Wednesday, June 29, 2016
Sacrifice
Síntomas: Después de cuatro embarazos fallidos, la Dra. Tora Hamilton (Radha Mitchell) y su esposo Duncan (Rupert Graves) se mudan a una remota isla escocesa para iniciar una nueva vida, y quizás adoptar un niño. Pero Tora empieza a cuestionar la seguridad de su nuevo hogar cuando descubre un cuerpo enterrado en su propiedad, con claras huellas de sacrificio ritual.
Diagnóstico: Las críticas de la cinta británica Sacrifice no han sido exactamente estelares, pero muchas mencionan su parecido con la clásica The Wicker Man, una de mis películas favoritas, así que desde luego tenía que verla. ¿Se justifica la comparación? Si y no.
Las similitudes con The Wicker Man son abundantes, pero sólo en concepto: un extraño (o extraña, en este caso) llega a una isla sumida en leyendas y supersticiones, y comienza una investigación que enfada a los habitantes locales, quienes podrían estar ocultando un siniestro secreto... o quizás solo son taciturnos por naturaleza. En cuanto al final, fue muy distinto al de The Wicker Man, pero también incluye un "twist" sorpresivo, aunque menos impactante que el de aquella legendaria cinta.
Pero, bueno... dejemos a un lado las comparaciones. Sacrifice no es exactamente terror; solo toma prestados elementos de ese género para fundamentar el misterio central de su premisa: ¿de quién es el cadáver que encontraron enterrado? La causa de la muerte es bastante obvia... alguien le extrajo el corazón, lo cual señala algún tipo de ritual que la Dra. Hamilton se empeña en descubrir, con ayuda de la Sargento Dana Tulloch (Joanne Crawford), la única persona que parece creerle, o interesarse en castigar el asesinato de una persona inocente. El problema es que la investigación de la Dra. Hamilton es confusa y, a decir verdad, no muy interesante. Continuamente hace referencia a personas que no conocemos, y hechos que no presenciamos, de modo que cuesta trabajo seguir la cadena de causas y consecuencias... sobre todo cuando algunos sospechosos tienen nombres como "Elspeth" y "Wickliff".
Afortunadamente las cosas mejoran durante el tercer acto, cuando las pistas ganan claridad y se revela el gran secreto (bueno, uno de los secretos) de la isla, así como los auténticos aliados y/o enemigos de la Dra. Hamilton. No es una revelación particularmente ingeniosa, pero encaja bien en la historia, y nos prepara para otra sorpresa que complementa los temas de redención, maternidad y honor familiar que Sacrifice visita a lo largo de su parsimonioso desarrollo.
También ayuda que Radha Mitchell sea una actriz fuerte y carismática, igualmente creíble en escenas de suspenso, y en momentos dramáticos donde participa su esposo, interpretado por Rupert Graves con apropiada insipidez. Pero las mejores escenas son las que Mitchell comparte con Joanne Crawford (la única policía que cree las desorbitadas teorías de Hamilton). Su dinámica es amena y muy natural; casi me gustaría verlas en una secuela (en caso de que ambas sobrevivan, lo cual no es garantía en este tipo de películas... ¿recuerdan las comparaciones con The Wicker Man?), investigando cultos celtas y gaélicos que aún persisten en las comunidades perdidas de Escocia.
O quizás simplemente me gustó la fría y melancólica atmósfera de las Islas Shetland, cuyo aislamiento geográfico y cultural contribuye a la supervivencia de fascinantes mitos y supersticiones, más interesantes que cualquier genérico fantasma o demonio del cine fantástico contemporáneo. Al menos ese es el cuadro que pinta Sacrifice, pero vale advertir que los genuinos habitantes de Shetland odiaron esta película.
Entonces, Sacrifice no fue una moderna versión de The Wicker Man. Le faltó inteligencia e inspiración, además de que el director Peter A. Dowling (quien también adaptó el libreto de una novela de Sharon Bolton) gastó demasiado tiempo en "procedurales" policíacos en vez de fortalecer a los personajes y explicar sus relaciones. Sin embargo me mantuvo generalmente entretenido y aprecié su rústica atmósfera, que me hizo recordar las películas "B" de Seven Arts y Hammer Films, con personajes racionales tratando de explicar eventos irracionales en comunidades empapadas de folclor medieval. En resumen: solo recomendaría Sacrifice para otros fans del "horror rural". Pero sin la parte del "horror".
Calificación: 7
IMDb
Monday, June 27, 2016
Whiskey Tango Foxtrot
Síntomas: Kim Baker (Tina Fey) tiene una cómoda posición como redactora de noticias en un canal televisivo de Nueva York... pero está cansada de la rutina, y por eso acepta la oferta de trabajar como corresponsal en Afganistán durante tres meses. Entonces, naturalmente, descubre que la situación en ese país es mucho más complicada de lo que imaginaba.
Diagnóstico: Whiskey Tango Foxtrot es la tercera película que he visto este año sobre americanos atrapados en el Medio Oriente (las otras dos fueron Rock the Kasbah y A Hologram for the King). Imagino que es la progresión lógica del ciclo que comenzó hace quince años en Hollywood: primero fueron películas que denunciaron el gobierno de George W. Bush; luego se transformaron en thrillers militares sobre las experiencias de los soldados en la "guerra contra el terror"; y ahora, por fin, llegamos a la fase de tregua/aceptación... una cauta apertura de relaciones para explorar las diferencias y similitudes entre ambas culturas, con simbólicos embajadores occidentales que representan al hombre (o mujer) común, sin armas, pero con algunos perjuicios y muchas preguntas.
En el caso de Whiskey Tango Foxtrot las preguntas toman forma literal, pues está basada en las experiencias reales de la reportera Kim Barker (sí, el personaje se apellida “Baker”, pero la reportera real es “Barker”). Y aunque su misión en Afganistán tiene buenos momentos dramáticos y profundas reflexiones sobre el interminable conflicto, la difusa estructura de la película impide darle una recomendación más entusiasta.
Whiskey Tango Foxtrot fue producida por Tina Fey (30 Rock) y Lorne Michaels (Saturday Night Live), y fue dirigida por Glen Ficarra y John Requa (Crazy, Stupid, Love); Fey ocupa el papel principal, y el libreto fue adaptado por Robert Carlock (Unbreakable Kimmy Schmidt). Todo esto señalaría una comedia, pero la realidad es muy distinta. Claro, la peligrosa vida de los reporteros en Kabul ofrece abundantes contrastes de risas y tragedia; peligro mortal seguido de frívolos momentos humorísticos; pero no es una comedia. De hecho, parte del problema es que la película misma parece dudar sobre su intención narrativa.
Supongo que en su nivel más básico Whiskey Tango Foxtrot puede clasificarse como "estudio de carácter" centrado en la evolución de Kim Baker, quien comienza como blanda oficinista y termina como audaz veterana de combate, infiltrándose en situaciones de alto riesgo no sólo para reportar noticias, sino para divulgar la urgente necesidad de ayuda humanitaria en las humildes aldeas de Afganistán, devastadas por un conflicto que apenas comprenden sus habitantes. El cambio de actitud de Baker se siente creíble y sincero gracias a las relaciones que forja con otros excéntricos individuos atrapados en similares circunstancias, mientras aprenden cosas nuevas sobre su entorno, e incluso sobre sí mismos.
Entre ellos: Tanya Vanderpoel (Margot Robbie), veterana reportera británica con amplia experiencia en las contradicciones de Kabul, desde el pasivo acoso sexual que sufren las mujeres, hasta los mejores sitios para emborracharse y seducir mercenarios australianos (al parecer son los que tienen mejores cuerpos); Fahim (Christopher Abbott), el guía y traductor muy devoto del Islam, pero siempre tolerante a las maniáticas ideas de Baker con tal de obtener la historia; Iain MacKelpie (Martin Freeman), el arrogante fotógrafo escocés cuyo cinismo quizás sea la más apropiada respuesta para la precaria situación de Afganistán; Ali Massoud Sadiq (Alfred Molina), oficial gubernamental que muestra interés romántico por Kim, ofreciéndole favores políticos a cambio de "hacerse buenos amigos" (como todo buen funcionario, tiene una cama en su oficina); y el General Hollanek (Billy Bob Thornton), frecuentemente irritado por la desobediencia de Kim, pero respetuoso de su valor en situaciones de alto riesgo.
Es una colección de personajes muy interesantes, interpretados por sólidos actores de carácter que saben aprovechar sus breves momentos de lucimiento personal; sin embargo Ficarra y Requa los usan sin mucho orden o armonía; tan solo entran y salen a escena según los caprichos del libreto, sin integrarse orgánicamente a la narrativa. Por otro lado, eso es más realista que las blandas "bio-pics" pre-fabricadas que encontramos frecuentemente en el multicinema. Tal vez el guionista Robert Carlock prefirió respectar el caos y confusión de las impredecibles aventuras de Kim Barker, en vez de incrustarlas a la fuerza en una fórmula más amena y comercial.
Como sea, Whiskey Tango Foxtrot me gustó escena por escena, pero al final encontré la experiencia menos satisfactoria que sus partes individuales. La película ciertamente mantuvo mi atención, y por fin demostró que Tina Fey tiene (o ha desarrollado) capacidad para interpretar papeles que van más allá de las variaciones de Liz Lemon que hemos visto en sus recientes proyectos. Sigo prefiriéndola como escritora, pero no estuvo mal como actriz en un rol distinto (bueno, no tan distinto) a los que suele abordar. Y en cuanto a esta "tregua" cinematográfica con el Medio Oriente... sin duda aprecio sus buenas intenciones, pero sigo sin entender exactamente a dónde se dirige. Quizás en eso debió enfocarse Whiskey Tango Foxtrot, en vez de mostrarnos los mejores bares de Kabul. En fin... supongo que será información valiosa para alguien.
Calificación: 7.5
IMDb
Friday, June 24, 2016
Día de la Independencia: Contraataque (Independence Day: Resurgence)
Síntomas: Tras rechazar exitosamente la invasión alienígena de 1996, la Tierra gozó veinte años de prosperidad gracias a la tecnología extraterrestre capturada durante el conflicto. Pero cuando regresan los aliens queda claro que dos décadas de preparación no fueron suficientes para defender nuestro planeta.
Diagnóstico: Desde luego reconozco los problemas de la original Independence Day: el humor es muy forzado, los personajes se sienten exagerados y hay partes del argumento absolutamente ridículas (por no mencionar su risible ultra-patriotismo). Sin embargo me parece muy entretenida y, a pesar de los años transcurridos, sigo disfrutándola ocasionalmente cuando la encuentro en algún canal televisivo en mitad de la noche. Aún así no esperaba mucho de Día de la Independencia: Contraataque, una secuela largamente demorada que difícilmente capturaría el momento histórico como lo hizo su predecesora en los noventas, estableciendo el patrón que seguirían incontables "blockbusters" en las décadas siguientes. Mi gran temor es que la segunda parte se enfocaría demasiado en efectos especiales, e ignoraría a los personajes.
Me alegra decir que me equivoqué. Día de la Independencia: Contraataque pone mucho énfasis en los personajes... desafortunadamente la mayoría son irrelevantes, huecos y antipáticos. Y el libreto es una ruidosa revoltura de escenas y situaciones que nunca "conectan" para darnos una historia fluida y emocionante.
Sé que mucha gente odia al director Roland Emmerich, pero no me cuento entre ellos. Tampoco lo considero un genio, pero respeto que haya encontrado un nicho cinematográfico compatible con su rimbombante visión; sus películas, repletas de altibajos, generalmente me entretienen. Día de la Independencia: Contraataque ni siquiera logró eso; me pareció aburrida a pesar de la acción constante, y extrañamente ligera. Por muchas escenas de épico combate y destrucción masiva, no sentí la menor emoción o suspenso. Una cosa es saber que los humanos ganarán, pase lo que pase; otra cosa es perder interés por saber quién ganará.
Y lo peor es que hay una sólida historia oculta en algún lugar de Día de la Independencia: Contraataque. La premisa inicial me pareció fascinante, y me hubiera gustado explorar mejor la sociedad y tecnología de esta Tierra alternativa; hay muchas buenas ideas que asoman la cabeza, pero son de inmediato ignoradas a favor de un mal chiste, u otra escena de acción sin sustancia alguna. Emmerich y su comité de guionistas mostraron cierto ingenio para explicar el regreso de los aliens, al mismo tiempo que enriquecieron la mitología de la saga con nuevos retos y oportunidades (por no mencionar abundante ret-con), y justificaron el regreso de varios personajes que conocimos en Independence Day; algunos de los niños ya crecieron; y los adultos envejecieron de manera realista. Mi favorito fue Bill Pullman como el ex-presidente Whitmore; su previo heroísmo tuvo graves consecuencias físicas que ahora lo deprimen en la edad madura. Además, el contacto psíquico que tuvo con los aliens dejó cicatrices psicológicas que aún no cierran por completo. Jeff Goldblum también regresa como David Levinson, el ex-operador de televisión por cable que se convirtió en director del Programa de Defensa Terrestre, preparando poderosas armas en caso de otra invasión. Goldblum siempre es divertido y se agradece su presencia, pero no fue muy necesaria. Y no mencionaré a los demás, para mantener la sorpresa (buena o mala, según gusto del espectador).
Lo cual nos lleva a los "nuevos" del reparto. Emmerich incorporó demasiados personajes, sin darles algo interesante que hacer, o al menos respaldar su existencia con acciones. Supongo que quería repetir los lazos emocionales del reparto original, promoviendo interacciones entre los militares, los políticos, los científicos y, desde luego, los civiles que se ven involucrados en los más importantes momentos del conflicto... pero nada funciona. Algunos ejemplos: el burócrata cobarde; el guerrillero africano; la psiquiatra (o algo así) interpretada por Charlotte Gainsbourg; el piloto interpretado por el hermano de Thor; el parlanchín amigo que obviamente está enamorado de él; la piloto china; la presidenta Hillar... perdón, Sela Ward. Y muchos más.
Estoy totalmente de acuerdo con la necesidad de introducir variedad étnica y cultural en las películas de Hollywood... ¡pero no cuando los personajes se incrustan a la fuerza con el único fin de simular diversidad étnica y cultural! Es un nivel tan extremo de corrección política que casi se vuelve ofensivo, y termina ocupando el lugar de la integridad narrativa. No hay historia... solo hay muchas coincidencias y personajes multi-nacionales trabajando en maravillosa armonía. ¡Benetton tenía razón!
Mejor me callo antes de parecerme a Donald Trump.
Por el lado positivo, Día de la Independencia: Contraataque luce espectaculares efectos especiales, adecuados niveles de destrucción global, y un delirante final que pierde toda conexión con la realidad... pero al menos intentó algo diferente. Y le dieron trabajo a Brent Spiner, lo cual siempre aprecio. Por lo demás, fue una clara muestra de "secuelitis" que perdió de vista lo que hizo memorable a la original. De cualquier modo Emmerich pretende completar la trilogía (el final de Día de la Independencia: Contraataque deja muy clara esa intención), así que aún es posible redimir la saga. Avísenme en veinte años, por favor.
Calificación: 6.5
IMDb
Wednesday, June 22, 2016
Mythica: The Necromancer
Síntomas: El nigromante Szorlok (Matthew Mercer) sigue buscando los fragmentos de la "Espora" que le darán poder absoluto. Mientras tanto, la hechicera Marek (Melanie Stone) y su grupo de aventureros deben cumplir una misión encomendada por el cruel Gobernador Mallister (Robert Jayne) como condición para liberar a un soldado condenado a muerte, el cual tiene especial importancia para la sacerdotisa Teela (Nicola Posener).
Diagnóstico: La saga de Mythica saltó de trilogía a pentalogía, lo cual significa que sus productores necesitan material para cinco películas, en vez de tres. Entonces la tercera parte, Mythica: The Necromancer, es claramente relleno; una prescindible "side quest" para inflar la historia y retrasar la inevitable confrontación entre Marek y Szorlok... y aún así encontré esta película muy entretenida, mejor lograda que las obras anteriores (al menos desde el punto de vista narrativo) y con un final trágico y desolador que realmente me impactó. En corto: mi entrada favorita de la saga, hasta el momento.
Estos halagos, desde luego, deben tomarse en el contexto del proyecto: una serie de películas semi-amateur, financiadas por medio de Kickstarter, y realizadas con las más modestas técnicas cinematográficas. La experiencia de los actores es limitada (para algunos fue su primer trabajo "profesional"), y los efectos especiales son de nivel casero, con algunos detalles visuales creativos, pero pobremente integrados al material filmado.
Por eso prefiero enfocarme en los elementos positivos. A estas alturas los seguidores de Mythica ya saben qué esperar; y el público casual se desconectará de inmediato al no conocer el pasado de Marek, el nebuloso asunto de la "Espora Oscura", y los entrañables lazos que hemos visto crecer entre cuatro aventureros que representan las típicas "clases" de los juegos de rol (hechicero, guerrero, "rogue" y "healer").
Porque eso es Mythica en su forma más elemental: un juego de rol viviente, con todos los aciertos y obstáculos que ello implica.
Afortunadamente esta tercera parte muestra una marcada mejoría en argumento y atmósfera. Sin menospreciar el trabajo de la directora Anne K. Black (responsable por Mythica: A Quest for Heroes y Mythica: The Darkspore), el nuevo director A. Todd Smith logró que Mythica: The Necromancer fuera más clara y concisa, con el mínimo esbozo de mitología para recordarnos la misión global de Marek, pero centrada en el drama y suspenso presente en el rescate de un aliado, y el alto precio que todos pagarán por ello. En otras palabras, una fórmula bien establecida que se usa como vehículo para promover el desarrollo de los personajes, y al mismo tiempo crear nuevos conflictos que sin duda alterarán profundamente la dinámica de las siguientes películas. No diré más para evitar spoilers.
La cuarta película (Mythica: The Iron Crown) se estrenará brevemente al público general, y la quinta parte (el final de la saga, a menos que decidan extenderla de nuevo) sigue recaudando fondos en Kickstarter (quedan dos días al momento de escribir esto), así que aún hay tiempo para colaborar en esta auténtica labor de amor dedicada a celebrar los juegos de rol, la fantasía medieval, y el cine genuinamente independiente, el cual tiene algunos inevitables problemas de calidad, pero los compensa con ingenio y entusiasmo. Y con breves cameos de Kevin Sorbo. ¿Hasta cuándo van a darle escenas sustanciosas?
Calificación: 7.5
IMDb
Monday, June 20, 2016
Term Life
Síntomas: Nick Barrow (Vince Vaughn) no es un ladrón. Simplemente planea asaltos precisos y sin violencia, para venderlos al mejor postor. Pero cuando su más reciente "cliente" es brutalmente asesinado, Nick se convierte en el principal sospechoso, y se ve perseguido no solo por la policía, sino por el líder de un cartel mexicano. Entonces, con su hija adolescente Cate (Hailee Steinfeld) a cuestas, Nick intentará todos los trucos que sabe para sobrevivir y demostrar su inocencia.
Diagnóstico: Gracias al inmenso éxito obtenido por los super-héroes en la pantalla grande, hacía tiempo que no veíamos una película basada en un comic "maduro", que no involucre capas, super-poderes o batallas cósmicas. Term Life está basada en una novela gráfica policíaca (de Image Comics) escrita por Andy Lieberman e ilustrada por Nick Thornborrow; Lieberman mismo se encargó de adaptar el libreto y, junto con el director Peter Billingsley, lograron producir una cinta sencilla y dinámica que hace justicia al comic a pesar de alterar muchos de sus elementos.
Algunos cambios fueron detalles sin importancia (en el comic Nick y Cate son perseguidos por mafiosos rusos; en la película son narcotraficantes mexicanos); mientras que otras transforman sustancialmente la premisa (el asunto del seguro de vida y los veintiún días apenas se mencionan en la cinta). Sin embargo las diferencias terminan siendo irrelevantes, pues Term Life me pareció entretenida y recomendable por sus propios méritos.
Vince Vaughn me parecía incapaz de abordar papeles serios hasta que lo vi en la segunda temporada de True Detective y cambié de opinión. Su interpretación de Nick Barrow en Term Life demuestra nuevamente su capacidad para manejar drama y acción con adecuada credibilidad; y aunque esta cinta no exige mucho a sus actores, Vaughn encaja bien en su papel, y nos convence del conflicto que atraviesa como padre preocupado por su hija, al mismo tiempo que debe resolver el misterio de un asesinato que no cometió. Por su parte, Hailee Steinfeld desborda actitud como Cate, constantemente agresiva porque no confía en el padre que no había visto en muchos años... y también porque se trata de una adolescente normal que odia todo en el mundo. Excepto su teléfono.
La interacción entre padre e hija es el eje dramático de Term Life, y la hace más interesante que un simple relato sobre traición y venganza criminal. Pero el director tampoco descuida el aspecto policíaco; el robo inicial que planea Nick está bien realizado, y sus consecuencias me parecieron ingeniosas e inesperadas.
Y, bueno, supongo que el libreto mostró suficiente calidad para atraer varios sólidos actores de carácter en papeles secundarios, incluyendo a Jonathan Banks (mentor y confidente de Nick); Jon Favreau (como ladrón de poca monta, aunque seguramente fue excusa para organizar una micro-reunión de Swingers); Bill Paxton (como el implacable policía que persigue a Nick); Terrence Howard (alguacil del pequeño pueblo donde se refugian los fugitivos), Mike Epps, Taraji P. Henson, y Jordi Mollá, entre otros. Ninguno es esencial para la trama (salvo Bill Paxton), pero su presencia enriquece la película y presta calidad a las añejas escenas que hemos visto en incontables thrillers de similar manufactura ("¡Sheriff, esto no es lo que parece!") Ya conocen la fórmula.
Comparada con otras cintas basadas en comics policíacos (sin super-héroes), yo ubicaría Term Life más o menos al mismo nivel de The Losers, pero desde luego por debajo de A History of Violence o Road to Perdition. Sin embargo, como dije al principio, el origen comiquero es tan solo una curiosidad cultural; Term Life funciona como modesto thriller cinematográfico con buenas actuaciones, destellos de inteligencia en su libreto, y algunos problemas que podríamos atribuir a su bajo presupuesto y modesta producción. Pero eso no le impide entretener con eficiencia y dedicación durante hora y media que no sentí perdida, aunque probablemente olvidaré rápidamente. Al menos hasta que lea de nuevo la novela gráfica, donde no importan presupuestos ni actores, sino el simple talento de sus creadores.
Calificación: 7
IMDb
Saturday, June 18, 2016
El Maestro del Dinero (Money Monster)
Síntomas: Después de perder sus ahorros en el mercado de valores, el desesperado Kyle Budwell (Jack O'Connell) decide vengarse del asesor financiero Lee Gates (George Clooney), tomándolo como rehén en mitad de su programa televisivo, "Money Monster", y obligándolo a usar un chaleco explosivo enfrente de las cámaras...
Diagnóstico: Ocho años después de la crisis financiera mundial, creo que ya vimos todas las denuncias cinematográficas posibles contra los sucios manejos de Wall Street, los amorales banqueros, y los "peces gordos" que se enriquecieron mientras el mundo entero sufría. Entre las películas financieras de este período que más me han gustado señalaría The Big Short, Margin Call y el documental Inside Job. Desafortunadamente El Maestro del Dinero no se acerca siquiera a esa lista.
Es una pena, pues la directora Jodie Foster reunió un competente elenco, y encontró una premisa con buen balance entre drama y suspenso, acompañada por una moraleja anti-corporativa que sigue teniendo validez en nuestra más "ilustrada" década. Sin embargo el desarrollo de El Maestro del Dinero me pareció extremadamente monótono, con personajes aburridos que no hacen justicia a la noble intención de la directora.
George Clooney interpreta a Lee Gates como típico "bully" televisivo, arrogante y despectivo, pero con el mínimo sentido del humor para no volverse totalmente antipático (es decir, los insultos contra sus compañeros de trabajo son más cordiales que maliciosos). Julia Roberts pasa la película sentada detrás de un vidrio en el papel de Patty Fenn, directora del programa "Money Monster" (obviamente inspirado en Mad Money) y niñera de Gates, pues es la única capaz de controlar sus desplantes y evitar que el programa salga de control. Finalmente, Jack O'Connell es el secuestrador que solo quiere respuestas concretas sobre la pérdida de su dinero (y el de miles de personas que invirtieron en las acciones que recomendó Gates). Su actuación me pareció ligera, pero con adecuada canalización de las frustraciones compartidas por el mundo entero ante los manejos de Wall Street.
El problema, como dije, es el libreto de Jamie Linden, Alan DiFiore y Jim Kouf, el cual empieza bien, para luego estancarse en la misma rutina de gritos y amenazas durante más de una hora, hasta que reúne suficiente energía para cambiar de rumbo y disipar el tedio acumulado en ese tiempo. El desenlace entretiene, pero es demasiado predecible e inverosímil. Sus sorpresas no sorprenden, y nos obliga a tragar muchos clichés para llegar a la lección final: los ricos se hacen más ricos, y los pobres más pobres. Pude enterarme de eso viendo cinco minutos de noticias. O revisando mi cuenta bancaria.
Comparando El Maestro del Dinero con otras películas sobre rehenes, la ubicaría al mismo nivel de John Q (igualmente monótona, pero con una tremenda actuación de Denzel Washington) y The Negotiatior (también predecible, pero más ágil y entretenida); y definitivamente abajo de Inside Man (con un libreto más ingenioso... y con Jodie Foster enfrente de las cámaras, curiosamente).
Después de tantos "thrillers financieros" se necesita algo más creativo e impactante para capturar la atención del público; y si bien la presencia de George Clooney y Julia Roberts aporta "star power", ninguno muestra un desempeño particularmente memorable. Entonces, no recomiendo "invertir" en El Maestro del Dinero (ja, ja), porque no dará suficientes rendimientos de diversión (¡boo!). Sin embargo los fans de las estrellas involucradas quizás disfruten más la experiencia. Como sea, sigo apostándole a Jodie Foster como directora, y ojalá en sus siguientes proyectos encuentre historias más afines con su visión, al mismo tiempo cálida y analítica, pero no muy comercial. Tal como le gusta a Hollywood.
Calificación: 6.5
IMDb
Friday, June 17, 2016
Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos (Warcraft)
Síntomas: Los orcos encontraron la manera de abrir un portal al mundo de los humanos, y envían un regimiento de sus mejores guerreros como precursores de una invasión. Entonces, el humano Lothar (Travis Fimmel) y los hechiceros Medivh (Ben Foster) y Khadgar (Ben Schnetzer) deberán detener a los orcos para evitar la caída del reino de Azeroth.
Diagnóstico: Mi experiencia con el mundo de Warcraft está limitada al clásico videojuego Warcraft 2: Tides of Darkness, el RTS (Estrategia en Tiempo Real) que fue tan popular a mediados de los noventas, una década antes de que el estudio Blizzard transformara la franquicia en un exitosísimo MMORPG (juego de rol en línea con miles de participantes). Entonces, conozco algunos elementos básicos de la guerra entre orcos y humanos, pero nunca profundicé en el extenso "lore" desarrollado durante doce años de conflictos y eventos cataclísmicos en el mundo virtual de World of Warcraft.
Quizás por eso la largamente esperada película Warcraft me pareció entretenida, pero tan hueca que será difícil su asimilación por parte de los espectadores casuales.
Dentro de los aspectos positivos, Warcraft luce un extraordinario diseño de producción, haciendo cada detalle visualmente interesante y consistente con este universo de fantasía. En particular me gustaron las armaduras de los humanos, idénticas a las del juego (construidas por Weta Workshop, nada menos), y las de los orcos, personalizadas según rango y unidad de cada personaje.
Por cierto, los orcos están realizados como figuras digitales con captura de movimiento, y su apariencia es muy realista... excepto en la animación facial que no logra expresar emociones tan elocuentes como si fueran "reales". Afortunadamente los actores de voz (como Clancy Brown, Toby Kebbell y Daniel Wu) aportan suficiente personalidad y énfasis para atenuar esa limitación.
Las secuencias de acción también son impresionantes, con batallas de diversa escala y complejidad, según los requerimientos de la trama; y la banda sonora de Ramin Djawadi complementa adecuadamente el épico choque de culturas y ejércitos, tomando prestados refranes musicales de los juegos, que casi me hicieron aplaudir en el cine.
Por el lado negativo (sabíamos que aquí venía)... el libreto de Warcraft me pareció pobremente estructurado y repleto de palabrería que no contribuye al desarrollo de la historia. Hay demasiadas escenas con personajes hablando en graves tonos, sin ofrecer explicaciones concretas. Simplemente repiten lo que ya sabemos, o describen lo que estamos viendo, en vez de establecer los fundamentos de "world building" necesarios para engancharnos emocionalmente, o al menos para darle sustancia a las peleas, alianzas y traiciones que abundan en el argumento. Y si la respuesta es "necesitas jugar World of Warcraft para entender", entonces la película fracasó como entidad independiente. Por eso prefiero pensar que solo tuvieron dificultades para comprimir tanto "lore" en un libreto de dos horas.
Como sea, el resultado fue una película mediana, visualmente atractiva y con buenos momentos de acción, pero narrativamente floja por usar clichés en vez de drama (ejemplo: el "twist" de matar a un personaje importante para reforzar la motivación del héroe... un truco absolutamente predecible y forzado; y además horriblemente coreografiado). Los actores sufren en mayor o menor medida el "sindrome de green screen". Ben Foster, como el hechicero Medivh, exagera tanto que resulta difícil tomarlo en serio, mientras que Travis Fimmel y Ben Schnetzer (héroes por default) se sienten apáticos y distantes, rara vez interesados en el melodrama de sus escenas. Dominic Cooper, Paula Patton y Ruth Negga obtienen mejores resultados como el Rey Llane, la guerrera Gamora... perdón, Garona, y la Reina Taria (respectivamente), no porque sean grandes actores, sino porque proyectan mayor convicción que el resto del elenco. Tal vez en esta ocasión faltaron auténticas "estrellas de cine" capaces de imprimir peso y presencia a sus personajes, incluso cuando están rodeados de escenarios verdes y marcas de cinta adhesiva para indicar dónde estarán los monstruos.
A fin de cuentas disfruté la experiencia de Warcraft, en parte por la nostalgia del RTS donde invertí tantas horas de mi vida; y en parte por sus logros visuales (fans de Starcraft: busquen el micro-cameo de Kerrigan). Sin embargo siento que faltó una mano más firme por parte del director Duncan Jones, o menos influencia corporativa del ejército de productores (12, según el IMDb). Debe haber sido una auténtica pesadilla decidir qué tanto "lore" se integraría a la película para complacer a los fans "hardcore", y qué tanto se simplificaría la mitología para no confundir al público sin previo conocimiento de los juegos, así que al menos agradezco que Warcraft no haya sido un desastre de principio a fin (aunque algunas personas piensan que así fue). No tengo prisa alguna por ver una secuela... pero definitivamente me dieron ganas de instalar el viejo Warcraft II para escuchar de nuevo las voces de los orcos siguiendo mis órdenes, y disfrutar las mini-batallas con sprites 2D de baja resolución, que hace veinte años me produjeron más emoción que la costosa y foto-realista mediocridad de la cinta Warcraft. ¡Por la Horda!
Calificación: 7
IMDb
Wednesday, June 15, 2016
Electra Woman and Dyna Girl
Síntomas: Las amigas Lori (Grace Helbig) y Judy (Hannah Hart) combaten el crimen en la ciudad de Akron, Ohio, bajo las identidades de "Electra Woman" y "Dyna Girl". Su cruzada justiciera ha sido generalmente ignorada por el público, pero cuando detienen un robo con excesiva violencia se convierten en estrellas virales, y son contratadas por la agencia de talento que representa a los super-héroes más populares. Entonces, con una nueva imagen, avanzada tecnología para combatir el crimen, y apoyo corporativo, Electra Woman y Dyna Girl inician la carrera que siempre soñaron. Pero, desde luego, encontrarán peligros que nunca imaginaron cuando usaban trajes de lycra en su pueblo natal.
Diagnóstico: Electra Woman and Dyna Girl es el "reboot" de una serie setentera producida por el legendario Marty Krofft, cuyos inocentes/grotescos programas infantiles están gozando un re-descubrimiento en el siglo veintiuno, bajo el nebuloso amparo de la nostalgia. Y, al igual que ocurrió con el reboot cinematográfico de Land of the Lost (el programa menos malo de Krofft), la única manera de revivir Electra Woman and Dyna Girl en la época actual fue en forma de comedia; específicamente como sátira del cine de super-héroes, lo cual parece apropiado en vista de la ridiculez de la serie original.
Me alegra decir que el resultado fue bastante divertido y bien realizado... una vez que consideramos su modesto origen y abrupto cambio de planes en su distribución.
Bajo el patrocinio de la subsidiaria Legendary Digital, Electra Woman and Dyna Girl fue diseñada como "serie web" (algo así como The Guild o Space Janitors), pero en el último momento sus productores decidieron unir los ocho episodios y lanzarlos como película directa a VoD, en todas las plataformas posibles. Ignoro si esta estrategia rendirá mayores beneficios económicos, pero puedo decir que Electra Woman and Dyna Girl se adaptó muy bien al formato de largometraje, con una historia ágil, la cantidad necesaria de drama para mantener la atención del espectador, y un astuto sentido del humor que combina sarcasmo milenial (apto para el público joven) con referencias "clásicas" dirigidas a dinosaurios como yo.
Para obtener este balance de estilos, los productores tuvieron la acertada idea de contratar dos estrellas de YouTube: Grace Helbig (The Grace Helbig Show) y Hannah Hart (My Drunk Kitchen). Bueno; en retrospectiva fue buena idea; pero antes de ver la película me parecía un desastre en potencia, pues no hay nada en los videos de estas figuras que revele talento para la actuación. Grace Helbig entrevista celebridades y, claro, es bastante simpática. Hannah Hart cocina en estado de ebriedad y, desde luego, es muy graciosa. Pero... ¿actuar? ¿No aprendimos nada con el fiasco de "modelos-actores" en los noventas?
Afortunadamente Helbig y Hart interpretan a Lori y Judy con perfecta química, aceptable naturalidad, y sólido manejo de las cambiantes emociones requeridas por sus respectivos arcos dramáticos. Ninguna ganará Óscares (no los necesitan cuando tienen "Streamies"), pero su presencia rescata la película... lo cual fue muy conveniente, pues no hay mucho que admirar en esta humilde producción.
El libreto es perfectamente inocuo y predecible: introducción de los personajes, evento que cambia su vida, y rápido ascenso que no es tan grato como esperaban. Luego encuentran un gran reto, el inevitable "twist", y finalmente el catártico desenlace acompañado por una obligatoria moraleja. En vez de super-héroes podrían ser cantantes, atletas o dentistas... la fórmula sería la misma.
Las secuencias de acción son mínimas en cantidad y simples en ejecución, aunque quiero pensar que fue intencional, como meta-comentario sobre el bajo presupuesto de la cinta. De igual modo, los efectos especiales adoptan un estilo de mediocridad premeditada, para integrarse al humor en vez de parecer errores.
A pesar de todo eso, Electra Woman and Dyna Girl nunca aburre, y posee adecuada consistencia narrativa (casi no se sienten las "costuras" donde se unieron los ocho episodios de la serie), junto con un agudo sentido del humor que no insulta (demasiado) la inteligencia del espectador. Combinando todo eso con el impecable trabajo de Grace Helbig y Hannah Hart, tenemos como resultado una atractiva experiencia que provoca frecuentes risas y entretiene con desenfado y jovialidad. Si se hubiera lanzado como serie web, me gustaría ver una segunda temporada. Pero en este caso lo que pido es una secuela donde entremos de lleno a las aventuras de estas excéntricas heroínas con más entusiasmo que poderes. Ahí veremos si el concepto es sustentable, o si solo fue un afortunado tropiezo en el sendero de la nostalgia setentera. Por lo pronto, Marty Krofft cobró su cheque, y tiene abundante basura por "re-descubrir" en su prolífica filmografía. Aunque dudo que tengamos igual suerte con Sigmund and the Sea Monsters.
Calificación: 8.5
IMDb
Monday, June 13, 2016
Midnight Special
Síntomas: Dos hombres secuestran a un niño llamado Alton Meyer (Jaeden Lieberher). Al mismo tiempo, el FBI arresta a la congregación entera de un culto apocalíptico. ¿Cómo se relacionan estos eventos?
Diagnóstico: Esa sinopsis cubre tan solo los primeros cinco minutos de la película, porque no me atrevo a revelar más. Creo que Midnight Special funcionará mejor entre menos sepa uno sobre su argumento; y además el misterio central de la película no es muy complicado, así que prefiero preservar sus modestos secretos.
Por otro lado, el punto de Midnight Special no es su intencionalmente ambiguo misterio, sino el gradual florecimiento de las relaciones entre los personajes, así como los sacrificios que un padre está dispuesto a hacer por su hijo. Además, cuando el padre está interpretado por el genial Michael Shannon, tenemos garantizado un elevado contenido emocional que basta para recomendar la película, independientemente de sus trucos dramáticos.
La trama de Midnight Special guarda similitudes con varias películas que prefiero no mencionar (por aquello de los spoilers). Sin embargo es original por su enfoque realista, eficiente estructura, y absoluta confianza en el espectador, quien deberá llenar los huecos relativos a la persecución, así como la relevancia del culto religioso que persigue a un indefenso niño con tanto empeño.
Los personajes complementan el paquete con discreta intensidad que oculta exaltadas emociones apenas controladas por su dedicación a la misión que les fue asignada. No hay personajes superfluos, ni actores débiles en este tremendo ensamble. Además del mencionado Shannon tenemos al gran Joel Edgerton en un papel secundario, pero no por ello menos importante; Kirsten Dunst como cómplice tardía con grandes razones para arriesgarlo todo por el niño; y Adam Driver como experto en comunicaciones que se involucra casualmente en la búsqueda, para más tarde reconocer la importancia de lo que parecía un simple secuestro familiar.
El director Jeff Nichols (ahora me arrepiento por no haber visto Mud) conduce la cinta con precisión y perfecto ritmo, ofreciendo fascinantes momentos de drama, tensión y ocasional violencia. Y aunque el libreto ofrece esporádicas explicaciones, nunca se sienten como mera "exposición", sino como conversaciones naturales que fluyen orgánicamente y conectan los múltiples niveles de la película (el aspecto religioso, el conflicto familiar, y desde luego la intervención gubernamental que podría empeorar las cosas). Midnight Special incluye un poco de acción, pero en un estilo que no glamoriza la violencia. De hecho, con excepción de un par de balazos con sangre, Midnight Special podría clasificarse como "fantasía para toda la familia". Quizás por eso algunas personas la están comparando con Super 8, pero me parecen cintas tan distintas en fondo y forma que suena absurda tal comparación.
Como dije antes, Midnight Special no provee todas las respuestas, lo cual podría ser frustrante para algunos espectadores. Pero yo sentí que el rompecabezas incompleto incrementa el interés, pues nos invita a especular e imaginar en el marco de una historia muy humana de unidad familiar en circunstancias extraordinarias. En ese aspecto Midnight Special tal vez sea "spielbergiana"; pero su calidad intrínseca basta para apreciarla por sus propios méritos, en vez de buscar a qué se parece (se parece a Mac and Me).
Calificación: 9
IMDb
Sunday, June 12, 2016
Holograma Para el Rey (A Hologram for the King)
Síntomas: El vendedor Alan Clay (Tom Hanks) tiene una sola oportunidad para resolver sus problemas financieros y familiares: viajar a Arabia Saudita y lograr que el rey compre un costoso sistema holográfico de teleconferencia, para equipar la ambiciosa "ciudad futurista" que está construyendo en mitad del desierto.
Diagnóstico: Tenía mucha curiosidad por esta película, no tanto por su argumento, sino por la inusual combinación de director y estrella principal. Detrás de las cámaras tenemos a Tom Tykwer, talentoso director alemán conocido por arriesgados proyectos de difícil clasificación, que casi podríamos llamar anti-comerciales (mis favoritos: The Princess and the Warrior, Heaven, y Perfume: The Story of a Murderer). Y frente a las cámaras, Tom Hanks, indiscutible "everyman" líder de taquilla, ganador de óscares, y firmemente plantado en el "mainstream" hollywoodense. Sólo me hubiera sorprendido más una colaboración de Hanks con David Lynch. O con Uwe Boll.
Pero, bueno... ¿cómo salió la receta con ingredientes tan dispares? Extrañamente insípida, aunque con suficientes aderezos para satisfacer momentáneamente y olvidarse al día siguiente.
Holograma Para el Rey está basada en una aclamada novela de Dave Eggers, con un guión (adaptado por el mismo Tykwer) que sufre las habituales consecuencias de llevar un libro a la pantalla: compresión, fragmentación y confusión. Algunas cosas ocurren con demasiada rapidez y ligereza (por ejemplo, los últimos veinte minutos de la cinta, que toman un rumbo distinto y estiran innecesariamente la historia más allá del interés del espectador - al menos el mío); la trama está compuesta por viñetas entretenidas por sí mismas, aunque no siempre fluyen como parte de una narrativa integral. Y, finalmente, tenemos personajes que entran y salen arbitrariamente, tal vez porque estaban en el libro, pero sin contribuir con algo sustancial a la película.
Por el lado positivo... ¡Tom Hanks! Casi cualquier queja que pudiera tener sobre Holograma Para el Rey se ve compensada por la sólida presencia del actor. Su actuación como Alan no es suficientemente llamativa para ganar premios, pero me pareció sobresaliente por la sutil intensidad con la que expresa el estrecho repertorio emocional asignado al personaje: apatía, depresión y frustración ante los pequeños y grandes problemas que oculta Arabia Saudita. La mentalidad de negocios que encuentra ahí es totalmente distinta a la que aprendió a manipular en el mundo occidental; pero de algún modo debe juntar la fuerza interna para mantener una sonrisa ante los burócratas que frenan su entusiasmo, para apoyar al personal técnico que sufre deficientes condiciones de trabajo y, sobre todo, para convencerse a sí mismo de que está haciendo algo importante, y que aún tiene algo que ofrecerle al mundo.
Esos momentos maravillosamente honestos y humanos de Hanks bastaron para crear una experiencia profunda y reflexiva que me dejó generalmente satisfecho; aunque, por otro lado, comprendo las críticas negativas que ha recibido esta obra. Holograma Para el Rey falla como comedia porque no es muy graciosa; y la moderación anímica del protagonista tampoco conduce a los grandes momentos de conflicto y catarsis que distinguen un buen drama. Simplemente es la tibia historia de un hombre común en circunstancias adversas, tratando de quedar bien con todos a costa de su salud física y mental. Y de encontrar una cerveza fría en un país donde el consumo de alcohol es estrictamente ilegal.
En cuanto a Tom Tykwer, su dirección me pareció adecuada, pero carente de la energía y exuberancia que marcan sus mejores obras. Podría haber sido por aceptar un proyecto mercenario (Hanks produjo la cinta bajo el amparo de su compañía Playtone, y quizás era fan de este director); o tal vez Tykwer carece de las herramientas creativas para trabajar con personajes "normales", en vez de los lunáticos y excéntricos que tan bien manejó en sus previos proyectos.
Como sea, Holograma Para el Rey me pareció recomendable para individuos de "una cierta edad" que puedan identificarse con los temores existenciales del protagonista. Aquellos que busquen un típico drama histórico o cálida comedia en el estilo de Tom Hanks, mejor esperen Sully (la historia del piloto que estrelló un avión en el río Hudson para salvar a sus pasajeros) o Toy Story 4 (la historia de un vaquero de juguete, etc.); probablemente quedarán más satisfechos. Pero como exótica combinación de dos Toms tan distintos, Holograma Para el Rey al menos evitó ser un desastre, y cumplió su misión de satirizar el choque de culturas que tantos problemas provoca en otras partes del mundo. Y no me refiero a Coca vs. Pepsi.
Calificación: 7.5
IMDb
Saturday, June 11, 2016
El Conjuro 2 (The Conjuring 2)
Síntomas: En 1977, los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) viajan a Enfield, un modesto suburbio de Londres, para ayudar a los miembros de la familia Hodgson, quienes están sufriendo violentas manifestaciones de algo o alguien que intenta ahuyentarlos de su hogar.
Diagnóstico: Otro caso "real" de los esposos Warren (eminentes investigadores de asuntos sobrenaturales), libremente manipulado por Hollywood para ajustarse al tradicional esquema de la casa embrujada, y ofrecernos así una mejor experiencia dramática. Sin embargo debo admitir que el truco funcionó bastante bien, aunque repite la bien conocida rutina de exagerado melodrama y seco realismo cultivados por James Wan y sus discípulos. He visto en años recientes tantas películas con similar estilo visual y narrativo que se están nublando sus identidades en mi memoria. O quizás sea la edad.
Como sea, la excelente dirección de Wan y el sobrio libreto de Chad y Carey Hayes conspiran para hacer de El Conjuro 2 una secuela superior a la original (en mi humilde opinión). Limitando el uso de efectos especiales y centrándose en la confusión y angustia de los personajes, la experiencia se siente más... "real", independientemente de su veracidad histórica.
Hablando de lo cual, me alegra que el argumento incorpore los múltiples cuestionamientos que hicieron los escépticos sobre la validez del célebre "Poltergeist de Enfield". Claro, a fin de cuentas estamos viendo una película de terror, pero fue un acierto arrojar sombras de duda sobre el testimonio de la familia Hodgson; ¿podría ser una elaborada mentira para obtener una nueva casa con apoyo gubernamental? ¿O realmente hay espíritus (o lo que sea) aterrorizando a la entrañable familia, ya de por sí fracturada por el abandono del padre?
Nada de lo cual importa durante los mejores momentos de la cinta. La primera hora de El Conjuro 2 me pareció excelente, gracias a la mencionada dirección y las notables actuaciones del elenco, sobre todo las hijas de la familia Hodgson, interpretadas por Madison Wolfe y Lauren Esposito. Ambas comparten difíciles escenas de horror y violencia (casi siempre psicológica), pero su auténtica virtud se revela en los momentos pasivos, cuando nos convencen de pertenecer a una cálida familia más unida que nunca, a pesar de sus dificultades domésticas y económicas.
Mis únicas quejas serían sobre la duración de la película y la función dramática de los esposos Warren. El Conjuro 2 dura dos horas y cuarto, y definitivamente se siente larga. Vamos, pasa más de una hora hasta que los Warren por fin llegan a Enfield, y su investigación transcurre entre rodeos inútiles, personajes redundantes (¿quién es "Eric", exactamente?), y un marcado cambio en la textura misma de la película. De ahí surge mi queja sobre su función dramática; el tremendo suspenso en la casa de los Hodgson se diluye parcialmente cuando se incorpora el melodrama personal de Ed y Lorraine Warren, cada uno con sus particulares dudas, temores y motivaciones para investigar fenómenos paranormales. Eventualmente las dos sub-tramas se combinan bastante bien, pero sentí un poco irritante el brusco cambio de sutil horror psicológico a la estridencia del tercer acto, repleto de ambiguas lecturas psíquicas, escenas de acción eclesiástica, y la continua lucha entre los puntos de vista de los investigadores y la aterrada familia. Por suerte el director recupera el control y unifica criterios a tiempo para entregarnos un perfecto desenlace, satisfactorio en todos los niveles y con el grado justo de inquietud y paranoia para evadir el cliché del final feliz.
Quizás estas inconsistencias carecerán de importancia para muchos espectadores; pero cuando todo armoniza tan bien, se vuelven más notorias las notas que desentonan en la lúgubre sinfonía de una buena cinta de terror. Siento que El Conjuro 2 pudo resolver esos detalles con un poco de sensata edición, pero aún así me pareció una de las mejores obras de terror "de estudio" que he visto en varios años. Ah, y ni siquiera he mencionado la elegante cinematografía, los decorados que nos llevan al Londres de los años setentas (acompañados por certeras canciones de la época), y el diseño de audio que genera más temor que los espectros digitales de incontables cintas inferiores.
En resumen: cualquier película que suprime mi lado escéptico me parece recomendable, y creo que El Conjuro 2 no decepcionará a los fans de James Wan y demás promotores de este nuevo estilo, grave y solemne, pero sin perder el básico afecto por un honesto escalofrío... la atracción del miedo a lo desconocido, y la fascinación con aquello que reconocemos, aún sin entenderlo. Wan comprende los múltiples niveles de horror, y aunque a veces su entusiasmo lo traiciona, a fin de cuentas sabe lo que está haciendo. Y lo que nos está haciendo. Ojalá regrese para un tercer conjuro, pero con reloj en mano, por favor.
Calificación: 9
IMDb
Wednesday, June 8, 2016
Approaching the Unknown
Síntomas: El Capitán William Stanaforth (Mark Strong) afronta grandes dificultades técnicas, psicológicas y hasta espirituales durante el largo recorrido hacia el planeta Marte, donde será el primero en iniciar el arduo proceso de colonización.
Diagnóstico: Es inevitable comparar Approaching the Unknown con The Martian, aunque se trata de obras totalmente distintas en cuanto a tema, estructura y, obviamente, costo. The Martian fue una "aventura espacial" de gran realismo científico y emocional; mientras que Approaching the Unknown es un estudio de carácter "indie" enfocado en las reflexiones de un astronauta que abandonó voluntariamente el planeta Tierra para enfrentar lo desconocido (como puntualmente señala el título). El planeta Marte es lo único que tienen en común.
En los primeros minutos de Approaching the Unknown, el protagonista dice: "Es una misión sin retorno, pero no voy a Marte para morir, sino para vivir", lo cual me pareció una manera poética y eficiente de establecer el tono de la cinta, que se desarrolla casi por completo a bordo de la nave Zephyr durante su recorrido de nueve meses al planeta Marte. Ocasionalmente encontramos breves "flashbacks" al pasado de Stanaforth; y también hay esporádicas conversaciones con su amigo "Skinny" (Luke Wilson), quien supervisa la misión desde la Tierra; y con la Capitana Emily Maddox (Sanaa Lathan), quien llegará a Marte unos meses después de Stanaforth. Fuera de eso, pasamos hora y media en compañía del solitario astronauta, escuchando sus dudas y esperanzas sobre la misión, mientras trata de resolver incontables problemas que surgen durante el lento viaje al planeta rojo.
Suena un poco aburrido... y a veces lo es. Pero el novato director y guionista Mark Elijah Rosenberg tuvo el acierto de seleccionar un actor talentoso y carismático para acompañarnos durante el viaje. Mark Strong ofrece una excelente actuación que no requiere muchas palabras para comunicar la motivación que lo llevó a abandonar la Tierra, o para convencernos de que posee el temple necesario para emprender esta aventura, poniendo su vida en manos de una invención ingeniosa (reactor sintetizador de agua) pero no infalible. Y aunque Luke Wilson y Sanaa Lathan tienen poco tiempo en pantalla (casi siempre los vemos en monitores con fallas de transmisión), logran enriquecer el relato con puntos de vista complementarios o antagónicos, según cambian las circunstancias de la misión a Marte.
Por el lado negativo (el cual será bastante grande)... el libreto de Mark Elijah Rosenberg pierde credibilidad con gran rapidez, forzando situaciones incongruentes para generar el alto nivel de melodrama que impulsa la evolución (o de-evolución) psicológica del protagonista.
Si no hubiera leído las novelas The Martian (de Andy Weir) y Seveneves (de Neal Stephenson) tal vez no sentiría esta película tan desconectada de la realidad... pero hasta el más casual "space geek" con tenues conocimientos sobre el auténtico viaje espacial encontrará Approaching the Unknown repleta de ridículas ideas que sabotean su interesante premisa. Para no entrar en spoilers, solo mencionaré los problemas más superficiales: ¿En serio fue buena idea mandar UN SOLO HOMBRE a colonizar Marte? ¿Sin apoyo de una tripulación? ¿Sin respaldo en caso de emergencia? Para ser justos, nunca se menciona la NASA; el Zephyr podría ser una misión independiente (quizás financiada por Elon Musk o Jeff Bezos), lo cual explicaría la ausencia de sentido común, sistemas redundantes, y preocupación obsesiva por la seguridad del astronauta. Pero incluso así parecen absolutamente inverosímiles las condiciones del viaje. Basta con ver la caja de herramientas que Stanaforth utiliza para reparar las fallas de la nave... parece la caja de herramientas de un plomero amateur, y no los sofisticados instrumentos que usan los auténticos astronautas en el espacio.
Quizás parezco "fanboy" quejándome de que la película no fue científicamente correcta hasta el último detalle, pero ese no es el punto. No estoy hablando de falta de realismo, sino de lógica... de la más básica congruencia narrativa para respaldar las experiencias del protagonista.
Entonces, me gustó el concepto básico de Approaching the Unknown, pero no su torpe desarrollo. Me gustaron las actuaciones, pero no las irracionales actitudes de los personajes. Y desde luego me gustaron los efectos especiales que combinan compuestos digitales con técnicas "retro", como el legendario "ink tank" para crear nebulosas y fenómenos cósmicos. Pero me costaría trabajo recomendarla, sobre todo cuando existen similares obras de superior integridad artística como Moon, Gravity o... sí, The Martian.
Calificación: 6
IMDb
Monday, June 6, 2016
Most Likely to Die
Síntomas: Varios amigos se reúnen en una solitaria casa de playa para celebrar el décimo aniversario de su graduación, pero la reunión se torna amarga cuando se revelan ciertos secretos del pasado... y trágica cuando alguien empieza a matar a los invitados. ¿Quién será el asesino? Y, ¿quién será la chica (o chico) final?
Diagnóstico: Me da gusto que aún ahora, bien entrado el siglo veintiuno, sigan produciéndose cuatro o cinco películas "slasher" por año. La fórmula nunca cambia, pero su longevidad ha permitido la exploración de nuevos estilos e interpretaciones que desafían expectativas para presentar algo fresco e innovador. Algunos ejemplos: el remake de The Town That Dreaded Sundown; la meta-comedia The Final Girls, y el musical Stage Fright.
Sin embargo, en el otro extremo del espectro creativo, a veces encontramos películas como Most Likely to Die... un tedioso refrito que ejecuta la fórmula sin gracia ni ambición, haciendo que nos preguntemos: "¿Cuál fue el punto de esta película?"
Supongo que la respuesta es "dinero", pero incluso con esa mercenaria postura cuesta trabajo imaginar que alguien tuviera fe en el potencial comercial de esta desganada historia, que cumple los requisitos básicos del género, pero nunca captura el interés del espectador... y mucho menos logra generar el suspenso, terror, o siquiera humor negro que esperaríamos de este tipo de cine.
No quiero perder mucho tiempo escribiendo sobre Most Likely to Die, así que me limitaré a describir algunas de sus fallas y aciertos.
Entre lo malo: las actuaciones de un elenco genérico y apático, con un par de nombres semi-famosos para atraer incautos (Heather Morris de Glee; Jake Busey de Starship Troopers; Perez Hilton de... el popular sitio de chismes Perez Hilton); la mediocre narrativa que exige personajes estúpidos tomando malas decisiones para mantener la historia en movimiento (esto podría considerarse parte de la fórmula, pero Most Likely to Die lo lleva hasta extremos exasperantes; ejemplo: después de encontrar dos víctimas horriblemente mutiladas, una de las protagonistas revela la presencia de una pistola en la casa, oculta en un compartimiento secreto... y ahí la dejan, en vez de tomarla para defenderse del asesino que puede atacar en cualquier momento); y la absolutamente impersonal dirección de Anthony DiBlasi, quien obviamente sabe a dónde apuntar la cámara, pero no imprime el menor estilo o visión a las monótonas escenas de su película.
Por el lado bueno: cuando mucho puedo señalar un par de "kills" bastante sangrientos, aunque los métodos del asesino y su disfraz son tan absurdos como la revelación final de su identidad... porque, para variar, no tiene sentido, de modo que las pistas que se insinuaron a lo largo de la película resultan inútiles para quien tuviera ánimo de "deducir" el gran misterio de la trama.
Ni hablar... no todas las cintas "neo-slasher" pueden ser brillantes re-interpretaciones metafóricas de arquetipos ochenteros, o algo así. Algunas serán redundantes bazofias sin el ingenio o entusiasmo para trascender los clichés, o al menos para darles una apariencia más atractiva. Hablando de atractivo, las actrices de Most Likely to Die ciertamente lo son, pero ninguna tiene madera de chica final. Ni siquiera capturan el espíritu de las "scream queens" de antaño. Eso hubiera requerido talento, y ya es bastante difícil realizar una película como para preocuparse por hacerla original o entretenida.
Calificación: 4
IMDb
Friday, June 3, 2016
Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras (Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows)
Síntomas: A pesar de los esfuerzos de las Tortugas Ninja, Shredder (Brian Tee) escapa de la policía con ayuda de un científico llamado Baxter Stockman (Tyler Perry), y forma una alianza con Krang (voz de Brad Garrett), un villano interdimensional. Entonces las Tortugas, con ayuda de April O'Neil (Megan Fox) y su nuevo amigo Casey Jones (Stephen Amell), tendrán que recuperar las piezas de una máquina que permitirá a Krang invadir la Tierra.
Diagnóstico: Al menos diré esto: los productores de Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras escucharon las quejas de los fans que rechazaron el tono excesivamente sombrío del "re-boot" Teenage Mutant Ninja Turtles (2014), y les dieron lo que querían: una película más ligera y accesible, que realmente evoca el espíritu de la popular serie animada de los noventas (no así del comic original creado por Kevin Eastman y Peter Laird, pero bueno, nadie esperaba realmente eso). En esta secuela el énfasis está en el humor y en la interacción de las tortugas; Shredder pasó a segundo plano como villano "realista", y ocuparon su lugar los caricaturescos Rocksteady, Bebop, y Krang; y el diseño de los personajes mejoró sustancialmente, dándoles un aspecto más natural y consistente con sus personalidades. Hasta los efectos de Industrial Light and Magic, ya de por sí competentes en la primera cinta, incrementaron el nivel de realismo en las expresiones faciales, lenguaje corporal, y entornos virtuales (estimo que por lo menos el 60% de las escenas son de naturaleza totalmente digital).
Por otro lado, este cambio de dirección hizo que el argumento fuera un caótico embrollo de principio a fin. El libreto escrito por Josh Appelbaum y André Nemec es uno de los más forzados y perezosos que he visto en años recientes. Nada tiene razón de ser ni consecuencia lógica. Los personajes simplemente anuncian lo que está pasando, y no se nota el menor esfuerzo del guión por respaldar sus decisiones, acciones ni motivación. El resultado es una película excesivamente frívola y carente de drama, tensión o emoción alguna (con una excepción que mencionaré en un momento). Pero, escena por escena, puede entretener como simple muestrario de efectos especiales y blanda comedia generada por las parlanchinas tortugas.
Habiendo dicho eso, aclaro que no soy devoto de las Tortugas Ninja; desde luego vi la caricatura hace treinta años, jugué algunos videojuegos (en particular el del NES), y leí algunos comics de Mirage Studios (ya eran a color... nunca vi los originales en blanco y negro). Pero no me considero fanático de la franquicia, probablemente porque ya estaba demasiado viejo cuando alcanzó su mayor momento de fama. Entonces, aunque aprecio los cambios positivos que se hicieron en Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras, no la encontré muy recomendable por culpa de su confuso y mediocre argumento. Cada absurda "explicación" de Donatello, cada predecible "chiste" de Michelangelo, y cada repetitiva agresión de Raphael se sienten como fallas que cancelan los ocasionales aciertos del director Dave Green.
Por eso terminé ignorando la simple/enmarañada historia para disfrutar el extraordinario trabajo de Industrial Light and Magic. Hay secuencias realmente impresionantes, como el asunto del avión, la persecución en el río, y el épico desenlace copiado de The Avengers (con todo y el esfínter celestial). Me gustó mucho la apariencia de Krang, y me dio envidia el impecable "sub-surface scattering" que hace sus tentáculos tan grotescamente orgánicos. Por alguna razón Bebop y Rocksteady no se ven tan reales; tal vez sus abigarrados diseños no son compatibles con los escuetos escenarios neoyorquinos donde se desarrolla el clímax de la historia. Pero, como dije, admiro el compromiso que tuvieron con la caricatura; siguieron de cerca sus lineamientos, aunque no siempre encajen en la "realidad" de la película.
Hablando de realidad, los actores humanos son más o menos irrelevantes. Megan Fox no tiene mucho que hacer, lo cual será bueno o malo según la opinión de cada espectador (su reciente participación en el sitcom New Girl me hizo ver que Fox tiene más talento del que habitualmente se le atribuye... aunque ya lo sospechaba desde la incomprendida cinta Jennifer's Body). Will Arnett se siente más antipático que en la primera cinta; francamente debieron omitirlo de la secuela (y lo digo como fan de su trabajo en televisión); por el lado positivo, Stephen Amell me pareció un sólido Casey Jones; cambiaron la apariencia y "origen" del personaje, pero se integra bien al equipo de las tortugas, y ofrece algunos de los escasos momentos de humor "normal". Finalmente, Laura Linney como la Jefa de Policía aporta un poco de gravedad para subrayar el riesgo que corre la ciudad... aunque jamás sentimos peligro o amenaza real. Por cierto, el único momento dramático que funcionó para mi, fue una importante decisión que deben tomar las tortugas. Si Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras tuviera más escenas como esa, hubiera sido una experiencia muy distinta... no al nivel de Marvel, pero en el camino correcto. Lamentablemente esa resonancia emocional parece estar fuera del alcance del equipo creativo.
Entonces, Tortugas Ninja 2: Fuera de las Sombras honra el espíritu de la caricatura, lo cual fue bueno en términos de tono y estilo, pero malo en lo que se refiere al argumento. Me entretuvieron más los efectos que la historia (mala señal); pero tampoco me puso a dormir como la cinta anterior (buena señal). Y, aunque no hay escena post-créditos, vale la pena verlos por la memorable canción escrita por Chuck Lorre. Imagino que será un momento apoteótico para los auténticos fans. Para mi solo fue un buen detalle de cultura "pop"... y lo mismo puedo decir de esta secuela.
Calificación: 7
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Thursday, June 2, 2016
Freaks of Nature
Síntomas: En el pequeño pueblo de Dillford, los humanos conviven pacíficamente con varias especies sobrenaturales, como vampiros (los chicos "cool" en la escuela) y zombies (mano de obra barata). Entonces llegan los aliens.
Diagnóstico: Mi hipótesis sobre Freaks of Nature es la siguiente: Sony Pictures quería estrenarla en cines, pero surgieron algunos problemas en el camino a la pantalla grande: la película fue demasiado violenta para obtener la codiciada clasificación PG-13; no fue suficientemente sangrienta para destacar por simple gore; y, para colmo de males, el argumento fue un desastre. Entonces decidieron sepultarla en video casero, donde podría recuperar parte de su inversión gracias al público incauto (como yo), con bajas expectativas y demasiado optimismo para su propio bien.
Y lo peor es que Freaks of Nature tenía muchas cosas a su favor. Entre ellas, un sólido elenco de actores jóvenes (típicos "adolescentes de treinta años", pero bien seleccionados para sus papeles); una premisa creativa, ubicada en un fascinante universo que me hubiera gustado explorar con mayor detalle; y varias sorprendentes secuencias muy bien filmadas y adornadas con excelentes efectos especiales, tanto de la variedad práctica como digital.
El problema, como dije, fue el libreto de Oren Uziel, cuyas ocasionales buenas ideas se pierden entre múltiples digresiones y cambios de dirección que terminan nublando cualquier unidad dramática. Me dio la impresión de un cortometraje extendido a noventa minutos con ayuda de parches y añadidos incompatibles con el proyecto original.
Freaks of Nature es básicamente una comedia juvenil combinada con una farsa apocalíptica. Esto significa que los protagonistas están más preocupados por impresionar al chico "cool" o perder su virginidad, que en los catastróficos eventos que los rodean. Sin duda hay humor en ese concepto, pero el director Robbie Pickering no logra decidirse por un rumbo concreto; así tenemos a Dag Parker (Nicholas Braun) perdidamente enamorado de su compañera Lorelei (Vanessa Hudgens), quien explota esa atracción para ocultar marihuana en casa del joven. Por otro lado, la tímida Petra (Mackenzie Davis) quiere iniciar una relación con el vampiro Milan (Ed Westwick), pero él solo está interesado en su sangre. Y finalmente tenemos a Ned Moseley (Josh Fadem), el obligatorio nerd cuyo particular melodrama gira en torno a su familia obsesionada con los deportes, que no toman en serio sus deseos de estudiar ingeniería. Y así pasamos la primera hora de la película, espiando los problemas románticos y domésticos de estos personajes, con ocasionales atisbos al interesante entorno socio-económico que permite la coexistencia de humanos, vampiros y zombies en una modesta pero funcional comunidad. ¿De quién es la sangre que vende el supermercado para vampiros? ¿Quién empaca los cerebros que comen los zombies para permanecer como dóciles obreros manuales? ¿Es un fenómeno local o global? Si el director hiciera bien las cosas, no deberían importarnos esos detalles; la película fluiría orgánicamente, sin llamar la atención a tales asuntos. Pero no ocurre así. Y por lo tanto se siente fracturada e incompleta, con más preguntas que respuestas.
Afortunadamente el tercer acto gana enfoque y consistencia, una vez que se revela el "mcguffin" de la cinta (aunque vale advertir que el "gran final" me pareció ridículo y arbitrario). Además, Freaks of Nature ofrece un desfile de divertidos roles secundarios interpretados por talentosos comediantes como Patton Oswalt, Denis Leary, Keegan-Michael Kay, Bob Odenkirk, Rachael Harris (con peluca oscura), y Joan Cusack.
En cuanto a sangre y efectos, ayudó mucho contar el apoyo de un estudio mediano, pues están bien realizados y aparecen con suficiente frecuencia para desafiar los estándares del horror "indie" que compite en este mismo nicho cultural. Pero le faltó visión para alcanzar el nivel de culto al que obviamente aspiraba el director. Aún así podría darle la más escueta recomendación, gracias al reparto y a los esporádicos momentos de humor que de algún modo funcionaron. Pero para ser una combinación de zombies, vampiros y aliens (entre otros), Freaks of Nature se quedó corta. Y le faltaron "freaks".
Calificación: 6
IMDb