Síntomas: La misión espacial Gemini encuentra un nuevo planeta para "terraformar" y crear un nuevo hogar para la raza humana. Pero la asombrosa tecnología extraterrestre que les permitió lograr esa hazaña no es tan inofensiva como pensaban.
Diagnóstico: Estuve debatiendo con mi agente (mi perro) si sería prudente escribir sobre una película rusa en el delicado entorno geopolítico actual. Pero, como siempre, me tardé demasiado en decidir, el tiempo se vino encima, y bueno... aquí estamos. En mi defensa, el estreno original de Project Gemini fue hace varios meses, y su único pecado es copiar desvergonzadamente una de mis películas favoritas de Ridley Scott.
Hace un par de años Rusia produjo un sobresaliente refrito de Alien titulado Sputnik; y ahora el director primerizo Serik Beyseu decidió hacer su propia versión de Prometheus, acerca de una misión espacial repleta de conflictos internos, visitas ocasionales de una mortal criatura, e insinuaciones de una inteligencia extraterrestre que manipula la situación para su propio beneficio.
Primero lo malo: al igual que ocurrió con la reciente The Superdeep, Project Gemini es una producción rusa filmada en inglés para estimular su distribución internacional. Una buena decisión comercial... pero también un desastre artístico por las HORRIBLES actuaciones de un reparto con obvias dificultades con el idioma inglés, lo cual solo empeora los torpes diálogos y el libreto que conoce los clichés del género, pero no sabe cómo acomodarlos para contar una historia decente. En otras palabras: no podría recomendar Project Gemini tan solo por su narrativa.
Y entonces viene lo bueno: los valores de producción de Project Gemini son fantásticos. El diseño, la cinematografía y los efectos especiales fueron una maravillosa distracción que sostuvo mi interés durante el lerdo melodrama y las tediosas discusiones entre personajes sin sustancia. Me gustan todos los sub-géneros de la ciencia ficción, pero siento particular nostalgia por las "óperas espaciales" de antaño, con sus naves innecesariamente aerodinámicas, los retos de la exploración interplanetaria, y el impredecible choque de culturas entre humanos y alienígenas... una fórmula muy útil para analizar los problemas reales de nuestra sociedad, y especular sobre posibles soluciones.
Algunos de esos elementos están presentes en Project Gemini... pero es necesario soportar muchas necedades para disfrutar las migajas de ingenio oculto. El mejor ejemplo es un fenomenal "twist" al final de la película que le da una nueva dimensión a la misión, valida la existencia de una sub-trama romántica que parecía superflua, y casi redime la cinta a pesar de sus tropiezos narrativos.
Entonces, el argumento y las actuaciones de Project Gemini pertenecen a una mediocre "B-Movie" de los años sesentas; pero su excepcional presentación visual aprovecha al máximo los recursos del siglo veintiuno, e incluye destellos de genialidad para recompensar nuestra paciencia. Definitivamente prefiero la original Prometheus (estoy en la minoría que disfrutó esa menospreciada precuela); y, en el contexto de la moderna ciencia ficción rusa, hay obras más recomendables como The Blackout, Coma, y la mencionada Sputnik. Sin embargo, para fans de la ópera espacial que hayan desarrollado alta tolerancia a los desvaríos de un libreto sin sentido, Project Gemini ofrece suficiente "eye candy" para justificar el compromiso moral de pagar por un producto ruso en este momento de la historia. O tal vez no. Debí escuchar a mi agente.
Calificación: 7
Yo creo que mientras pongas una bandera de Ucrania a lado del nombre de tus cuentas ya no serás considerados hostil ;) Oye Pablo, ¿eres, o alguna vez fuiste, fan de los videojuegos?
ReplyDeleteMuchas gracias y saludos!
Anónimo: ¡Ja, ja! ¡Excelente sugerencia! Obviamente mi agente no está al tanto de los temas "trending" en redes sociales. En cuanto a tu pregunta, soy fanático de los videojuegos desde que jugué Space Invadres en un hotel de Disneyland a principios de los ochentas. Y aunque ya no juego tan seguido por falta de tiempo, nunca he perdido el entusiasmo por ese hobby. Habiendo dicho eso, mi plataforma preferida es la PC, de modo que mis juegos favoritos tienden a ser "indies" semi-desconocidos (dos ejemplos que aún me obsesionan: Defense Grid 2 y Trackmania), y por lo tanto no conozco prácticamente nada de los títulos más populares en las principales consolas (por ejemplo, nunca he jugado Mass Effect, The Last of Us, ni similares mega-producciones). Muchas gracias por preguntar, y muchos saludos!
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