Síntomas: La aspirante a escritora Olivia Romo (Dennice Cisneros) acoge en su hogar a un vampiro herido, y le pide ayuda para escribir una novela romántica como las que le gusta leer.
Diagnóstico: Sin llegar a "joya oculta", Red Snow me pareció una simpática muestra de horror "indie" que ofrece una comparación humorística entre las perspectivas clásicas y contemporáneas del mito vampírico. En otras palabras, Red Snow satiriza los vampiros románticos de la literatura juvenil, y rescata la versión más violenta y "realista" del siglo veinte. Como dice uno de los personajes: "¿Anne Rice o Stephenie Meyer?" La respuesta es más complicada de lo que parece, pero a fin de cuentas termina en sangre. Como debe ser.
El director y guionista Sean Nichols Lynch escribió los tres actos de la película con distintos tonos para reflejar la evolución de Olivia y su relación con Luke (Nico Bellamy), el apuesto vampiro que apareció herido en su puerta... bajo la forma de un pequeño murciélago. Al principio es una comedia romántica donde los sueños de Olivia parecen volverse realidad, pues su percepción de Luke se basa en las expectativas creadas por las novelas románticas que tanto le gustan. El segundo acto se vuelve más melodramático, conforme Olivia descubre la enorme diferencia entre su idealizada versión del vampiro, y la realidad de un depredador que caza para vivir... aunque no está exento de cierta humanidad que podría redimirlo. Y, finalmente, el tercer acto culmina en violencia física y emocional, donde algunos corazones se rompen (o explotan), y Olivia debe tomar decisiones que cambiarán su futuro.
El travieso humor de Red Snow impide tomarla en serio como genuino horror, o incluso como estudio de carácter sobre una mujer obsesionada con fantasías adolescentes que frenan su crecimiento personal. Por otro lado, esa atmósfera casual disimula los abruptos cambios de dirección que toma el argumento, y justifica la facilidad con la que Olivia se adapta a circunstancias que enloquecerían a cualquier persona normal. Lynch mantiene un ritmo ágil pero no apresurado, permitiendo que las actuaciones fluyan orgánicamente y toquen las bases emocionales de sus respectivos personajes... pero al mismo tiempo impide que nos detengamos a analizar la lógica interna de la narrativa, lo cual me pareció un truco perfectamente aceptable para obtener una cinta breve y concisa (ochenta minutos sin contar créditos) que no pierde tiempo en relleno ni digresiones innecesarias. Tal como me gustan.
Las actuaciones de Dennice Cisneros y Nico Bellamy son adecuadas para las necesidades del libreto, aunque conservan la textura ligeramente "amateur" que a veces encontramos en el cine independiente. Afortunadamente su honestidad y convicción añaden credibilidad a su... ¿romance? ¿manipulación? ¿rivalidad? No estoy seguro, y es mejor dejarlo así.
En papeles secundarios tenemos a Laura Kennon, Alan Silva y Edward Ewell, con una mención especial para el veterano Vernon Wells (Mad Max, Commando), quien presta gravedad al reparto y clase a la película en general.
Entonces, Red Snow es varias cosas al mismo tiempo (comedia, romance, horror); y aunque esa ambición casi siempre fracasa, esta vez funcionó gracias a la simpatía de una protagonista abrumada por las contradictorias emociones que podría sentir una fanática de Twilight al enfrentar la terrible realidad de un vampiro "real". Menos poesía, y más decapitaciones. Como debe ser.
Calificación: 8
No comments:
Post a Comment