Síntomas: Para celebrar el décimo aniversario de su graduación universitaria, varios amigos se reúnen en una casa de campo... y descubren que no están solos.
Diagnóstico: The Blackening se está promocionando como una versión políticamente relevante de Scream, y en cierto modo así fue... pero solo parte del tiempo.
El primer acto me gustó mucho, combinando los estereotipos del cine slasher con acertadas observaciones sobre los prejuicios e injusticias que sufre la población africano-americana en los Estados Unidos, así como los clichés raciales perpetuados por los medios de comunicación... especialmente las películas de terror. Es un auspicioso comienzo que casi se siente como una película de Jordan Peele, si Peele hubiera conservado la astuta sátira de su serie televisiva Key & Peele.
Desafortunadamente el director Tim Story (Taxi, Fantastic Four) no es Jordan Peele, y el segundo acto hace a un lado el comentario social para enfocarse en el humor burdo y estridente de las peores "comedias de terror", reduciendo los personajes a irritantes caricaturas, y extirpando todo rastro de la inteligencia que mostraron al principio. En resumen: un desafortunado cambio de tono que casi me arruinó la película. Aunque, para ser justos, The Blackening se redime parcialmente al final, cuando llegan las explicaciones del misterio: ¿quién es el asesino, y cuál es su motivación para matar? La respuesta no fue la que yo esperaba... aunque tampoco se aleja mucho de la fórmula slasher.
Y lo peor es que The Blackening tampoco funciona como película de terror. Las muertes no son particularmente creativas ni sangrientas; el asesino enmascarado carece de personalidad; y el suspenso brilla por su ausencia, no por culpa del humor, sino de la insípida dirección que desperdicia buenas locaciones y el talento de un reparto que merecía mejor material para transmitir su mensaje.
Los actores hacen un genuino esfuerzo por conciliar el tema serio del racismo con las flojas payasadas del libreto. Los guionistas Tracy Oliver y Dewayne Perkins les asignan roles típicos del horror, incluyendo la chica seria (Grace Byers), el galán (Sinqua walls), la fiestera (X Mayo), el nerd (Jermaine Fowler), el "comic relief" (Dewayne Perkins), etc. Las interpretaciones son buenas, sobre todo al principio, cuando Story pone más atención en el carácter y dinámicas de los personajes; pero durante el resto de la película se transforman en bufones que gritan, discuten, y toman las peores decisiones posibles para prolongar la película y crear "chistes" que no encontré particularmente graciosos, porque ya los había visto hace cuarenta años en Sanford and Son. Bueno, excepto las referencias "meta"; esas sí son modernas, pero no por ello graciosas.
A fin de cuentas entiendo y respeto la intención de The Blackening, y desde luego aprecio la utilidad del humor para expresar ideas que podrían incomodar a una parte del público (sobre todo en los Estados Unidos, donde las discusiones sobre raza se han convertido en herramientas políticas indispensables para manipular a los votantes). Sin embargo, las mejores intenciones del mundo no rescatan una mediocre película de terror, ni vuelven graciosos los antipáticos chistes de una mala comedia. Keegan-Michael Key: es tu momento para intervenir.
Calificación: 6.5
No celebran una reunión de 10 años, celebran juneteenth un holiday afrioamericano.
ReplyDeleteGary: Gracias por la aclaración! Por los diálogos de la película me pareció que eran las dos cosas, pero en la crítica me incliné por el motivo que necesitaba menos explicación, porque estoy esforzándome por regresar al concepto original de "cápsulas". ;-) Muchos saludos y gracias de nuevo!
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