunidad costera.
¿Por qué solo hay mujeres y niños? Al parecer los niños están enfermos, y las mujeres ocupan la función dual de madres y enfermeras. ¿A dónde llevaron el cadáver? Y, ¿qué hacen realmente en la noche, cuando los "pacientes" están dormidos?
Algunas de estas preguntas se responden a lo largo de Évolution, mientras que otras se quedan en el aire para reforzar un tétrico misterio, que en realidad no es muy misterioso ni muy sorpresivo... aunque no deja de provocar una fuerte respuesta emocional por su exótica procedencia. Y cuando el pequeño Nicolás persiste en su "investigación" del cadáver desaparecido, nos damos cuenta de que los ciclos naturales en la isla (si es que realmente es una isla) obedecen reglas ajenas a nuestra comprensión.
Como dije: lovecraftiano.
A pesar de ser una película bastante corta (apenas ochenta minutos, incluyendo los créditos menos legibles que he visto en mi vida), la directora francesa Lucile Hadzihalilovic permite que la historia respire y encuentre su propio ritmo. Los diálogos son esporádicos y apropiadamente oblicuos; la cámara rara vez se mueve, y con frecuencia contempla durante largo tiempo escenas de belleza natural que nos invitan a reflexionar y digerir las cosas que hemos visto. Aún así la narrativa se siente segura y eficiente, libre de conflicto artificial y melodrama forzado; las cosas son como son, y Hadzihalilovic no emite juicios sobre los eventos que retrata, ni sobre las insólitas prácticas de los personajes. La vida sigue su curso.
En el papel de Nicolás, el niño Max Brebant destaca por su naturalidad y total ausencia de afectaciones histriónicas; su interacción con los niños de la isla sugiere una personalidad dócil pero inquisitiva, que podría señalarlo como un peligro para la estabilidad de la comunidad. Y en el inescrutable papel de Stella, Roxane Duran esboza una madre/enfermera con incierta motivación para interesarse en el caso de Nicolás. Quizás sea un tenue vestigio de instinto maternal... o simple curiosidad científica, tratando de evaluar dónde falló su experimento social. O lo que sea que esté ocurriendo en la isla.
Es difícil establecer un nicho específico para una película como Évolution. Casi no hay "gore", ni sobresaltos, ni asesinos enmascarados. Y sus conexiones con la obra de H.P. Lovecraft se limitan a su perturbadora atmósfera, así que no esperen colores del espacio exterior ni ciudades perdidas en el Pacífico. Simplemente una isla con muchos secretos, que quizás sea mejor no conocer. Si eso no es horror, no sé qué lo sea.
Calificación: 8.5
IMDb
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me gustaria verla
ReplyDeletemery zurita romero: Yo la vi en Video On Demand de Dish Network, y adicionalmente está en iTunes, Google Play y YouTube, aunque solo en el catálogo norteamericano, así que hará falta un VPN que neutralice el "geo-locking". Y en unos meses probablemente llegará a Netflix. Ojalá puedas verla, y muchos saludos!
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