Síntomas: Un hombre pierde a su hijo en un incidente de violencia callejera, y decide vengarse de los culpables.
Diagnóstico: Después de reinventar el cine de acción en Hong Kong, el director John Woo incursionó en Hollywood con proyectos de variable calidad (desde B-Movies como Hard Target y Broken Arrow, hasta cintas "de prestigio" como Windtalkers y Face/Off) que nunca alcanzaron las cimas visuales y creativas de sus obras maestras asiáticas (como The Killer y A Better Tomorrow). Y ahora, veinte años después, la historia se repite con Venganza Silenciosa, una eficiente B-Movie con una premisa bastante añeja, pero elevada por la dirección de Woo, el libreto de Robert Archer Lynn, y la actuación de la estrella principal.
De esos tres ingredientes mi favorito fue el libreto, pues aunque recicla los estereotipos del cine de venganza, al menos los distribuye con mejor balance emocional, enfocándose primero en el drama familiar, y dejando la violencia para el final, cuando es más impactante porque comprendemos perfectamente la condición psicológica del protagonista.
La historia es simple: Durante un tiroteo callejero, el hijo de Brian Godlock (Joel Kinnaman) muere accidentalmente, sumiendo a los padres en una profunda depresión que amenaza con destruir su matrimonio. Entonces Brian decide que la única manera de recuperarse es eliminar a los culpables... pero para cumplir una misión tan peligrosa, necesita prepararse física y mentalmente.
Esto significa que Venganza Silenciosa invierte más de una hora en desarrollar el material que otras películas comprimen en veinte minutos o menos. Fue una apuesta arriesgada de Woo, pues podría aburrir al espectador casual que esperaba un relato de venganza más convencional; y, en efecto, al principio me parecieron redundantes tantas escenas de dolor y sufrimiento donde Brian y su esposa Saya (Catalina Sandino Moreno) reviven la tragedia, dejan de comunicarse (en más de un sentido), y se distancian cuando más necesitan mutuo apoyo. Sin embargo la actuación de Joel Kinnaman (RoboCop, Run All Night) mantiene a flote el repetitivo comienzo, y nos sumerge gradualmente en el proceso de recuperar el propósito de su vida. No muchos actores lograrían mantener ese arco dramático (y casi sin palabras, además de todo), pero Kinnaman confirma su aptitud para crear personajes de gran intensidad, sin perder la vulnerabilidad que los hace humanos (el ejemplo más obvio de su talento sería la película The Suicide Squad, pero creo que está mejor representado en For All Mankind, una de mis series favoritas).
En cuanto a la acción, Woo nos regala algunos de sus trucos clásicos, incluyendo cámara lenta, brutales peleas cuerpo a cuerpo, y algunas graciosas auto-parodias, como la paloma que no es una paloma, y el nombre del pueblo de Texas donde se ubica la historia. Como dije, Woo nos hace esperar, pero cuando llega la violencia es impactante y sangrienta... aunque no necesariamente realista, lo cual no me molestó en lo absoluto.
Por el lado negativo mencionaría los problemas típicos del cine B, incluyendo villanos incompetentes, balas que nunca le atinan al héroe (excepto cuando el director necesita incrementar el drama), y algunos momentos inverosímiles... pero enormemente entretenidos. Y, a fin de cuentas, eso fue lo importante: Venganza Silenciosa no está a la altura de su ilustre director; pero en sus propios términos cumple su misión de entretener con una sólida ejecución de una vieja fórmula. Como fan de la acción, quedé satisfecho. Como fan de John Woo... podría pedir más.
Calificación: 8
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