Sunday, February 27, 2022

Licorice Pizza



Síntomas: Una mujer de 25 años inicia una relación con un adolescente de 15, compartiendo triunfos y desventuras en los suburbios de Los Ángeles durante los años setentas.

Diagnóstico: La trama de Licorice Pizza no es tan sórdida como sugiere esa sinopsis, ya que la relación entre Alana Kane (Alana Haim) y Gary Valentine (Cooper Hoffman) no es necesariamente romántica. Claro, todo empieza por las hormonas adolescentes de Gary, pero Alana no parece tomar en serio los avances amorosos del joven, y termina siendo una amiga, socia de negocios, y cómplice general en los descabellados planes de Gary... aunque nadie sabe lo que pasará cuando ambos maduren y encuentren el rumbo de sus vidas.
Sin embargo, en las películas de Paul Thomas Anderson (Boogie Nights, Magnolia) la textura es más importante que el argumento, y en ese aspecto Licorice Pizza es un deleite sensorial, con vestuarios, música y escenarios que nos sumergen en la cultura del año 1973. De hecho, podríamos decir que Licorice Pizza es similar a Once Upon a Time... In Hollywood, pues utiliza las experiencias de varios personajes para revisitar un momento específico en el tiempo, sin preocuparse demasiado por la fidelidad histórica ni la lógica dramática.
Habiendo dicho eso, tardé bastante en comprender la visión de Anderson, y por eso encontré aburrida la primera mitad de Licorice Pizza. La trama divaga demasiado por seguir una relación confusa y ocasionalmente irracional... lo cual, supongo, es una apropiada descripción de la dinámica entre Gary y Alana; pero no hace la cinta particularmente interesante.
Entonces entra a escena Bradley Cooper, y es como una inyección de adrenalina que acelera la película y le otorga un nuevo propósito. Ahí reconocí que el punto de Licorice Pizza no era el pseudo-romance, sino la exploración de los factores socioeconómicos que definieron los años setentas en los Estados Unidos, y que eventualmente conducirían a la situación que viven actualmente.
Entre esos factores: la fama y el culto a la celebridad (Gary es un actor infantil, y convence a Alana de probar suerte como actriz); la economía post-Vietman y su impacto en el mercado (Gary invierte en una empresa de camas de agua); y el repunte de la política liberal (Alana trabaja como voluntaria en la campaña de un funcionario local). De este modo Anderson señala los retos y oportunidades de un período rico en contradicciones, y hasta cierto punto inocente por su optimista perspectiva del futuro... siempre y cuando la escasez de gasolina no frene por completo la nación. Por cierto, la frase "Licorice Pizza" era un término popular para los discos de acetato que parecían pizzas de regaliz, un dulce también conocido como orozuz (¿sirvió de algo la explicación?)
Alana Haim (más conocida por su banda Haim) y Cooper Hoffman (el hijo de Philip Seymour Hoffman) me parecieron brillantes en los papeles principales, comprometidos con las virtudes y defectos de sus respectivos personajes para sostener nuestra atención durante los altibajos del libreto (también escrito por PTA). Y obviamente Anderson sigue siendo un genio del "casting", llenando los roles secundarios con actores a veces famosos (Bradley Cooper, Sean Penn, Tom Waits) (Actividad Recreativa #1: ¿Pueden encontrar a John C. Reilly debajo del maquillaje?) (Actividad Recreativa #2: ¿Pueden identificar mis dos automóviles favoritos de todos los tiempos?) y a veces desconocidos (Christine Ebersole, Harriet Sansom Harris, Ryan Heffington), pero siempre absolutamente perfectos para sus papeles. Detalle curioso: la familia de Alana está interpretada por la familia real de la actriz, y todos hacen un buen trabajo.
A fin de cuentas Licorice Pizza me pareció una experiencia cinematográfica cálida y divertida, y puedo recomendarla a pesar de su difusa narrativa e insípidas divagaciones. No es mi favorita de PTA (creo que esa sería Inherent Vice), pero me gustó más que su previa cinta, Phantom Thread... y definitivamente fue una inmensa mejoría sobre la atroz The Master. Un momento... ¿la habré interpretado mal? ¿Tendré que verla de nuevo? Eh, puedo vivir con la duda.
Calificación: 8.5

IMDb

4 comments:

  1. Hola Pablo.

    Coincido contigo pero mi película favorita de PTA son el subsegmento de John C. Reilly y Tom Cruise en Magnolia. Después tienes razón, Inherent Vice y luego una larga lista en tercer lugar.

    Saludos

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  2. ¿Nos podrías recordar por qué no soportas The master, en su momento leí la crítica pero no recuerdo. (Llevo leyendote desde hace 15 años)

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    1. Pablo no escribió la crítica de The Master pues de estreno al momento que había cerrado imagen en negativo y aún no abría capsulas de cine. Sin embargo escribió este en la sección de comentarios de la anteultima publicación de imagen en negativo:

      The Master fue una gran decepción: excelentes actuaciones (incluyendo el impresionante trabajo de Joaquin Phoenix), increíble diseño y sólida dirección... lástima que el libreto no tenga pies ni cabeza, y se haya quedado muy corto del potencial que ofrecía esa premisa. Creo que le pondría 5.

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  3. Blackbird: Recuerdo la parte de Tom Cruise, pero no la de John C. Reilly. Creo que necesito ver Magnolia de nuevo. Cuídate mucho, y saludos!

    frank: El atento Sebastián Amado ya respondió tu pregunta! Yo esperaba en The Master una historia más provocativa por estar inspirada en una figura tan controversial, y lo que encontré fue un confuso estudio de carácter sin propósito concreto. Pero, como dije, tal vez no supe interpretarla en su momento. El problema es que no creo tener el valor de verla de nuevo. Muchos saludos y suerte!

    Sebastián Amado: ¡Muchas gracias por encontrar esa referencia perdida a The Master! Parece que Manuel (ANÓNIMO) tiene competencia ;-) Un abrazo, y feliz semana!

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