Síntomas: La Liga de la Justicia desapareció; los villanos de Metrópolis están destruyendo la ciudad; y un fantasma se apoderó del Salón de la Justicia. Afortunadamente Jimmy Olsen (voz de James Arnold Taylor) conoce a los jóvenes de Mystery, Inc., y les pide ayuda para resolver el misterio.
Diagnóstico: La franquicia de Scooby Doo se adaptó a las mareas culturales del siglo veintiuno con una serie de "crossovers" incongruentes en papel (Batman, Kiss, Elvira), pero divertidos en ejecución, gracias a que respetaron la esencia de sus respectivos Universos y ofrecieron algo nuevo el público multi-generacional. O tal vez estoy imaginando motivos artísticos detrás de la avaricia corporativa del estudio Warner Bros., poseedor de tantas "propiedades intelectuales" que no sabía qué hacer con ellas, y por eso decidió combinar ingredientes como un chef psicópata, para ver cuáles recetas funcionan y cuáles envenenan a sus comensales. O algo así. El punto es que Scooby Doo! and Krypto, Too! me pareció una sólida idea que combina a los perros más famosos de sus respectivas mitologías. Desafortunadamente el resultado no cumplió su potencial por culpa de un libreto que no encontró suficientes conexiones entre los misterios de Mystery, Inc. y las aventuras de la Liga de la Justicia.
Dentro de lo bueno mencionaría la excusa para llevar a Scooby Doo (voz de Frank Welker), Shaggy (voz de Matthew Lillard), Fred (voz de Fred Welker), Daphne (voz de Grey Griffin), y Velma (voz de Kate Micucci) a la ciudad de Metrópolis, donde la reportera Lois Lane (voz de Tara Strong) y el fotógrafo Jimmy Olsen (voz de James Arnold Taylor) investigan la desaparición de la Liga de la Justicia, así como el fantasma que tomó posesión del Salón de la Justicia. Y, por suerte, la pandilla recibirá ayuda del súper-perro Krypto, quien fue testigo de los extraños eventos.
La interacción de los personajes es simpática y "realista" dentro de su inherente ridiculez. Este grupo de actores lleva años interpretando a los miembros de Mystery, Inc. (algunos más que otros... ¡Frank Welker empezó hace más de cincuenta años!), y saben expresar las emociones que la animación no siempre logra transmitir (por ejemplo, los celos que surgen entre Fred y Daphne por la presencia de un antiguo novio). Las voces invitadas también hacen un buen trabajo, destacando Charles Halford como un villano con buenos momentos cómicos por su desdén hacia los jóvenes entrometidos que interfieren con sus planes... aunque eventualmente descubrirá que no son tan ineptos como parecen.
Por el lado negativo... esta vez los apócrifos "fantasmas", las persecuciones por la "casa embrujada" (el Salón de la Justicia), y las previsibles explicaciones (sí, otra vez hologramas) se sienten fuera de lugar en el contexto de DC Comics. Tampoco ayuda que el argumento de Scooby Doo! and Krypto, Too! se parezca tanto al de DC League of Super-Pets, la cual me gustó más. Y cuando la directora Cecilia Aranovich Hamilton (egresada de la aclamada serie Harley Quinn) remata el tercer acto con una pelea de robots gigantes, ya no se siente como una película de Scooby Doo, sino como un viejo episodio de Super Friends escrito bajo la influencia de alguna droga setentera.
Lo cual, para ser honestos, no es tan malo como suena; sólo menos ingenioso que las colaboraciones mencionadas al principio. Habiendo dicho eso, espero que Scooby Doo! and Krypto, Too! sea un tropiezo temporal, y que la pandilla de Mystery, Inc. regrese pronto con más exóticos "crossovers" (dentro del inmenso catálogo de Warner Bros.) para construir puentes entre "fandoms" aparentemente incompatibles. Sugerencia del día: Scooby Doo en el universo de Veronica Mars. No habrá fantasmas en el pueblo de Neptune, pero abundan los esqueletos en el closet.
Calificación: 6.5
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