Síntomas: Varios jóvenes usan una mano momificada para comunicarse con el mundo de los espíritus, y al principio parece divertido... hasta que deja de serlo.
Diagnóstico: Es muy raro encontrar una película de terror con un concepto original, buenos actores, y elegante estilo visual. Sin embargo los "youtubers" australianos Danny y Michael Philippou lo lograron en su primer largometraje, reconfigurando una clásica receta que gana un nuevo sabor bajo su particular visión creativa.
La sinopsis sugiere otra de tantas películas sobre un grupo de amigos enfrentando un espíritu maligno, y en cierto modo Háblame empieza así; pero casi de inmediato los Hermanos Philippou se desvían por territorio inexplorado, absolutamente fascinante por sus implicaciones metafísicas, y perfectamente sustentado por las dinámicas de personajes demasiado jóvenes para medir las consecuencias de sus actos.
La protagonista es Mia (Sophie Wilde), aún recuperándose de una tragedia que fortaleció su relación con la familia de su mejor amiga Jade (Alexandra Jensen), incluyendo al hermano menor Riley (Joe Bird) y la madre Sue (Miranda Otto). Entonces, durante una fiesta, Mia, Jade y Riley presencian un inquietante "juego de salón" donde alguien usa una mano momificada para comunicarse con los espíritus. Mia participa en el juego y queda obsesionada hasta el punto de organizar otra reunión para repetir la experiencia. Y, obviamente, lo que antes parecía divertido se vuelve terrorífico.
Los fans del "horror elevado" podrían tomar la premisa como metáfora de las drogas ("parece divertido hasta que deja de serlo"), o como denuncia de la presión entre jóvenes que harán cualquier cosa para ganar popularidad (sobra decir que los experimentos paranormales quedan registrados en las redes sociales, creando situaciones incómodas y hasta humillantes). Pero incluso sin prestar atención al (hipotético) mensaje, Háblame me pareció una excelente cinta de terror con un angustiante misterio que la protagonista debe resolver para salvar su vida... y las de sus amigos.
Y, bueno, aquí es donde entran en juego algunos clichés del género, como la obligatoria tragedia del pasado (Mia perdió a su madre... ¿tratará de contactarla con la mano maldita?), un poco de melodrama romántico, y ambiguas reglas de una mitología que nunca se explica adecuadamente, causando un poco de confusión en el tercer acto, cuando los directores juegan con nuestra percepción para llevarnos a un tremendo final. Por otro lado, la confusión intensifica el impacto emocional del gran "twist", y prepara el camino para una secuela que podría responder muchas preguntas que quedaron en el aire.
Después de tantos halagos conviene señalar que Háblame no se apoya en "gore" ni sobresaltos para crispar los nervios (aunque ofrece buenas escenas en ambas categorías), sino en las perturbadoras consecuencias del contacto con el "más allá", y los extremos de la obsesión que puede consumir a una persona. En ese aspecto Háblame podría decepcionar al público que esperaba un genérico relato de "casa embrujada" o "fantasma vengativo"... lo cual no tiene nada malo (a mi también me gustan cuando están bien hechos). Sin embargo Háblame llega más lejos en su exploración de lo desconocido. ¿Aceptaremos la invitación? Claro que sí, pero sólo durante noventa minutos.
Calificación: 9
Hola Pablo
ReplyDeleteUsaste el termino "horror elevado" para referirte a esta pelicula? Significa que en tu opinion pertenece a la misma categoria de joyas como The Witch, The Babbadook, Get Out o Hereditary?
Anónimo: Bueno, creo que estamos hablando de dos cosas distintas: Talk to Me podría considerarse "horror elevado" porque la obsesión de los personajes podría tomarse como metáfora de las drogas. Pero si hablamos de calidad, no creo que Talk to Me esté a la altura de las joyas que mencionas. Lo que quiero decir es que "horror elevado" no es garantía absoluta de calidad (ejemplo: The Arbors). Espero que esto responda tu pregunta, y muchas gracias por comentar!
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