Monday, July 30, 2018
The Death of Superman
Síntomas: Una criatura de origen extraterrestre siembra inimaginable destrucción en su camino a Metrópolis, y ningún miembro de la Liga de la Justicia ha logrado detenerlo. La última esperanza es Superman (voz de Jerry O'Connell), aunque podría pagar un precio muy elevado por intentarlo.
Diagnóstico: Tantos años esperando una buena versión de "The Death of Superman"... ¿y ésto fue lo mejor que lograron?
Perdón; estoy exagerando. Y admito que gran parte de la desilusión fue mi culpa, por tener expectativas demasiado elevadas sobre la adaptación de la seminal historia "The Death of Superman", publicada en un épico "crossover" de DC Comics allá por 1992 (seguido por la igualmente épica continuación "Reign of the Supermen"). Sin embargo, en mi defensa, "The Death of Superman" es una de mis historias favoritas de todos los tiempos (y no solo de comics, sino de cualquier tipo de literatura), tanto por su argumento como por las repercusiones que tuvo en la mitología de DC, y hasta en la industria misma del arte secuencial. En resumen: uno de los eventos más significativos en mi dieta cultural (si les parezco patético, por favor no me lo digan).
Cuando el director Zack Snyder incorporó fragmentos de esta historia en la película Batman V. Superman: Dawn of Justice, no me importó mucho porque mis expectativas eran extremadamente bajas. Sin embargo el Universo Animado nunca me había defraudado (demasiado), gracias al respeto que siempre han mostrado por sus orígenes impresos; y aunque frecuentemente alteran la narrativa e introducen nuevos elementos dramáticos, lo hacen sin arruinar su espíritu. No es una cuestión de fidelidad, sino de preservar la integridad de las historias y los personajes.
Entonces, mi gran problema con la película The Death of Superman fue el cambio de continuidad y las razones que llevaron a esa decisión. En vez de utilizar la historia de 1992, los directores Jake Castorena (Scooby-Doo & Batman: The Brave and the Bold) y Sam Liu (Batman and Harley Quinn) tomaron sus componentes básicos y los combinaron con fragmentos de The New 52 y de la nueva continuidad post-Rebirth, lo cual hace la cinta más accesible para nuevos lectores (una estrategia perfectamente lógica, y hasta benéfica para el medio entero). Sin embargo, en mi opinión, esto diluyó su esencia y extirpó gran parte del subtexto social, político, y hasta moral que los autores originales tuvieron tanto cuidado en incorporar. En otras palabras, la "modernización" del relato no añade nada sustancial, y además destruye el contexto histórico. En fin... como dije, el problema es mío, y no necesariamente de la película.
Entonces, tratando de simular objetividad, diré que The Death of Superman empieza un poco lenta, enfocada en el triángulo romántico entre Clark Kent (voz de Jerry O'Connell), Lois Lane (voz de Rebecca Romijn) y Superman (O'Donnell de nuevo), quien desconfía de Lex Luthor (voz de Rainn Wilson) con buena razón, ya que el empresario está financiando los siniestros experimentos del científico loco Dabney Donovan (voz de Trevor Devall). Entonces cae un meteorito con una forma de vida que destruye todo en su camino mientras se dirige a Metrópolis.
Y, bueno, debo admitir que la película mejora bastante durante la segunda mitad, cuando empiezan los golpes y vemos caer a los miembros de la Liga de la Justicia en sus enfrentamientos contra la criatura. Castorena y Liu capturaron la intensidad de la batalla, la desesperación de la derrota, y el costo de las acciones que Superman debe tomar para salvar al mundo, desde algo tan simple como una confesión personal, hasta romper un juramento para cumplir su deber. Y, desde luego, The Death of Superman sirve como preámbulo de la cinta Reign of the Supermen, la épica continuación a estrenarse en el 2019... la cual probablemente me gustará más porque ya sé qué esperar.
Aparte de mis quejas personales, The Death of Superman sufre de animación bastante pobre, mediocre diseño de producción, y un reparto bueno en papel, pero curiosamente desganado en sus interpretaciones vocales. Con actores tan buenos como Rosario Dawson, Nathan Fillion y Shemar Moore, parece mentira que los personajes secundarios se sientan tan anónimos. Afortunadamente The Death of Superman cumple plenamente el objetivo descrito en su título, añadiendo gran peso emocional al amargo final, y preparando el terreno para la secuela. Ahora, si me disculpan, voy a escuchar por enésima vez mi adaptación favorita de "The Death of Superman": el audio-drama Superman: Doomsday and Beyond (1993), realizado para la radio británica por el famoso productor Dirk Maggs, y disponible en Audible.com. Fue la primera cosa que compré cuando me suscribí a ese servicio. De hecho, por eso me suscribí (repito: no me digan si soy patético).
Calificación: 8
IMDb
Saturday, July 28, 2018
Misión: Imposible - Repercusión (Mission: Impossible - Fallout)
Síntomas: Ethan Hunt (Tom Cruise) capturó a Solomon Lane (Sean Harris) hace dos años (como vimos en Mission: Impossible - Rogue Nation); pero los "apóstoles" del terrorista continúan su violenta cruzada para desestabilizar la política mundial. Su más reciente plan consiste en robar suficiente plutonio para construir tres bombas nucleares, y desde luego Hunt y su equipo reciben la misión de detenerlos; sin embargo la directora de la CIA no confía en ellos, y les asigna al Agente Walker (Henry Cavill) para garantizar la recuperación del plutonio por cualquier medio necesario... incluso si eso significa sacrificar a los agentes del IMF.
Diagnóstico: La auténtica "misión imposible" del director Christopher McQuarrie fue encontrar nuevos escenarios, nuevos "stunts" y nuevas secuencias de acción para superar todo lo que esta longeva saga nos ha mostrado desde la original Mission: Impossible (¡¿1996?!) Y aunque ciertamente lo consigue en el nivel visual y visceral, sigue faltando ese componente narrativo que hizo tan memorable la serie televisiva de los años sesentas: el ingenio y dedicación de agentes especializados en distintas disciplinas trabajando con asombrosa sincronía para cumplir su objetivo sin revelar su presencia y sin dejar rastro alguno de su labor.
Pero, bueno... entiendo que aquel modesto concepto televisivo se volvió incompatible con la grandiosidad visual que identifica esta exitosa saga cinematográfica; y lo acepto con gusto porque han sido películas muy entretenidas e impecablemente producidas. Sirva entonces este nostálgico preámbulo (traducción: quejas del anciano) para explicar por qué Misión: Imposible - Repercusión me gustó mucho, y al mismo tiempo me decepcionó un poco.
Sí, los "stunts" son impresionantes; y las peleas y tiroteos alcanzan extraordinarios niveles de suspenso e intensidad. Christopher McQuarrie merece aplauso por transformarse tan rápido en un virtuoso de la acción, ganando absoluto control de la edición, coreografía y cámaras para construir secuencias claras en sus detalles y épicas en su ejecución, ya sea una delirante persecución automovilística por las calles de París, o una brutal pelea en un baño público.
El lado negativo de esto es que los actores se convierten en piezas móviles de una complicada maquinaria que no siempre sabe cómo usarlos. Afortunadamente Tom Cruise, Ving Rhames, Simon Pegg y Rebecca Ferguson han tenido suficiente tiempo para establecer sus personajes, y no requieren mucho desarrollo adicional. Solo así funciona Misión: Imposible - Repercusión, pues de otra manera serían anónimos recortes de cartón oprimiendo botones, quitándose máscaras y corriendo de un lado para otro sin atención alguna a su carácter. Y lo mismo aplica al villano, interpretado por Sean Harris con su tradicional desprecio por el mundo civilizado.
La excepción es Henry Cavill en el papel del Agente Walker. El personaje es bastante interesante: una especie de violento "chaperón" empeñado en evitar que Hunt y su equipo se desvíen del plan. Y su impresionante físico sirve como contraste literal y metafórico de los métodos de Hunt; Walker prefiere matar primero y preguntar después, mientras que Hunt se esfuerza por minimizar el "daño colateral". Desafortunadamente Henry Cavill es un actor irregular y, para colmo, parece que sus diálogos fueron doblados en post-producción, haciendo aún más artificial su desempeño. Pero, bueno… no lo contrataron para hablar, sino para compartir la carga de la acción y crear conflicto adicional, lo cual hace muy bien, y con tanta dedicación a los “stunts” reales como Tom Cruise (quien sigue ganando mi respeto por su compromiso con los efectos prácticos, con mínima manipulación digital).
Sin embargo, el libreto (también de McQuarrie) abusa de excesiva confusión y actitudes irracionales para extender la narrativa... los villanos se abstienen de matar a los héroes cuando tienen oportunidad de hacerlo; individuos de inmenso poder confían instantáneamente en Hunt tan solo por su sonrisa; y todos (héroes y villanos) parecen excepcionalmente inteligentes, hasta que son engañados por un truco ridículamente simple porque así lo ordena el libreto. Por cierto, ¿alguien puede explicarme quién le disparaba a quién durante la balacera del túnel?
Esos fueron los detalles que opacaron ligeramente la divertida experiencia de Misión: Imposible - Repercusión. Por lo demás, me pareció superior a las dos películas anteriores (Ghost Protocol y Rogue Nation), aunque inferior a mi favorita, Mission: Impossible III. Por otro lado, esta sexta parte podría contar con la mejor música de la serie, ahora que Lorne Balfe perdió la timidez de retrabajar las notas de Lalo Schifrin para crear una perfecta fusión de clásico y moderno... sin olvidar esos indispensables bongós.
Calificación: Imposible - Solo Falta Batman: 9
IMF
Friday, July 27, 2018
La Noche Devoró al Mundo (La Nuit a Dévoré le Monde)
Síntomas: A la mañana siguiente de una fiesta, el joven Sam (Anders Danielsen Lie) encuentra las calles de París infestadas por una epidemia zombie.
Síntomas: Los zombies son individualmente torpes, pero llevan la ventaja por su gran número, acechando en todas las direcciones posibles y multiplicándose sin freno alguno. Lo cual también describe al cine de zombies... no importa lo gastado que esté, sigue generando películas de muy variable calidad, resucitando una y otra vez cuando parecía extinto, y sobreviviendo factores adversos como el fracaso económico, la sequía de ideas, y hasta la fatiga del público.
Sin embargo siempre hay "zombies alfa" que destacan entre el montón (por ejemplo "Bub" en Day of the Dead); y también hay cintas zombie que resaltan por ofrecer algo fresco y original para satisfacer nuestra insaciable hambre de cerebros...
Perdón; ya perdí el control de la metáfora. Lo que quiero decir es que La Noche Devoró al Mundo no me pareció tan divertida como I Am a Hero, Dead Snow 2, o It Stains the Sand Red. Tampoco trasciende el género, como Train to Busan; ni presenta una visión única del apocalipsis zombie, como The Girl With All the Gifts. Sin embargo La Noche Devoró al Mundo consigue llenar noventa minutos con buenas actuaciones, tensa dirección, y suficiente sangre para satisfacer a los fans del "gore", pero sin descuidar el drama, el suspenso, y las emociones necesarias para llegar más allá de una hueca exhibición de gruñidos y "headshots".
Habiendo dicho todo eso, La Noche Devoró al Mundo no pasa de ser una mezcla de 28 Days Later y The Last Man on Earth (la adaptación del libro "I Am a Legend", realizada en 1964 con Vincent Price). Sam (Anders Danielsen Lie) despierta para encontrar un mundo repleto de zombies (bueno, al menos una ciudad), y toma los pasos necesarios para mantenerse con vida mientras llega ayuda... o la muerte. Lo que ocurra primero.
A pesar de sus aciertos, la historia se vuelve monótona por limitar su desarrollo durante la segunda mitad. El principio me pareció interesante, cuando observamos las estrategias de Sam para sobrevivir en circunstancias desesperadas, y las soluciones que encuentra para todo tipo de retos, desde los más obvios (agua y comida), hasta los más abstractos, incluyendo aliviar la soledad y mantener su mente ocupada (como baterista frustrado encontré particularmente catárticas las escenas "musicales").
Sin embargo, una vez establecida la rutina, no pasa nada durante casi una hora. Y cuando finalmente entra un nuevo factor en juego... resulta casi irrelevante, y parece que solo sirvió para añadir un rancio twist que ya vi demasiadas veces. Ah, y ni siquiera mencionaré el abrupto final del estilo "ya se llenó la tarjeta de memoria... vamos a parar aquí".
A pesar de todo eso, La Noche Devoró al Mundo sigue mereciendo una recomendación por sus sólidos valores de producción, elocuentes actuaciones (incluyendo las de los zombies, lo cual rara vez encontramos en este género), y el competente reciclado de ideas "clásicas" que ganan nueva energía (al menos durante un rato) bajo la visión del director francés Dominique Rocher.
En resumen: existen mejores y más creativas cintas de zombies; pero quien ya las vio todas y no ha quedado hastiado podrá disfrutar las virtudes de La Noche Devoró el Mundo sin bostezar demasiado... y sin pensar en lo mucho que Sam se parece al protagonista de 28 Days Later. Como dicen: la imitación es el mejor halago.
Calificación: 7
IMDb
Thursday, July 26, 2018
The Tale
Síntomas: Leyendo historias que escribió en su adolescencia, la documentalista Jennifer Fox (Laura Dern) descubre que fue víctima de abuso sexual, y decide confrontar a los culpables... aunque hayan pasado treinta años.
Diagnóstico: Es difícil escribir sobre The Tale como una película normal, ya que su escabroso tema y desafiante ejecución provocan emociones que alteran la percepción del espectador, invitándonos a cuestionar la honestidad de la narradora y sembrando todavía más dudas sobre los eventos que cambiaron su vida... aunque no necesariamente en la forma que imaginamos.
La directora/guionista Jennifer Fox basó la película en sus experiencias personales, y decidió integrar a la narrativa la maleable naturaleza de la memoria; las cosas rara vez son como las recordamos, sobre todo en la niñez y adolescencia, cuando los cambios físicos y psicológicos alteran el carácter de la persona y la vuelven particularmente susceptible a influencias externas. Sin embargo Fox tampoco busca exonerar a sus agresores, ni presentarse como víctima inocente de una complicada situación. Definitivamente no es una película "simple".
Más fácil de apreciar es el fenomenal trabajo de Laura Dern como la versión contemporánea de Jennifer, segura de sí misma e inicialmente dudosa de lo que lee en sus escritos juveniles. Solo con el estímulo de su madre (Ellen Burstyn), Jennifer acepta investigar en su pasado con la misma tenacidad que muestra en sus documentales, persiguiendo la "verdad" (o algo cercano a ella) sin preocuparse por las consecuencias emocionales.
Para lograrlo, Fox (en su faceta de guionista/directora) emplea creativos "flashbacks" donde Jennifer adulta "interroga" a las personas de su adolescencia, en busca de respuestas que quizás se evaporaron con el paso de los años y la perspectiva de una época (los años setentas) cuando las políticas sexuales parecían más relajadas y benevolentes.
Sin embargo la auténtica estrella de la película es la niña Isabelle Nélisse, cuya interpretación de la joven Jenny es al mismo tiempo inocente y más inteligente de lo que creen los adultos. E, inevitablemente, su corta edad hace aún más perturbadoras las escenas de abuso. Claro, al final nos avisan que se utilizó un "doble de cuerpo", pero aún así deja un mal sabor. No sé... tal vez necesitábamos uno de esos "adolescentes de treinta años" tan comunes en el cine de terror, aunque eso hubiera reducido el impacto de la película.
Pero... ¿será impactante, o tan solo manipuladora? El crudo retrato del abuso sexual (no gráfico, pero indudablemente incómodo) destruye los eufemismos y racionalizaciones que casi siempre se utilizan en los medios para describir estos crímenes. Y, para confundir más el asunto, el hecho de que Jennifer Fox sea la directora y guionista de The Tale añade un componente que no sé cómo interpretar... ¿podría ser un "conflicto de interés"? ¿Sería mejor tener una visión más objetiva para examinar temas tan delicados? ¿O es perfectamente válido dejar que la cineasta cuente su historia en sus propios términos, reconociendo la incierta naturaleza de las memorias que hasta ahora se atrevió a explorar?
La verdad es que no tengo respuestas para esas preguntas (y tal vez ni siquiera debería hacerlas). Pero son representativas de la profundidad de The Tale, así como de la imposible labor de Fox y los actores para encontrar sentido en circunstancias tan inquietantes.
Como sea, pocas películas inspiran este tipo de reflexiones, y tan solo por eso The Tale me pareció una obra recomendable... aunque jamás la describiría como "entretenimiento". Es como una dolorosa vacuna que abre nuestros ojos y nos enseña a aceptar la realidad que mucha gente prefiere ignorar. Ahora entiendo por qué.
Calificación: 9
IMDb
Wednesday, July 25, 2018
Historias de Ultratumba (Ghost Stories)
Síntomas: Philip Goodman (Andy Nyman) es un "escéptico profesional" especializado en denunciar psíquicos fraudulentos y embustes de supuesto origen sobrenatural. Entonces recibe información de tres casos inexplicables que podrían hacerlo cambiar de opinión.
Diagnóstico: La promesa de "ciencia contra superstición" elevó automáticamente mis expectativas sobre Ghost Stories, pues es uno de mis temas favoritos en el cine de terror. En ocasiones lo han utilizado con genuina inteligencia (The Asphyx, Prince of Darkness, The Stone Tape), pero casi siempre termina como barato pegote en las rancias fórmulas del horror convencional, ya sean fantasmas, monstruos, o cualquier otro fenómeno que desafíe las leyes de la naturaleza.
Para bien o para mal Ghost Stories pertenece a la segunda categoría; no hay mucha investigación, ni evidencia, y mucho menos razonamiento "científico". Pero una vez que acepté eso, Ghost Stories me pareció una entretenida cinta de terror con excelentes actuaciones, sólida dirección, y una atractiva estética que adorna su estilo natural con una atmósfera ligeramente pesadillesca para recordar que estamos explorando las fronteras mismas del mundo racional.
O al menos eso es lo que piensa Philip Goodman (Andy Nyman) cuando empieza a investigar los tres casos que podrían cambiar su visión del mundo... y ahí es donde reconocí la auténtica naturaleza de Ghost Stories: una aceptable antología cuyos segmentos se integran armoniosamente a la narrativa global del escéptico en busca de respuestas.
El primer relato se centra en el vigilante nocturno (Paul Whitehouse) de un edificio abandonado que tiene un encuentro estremecedor; el segundo sigue a un adolescente (Alex Lawther) que atropella algo en un solitario camino rural; en el tercero un hombre de negocios (Martin Freeman) tiene una extraña experiencia durante el nacimiento de su hijo; y el cuarto segmento es la historia misma de Goodman, recibiendo su merecido por negar la existencia del "más allá".
Los tres casos principales me gustaron bastante; son breves pero están bien planteados y cultivan misterios inquietantes, ofreciendo la cantidad justa de información para dejar que nuestra imaginación se encargue de llenar los huecos y haga la experiencia más tenebrosa. Sin embargo, como mencioné hace un momento, ninguno de estos segmentos encaja en la premisa de "investigación paranormal"... simplemente son testimonios sin evidencia concreta, sin testigos adicionales, ni posibilidad de implementar el más escueto método científico. Entiendo que el objetivo de la cinta es el horror, y en ese aspecto Ghost Stories cumple su misión; en realidad no estaba esperando un documental con respuestas forzadas para explicar lo inexplicable. Sin embargo tampoco puedo ignorar la contradicción entre la intención inicial de la película (cuestionar la validez de experiencias sobrenaturales) y su simplista desarrollo ("así pasaron las cosas, y punto").
Pero, bueno... de cualquier forma disfruté Ghost Stories y podría recomendarla como competente cinta de terror, siempre y cuando abandonemos cualquier noción "científica" que pudiera contaminar el sólido trabajo de los directores Jeremy Dyson y Andy Nyman. Mi única queja es que la "historia envolvente" enfocada en Goodman carece de la cohesión del resto de la cinta, y recurre al cansado cliché de "tragedia del pasado" para encontrar una conexión emocional durante el confuso final... el cual no tragué en lo absoluto. Afortunadamente la balanza queda del lado positivo, haciendo Ghost Stories una de las mejores películas británicas de terror que he visto este año. Cierto, es una lista muy corta (la otra sería The Ritual), pero eso no disminuye los aciertos de Ghost Stories. Y lo mejor es que su flexible formato podría convertirse en una franquicia anual, utilizando el mismo señuelo de la ciencia para explorar diversos fenómenos con la misma calidad y convicción. Pero no le digan a Neil Degrasse Tyson, porque solo arruinará la diversión.
Calificación: 8
IMDb
Monday, July 23, 2018
2036: Origin Unknown
Síntomas: En el año 2030 la primera misión tripulada a Marte terminó en desastre. Seis años después, Mackenzie Wilson (Katee Sackhoff) y la inteligencia artificial ARTI (voz de Steven Cree) exploran por control remoto la superficie marciana en busca de aquella nave extraviada, e inesperadamente encuentran una estructura de incierto origen que no pertenece a ninguna corporación terrestre.
Diagnóstico: Creo que no hay una sola idea original en 2036: Origin Unknown. Cada escena, cada misterio, y cada pieza del melodramático rompecabezas puede describirse en función de otras películas, novelas, comics o series de televisión. Incluso pienso que los escasos atisbos de hipotética creatividad provienen de fuentes que simplemente no conozco.
Pensándolo bien, tal vez existe UNA idea original: la combinación de tantos elementos "prestados" para dar forma a algo único, no necesariamente bueno, pero sin duda ambicioso y tan deliciosamente complejo que su naturaleza "frankensteinana" termina convirtiéndose en la cualidad que asegura su posición en el nicho de "ciencia ficción seria", realizada con poco dinero pero enorme entusiasmo.
Sería "spoiler" enumerar todas las obras que influenciaron 2036: Origin Unknown, así que solo mencionaré las más obvias: cintas como 2001: A Space Odyssey, The Martian, Moon, The Matrix y Contact, así como las novelas tempranas de Neal Stephenson y la "Trilogía del Puente" de William Gibson. Y aún quedan MUCHAS por nombrar.
Sin embargo, el libreto del director Hasraf Dulull y el co-guionista Gary Hall muestra una notable capacidad para conectar conceptos tan dispares con resultados razonablemente coherentes, empezando desde lo simple (la misión tripulada a Marte), para luego complicarse con insinuaciones de un enigma cósmico que, a pesar de todo, no pierde su conexión con el espíritu humano.
¿Qué demonios significa esa palabrería? 2036: Origin Unknown sabe a dónde se dirige, pero toma una ruta enredada para confundir nuestras expectativas y sorprendernos con giros que sentiremos MUY familiares (por ejemplo: una secuencia psicodélica al final de la película)... y sin embargo integrales a la estructura del relato.
Lo cual nos lleva a otro de los grandes problemas de 2036: Origin Unknown: el ochenta por ciento de la cinta se desarrolla en un pequeño cuarto de control, con una sola persona y una inteligencia artificial que (como señala un personaje) parece una lámpara de escritorio. Los diálogos mantienen la atención del espectador paciente, y hay suficientes conflictos entre Mackenzie y ARTI para ponernos a pensar sobre el futuro de las relaciones entre la humanidad y las máquinas inteligentes que ya estamos viendo en nuestro presente. Sin embargo no puedo negar que la cinta se vuelve monótona, y la actuación de Katee Sackhoff no siempre captura la intensidad de la situación, lo cual produce lagunas en el drama y afecta el ritmo de la película entera.
Por lo demás, los valores técnicos me parecieron buenos dentro de sus limitados recursos. El centro de control se ve realista (comparado con recientes obras "indie" de ciencia ficción como The Last Scout y Teleios); la presencia física de ARTI me pareció maravillosamente diseñada; y las escenas ubicadas en Marte muestran excesiva manipulación digital, aunque me gustó el uso de efectos prácticos para crear cosas simples que simulan complejidad mecánica. Lo entenderán cuando las vean.
¿O será mejor quedarse con la duda? 2036: Origin Unknown no solo requiere paciencia para tolerar su lentitud y pesado desarrollo, sino conocimiento previo de muchas de las fuentes originales para comprender lo que el director quiso decir... sobre todo durante los últimos diez minutos, cuando llega una ridícula sucesión de "twists", cada uno más descabellado que el anterior, pero cumpliendo las... ¿cómo decirlo?... las "promesas intelectuales" planteadas desde el comienzo de la película.
En resumen: no podría darle una recomendación general a 2036: Origin Unknown; pero los fans de la ciencia ficción "dura" tal vez apreciarán las enormes ideas del argumento, y sabrán disculpar los tropiezos de Dulull al intentar expresar situaciones que trascienden cualquier escenario humano. ¿Les despierta curiosidad esa descripción? Vean 2036: Origin Unknown... pero prepárense para la posibilidad de bostezos y una buena siesta enfrente del monitor.
Calificación: 7
IMDb
Sunday, July 22, 2018
A la Deriva (Adrift)
Síntomas: Tami (Shailene Woodley) despierta en alta mar a bordo de un yate inundado, y sin saber dónde está su prometido Richard (Sam Claflin). Entonces nos enteramos gradualmente de cómo llegó a esa desesperada situación.
Diagnóstico: Para bien o para mal, A la Deriva es la versión femenina de All Is Lost, aquella película con Robert Redford sobre un hombre tratando de sobrevivir en un bote dañado y con pocas probabilidades de rescate. Y aunque Tami (Shailene Woodley) no está sola en A la Deriva, sus experiencias son bastante similares... lo cual es perfectamente lógico, ya que ambas cintas capturan los mismos retos del inmisericorde océano.
Afortunadamente el director islandés Baltasar Kormákur (Everest) encontró formas interesantes para presentar la historia de Tami y el indomable espíritu que le impide rendirse y la motiva a luchar hasta el final... sea cual sea su destino.
Shailene Woodley expresa esa fuerza interna sin contradecir la afable naturaleza del personaje. Tami vive para viajar, y Woodley la interpreta como una mujer competente y centrada, cuyas tendencias nómadas no se originaron con alguna tragedia del pasado, ni trauma psicológico que debe resolver. En ese aspecto Kormákur tomó la correcta decisión de mantener la historia simple y concisa, pero con una estructura no lineal que balancea la crisis presente con amenos "flashbacks" donde vemos la floreciente relación entre Richard y Tami, las circunstancias que los llevaron a conocerse, y una gran oportunidad que se transformó en tragedia. Como dije, el libreto no es muy ambicioso, pero el contraste entre gratos recuerdos y cruda tragedia no solo balancea el drama, sino que añade buenas dosis de suspenso y deja lo más importante para el final, cuando caen todas las piezas y comprendemos la devastadora realidad de Tami y Richard (Sam Claflin).
Hablando de lo cual, el director añade un "twist" al final que se siente como un taimado truco para intensificar emociones que ya funcionaban por sí mismas. En retrospectiva entiendo la necesidad de rematar la aventura con una nota memorable... pero en ese momento me pareció una afectación incompatible con un relato tan sobrio y realista.
Para ayudarnos a olvidar esa dudosa decisión podemos enfocarnos en los impresionantes valores técnicos de A la Deriva, empezando por la filmación de escenas reales en alta mar, lo cual no debe haber sido fácil ni para los actores ni para el equipo de producción. Y cuando las escenas se vuelven demasiado peligrosas para realizarse de manera práctica, los efectos especiales se encargan de lograr una invisible transición entre ilusión y realidad. Recuerdo cuando The Perfect Storm (2000) nos impresionó con sus océanos digitales, excelentes para la época, pero con una inevitable dinámica artificial. Ahora A la Deriva borra la línea entre agua real y simulada, permitiendo que el espectador se sumerja por completo (perdón) en las angustiosas experiencias de Tami y Richard.
Además del mencionado "twist", mi única queja sería que el segundo acto se siente un poco lento, incluso con la estrategia de los flashbacks. Pero en general A la Deriva me pareció una tensa película centrada en la extraordinaria actuación de Shailene Woodley, recuperando el rumbo de su carrera después del chasco de Divergent. Me alegra que esté de regreso en el género dramático, pues siento que su etapa adulta será más exitosa que su período juvenil... siempre y cuando siga encontrando personajes tan poderosos como Tami Ashcraft.
Calificación: 8
IMDb
Saturday, July 21, 2018
12 Horas Para Sobrevivir: El Inicio (The First Purge)
Síntomas: Como último recurso para combatir el crimen y la sobre-población, el nuevo gobierno totalitario de los Estados Unidos propone un experimento social en Staten Island, donde la ley se suspenderá durante una noche. Y así, los habitantes de esa pequeña isla probarán distintos métodos para "purgar" la ira y frustraciones acumuladas por una mala economía e incontables injusticias raciales.
Diagnóstico: En mi opinión personal, The Purge es una de esas raras franquicias que logró mejorar con cada secuela. La original The Purge (2013) me pareció un tedioso refrito de la típica "invasión doméstica" adornada con una premisa absolutamente inverosímil (nunca entendí cómo "La Purga" reduce el crimen y mejora la economía el resto del año). En el 2014, The Purge: Anarchy expandió la historia y nos llevó a las calles infestadas de violencia, donde un grupo de aliados (y algunos traidores) hicieron hasta lo imposible por sobrevivir; tampoco me gustó mucho, pero fue un paso en la dirección correcta. Luego llegó The Purge: Election Year (2016), desbordante de la sátira política que sus predecesoras apenas se atrevieron a tocar; el mensaje del director James DeMonaco parecía ridículamente exagerado en aquel entonces (¡hace apenas dos años!), pero se ha vuelto perturbadoramente profético. Y ahora llegamos a la cuarta película: 12 Horas Para Sobrevivir: El Inicio, una precuela donde se explica parcialmente aquella incógnita planteada por la cinta original: ¿cómo comenzó la tradición de La Purga, y por qué es socialmente benéfica?
Desde luego no revelaré las respuestas; solo diré que el nuevo director Gerard McMurray (trabajando con un libreto de DeMonaco) no pierde tiempo con metáforas ni alegorías... todo es directo y contundente. Y bastante absurdo. Sin embargo encontré auténtico ingenio detrás de sus excesos, y un ímpetu narrativo que me recordó la obra temprana de John Carpenter, tan convencida de sus principios que no le interesa cuestionar su lógica ni ejecución (me atrevería a decir que esta cuarta cinta es la versión moderna de Escape From New York, aunque con menos humor y más cinismo). En resumen: una película que no teme ofender al mismo tiempo que entretiene. O viceversa; no estoy seguro. Solo sé que me divertí bastante y terminé admirando la audacia de McMurray, tan estridente como DeMonaco y más capaz como director.
Ya dije mucho sin decir nada. En realidad no hay mucho que arruinar, ya que la historia es bastante predecible y los personajes son estereotipos que no requieren desarrollo alguno. Al igual que en las cintas anteriores, 12 Horas Para Sobrevivir: El Inicio se enfoca en un grupo de dispares personajes cuyas reacciones al "experimento" varían según su temperamento y situación social. Nya (Lex Scott Davis) y su hermano Isaiah (Joivan Wade) planean encerrarse en su departamento, pero se ven obligados a salir y encuentran constantes peligros. Dmitri (Y'lan Noel) es el narcotraficante local que, curiosamente, se opone al concepto de "La Purga", pues interfiere con sus negocios criminales. Y, desde luego, también conocemos a los arquitectos del experimento: la Dra. Updale (Marisa Tomei)(¡No! ¡Tía May!) y el Consejero Sabian. Sus razones para proponer una noche de sangre y violencia son diferentes, pero el resultado es el mismo: la conveniente "purga" de los pobres y las minorías raciales que complican la vida de los ricos y poderosos.
Como dije: sátira directa sin el más leve asomo de sutileza. De hecho, la retórica de McMurray/DeMonaco parece tan descabellada como el extremismo que intentan denunciar. Y desde luego entiendo por qué algunas personas critican 12 Horas Para Sobrevivir: El Inicio como una obra tendenciosa e irresponsable; sin embargo encontré muy satisfactoria la lucha entre el bien y el mal, aunque a veces "el bien" parece casi tan malo como los villanos. Supongo que esa es la moraleja de la franquicia entera: el mundo es terrible y no hay soluciones perfectas. Solo queda la perspectiva del ganador que supo explotar a los demás. No es exactamente el mensaje ideal para nuestra época, pero funciona como simple entretenimiento. Y ojalá aquí termine la franquicia, pues está en peligro de transformarse en documental.
Calificación: 8
IMDb
Friday, July 20, 2018
¡Te Atrapé! (Tag)
Síntomas: Cinco amigos iniciaron un juego de "tag" en 1983, y tres décadas después aún no termina. Pero ahora uno de ellos quiere retirarse.
Diagnóstico: Creo que la premisa de ¡Te Atrapé! es más divertida que la película misma. La idea de un épico juego de "tag" (en mi país le decíamos "tú la traes") que ha durado treinta años promete mucho; pero el humor se diluye en poco cuando nos explican las condiciones, reglas y excepciones que los amigos han implementado a lo largo del tiempo para continuar el juego sin arruinar sus vidas.
Afortunadamente el talentoso reparto saca el mejor partido de la situación, y rescata la película de las forzadas manipulaciones requeridas para integrar el melodrama personal que se ha vuelto obligatorio en cualquier comedia contemporánea.
Jon Hamm interpreta a Bob Callahan, renombrado empresario dispuesto a abandonar sus responsabilidades para continuar el juego; Ed Helms es Hogan Malloy, el más entusiasta del grupo, y el más interesado en evitar que su amigo Jerry abandone el juego; sin embargo Jerry, interpretado por Jeremy Renner, está a punto de casarse, y además ha desarrollado una excepcional habilidad física para evadir las emboscadas de sus amigos. Jake Johnson, en el papel de "Chilli" Cilliano, es el "stoner" del grupo; no estamos seguros si su paranoia viene del uso continuo de marihuana o del instinto de supervivencia ganado por tantos años de persecuciones. Finalmente, Hannibal Buress interpreta a Kevin Sable, el más tranquilo del grupo y la voz de la razón... la cual será muy necesaria conforme el juego de vuelva más agresivo y brutal.
Las trampas y planes de los amigos son medianamente graciosos (aunque bastante inverosímiles, no tanto por su complejidad, sino porque -como Kevin señala- a veces alcanzan niveles psicóticos); pero lo que realmente funciona en ¡Te Atrapé! fue la amistad que une a los protagonistas. A fin de cuentas lo importante no es "quién la trae", sino compartir experiencias y convivir a pesar de los rumbos tan distintos que tomaron sus vidas... aunque todos saben que la "convivencia" puede dejarlos maltrechos, humillados... o inconscientes. Los actores logran forjar esa conexión, y eso basta para hacer la cinta recomendable, en mi humilde opinión.
¡Y aún hay más! En papeles secundarios encontramos múltiples rostros conocidos que añaden risas a sus respectivas escenas. Entre ellos: Thomas Middleditch como un empleado demasiado leal para su propio bien; Isla Fisher como la implacable esposa de Hoagie (robándose la película, como siempre); Rashida Jones como la novia de la infancia que siempre inspiró celos entre Chilli y Bob; y Annabelle Wallis como la reportera que se entera del excéntrico juego, y decide que sería una buena historia para su periódico (y también tiene la mejor línea de la película).
Hablando de lo cual... ¡Te Atrapé! está inspirada en una historia real, y durante los créditos finales podemos ver videos caseros de los auténticos amigos en acción. Claro, ninguno se parece a Jon Hamm ni a Jeremy Renner, pero esos escasos segundos capturan el espíritu del juego mejor que los noventa minutos de ¡Te Atrapé!, lo cual me hizo pensar que un documental sobre los eventos reales me hubiera gustado más que está versión adulterada para beneficio comercial.
De cualquier modo, para ser justos, ¡Te Atrapé! me pareció bastante original, y se abstiene (en lo posible) de repetir los clichés del estilo Seth Rogen/Judd Apatow (quienes no tuvieron nada que ver con esta película). El humor es bastante irreverente, pero el director Jeff Tomsic tuvo el buen sentido de enfocarse en el carácter de los personajes, y no en la vulgaridad de sus acciones. Además, con ese elenco era difícil fallar. Tan solo Rashida Jones como mujer fatal justificó el tiempo que gasté viendo ¡Te Atrapé!
Calificación: 7
IMDb
Wednesday, July 18, 2018
Secretos Ocultos (Marrowbone)
Síntomas: Los cuatro hijos de Rose Marrowbone (Nicola Harrison) tratan de ocultar el fallecimiento de su madre para evitar que el gobierno los separe. Y además, podría haber un fantasma en su vieja casona rural.
Diagnóstico: En cierto modo el asunto del "fantasma" (real o imaginario) es el elemento menos interesante de Marrowbone, una producción española realizada en inglés y con excelentes actores que nos contagian la desesperación, paranoia y gradual colapso psicológico de tres adolescentes y un niño encerrados en una desvencijada mansión que oculta más secretos de los que suponemos.
El director Sergio G. Sánchez maneja las complejidades de la historia con paciencia y seguridad, permitiendo que se desarrolle a su propio ritmo y nos lleve naturalmente a los eventos que conectan las dispares sub-tramas del relato. Entre ellas: la dinámica de los cuatro hermanos (George MacKay, Charlie Heaton, Mia Goth y Matthew Stagg), a veces tensa, a veces afectuosa, pero siempre orientada a mantener el secreto que podría separarlos si las autoridades se enteran de su orfandad. El principal riesgo es el abogado Porter (Kyle Soller), quien encuentra sospechosas las ausencias de la madre durante ciertos trámites legales. Al mismo tiempo se genera un triángulo romántico entre Porter, el hijo mayor Jack, y Allie (Anya Taylor-Joy), la vecina y única amiga de la familia Marrowbone. Y, finalmente, el misterio más importante de todos: ¿De qué huye la familia Marrowbone? Su escape de Inglaterra a los Estados Unidos fue apresurado y rodeado de rumores sobre alguna grave tragedia que los obligó incluso a cambiar su apellido.
Entonces, bajo la diestra mano de Sánchez, todos los vectores narrativos convergen inevitablemente hasta llegar a un final inesperado... y un poco decepcionante.
Cierto, el gran "twist" ata muchos cabos sueltos y explica las dudas que sembró en nuestra conciencia; pero, en lo personal, esa nueva dirección me pareció menos satisfactoria que el rumbo original que llevaba la historia. Por otro lado, no puedo negar el impacto emocional del epílogo que nos da lo que queríamos, aunque no de la forma que esperábamos.
En resumen, un notable debut como director (en largometrajes) de Sergio G. Sánchez, el "escritor de cabecera" de J.A. Bayona, con quien colaboró en cintas como El Orfanato y Lo Imposible. Me gustó el parsimonioso ritmo de Marrowbone y el gradual entretejido de sus múltiples intrigas; y si bien el mencionado final optó por una (cuestionable) sorpresa, lo hizo con impecable lógica y consistencia dramática. Habiendo dicho eso, debo mencionar el desagradable cliché del "animalito como primera víctima", aunque esta vez no haya sido un perro. Ni un gato.
El reducido elenco es excelente de principio a fin, destacando George MacKay como Jack, el hijo mayor abrumado por la responsabilidad de mantener unida a su fracturada familia, y además establecer la disciplina que les ayuda a ocultar el fallecimiento de su madre, al menos hasta que Jack cumpla 21 años y pueda convertirse en tutor legal de sus hermanos. Matthew Stagg interpreta el pequeño Sam, traumatizado hasta el punto de creer que hay un fantasma en los espejos de la casa; ¿será la imaginación del niño, o una genuina presencia sobrenatural en la decrépita mansión? Finalmente, Anya Taylor-Joy, una de mis actrices favoritas, empieza como simple interés romántico de Jack, pero termina adoptando la función de "ojos del público", a través de los cuales examinamos el inescrutable enigma de la familia Marrowbone.
No es realmente una película de terror, pero Marrowbone integra en su textura muchos atributos positivos del género, incluyendo un fascinante drama con varios niveles de disfunción; y grandes dosis de suspenso para agilizar el parsimonioso libreto. Y aunque tengo algunas reservas sobre el final, ciertamente admiré la audacia de Sergio G. Sánchez para desafiar expectativas en sus propios términos sin sacrificar la integridad de la cinta. Ojalá Sánchez permanezca en el género fantástico, donde siempre hacen falta nuevas voces dispuestas a explorar (y romper) los límites de las fórmulas tradicionales. Y cuando esa ambición se combina con talento... todos ganamos.
Calificación: 8.5
IMDb
Monday, July 16, 2018
Another Wolfcop
Síntomas: Lou Garou (Leo Fafard) sigue usando sus poderes de hombre lobo para combatir el crimen en el pequeño pueblo canadiense de Woodhaven... al menos durante la luna llena. Pero nada de eso bastará para combatir una conspiración que amenaza a la ciudad entera.
Diagnóstico: La original Wolfcop (2014) me pareció una divertida "comedia de terror" que utilizó su absurda premisa para burlarse del cine policíaco, pero sin descuidar el desarrollo interno de los personajes y sus pintorescas interacciones. En resumen: una película tonta hecha por gente inteligente (o viceversa), con gran potencial para explorar futuras aventuras del "lobo policía".
Y ahora, con Another Wolfcop, se cumple esa promesa... aunque con menos éxito que su predecesora debido a un argumento fragmentado que desvía la atención de los mejores elementos de la saga. Afortunadamente hay una buena razón para ello.
Para empezar, Another Wolfcop reúne a todo el personal creativo de Wolfcop, tanto al frente como detrás de las cámaras. Gracias a eso, Another Wolfcop conserva la misma excéntrica personalidad, atmósfera canadiense, y dinámicas entre personajes que queríamos conocer mejor (incluso regresan ciertos individuos que parecían perdidos para siempre). Por un lado, esto recompensa la paciencia de los fans de Wolfcop (como yo)... pero también dificulta el acceso de nuevos espectadores sin conocimiento de todos esos pequeños detalles que enriquecen la narrativa. Entre ellos: la simpática rivalidad de Lou Garou (Leo Fafard) y la Jefa de Policía Tina Walsh (Amy Matysio), o la inquebrantable lealtad de Willie Higgins (Jonathan Cherry), cuyo traumático "encuentro cercano" sirve como catalizador del misterio que ahora investigan Garou, Walsh, y la novata policía Daisy (Devery Jacobs).
No diré más del argumento, pues de cualquier modo no me creerían; baste afirmar que el director/escritor Lowell Dean no perdió su perverso sentido del humor ni la satírica mofa de la cultura canadiense, empezando por la obsesión con la cerveza y el hockey sobre hielo.
Sin embargo ese sentido del humor no alcanza a disimular las inconsistencias de Another Wolfcop, incluyendo digresiones arbitrarias, personajes que entran y salen sin contribuir a la historia (como el Alcalde Bubba, interpretado por Kevin Smith), y una sensación general de caos creativo que desborda imaginación sin fundamento dramático. Por suerte nada de eso arruina los surrealistas momentos humorísticos, el excesivo "gore" y la violencia de caricatura que espera toda persona dispuesta a ver una película sobre un policía-lobo (¡y una secuela, además de todo!); así que los tropiezos del libreto (que serían fatales en una cinta más "seria") terminan convirtiéndose en ligeras inconveniencias incapaces de arruinar los malsanos deleites de Another Wolfcop.
Pero... ¡un momento! Como dije antes, existe una buena razón para esta difusa estructura: Another Wolfcop es la parte intermedia de una trilogía. La primera parte introdujo al personaje y su entorno; y ahora la secuela añade nuevos aliados, enemigos más peligrosos, y el auténtico reto que los héroes enfrentarán para salvar el pueblo de Woodhaven en la futura tercera parte. Entonces, quizás Another Wolfcop no fue tan satisfactoria por sí misma, pero funciona bien como transición y preámbulo de un hipotético (y apoteótico) final. En lo personal, no necesito tantas explicaciones; me capturaron desde el principio con el concepto del "lobo policía". Y el humor canadiense solo incrementa mi afecto por esta modesta, pero enormemente divertida franquicia. Quiero ver cómo termina, pero no quiero que termine.
Calificación: 8
IMDb
Sunday, July 15, 2018
Pesadilla en el Infierno (Incident in a Ghostland)
Síntomas: Pauline (Mylène Farmer) y sus hijas adolescentes Beth (Emilia Jones) y Vera (Taylor Hickson) se mudan a una vieja casona rural, y descubren que no están solas.
Diagnóstico: En el 2008 la cinta Martyrs consagró a Pascal Laugier como un moderno maestro del horror; posteriormente el cineasta francés incursionó en Hollywood con el excepcional thriller The Tall Man. Y ahora, diez años después de su magna obra, Laugier regresa a sus raíces "transgresoras" con Pesadilla en el Infierno, una nueva fusión de horror visceral y delirio psicológico que emula el tono y atmósfera de Martyrs... aunque en esta ocasión se siente menos original y un poco repetitiva, sobre todo cuando llega el gran "twist" que cambia por completo nuestra percepción de la historia, sin hacerla necesariamente más satisfactoria.
De cualquier modo Pesadilla en el Infierno es una experiencia tensa y perturbadora, combinando conceptos deliciosamente perversos para contagiarnos del horror y paranoia que sufren las protagonistas. No es una película dedicada al "gore", pero incluye violencia de gran intensidad; y aunque existe la insinuación de eventos sobrenaturales, la mayor parte del relato transcurre en el plano terrenal... con esporádicas visiones que cada espectador interpretará según su opinión personal.
Por el lado negativo, Laugier se apoya demasiado en sobresaltos arbitrarios para mantener nuestra atención cuando la trama languidece. Además, la "porno-tortura" se siente a estas alturas más anacrónica que subversiva, y la constante humillación de las protagonistas termina dejando un mal sabor... por no mencionar la frustrante ineptitud y pasividad de las mujeres en circunstancias desesperadas. Creo que Beth es una de las peores "chicas finales" del horror contemporáneo (no aplica exactamente esa descripción, pero dejémoslo así); y cuando por fin encuentra la oportunidad de redimirse, el director le roba la catarsis con un final blando y forzado que nulifica la evolución del personaje.
Hablando de evolución, la primera media hora de Pesadilla en el Infierno introduce situaciones inverosímiles que parecen errores del libreto (también escrito por Laugier); pero el primer gran "twist" ayuda a explicar tales "errores", al mismo tiempo que establece nuevas incógnitas para acentuar el misterio y conectarlo con el trauma psicológico de las hermanas. Después de todo, Laugier sabe lo que está haciendo y tiene un método concreto para lograrlo; pero la ruta que sigue está llena de pequeños tropiezos que contaminaron (al menos en mi caso) la experiencia general de Pesadilla en el Infierno (por cierto, en esta ocasión el título original, "Incident in a Ghostland", me pareció tan malo como la traducción mexicana... triste consuelo).
Una última queja personal: Laugier rinde tributo a H.P. Lovecraft en varias escenas de Pesadilla en el Infierno; sin embargo nada en la película podría considerarse "lovecraftiano", ni en forma ni fondo. Obviamente aprecio este homenaje a uno de mis escritores favoritos, pero tal vez se sentiría más sincero si Laugier hubiera adaptado alguno de los cuentos del autor, o mostrara mayor influencia de su distintiva voz narrativa, en vez de reciclar la crueldad y misoginia de Martyrs.
A pesar de todo no puedo negar que Pesadilla en el Infierno cumple las expectativas creadas por la fama del director, y podría recomendarla para conocedores del horror "duro" que provoca repulsión sin sacrificar la profundidad de sus temas ni la creatividad de su ejecución. Sin embargo sigo prefiriendo The Tall Man, donde no hay una gota de sangre (creo), y aún así el impacto psicológico es mayor. Laugier demostró su capacidad para manejar ambos extremos del horror; ahora necesita experimentar con las áreas intermedias, igualmente fértiles y listas para recibir su torcida visión.
Calificación: 7.5
IMDb
Saturday, July 14, 2018
Rascacielos: Rescate en las Alturas (Skyscraper)
Síntomas: El experto en seguridad Will Sawyer (Dwayne Johnson) es contratado para evaluar los sistemas de emergencia de "La Perla", el edificio más alto del mundo. Entonces se declara un incendio, y Sawyer debe rescatar a su familia... entre otras urgencias.
Diagnóstico: Lo más impresionante de Dwayne Johnson no son sus músculos ni sus tatuajes, sino su asombrosa capacidad para hacer malas películas sin perjudicar su carrera. El secreto (creo) es participar de vez en cuando en una buena película que nos ayude a olvidar sus fracasos. Y si bien Rascacielos: Rescate en las Alturas no podría considerarse "buena", al menos ofrece suficiente suspenso, acción y, desde luego, ese carisma de Johnson, para entretenernos durante cien minutos de clichés y efectos especiales que olvidaremos al salir del cine. Pero lo importante es que pasamos un rato agradable, y eso será lo que recordaremos en un año (o un mes), cuando se estrene otra mediocre producción de Johnson (sí, ahora también es productor).
Para no andar con rodeos: Rascacielos: Rescate en las Alturas es una blanda combinación de The Towering Inferno y Die Hard, con Dwayne Johnson en el papel del tenaz héroe que hará hasta lo imposible (literalmente) para salvar a su familia del infierno vertical causado por... bueno, será mejor omitir esos detalles para conservar las "sorpresas" de la cinta. Baste decir que el director Rawson Marshall Thurber (Central Intelligence) estudió con atención el cine de desastre para copiar sus ingredientes principales y cocinar un platillo atractivo y de fácil digestión.
De Dwayne Johnson no hay mucho que añadir; su personaje tiene una característica especial que (teóricamente) hace más difíciles los saltos, peleas y hazañas que Will Sawyer debe realizar durante el frenético rescate de su esposa e hijos; pero a fin de cuentas no afecta mucho la trama ni el desempeño de Johnson; tan solo añade un par de millones de dólares al costo de los efectos digitales requeridos para crear esa "caraterística".
Interpretando a Sarah, la esposa de Will, Neve Campbell luce perfecta y eleva parcialmente el papel de "madre preocupada"... aunque también tiene algunas peleas para no convertirse en una obsoleta "damisela en peligro" del siglo pasado. Creo que no había visto a Neve Campbell desde Scream 4 (2011) y, como fan de Party of Five, me dio gusto encontrarla nuevamente en la pantalla; ojalá la contraten más seguido. También participan McKenna Roberts y Noah Cottrell como los hijos de Will y Sarah; Chin Han como el millonario dueño del edificio; y Roland Møller como el misterioso "técnico de mantenimiento" que podría saber más de lo que aparenta (sí, es el villano; basta con verlo para eliminar cualquier posibilidad de "spoilers").
En cuanto a los aspectos técnicos, Rascacielos: Rescate en las Alturas están bien realizada en todos los niveles (ja, ja), aunque ninguno destaca por méritos propios. El fuego digital se ve realista, pero no tanto como en Deepwater Horizon; y las secuencias de acción incluyen ideas bastante creativas (por ejemplo: el uso de "duct tape"). Sin embargo existe un gran problema que perjudica todos estos aciertos visuales: casi toda la película se desarrolla de noche, lo cual destruye la sensación de altura y reduce la efectividad de las escenas exteriores. Imagino que lo hicieron así porque el "fuego" luce mejor de noche (y ciertamente hay vistas impresionantes del edificio en llamas); pero estuve recordando el virtuoso manejo del vértigo en cintas como Mission: Impossible - Ghost Protocol y The Walk... y creo que a Rascacielos: Rescate en las Alturas le faltó ese impacto visceral para enriquecer su predecible desarrollo.
Lo cual nos lleva de regreso al poder mágico de Dwayne Johnson para redimir películas mediocres a base de carisma y su infalible talento para proyectar emoción. Al igual que el fuego digital, sabemos que todo es falso... pero nos dejamos convencer porque nos estamos divirtiendo. A veces eso basta para recomendar una película. Además, Rascacielos: Rescate en las Alturas me pareció mejor que Rampage, así que todo lo demás es ganancia.
Calificación: 7.5
IMDb
Thursday, July 12, 2018
Gemini
Síntomas: Jill LeBeau (Lola Kirke) trabaja como asistente de la famosa actriz Heather Anderson (Zoë Kravitz). Pero cuando Jill se convierte en la principal sospechosa de un asesinato, deberá evaluar su posición en el micro-universo de Hollywood, al mismo tiempo que inicia su propia investigación para demostrar su inocencia.
Diagnóstico: Gemini tiene todos los ingredientes de un moderno "noir", incluyendo una protagonista en apuros, una investigación que revela secretos del pasado, y varias mujeres fatales. Sin embargo la etérea atmósfera y difusa narrativa establecidas por el director Aaron Katz desafían intencionalmente los estereotipos del género, resultando en algo que yo llamaría "post-noir", donde el argumento policíaco sirve como marco de un estudio de carácter profundo y personal, enfocado en las emociones internas de la protagonista, y no en la solución del crimen.
Esto significa que Gemini es un thriller sin suspenso; un drama criminal sin interés por la justicia; y una comedia negra con humor oblicuo y afectado. Pero también fue una hipnótica experiencia que me intrigó de principio a fin, aunque me cuesta trabajo explicar por qué.
Tal vez fue la naturalidad del elenco, cuyas papeles requieren un grado de sutileza totalmente opuesto a lo que esperaríamos en un thriller convencional. En vez de la habitual intensidad del “noir”, Jill (Lola Kirke), Heather (Zoë Kravitz), el detective Ahn (John Cho) y el director Greg (Nelson Franklin) muestran una actitud casual ante los trágicos eventos que los rodean; Jill no parece comprender la gravedad de las sospechas en su contra, pero reconoce que debe hacer algo al respecto; el Detective Ahn no tiene prisa en encontrarla, pues la considera incapaz de escapar; y Greg acaba de perder un proyecto al que dedicó años de su vida, pero lo toma como un tropiezo más en el camino a la fama.
Y así, con un lánguido ritmo apoyado por el blues progresivo de Keegan DeWitt (o como quiera se llame su estilo musical), Gemini transcurre como un paseo por las áreas turísticas de Los Ángeles, donde el peligro acecha en cada esquina... aunque adornado con neón y tonos pastel para hacerlo menos amenazador.
Lola Kirke (Mistress America) tiene una sólida trayectoria como actriz de carácter, pero en Gemini muestra suficiente presencia para transformarse en auténtica estrella de cine. John Cho (Star Trek) es tan agradable como siempre en el papel del policía moderno y sensible que escucha razones y confía en la honestidad de los sospechosos (otra desviación del estándar "noir"); y Nelson Franklin (más conocido como "Robby" en New Girl) me impresionó como un director de cine amargado por las realidades de su oficio. Franklin tiene una de las mejores escenas de Gemini, donde analiza la situación de Jill como si se tratara una película: "Yo tengo motivos para cometer el asesinato, pero soy un culpable demasiado obvio; tú eres una opción más inesperada". Finalmente, Zoë Kravitz intepreta a Heather con la mezcla justa de arrogancia y humanidad; una actriz cansada de la fama, pero dependiente de las ventajas que le otorga en su vida diaria.
Y eso resume el tema general de Gemini: la conjunción de la vida real con la ilusión del cine; el idealizado glamour de las estrellas contrastado con las pueriles molestias cotidianas. Y todo ello en un engañoso formato "noir" que transforma los clichés en algo más cálido y universal. O quizás estoy soñando, y Gemini es tan solo una blanda fábula moral sobre los riesgos de la fama y la perversión de la lealtad. Como sea, me gustó y la recomendaría para fans del cine policíaco que quieran ver una perspectiva muy distinta del género, menos sórdida, pero sin perder su delicioso cinismo. Porque, a fin de cuentas, nada en Hollwood es lo que aparenta.
Calificación: 8
IMDb
Wednesday, July 11, 2018
Escape Plan 2: Hades
Síntomas: Uno de los empleados de Ray Breslin (Sylvester Stallone) es injustamente encarcelado en una prisión de alta tecnología llamada H.A.D.E.S. Entonces, con la ayuda de Trent Derosa (Dave Bautista), Breslin planea liberar a su amigo... sin saber que todo podría ser una trampa para capturarlo. O algo así.
Diagnóstico: El principal atractivo de la cinta Escape Plan (2013) fue la colaboración de dos grandes íconos de la acción ochentera: Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Claro, ya habían trabajado juntos en The Expendables 2, pero Escape Plan les dio mayor interacción y un libreto diseñado específicamente para lucir sus respectivos talentos (¡Lo digo en serio! ¡No se rían!)
Desafortunadamente la secuela Escape Plan 2: Hades solo consiguió el regreso de Stallone; pero les aseguro que ni con Schwarzenegger, ni media docena de "estrellas" ochenteras, hubiera logrado ser una buena película.
Para no perder mucho tiempo, diré desde ahora que Escape Plan 2: Hades es un confuso thriller sin pies ni cabeza, cuya premisa tal vez hubiera funcionado en circunstancias más favorables. Sin embargo, Escape Plan 2: Hades pertenece a un peculiar modelo económico que está prosperando en el moderno cine directo a video: una producción multinacional financiada por inversionistas de Europa y Asia con suficiente dinero para contratar actores famosos y realizar una película técnicamente competente (y, en este caso, para adquirir la licencia de un producto existente, lo cual incrementa su potencial comercial alrededor del mundo). Suena bien, y desde luego estos inversionistas tienen derecho de invertir su dinero como mejor les parezca. El problema es que están utilizando libretos escritos por comité, diseñados para copiar elementos de películas exitosas, pero ignorando los más básicos requerimientos de una historia congruente. En resumen: el cine transformado en instrumento de inversión, eliminando todo aquello que podría satisfacer al consumidor final (como yo, o cualquier otro incauto que pagó por sufrir esta bazofia).
Este despliegue de desvergonzado capitalismo fue lo único remotamente interesante que encontré en Escape Plan 2: Hades. Por lo demás, la trama está integrada por "módulos" intercambiables cuyo orden no altera la historia, ya que no hay historia. Y los personajes son estereotipos libres de carácter ocupando previsibles funciones dentro del “argumento”. Así tenemos al anti-héroe rebelde que no sigue las reglas; el mentor estricto pero justo; un par de mujeres atractivas para romper la monotonía machista; y los hackers que hacen cosas imposibles con tecnología demasiado avanzada para el contexto de la cinta. La presencia de campos de fuerza, pantallas holográficas y robots médicos casi ubican esta película en el género de ciencia ficción, pero claramente es una excusa para lucir efectos especiales como los que se han popularizado en el cine de superhéroes.
Y los efectos no son malos. Como dije, el fondo de inversionistas (hay siete logotipos al principio de la película) aportó suficiente capital para contratar diseñadores y estudios con talento. Pero todo ese gasto resulta inútil cuando nada tiene sentido, ni entendemos lo que está pasando, ni sentimos el menor interés por los recortes de cartón con forma humana que interpretan los apáticos actores (no tengo energía para nombrarlos; solo mencionaré al director Steven C. Miller como víctima involuntaria de esta catástrofe, pues dudo que haya tenido suficiente influencia para alterar el producto final).
La única razón para recomendar Escape Plan 2: Hades sería como ejemplo de esta nueva tendencia en la industria cinematográfica. Me gustaría creer que el "cine de inversión" es un fenómeno pasajero, pero la proliferación de servicios de "streaming" y la feroz competencia con la televisión tradicional exigen cada vez más contenido sin importar su calidad narrativa, siempre y cuando se vea suficientemente bien para editar un "trailer" atractivo que capture la atención del público. Y esto es solo el principio. Esperen a que YouTube, Instagram, y Snapchat entren de lleno a la guerra por nuestra atención. Entonces podremos esperar Rocky Vs. Terminator: Laurel Vs. Yanny.
Calificación: 3
IMDb
Monday, July 9, 2018
Super Troopers 2
Síntomas: Debido a un inusual reajuste territorial, el pequeño pueblo canadiense de St. Georges Du Laurent pasará a formar parte de los Estados Unidos. Y, para mantener el orden durante la transición, la Gobernadora Jessman (Lynda Carter) asigna a los ex-policías de la Patrulla de Caminos de Vermont, quienes fueron despedidos años atrás por su ineptitud e indisciplina.
Diagnóstico: Por fin llegó la secuela de Super Troopers que el mundo esperó ansiosamente durante diecisiete años.
Es broma. Creo que nadie esperaba la segunda parte de una mediocre comedia del año 2001 (bueno, excepto los fans que contribuyeron a la campaña de IndieGoGo que financió la filmación); sin embargo, me alegra decir que Super Troopers 2 me pareció superior a su predecesora gracias a su brutal e implacable burla de la arrogancia norteamericana y los clichés de la cultura canadiense, los cuales no solo ofrecen algunos brillantes momentos satíricos (como los debates entre el sistema métrico e imperial), sino agudas críticas contra la política inmigratoria, el racismo, la obsesión con las armas, y casi cualquier otra cosa que haya despertado la indignación de la agrupación cómica Broken Lizard, integrada por Paul Soter, Steve Lemme, Erik Stolhanske, Kevin Heffernan y Jay Chandrasekhar (este último también director de la película).
Aunque Super Troopers 2 me pareció más graciosa que la original, el argumento sigue siendo ridículamente superficial, hasta el punto de la incoherencia. La trama principal gira en torno al contrabando de mercancía ilegal a través de la frontera canadiense, pero en realidad es una excusa para acomodar los surrealistas "sketches" de Broken Lizard, que van desde simples juegos de palabras hasta complicadas rutinas que pueden incluir un oso real, una vaca de plástico, o un Rob Lowe boxeando con un pene de goma (al menos quiero pensar que era de goma).
Sin embargo, al igual que ocurre con las demás películas del grupo (como Club Dread y Beerfest), el porcentaje de éxito de estas rutinas es muy variable... mis cálculos señalan aproximadamente un 40% (con margen de error del 5%), lo cual limita la cantidad de risas e incrementa el cansancio del espectador durante largas e incómodas escenas que no llevan a ningún lado. Y si añadimos a eso el insulso "misterio" policíaco que no genera suspenso ni emoción alguna, tenemos una "comedia" que solo interesará a los más fieles seguidores de Broken Lizard, y tal vez por extensión a los fans de Seth Rogen/Judd Apatow que no estén hartos del humor "stoner".
Habiendo dicho eso, las risas serán pocas, pero cuando realmente "conectan" se convierten en sinceras carcajadas. Desde luego el humor es un tema altamente subjetivo, y cada espectador tendrá una opinión particular sobre lo que constituye un buen chiste; pero personalmente sentí que reí lo suficiente para recomendar Super Troopers 2, incluso con todas las previas advertencias sobre su banal argumento y esporádica aridez cómica.
En cuanto a la dirección de Jay Chandrasekhar, se nota la experiencia que ganó a lo largo de los años trabajando en series televisivas como New Girl, Community, Happy Endings, y no sé cuántas más. Básicamente, si han visto un "sitcom" en los últimos diez años, probablemente algún episodio fue dirigido por Chandrasekhar. Tal vez por eso las escenas en Super Troopers 2 se sienten mejor planeadas, el manejo de cámara es más preciso, y hasta las actuaciones denotan la evolución de la "troupe" entera, más enfocada enfrente de las cámaras, y mejor equilibrada en sus roles creativos.
Ojalá pudiera decir que el mensaje político de Super Troopers 2 es suficientemente elocuente para ignorar sus variados problemas, pero la verdad es que parece una consecuencia accidental de la situación actual, y no un esfuerzo específico por desarrollar una conciencia social. Lo cual es perfectamente válido; solo hubiera deseado que el humor fuera más consistente y los "gags" menos arbitrarios, para concentrarse en los puntos fuertes del grupo, y minimizar sus limitaciones. Por ejemplo: escribir libretos.
Calificación: 7
IMDb
Saturday, July 7, 2018
Ant-Man y Wasp (Ant Man and the Wasp)
Síntomas: Scott Lang (Paul Rudd) se encuentra bajo arresto domiciliario por haber ayudado al Capitán América durante la pelea con Iron Man (como vimos en Captain America: Civil War). Sin embargo, Scott debe arriesgar su futura libertad cuando surge la posibilidad de rescatar a Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer) del reino cuántico donde se perdió hace treinta años.
Diagnóstico: A pesar de ser tan ligera e inconsecuente dentro del Universo Cinemático, la original Ant-Man es una de mis películas favoritas de Marvel Studios, en gran parte por el ingenio de su libreto, la simpatía del reparto, y la perfecta dirección de Peyton Reed, quien mantuvo un sano balance entre drama familiar y aventura heroica que no se toma muy en serio, pero tampoco ignora las emociones de los personajes. ¿O acaso habrá sido la magia que dejó el virtuoso director Edgar Wright antes de abandonar aquel proyecto?
Después de ver Ant-Man y Wasp puedo afirmar que Reed merece justo reconocimiento por su labor en ambas cintas, pues si bien la secuela me gustó un poco menos que la original, sigue siendo una decente continuación que retoma las aventuras de Scott Lang después de los eventos de Civil War, pero antes de los de Infinity War.
Y, sí, el argumento de Ant-Man y Wasp sigue siendo inconsecuente, pero con abundante humor y desarrollo de los personajes para justificar su existencia... la mayor parte del tiempo.
Sin revelar más de la cuenta diré que la relación entre Scott Lang, Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y Hank Pym (Michael Douglas) quedó bastante dañada por la alianza de Scott con el Capitán América, lo cual Hank vio como un abuso de su tecnología reductora (y... ¿agrandadora?). Al mismo tiempo, la situación familiar de Scott se volvió más estable pues, aunque sigue bajo arresto domiciliario, su sentencia está próxima a terminar, y por fin podrá pasar más tiempo con su hija Cassie (Abby Ryder Fortson). Sin embargo todo podría arruinarse si Scott acepta ayudar a Hank en el hipotético rescate de su esposa Janet. Y, desde luego, también se introducen nuevos villanos para complicar la situación, incrementar el peligro, y crear secuencias de acción muy creativas, pero al mismo tiempo huecas por su desconexión con el drama principal.
Paul Rudd, Evangeline Lilly (con su cabello real, afortunadamente) y Michael Douglas repiten la excelente química de la previa película, sin perder los ocasionales insultos y desacuerdos que hacen tan divertida su interacción. Walton Goggins fue una selección ideal para interpretar un traicionero traficante de tecnología; y Hannah John-Kamen (de la serie Killjoys - ¡cuarta temporada en unos días!) aparece en el papel de Ava, una misteriosa mujer cuyos poderes parecen más perjudiciales que benéficos. Ninguno de los dos tiene mucho que hacer, pero su intensidad nos ayuda a olvidar que son simples obstáculos en la misión de los héroes. Mientras tanto los "sidekicks" (Michael Peña, Tip Harris y David Dastmalchian) se encargan de las risas, a veces un poco forzadas, a veces bien ganadas ("¡Baba Yaga!") Y, finalmente, me pesa decir que Laurence Fishburne queda horriblemente desperdiciado como un antiguo colega de Pym. Ni siquiera entiendo por qué añadieron este personaje. En fin... quizás lo están reservando para la siguiente fase de Marvel.
Hablando de lo cual, no olviden las dos escenas adicionales durante los créditos. La primera es un "cliffhanger" fenomenal; la segunda es un chiste rápido, pero con un siniestro presagio de cosas por venir.
Los efectos especiales son aún mejores que en la primera película, mostrando notable imaginación para explotar los poderes de Ant-Man y Wasp en las secuencias de acción; y con algunos intrigantes paralelismos entre el "reino cuántico" y el "plano astral" de Doctor Strange; mi teoría es que están más conectados de lo que suponemos. Por cierto: siempre he apreciado el esmero que pone Marvel Studios en los créditos finales de sus películas, incorporando elementos estilizados de sus respectivas historias, y creo que Ant-Man y Wasp se lleva el premio (hasta el momento).
Pero, como siempre, lo más importante en las cintas de Marvel (y lo que las separa de la "Distinguida Competencia") es la humanidad de los personajes y los momentos de carácter que recordamos más que los efectos especiales. Ant-Man y Wasp funciona en virtud de esa alquimia narrativa; pero su argumento formal sigue siendo muy ligero y repleto de relleno innecesario. Aún así me divertí bastante, y me pareció superior a otras decepcionantes secuelas, como Guardians of the Galaxy Vol. 2 y Iron Man 3. Ahora lo que quiero ver es un "team-up" de Ant-Man y Spider-Man... dos "losers" con poderes que no siempre saben usar, pero redimidos por sus buenas intenciones e irreverente sentido del humor. Y con cameo de Michael Peña, por favor.
Calificación: 8.5
IMDb
Friday, July 6, 2018
La Maldición del Diablo (Still/Born)
Síntomas: Mary (Christie Burke) y su esposo Jack (Jesse Moss) estaban esperando gemelos, pero solo uno de los bebés sobrevivió el parto. Sin embargo, unos días después, Mary escucha el llanto de dos bebés en su casa...
Diagnóstico: Es un doble estándar perfectamente lógico: cuando hay niños en una película de terror, casi siempre son malignos. Pero cuando hay bebés, son invariablemente víctimas potenciales que apelan a la preocupación instintiva de cualquier padre o madre por la seguridad de sus hijos. No es una estrategia complicada ni original, pero funciona razonablemente bien en La Maldición del Diablo (ni hay maldición, ni hay diablo... no sé qué película habrá visto el Maestro Traductor).
Ese escueto fundamento narrativo ayuda a sumergirnos en el drama familiar de Mary, sólidamente interpretada por Christie Burke para enfatizar el precario estado mental de la joven madre, ya de por sí abrumada por la pérdida de un hijo, y además atormentada por siniestras visiones de incierto origen. Por su parte, Jesse Moss apenas registra como el padre de familia casi siempre ausente por asuntos de negocios, e inevitablemente escéptico cuando su esposa le confiesa sus sospechas de actividad paranormal alrededor del bebé.
La Maldición del Diablo empieza bastante bien con un eficiente montaje que captura la devastación emocional de la tragedia durante el parto; pero la dirección pierde fuerza gradualmente, hasta degenerar en las típicas rutinas de ruidos misteriosos, sombras siniestras, y recorridos nocturnos por la casa que terminan con un previsible sobresalto. Además, el libreto sufre fallas lógicas que diluyen el "horror" y subrayan las forzadas manipulaciones del escritor Colin Minihan. Por ejemplo: si Mary tiene tanto miedo de dejar solo al bebé, ¿por qué no se lo lleva a su habitación durante la noche? O, mejor aún, ¿por qué no contratan una niñera? Al parecer Mary no quiere, y esa es toda la explicación que ofrece la cinta. Supongo que si hubiera niñera la película terminaría demasiado rápido (incluso ahora solo dura ochenta minutos), y se rompería el gran misterio que sustenta la mayor parte del suspenso: ¿realmente hay una presencia sobrenatural amenazando al bebé, o se trata de un grave caso de depresión post-parto combinada con el trauma psicológico de perder al otro mellizo?
Al menos el director Brandon Christensen supo aprovechar esa incertidumbre para generar conflicto entre Mary y su madre (Sheila McCarthy), su vecina Rachel (Rebecca Olson), y el afable psicólogo (¡interpretado por Michael Ironside!), cuyas explicaciones científicas naturalmente descartan cualquier noción paranormal porque, bueno, así son los doctores.
Entonces viene la investigación personal de Mary, consultando Google y visitando a una mujer que sufrió una situación similar. Como dije: nada original, pero filmado con suficiente estilo y talento para mantener nuestra atención hasta el final.
Como puede suponerse, La Maldición del Diablo es una cinta blanda e inofensiva, casi libre de sangre, y con "horror" de bajo calibre, apto para televisión por cable en una noche de insomnio. No recomendaría pagar por verla en el cine, pero eso no significa que sea terrible; solo le faltó ambición para llegar más lejos en el aspecto visual, visceral y narrativo. Afortunadamente para eso siempre tendremos la clásica It's Alive... el mejor bebé del horror cinematográfico.
Calificación: 6.5
IMDb
Thursday, July 5, 2018
Tau
Síntomas: La joven Julia (Maika Monroe) es secuestrada por Alex (Ed Skrein) un psicópata millonario que la necesita como sujeto experimental de una avanzada inteligencia artificial llamada Tau (voz de Gary Oldman). Entonces, para sobrevivir, Julia deberá someterse a las pruebas impuestas por su captor... y al mismo tiempo planear su escape.
Diagnóstico: En mi humilde opinión, Tau representa el peor tipo de ciencia ficción: vagos conceptos futuristas y aparatoso "techno-babble" para disfrazar un rutinario thriller que intenta ser diferente sin realmente lograrlo. El conflicto físico y mental entre captor y cautivo se exploró con mayor ingenio en cintas como 10 Cloverfield Lane y Split; y la relación de una mente humana con una inteligencia artificial generó fascinantes resultados en obras como Her y Ex Machina, sin caer en los absurdos errores y omisiones de Tau que revelan la superficialidad de su argumento (un ejemplo: la inteligencia artificial más avanzada del mundo no sabe qué es un árbol).
Y así, lleno de aspiraciones filosóficas y creyendo que está inventando la rueda, el director Federico D'Alessandro procede a crear un bizarro triángulo de tortura física y manipulación psicológica entre Julia, el millonario Alex y Tau (lo cual es menos divertido de lo que suena), donde todos intentan extraer información de los demás para cumplir sus metas individuales.
Supongo que algún productor pensó que sería muy tópico hacer un thriller psicológico con los términos de moda en el mundo de la tecnología, como "algoritmo", "inteligencia artificial", y "drones", los cuales sirven básicamente como excusa para que el guionista Noga Landau haga lo que quiera bajo el amparo de la "ciencia", por absurdo o inverosímil que sea el resultado.
Afortunadamente Tau tiene algunos aspectos positivos que la hacen medianamente entretenida y visualmente espectacular, evitando que se convierta en una pérdida de tiempo total (como ocurrió con otras cintas originales de Netflix, como Mute y The Cloverfield Paradox).
Para empezar, la actriz Maika Monroe (It Follows) casi rescata la película con su energía e irreverente actitud en sus conversaciones con Alex y Tau. No diría que la actuación de Monroe sea muy buena, pero al menos añade suficiente humanidad para contrarrestar la fría y apática disposición de sus antagonistas. Hablando de lo cual, Ed Skrein (The Transporter Refueled) es un maniático insípido e impersonal, aunque podría ser intencional para enfatizar las disfunciones de su personaje, un genio tecnológico bajo inmensa presión corporativa para completar el proyecto que "cambiará el mundo". Y el genial Gary Oldman usa tan solo su voz para reflejar la evolución emocional de Tau, en la tradición de HAL 9000, GlaDOS, Johnny Five, y demás "AIs" que adoptaron características humanas... aunque no siempre las mejores.
Sin embargo, lo mejor de Tau es el diseño de producción creado por Miljen Kreka Kljakovic, así como los efectos especiales del estudio canadiense Mr. X. Casi toda la trama se ubica en la mansión hi-tech de Alex; y, además de lucir impresionantes decorados y cinematografía, la integración de los elementos reales y digitales me pareció impecable, dando vida, volumen y realidad a varias tecnologías espectacularmente detalladas... incluso si parecen forzados trucos para sustentar un torpe libreto.
Entonces, Tau es una mediocre B-Movie realizada (en Serbia) con los inagotables recursos de Netflix, y el resultado es atractivo para la vista, pero exasperante para el sentido común de cualquier aficionado a la ciencia ficción que haya visto mejores cintas de tema similar (otro ejemplo: Morgan). De cualquier modo Tau mantiene un buen ritmo, me gustó el trabajo de Maika Monroe (también co-productora ejecutiva), y siempre estaré interesado en historias que exploran el futuro de la inteligencia artificial. Aunque en esta ocasión faltó la parte de la "inteligencia".
Calificación: 6.5
IMDb