Friday, June 30, 2017
Viene de Noche (It Comes at Night)
Síntomas: Durante una devastadora plaga de incierto origen, Paul (Joel Edgerton) y su familia encuentran refugio en su casa de campo. Sin embargo, la llegada de un extraño podría amenazar su seguridad, o fortalecer su estrategia de supervivencia.
Diagnóstico: Siempre estoy parloteando sobre "la humanidad de los personajes" en las películas de terror; y, para ser justos, esa es la preocupación principal de Viene de Noche. Sin embargo, también parece ser su ÚNICA preocupación, dejándonos al final con demasiadas preguntas sin respuesta, y con una vaga sensación de que vimos algo de buena calidad, pero incompleto y no totalmente satisfactorio.
El director y guionista Trey Edward Shults emplea la arriesgada estrategia de darnos la mínima información necesaria para introducirnos al universo de la película. Entonces, al igual que Paul y su familia (intepretada por Carmen Ejogo y Kelvin Harrison Jr. como su esposa e hijo, respectivamente), no sabemos lo que está pasando; tan solo que una enfermedad contagiosa provocó la caída (o al menos suspensión) del mundo civilizado, obligando a que cada individuo se valga por sí mismo, sin el apoyo de leyes ni convenciones sociales.
Así podemos ponernos en el lugar de Paul, defendiendo lo poco que tiene con gran ferocidad... al mismo tiempo que intenta conservar los escasos rastros de compasión y racionalidad que definen su humanidad (otra vez esa palabra). ¿Creerá la historia del hombre que intentó entrar en su hogar? ¿Se arriesgará a ayudarlo, o será mejor eliminarlo antes de que traiga consigo más invasores?
Y esas son solo las disyuntivas morales que Paul enfrenta durante los primeros quince minutos de Viene de Noche. Sobra decir que para el final habremos compartido con él y su familia muchos angustiosos momentos y terribles decisiones que no solo significan la diferencia entre vida o muerte, sino entre la convicción de sobrevivir, o darse por vencidos y aceptar que nada evitará el fin. ¿El fin de qué? Ustedes decidan.
Hablando de fines, una de las cosas que más me decepcionó en una cinta tan sólida e inteligente como Viene de Noche, fue el detestable cliché de usar al perro de la casa como víctima temprana para establecer la gravedad de la situación. Y, para colmo, no tiene mucha relevancia para la historia general; simplemente fue un truco barato para convencernos de que estamos sintiendo algo.
Ese fue otro problema que tuve con Viene de Noche. Como dije, el libreto inflige grandes tormentos psicológicos en los personajes, pero me costó trabajo sentir emociones por ellos. Los actores son buenos de principio a fin, y no podría decir que haya "eslabones débiles" que rompan la realidad de la situación; simplemente los sentí un poco huecos, tal vez como consecuencia de esa falta de información. Tenemos que contentarnos con explorar la superficie de los personajes, pues apenas hay tiempo suficiente para profundizar en su carácter.
Me estoy quejando demasiado, pero la verdad es que Viene de Noche está bien realizada, y consigue mantenernos en suspenso desde la primera escena hasta el ambiguo final (que podría parecer una salida conveniente, o una devastadora moraleja nihilista). Comparándola con otros recientes dramas post-apocalípticos, Viene de Noche me pareció superior a Into the Forest y Here Alone, tan solo por la intensidad del drama y la contundencia de las actuaciones. Sin embargo, hubiera deseado que Viene de Noche llegara más lejos, en cualquier sentido. Es válido dejarnos en la oscuridad, pues la cinta funciona en esos términos; sin embargo desaprovechó la oportunidad de fortalecer su mensaje con una narrativa más sustancial y esmerada. Por otro lado, dudo que durante el auténtico fin del mundo alguien se ponga a repartir panfletos, así que será mejor aceptar desde ahora la posibilidad de extinguirnos sin saber quién sofocó la flama.
¡Y Riley Keough es muy atractiva! ¿Sabían que es la nieta de Elvis?
Calificación: 8
IMDb
Wednesday, June 28, 2017
Lake Bodom
Síntomas: En el verano de 1960, varios adolescentes fueron brutalmente asesinados a orillas del Lago Bodom, en Finlandia. Y ahora, medio siglo después, cuatro estudiantes visitan la escena del crimen para investigar las causas de aquel antiguo misterio... sin saber el peligro que podría acarrear la respuesta.
Diagnóstico: Lake Bodom se disfraza de "slasher movie" para presentarnos un intenso thriller con múltiples sorpresas y revelaciones que, a fin de cuentas, terminan regresando a los estereotipos del cine slasher... pero con una perspectiva muy inusual. Asesino encapuchado, persecuciones por el bosque, chica final... todos los clichés que conocemos de memoria, hábilmente replanteados para crear algo distinto, más inteligente, aunque no necesariamente más satisfactorio (al menos para fans de este menospreciado género).
Para no profundizar demasiado en las complejas manipulaciones del director finlandés Taneli Mustonen, me limitaré a describir algunos elementos que me gustaron de Lake Bodom, así como detalles que enfriaron un poco mi entusiasmo.
Para empezar, la cinematografía es extraordinaria, aprovechando los agrestes bosques de Estonia para crear una atmósfera simultáneamente serena y tenebrosa. Sí, los asesinatos de 1960 realmente ocurrieron en el Lago Bodom, Finlandia (recreados en la cinta húngara Bodom, del 2014), pero aparentemente el desarrollo urbano de la zona obligó a los productores a buscar nuevas locaciones apropiadamente aisladas para darle realismo a la premisa de "jóvenes en el bosque acechados por un maniático asesino" (o al menos la astuta versión que nos presenta esta película). El cinematógrafo Daniel Lindholm hace perfecto uso de luces y sombras para sugerir peligros ocultos entre los árboles, e incluso durante el día la belleza natural se combina con una siniestra soledad que anticipa la inevitable tragedia.
La dirección de Mustonen nos mantiene en constante expectativa, guiando las actuaciones del joven elenco por caminos que parecen familiares: Atte (Santeri Helinheimo Mäntylä) es el "nerd" que planeó el viaje como excusa para hablar con la chica que le gusta; Ida (Nelly Hirst-Gee) es la muchacha virginal y reprimida que deberá superar su debilidad para sobrevivir; y Nora (Mimosa Willamo), su mejor amiga, es lo opuesto, lista para divertirse en cualquier situación. Finalmente Elias (Mikael Gabriel) es el "chico rebelde" que no toma nada en serio. Sin embargo, cada uno de los jóvenes oculta secretos que eventualmente cambiarán el tono del paseo y revelarán sus genuinas intenciones. Mustonen forma una cadena lógica de causas y consecuencias, aunque de vez en cuando los "twists" llegan con tanta brusquedad que rompen el flujo de la narrativa. Y, si bien los actores expresan con adecuado realismo los altibajos de los personajes, no logran evitar algunos momentos forzados, que parecen contradecir su carácter.
Como buena cinta "slasher" (o pseudo-slasher), Lake Bodom no teme bañarse en sangre, pero tampoco se apoya demasiado en los detalles de las muertes. Por el contrario, la violencia siempre tiene un fin distinto al mero lucimiento de los efectos especiales (realizados con técnicas tradicionales, lo cual me hizo apreciarla más).
Y, gracias a la breve duración de Lake Bodom (menos de noventa minutos con todo y créditos), no hay tiempo para distracciones inútiles ni interrupciones del suspenso que se acumula en escena tras escena, hasta el catártico (y un poco débil) final. En resumen: un sólido slasher que no es slasher; y un notable thriller tan impredecible que a veces se vuelve inverosímil... pero nunca aburrido. La evolución del slasher continúa, y me da gusto explorar las visiones de cineastas como Taneli Mustonen, que logran sorprendernos con los mismos trucos que creíamos conocer.
Calificación: 8.5
IMDb
Monday, June 26, 2017
Seoul Station
Síntomas: Una epidemia de zombies se extiende por Seúl, Corea del Sur, iniciada entre los indigentes que duermen en el piso de la estación ferroviaria, lo cual desata una guerra contra los pobres de la ciudad.
Diagnóstico: Esta premisa suena similar a la reciente cinta Train to Busan por una buena razón: Seoul Station se trata de una precuela animada, donde podemos ver el inicio de la plaga zombie y sus consecuencias inmediatas, antes de los eventos retratados en aquella película.
Train to Busan me pareció una excelente historia sobre zombies, y sin duda una de las mejores implementaciones de este sub-género en años recientes. Seoul Station quizás no sea tan buena, pero tiene la virtud de profundizar en el aspecto social de los zombies, emulando la intención original de George A. Romero cuando estableció esta metáfora hace casi cincuenta años en Night of the Living Dead.
Como todo buen relato de terror, Seoul Station se enfoca en el lado humano de la catástrofe, con dos puntos de vista separados por la geografía de la gran ciudad, pero conectados emocionalmente. Por un lado tenemos a Hye-sun (voz de Shim Eun-kyung), una joven que tomó algunas malas decisiones en su vida, y está considerando regresar a la prostitución cuando los muertos empiezan a levantarse para atacar a los vivos. Por otro lado tenemos a Suk-kyu (voz de Ryu Seong-ryong), el padre de la joven, y Ki-woong (voz de Lee Joon), su inútil novio, formando una inestable alianza para rescatarla, siguiendo vagas pistas sobre su ubicación mientras la sociedad se desintegra a su alrededor. Y desde luego eso no es todo; la búsqueda de la muchacha sirve para comparar las perspectivas de dos distintas generaciones, recorriendo una gama de situaciones que ejemplifican la desigualdad de clases, y denuncian la indiferencia hacia los desamparados de la ciudad.
Los primeros minutos de Seoul Station siguen a un indigente desesperado por encontrar ayuda médica para un amigo que encontró sangrando en el piso de la estación. Pero, desde luego, a nadie le importa. Y cuando comienzan los primeros ataques masivos de zombies, la reacción de las autoridades es asumir que son simples vagabundos, porque es la respuesta más obvia y fácil de asimilar. Sin embargo, el director Sang-ho Yeon evita que Seoul Station se convierta en un panfleto didáctico, manteniendo el comentario social en la periferia de la narrativa; está presente, pero podemos ignorarlo si solo queremos seguir las aventuras de los protagonistas. Además, la búsqueda de Hye-sun tiene sus propios giros inesperados, los cuales revelan nuevas facetas de la injusticia e intolerancia hacia cierto tipo de ciudadanos. El resultado es una tensa e interesante película con abundante significado, que nunca descuida el suspenso y coherencia del drama principal.
Por el lado negativo, Seoul Station me pareció ocasionalmente cansada, con algunas escenas que se prolongan demasiado sin llegar a un punto concreto. Y, aunque la animación permite secuencias épicas de caos urbano, siento que pudo aprovecharse mejor para representar la escala de la infestación, así como el desorden civil que apenas se esboza en los momentos finales de la cinta. No sé... tal vez no querían "pisarle los talones" a Train to Busan, y dejaron muchas cosas en el aire para beneficio de futuras secuelas.
En lo que respecta al libreto, admiro lo que hicieron con el personaje de Hye-sun... aunque su comportamiento me pareció frustrante en incontables ocasiones. Al principio de la cinta imaginé que veríamos su transformación de adolescente pusilánime a heroína de acción, o algo similar... pero el director (también guionista) decidió evadir ese cliché hollywoodense, y prefirió mantener un inflexible realismo que respeta hasta el final el carácter de la muchacha. Para bien o para mal.
Me detendré ahí para no entrar en spoilers. Baste decir, entonces, que Seoul Station me pareció una brillante fábula moderna donde la acción y la sangre jamás empañan el elocuente mensaje. Y, aunque no me pareció tan satisfactoria como Train to Busan, funciona perfectamente como preludio cronológico de aquella historia, y complemento filosófico de los temas que explora. Y el hecho de que sea una cinta animada no debería interferir en la percepción del espectador; la técnica visual no importa cuando las ideas hablan por sí mismas.
Calificación: 8.5
IMDb
Sunday, June 25, 2017
Resident Evil: Vendetta
Síntomas: Chris Redfield (voz de Kevin Dorman) y sus aliados siguen la pista de un traficante llamado Glenn Arias (voz de John DeMita), oblicuamente conectado con la corporación Neo-Umbrella, que está vendiendo zombies re-diseñados como armas biológicas. Mientras tanto, la Dra. Rebecca Chambers (voz de Erin Cahill) busca una cura contra la nueva versión del virus zombie que está apareciendo en diversas ciudades del mundo... sin saber que tendrá que probar la vacuna mucho más pronto de lo que imagina.
Diagnóstico: No voy a intentar siquiera analizar la complicada cronología de los juegos Resident Evil (los cuales no he jugado en casi veinte años) para determinar en qué punto exacto del "timeline" se ubica la nueva cinta animada Resident Evil: Vendetta. Afortunadamente no es necesario conocer tantos detalles para apreciar su simple pero ingeniosa premisa, así como la calidad de los asombrosos entornos digitales, y creativo diseño de zombies y monstruos por igual. Claro, los personajes humanos siguen exhibiendo esa rigidez facial que limita su expresividad como "actores"; pero todo lo demás es suficientemente realista para atraparnos en la historia.
La cual, desde luego, es lo mismo de siempre: el villano calculador y desalmado que quiere beneficiarse con la infestación zombie (aunque, como advierte el título, en esta ocasión hay motivos personales para su plan); y por otro lado los héroes utilizando el poder de la ciencia (y tremendas armas) para salvar al mundo. Los apellidos "Redfield" y "Chambers" pretenden integrar Resident Evil: Vendetta al universo de los juegos, pero la verdad es que los protagonistas podrían llamarse John y Jane Smith, y nada cambiaría (hablando de eso: la película comienza en Querétaro, México, pero no hay nada que identifique a la región; el texto en pantalla podría decir "Smolensk, Rusia" y, como dije, daría lo mismo... simplemente otra tenebrosa mansión abandonada donde los zombies acechan en cada oscuro rincón).
Los actores de voz realizan un trabajo decente, aunque sus frecuentes explosiones emocionales no se reflejan en el rostro de los personajes; pero, bueno, lo mismo ocurre en prácticamente todos los videojuegos modernos.
Y lo que tampoco funcionó muy bien fue el gran final, cuando la infección de extiende por una gran ciudad norteamericana. A pesar del poderío tecnológico y militar de los Estados Unidos, parece que solo media docena de individuos están luchando contra los zombies; y, además, los "héroes" actúan con increíble irresponsabilidad, a veces causando más daño que los villanos.
Sin embargo, nada de eso impide disfrutar las múltiples secuencias de acción indudablemente "cool", abundantes peleas con lujo de sangre y violencia, y algunas excelentes criaturas de pesadillesca apariencia (en particular me gustó el "final boss").
A fin de cuentas Resident Evil: Vendetta no es tanto una película de terror, sino un videojuego no-interactivo que puede disfrutarse durante hora y media sin sufrir dolor de pulgares por apretar demasiado el controlador del XBox o PS4 (por cierto, la razón por la que nunca volví a jugar un título de Resident Evil fue el horrible esquema de controles en las versiones de computadora, que es mi plataforma favorita para jugar). Dentro del canon animado, yo ubicaría Vendetta ligeramente por arriba de Damnation y Degeneration, tan solo por su argumento más claro y lineal. Y, si quisiéramos compararla con la saga de acción viva, diría que Resident Evil: Vendetta no fue ni mejor ni peor que Resident Evil: The Final Chapter; pero sí suficientemente distinta para permitir la co-existencia de ambos universos sin obstruirse mutuamente. Además, al estar producida por Takashi Shimizu (¡con música de Kenji Kawai!), podríamos decir que Resident Evil: Vendetta es más fiel a la fuente original que las películas de Paul W.S. Anderson.
Tal vez algún día seremos incapaces de reconocer la diferencia entre actores sintéticos y reales; mientras tanto, sigo prefiriendo a la Milla Jovovich humana, en vez de la Rebecca Chambers digital. La habilidad para transmitir emociones siempre saldrá ganando.
Calificación: 7
IMDb
Saturday, June 24, 2017
Viaje Salvaje (Snatched)
Síntomas: Después de que la abandona su novio, Emily Middleton (Amy Schumer) descubre que no puede cancelar el viaje a Ecuador que planeaban juntos. Entonces, para no perder el dinero, decide ir con su madre Linda (Goldie Hawn), quien ve el viaje como una oportunidad para "arreglar" a su irresponsable hija. Desafortunadamente una banda de secuestradores provoca un cambio de planes.
Diagnóstico: Viaje Salvaje es básicamente una secuela extra-oficial de Trainwreck, donde Amy Schumer interpretó un personaje muy similar, estridente y egoista, pero con inesperada capacidad para rectificar sus errores. O, para el caso, Viaje Salvaje también podría describirse como una versión extendida del 60% de los sketches de la serie Inside Amy Schumer, donde la comediante satirizaba con notable agudeza todo tipo de estereotipos y problemas del mundo moderno, desde las caprichosas conductas de los "milenios", hasta el sexismo inherente en todas las ramas de la sociedad. Sin embargo Viaje Salvaje carece del cáustico libreto de Trainwreck, y del conciso estilo de Inside Amy Schumer. Parecería que el director Jonathan Levine y la guionista Katie Dippold se vieron en aprietos para llenar hora y media de película, y redujeron sus estándares de calidad para salir del paso. Aún así hay muchos momentos graciosos... pero se sienten mal distribuidos a lo largo de esta irregular película.
Y, bueno, además de todo eso, el primer obstáculo de Viaje Salvaje será la presencia de Amy Schumer, quien tiene tantos fans como detractores. Yo me cuento entre los primeros; en general me gusta el humor de Schumer y su peculiar "voz" creativa. A veces es irritante, no lo niego... pero su mensaje casi siempre posee esa fresca combinación de inteligencia y ridiculez que parece necesaria en estos días. "Tina Fey para los milenios", como alguna vez la describieron (no recuerdo quién... y tal vez era un insulto, pero como también soy fan de Tina Fey, me parece un gran halago).
Ya me desvié demasiado del punto. Igual que Viaje Salvaje.
Todo el asunto del secuestro funciona como débil justificación para el cambio de actitud entre madre e hija. De hecho, mientras veía Viaje Salvaje estuve recordando la cinta Keanu, donde Jordan Peele y Keegan-Michael Key buscaban a su gato extraviado. La interacción de los comediantes hubiera bastado para hacer una sólida comedia; pero la forzosa inserción de una sub-trama criminal rompió el balance de la narrativa y se convirtió en una obstrucción del humor. Creo que lo mismo ocurrió en Viaje Salvaje. Hora y media de duelos verbales entre Goldie Hawn y Amy Schumer suenan divertidos, y quizás hasta educativos. Pero la adición del secuestro, violencia y persecuciones alteran la textura de la película y la dirigen a territorio confuso y desconocido. Claro, no es una película para tomarse en serio, y ciertamente Amy Schumer ha basado su carrera en escandalizar al público y destrozar expectativas... pero solo funciona cuando nos hace reír. En el caso de Viaje Salvaje, después de la simpática e irreverente media hora inicial damos el brusco giro a un mediocre thriller que no emociona ni produce suspenso alguno. ¿Lograrán escapar Emily y Linda? ¿Resolverán sus diferencias? ¿Aprenderán algo una de la otra? No estoy seguro; estaba demasiado ocupado viendo mi reloj.
Afortunadamente de vez en cuando voltee a la pantalla para ver las oportunas intervenciones de varios comediantes que hacen más tolerable el recorrido. Entre ellos: Wanda Sykes y Joan Cusack como turistas que advierten a Emily y Linda sobre los peligros de abandonar los confines del "resort" donde se hospedan; Ike Barinholtz como el inútil hermano de Emily, tratando de conseguir un (inexistente) comando de ex-marines para rescatarlas; Bashir Salahuddin como el más apático diplomático norteamericano; y Christopher Meloni como un moderno Indiana Jones que súbitamente se encuentra en la aventura de su vida.
No puedo negar que Viaje Salvaje me hizo reír varias veces, al principio y al final; pero la tediosa parte intermedia se siente como relleno para gastar tiempo y crear melodrama artificial. Por eso sólo la recomendaría para los más indulgentes fans de Amy Schumer; e incluso ellos quizás preferirían ver alguno de sus especiales de "stand up", o un par de episodios de Inside Amy Schumer. Creo que es lo que haré esta noche, para limpiar el mal recuerdo de este viaje.
Calificación: 6
IMDb
Friday, June 23, 2017
La Novia (The Bride - Nevesta)
Síntomas: A mediados del siglo diecinueve, un hombre intenta resucitar a su novia mediante un perverso ritual que incluye un anillo mágico y una placa fotográfica cuya emulsión especial captura no solo la imagen de las personas, sino también su espíritu. Y ahora, casi doscientos años después, la joven Nastya (Victoria Agalakova) recibe ese mismo anillo en los días previos a su boda, con funestos resultados.
Diagnóstico: Los primeros diez minutos de La Novia me gustaron mucho, pues nos muestra con inquietantes detalles la macabra práctica de retratar cadáveres en actitudes y posiciones que simulan su previa vida. Recuerdo haber quedado muy impresionado de niño cuando leí en alguna revista sobre esa bizarra costumbre europea; y muchos de esos perturbadores recuerdos regresaron con estas escenas de La Novia. ¿Será posible que esta película rusa de terror supere expectativas?
Sí y no. El director y escritor Svyatoslav Podgayevskiy tiene indudable talento para crear escenas tensas y sobresaltos bien ganados que evitan en lo posible trucos baratos como "gato saltando". Sin embargo, conforme pasa el tiempo, me di cuenta de que esa era su única virtud. La historia avanza con marcada apatía, tomando más rodeos de los necesarios y repitiendo conceptos hasta agotar la escasa innovación que me atrajo al principio. Ah, y el asunto de la fotografía de cadáveres se olvida por completo para verse reemplazada por algo mucho más convencional.
Por otro lado, aprecié que La Novia encontrara una interesante variación del "fantasma vengativo", basada en fascinantes mitos rusos... aunque tal vez me faltó contexto cultural para comprender las vueltas y revelaciones del relato. Como sea, las actuaciones me parecieron buenas para una B-Movie (aunque sea de origen ruso, La Novia posee las inconfundibles marcas de este nicho cinematográfico). Victoria Agalakova es una sólida "scream queen" (creo que no grita en toda la película pero, bueno... ya saben a qué me refiero). Sus reacciones son creíbles y naturales, lo cual es indispensable durante ciertas manifestaciones paranormales que realmente me sorprendieron por su inesperado ingenio. Y cuando las cosas se complican al final, la actriz consigue balancear los roles de heroína y damisela en peligro con apropiado realismo. Y, claro, también ayuda su inocente atractivo físico... Agalakova parece una combinación de Uma Thurman y Amanda Seyfried. Por el lado técnico, la dirección de Podgayevskiy mantiene la narrativa en línea y con buen ritmo, y la cinematografía de Ivan Burlakov explora las modestas locaciones con suficiente creatividad visual para complementar la bizarra mitología del libreto. Y si bien La Novia no es una película enfocada en efectos especiales, consigue algunas imágenes tenebrosas... aunque con demasiada apariencia digital.
Entonces, La Novia empieza bien, pero pierde fuerza a la mitad, con excesivas digresiones que pudieron omitirse sin diluir el horror (que tampoco es muy abundante, debo aclarar). Afortunadamente recupera un poco de energía al final, y nos lleva a una conclusión satisfactoria, aunque un poco forzada (Nastya podría solucionar todo el problema con una simple acción, pero el director se lo impide para establecer la posibilidad de una secuela). No sabía qué esperar de esta cinta de terror rusa... pero al menos no quedé demasiado decepcionado. Simplemente fue otra pasable experiencia sobre el peligro de conocer a la familia política... sobre todo cuando ocultan un terrible secreto en el sótano de su vieja casona. Un secreto ligeramente novedoso, pero con las mismas reglas de siempre. Algunas maldiciones no se pueden evitar.
Calificación: 7
IMDb
Thursday, June 22, 2017
The Stakelander
Síntomas: En el futuro cercano, la humanidad está al borde de la extinción debido a la plaga vampírica que arrasó con la civilización (como vimos en la película Stake Land). En ese desolador mundo, el joven Martin (Connor Paolo) busca al legendario cazador de vampiros conocido como "Mister" (Nick Damici), pues necesita ayuda para eliminar a los vampiros que asesinaron a su familia.
Diagnóstico: Sin ser un clásico moderno, la cinta Stake Land (2010) me pareció una interesante visión del mito vampírico, tomando elementos del western y del cine post-apocalíptico para crear un intenso drama más enfocado en el colapso social de la humanidad, que en las peleas entre humanos y vampiros (aunque también ofreció muchos sangrientos momentos de acción). Siete años después, la secuela The Stakelander (también conocida como "Stake Land II") continúa la historia con inusual consistencia, aprovechando el paso de los años para mostrarnos la evolución de los protagonistas de la primera cinta, ahora separados por diversas circunstancias y, sobre todo, por la ideología que cultivaron separadamente mientras sobrevivían en el deprimente futuro post-vampírico.
Martin logró establecer una familia y gozar por un tiempo de una cierta "normalidad", hasta que una tribu de vampiros guiados por una enigmática mujer mataron a su esposa e hija. Para vengarse, Martin pide ayuda a Mister, su antiguo mentor, quien ha ganado una merecida reputación como cazador de vampiros. Mientras tanto, las sectas religiosas que surgieron a partir de la catástrofe son más peligrosas que nunca debido a las alianzas que formaron con las tribus de vampiros.
Como dije, The Stakelander continúa exitosamente los temas de la primera película, pero su ambición se vio reducida en proporción a su modesto presupuesto. Aún así los directores Dan Berk y Robert Olsen (responsables por la intrigante Body), junto con el mismo Damici, escribieron un libreto que explota al máximo sus limitados recursos, introduciendo detalles sutiles pero significativos sobre el nuevo orden social, el cual me pareció muy interesante (aunque reciclado de incontables relatos post-apocalípticos) y digno de explorarse en futuras secuelas... siempre y cuando no pierdan de vista el elemento humano como principal conductor del drama.
The Stakelander es muy corta y su argumento no es exactamente complicado; entonces, para no revelar sus mejores momentos, me limitaré a describir algunos personajes que me gustaron, no solo por el desempeño de los actores, sino por su función en la trama: Connor Paolo captura el sufrimiento de Martin sin perder la tenue flama de esperanza que parecía extinta en este deprimente futuro. Su cruzada vengadora está impulsada por la emoción ciega, lo cual provoca una inesperada inversión de roles en su relación con Mister, quien solía ser el impulsivo del par. Igualmente Nick Damici nos muestra a un Mister más centrado y maduro... aunque no ha perdido el instinto asesino que le permitió sobrevivir incontables aventuras. Y también sigue presente su instinto protector, como demuestra la adopción de Lady, una "muchacha feral" que lo sigue como fiel mascota... y a veces como feroz protectora. La actriz canadiense Laura Abramsen (WolfCop) interpreta este difícil papel, al mismo tiempo mudo y muy expresivo, revelando sin dificultad alguna el carácter del personaje y su difícil pasado. Finalmente, los veteranos A.C. Peterson y Steven Williams (que muchos recordarán como "Mr. X" en The X-Files) interpretan una inseparable pareja de viejos combatientes que no han perdido un ápice de humor y empatía por la gente que juraron proteger.
En resumen: The Stakelander es una secuela inferior a Stake Land en todos los sentidos; sin embargo funciona como genuina continuación de la historia, respetando el espíritu de la original y estableciendo nuevas tangentes narrativas, no muy innovadoras, pero bien planteadas por los directores y su talentoso reparto. Habiendo dicho eso, advierto que The Stakelander tiende a ser un poco lenta, con un lánguido ritmo que complementa la melancólica atmósfera del fin del mundo. Y también es auténtico cine "indie" con buena mezcla de ideas y ejecución; aunque esta vez le faltó el factor "cool".
Calificación: 7.5
IMDb
Monday, June 19, 2017
Voice From the Stone
Síntomas: Durante los años cincuentas, en la región italiana de Toscana, la enfermera Verena (Emilia Clarke) es contratada para cuidar a un niño que dejó de hablar cuando falleció su madre. Sin embargo, la solución al problema podría estar en las voces que el pequeño cree escuchar en las paredes de la vieja mansión.
Diagnóstico: Estoy disfrutando el renacimiento del horror lento y mesurado (al estilo de Tod Browning o Val Lewton), exhibido en películas como Sweet, Sweet Lonely Girl, I Am the Pretty Thing That Lives in the House, y A Dark Song, donde el miedo se manifiesta por medio de atmósfera, actuaciones, y precisa dirección que añade misterio y significado a los eventos más prosaicos. Voice From the Stone aspiraba a ser una de esas películas, y sin duda cuenta con los ingredientes correctos; desafortunadamente la dirección del ex-stuntman Eric D. Howell falló en los puntos más importantes: la creación de suspenso y el correcto manejo de una narrativa minimalista para expresar más de lo que vemos en la pantalla.
Los valores técnicos de Voice From the Stone son excelentes: un viejo castillo italiano que vio mejores épocas; bosques sombríos bajo el eternamente nublado cielo toscano (filmado en genuinas locaciones italianas); y un mausoleo donde el niño Jakob (Edward Dring) pasa gran parte de su tiempo, sentado junto a la tumba de su madre. Los actores son igualmente aptos para sus papeles: Emilia Clark tiene un rostro clásico que evoca la inocencia de los años cincuentas, y lo aprovecha para ganar la simpatía del espectador. Bajo su resoluta actitud podemos vislumbrar un cierto dolor interno... una soledad que le ayudará a entender la melancolía de su paciente. Marton Csokas (más conocido por The Lord of the Rings, aunque yo siempre lo asocio con Xena: Warrior Princess) es el viudo Klaus, un escultor tosco y lacónico que enfrenta a su propia manera la pérdida de su esposa. Y, en la mejor tradición gótica, no podían faltar los sirvientes del castillo (Remo Girone y Lisa Gastoni... ¡de I Criminali della Galassia!), con sus propias intrigas y opiniones sobre lo que realmente ocurre tras las murallas de piedra.
La premisa también es buena, estableciendo desde el principio la ambivalencia de las supuestas "voces" que el niño dice escuchar. ¿Será realmente un fenómeno sobrenatural, o un simple escape de la realidad para aminorar su dolor? Verena naturalmente piensa lo segundo, pero gradualmente se convence de que algo raro está ocurriendo, y empieza a sospechar que sus conocimientos médicos no bastarán para resolver la situación.
Y ahí es donde llega el error del director; en vez de "apretar las tuercas" del suspenso, nos somete a casi una hora de trivialidades mientras Verena se adapta a la vida en el castillo, utilizando variaciones de "psycho-babble" (o su equivalente en los años cincuentas) para convencer a Jakob de que todo está en su imaginación. Y tampoco ayuda mucho el forzado romance, producto de la inevitable atracción entre el áspero Klaus y la modesta enfermera, sobre todo cuando ella se ve obligada a usar un vestido de la fallecida esposa.
El resultado es una serie de viñetas que no avanzan la trama, ni contribuyen a generar esa indispensable sensación de amenaza inminente, o al menos una leve angustia que nos haga temer por la seguridad de los personajes. Y cuando finalmente llegamos al origen del misterio... la escasa tensión existente se evapora para verse reemplazada por un previsible cliché que me provocó más irritación que sorpresa. ¿Tanto preámbulo para esto?
Es una lástima pues, como dije, Voice From the Stone cuenta con los componentes ideales para construir un sólido relato de terror gótico... o al menos un thriller psicológico donde se enfrentarían los "poderes" de la ciencia médica contra la superstición milenaria de una región rica en tradiciones ocultas. Pero Eric D. Howell prefirió el camino más blando posible, con insípido romance y vagas explicaciones que no funcionan en nivel alguno. En fin... aún con esta decepción, sigo entusiasmado por el regreso del horror que germina en nuestra mente, en vez de atacar nuestros sentidos. El "gore" me gusta y tiene su lugar en el cine fantástico... pero rara vez perturba tanto como el miedo a lo desconocido.
Calificación: 6.5
IMDb
Sunday, June 18, 2017
Cars 3
Síntomas: Después de superar sus inseguridades, Rayo McQueen (voz de Owen Wilson) por fin se siente cómodo en la pista de carreras. A veces gana, a veces pierde, pero siempre disfruta la competencia, y se lleva bien con sus rivales. Sin embargo, una nueva generación de automóviles tecnológicamente superiores lo obligarán a cuestionar su estrategia... así como su futuro en el circuito.
Diagnóstico: La verdad es que nunca logré tragar el universo de Cars, habitado por automóviles vivos con expresiones y emociones humanas. Ya sé que se trata de una inofensiva fantasía familiar donde se han explorado temas de amistad, honor y superación personal... pero mi "nerd" interno (aún más amargado que el externo, lo cual es decir bastante) me obligaba a cuestionar la viabilidad de dicho universo, el cual siempre sentí demasiado arbitrario (después de todo, la saga comenzó como capricho personal de John Lasseter, quien es gran aficionado al automovilismo). Ejemplo: ¿Los ayudantes en los "pits" son básicamente esclavos construidos para cambiar llantas? ¿Qué pasaría si quisieran cambiar de oficio? ¿Quién determina las piezas con las que "nace" cada automóvil? Sí, ya sé... es ridículo hacer esas preguntas, pero de cualquier modo fueron obstáculos adicionales para apreciar el blando melodrama de Cars y el confuso espionaje de Cars 2.
Por eso, para mi sorpresa, Cars 3 me gustó más que sus predecesoras tan solo por la introducción de un ingenioso argumento que capturó mi atención y calló aquel nerd interno, quien simplemente quedó asombrado con la calidad de la animación y truquería digital del estudio Pixar. Desde luego me siguen gustando más The Incredibles y Finding Nemo (por mencionar solo dos), pero Cars 3 fue una experiencia inesperadamente divertida que reconfiguró mis expectativas y me dejó satisfecho en el nivel narrativo y visual.
Y creo que fue así porque Cars 3 es la primera película de la serie que se siente hecha para adultos. Sin duda la disfrutarán los niños pero, al igual que Up y Toy Story, Cars 3 cuenta una historia más profunda, con temas que van más allá de los inevitables clichés deportivos. En otras palabras, ya llegué a la edad (bueno, ya tiene un buen rato) en que la obsolescencia de Rayo McQueen resuena más en mi mente que las fantasías de ganar el primer lugar, o recuperar el placer por competir.
Me alegra decir que el nuevo director Brian Fee (nuevo para la serie, pero con amplia experiencia en Pixar) aprendió de los errores de Cars 2, y esta vez nos ofrece una argumento claro y concreto, cuyo desarrollo es al mismo tiempo lógico y emocionalmente convincente. Para ello retoma muchos elementos de la original Cars, al mismo tiempo que introduce personajes frescos que representan los nuevos retos y oportunidades del protagonista. Sterling (voz de Nathan Fillion) podría haber sido un simple "villano corporativo", pero en vez de eso es un simpático empresario que realmente estima a McQueen, y quiere ayudarlo a resucitar su carrera... siempre y cuando no arruine sus negocios. Smokey (Chris Cooper) es un camión "old school" con algunos sabios consejos para los jóvenes impacientes. Y Cruz Ramírez (voz de Cristela Alonzo) es la nueva entrenadora de McQueen, con avanzadas ideas, pero también dispuesta a aprender de su "estudiante". Y desde luego regresan los viejos conocidos para añadir humor clásico a las nuevas rutinas de la cinta.
Habiendo dicho eso... creo que Cars 3 me gustó más por el aspecto visual. La física de las carreras, la interacción de los automóviles, y la atención dedicada a los entornos digitales me pareció asombrosa (creo que no pude parpadear durante la carrera en el lodo). Cada vez que veo una película de Pixar pienso lo mismo, pero en Cars 3 encontré detalles técnicos que no recuerdo haber visto en otras obras... aunque es cierto que ya casi no veo películas animadas. Quizás necesitaba un descanso para apreciar el salto tecnológico que dio industria.
En fin; el punto es que Cars 3 me pareció infinitamente superior a Cars 2, e incluso más entretenida que Cars, gracias a su agradable premisa y perfecta estructura, la cual unifica muchos de los temas previos y "cierra el círculo" con inusitada complejidad dramática. ¿Estaremos presenciando la nueva generación de realizadores en Pixar? ¿Se habrá vuelto John Lasseter obsoleto? Desde luego que no. Siempre se necesitará alguien para explicar por qué los coches usaban gasolina. Y qué era la gasolina.
Calificación: 8.5
IMDb
Saturday, June 17, 2017
Ella Es un Monstruo (Colossal)
Síntomas: Gloria (Anne Hathaway) siente que ha desperdiciado su vida con demasiadas fiestas y malas decisiones personales. Entonces, para recapitular y empezar de nuevo, regresa al pueblo donde creció y reanuda su amistad con Óscar (Jason Sudeikis), compañero de la infancia a quien no había visto en muchos años. Mientras tanto, un monstruo gigante ataca la ciudad de Seúl.
Diagnóstico: A primera vista Colossal (me rehúso a utilizar el ridículo -y "spoilerífico"- título que recibió en México) parece una clásica cinta "kaiju". Después de todo, un monstruo gigante atacando una ciudad asiática es básicamente la definición del género. Sin embargo, sería más apropiado ubicar Colossal en la misma categoría de cintas como The BFG y A Monster Calls, donde las criaturas representan traumas subconscientes, complejos existenciales, o similares alegorías psicológicas. Pero eso no explica el origen del monstruo que ataca una ciudad al otro lado del mundo, ni su extraña conexión con Gloria, quien aprovecha esa inesperada oportunidad para examinar su vida y replantear sus prioridades, mientras trabaja como mesera en el bar de su amigo Óscar, cuya afable actitud también oculta una cierta oscuridad interna.
Colossal es una curiosa mezcla de temas y conceptos, muchos de ellos fascinantes, pero que tardan demasiado en alcanzar una integración coherente. Los efectos especiales son muy buenos, las actuaciones obtienen el efecto emocional deseado, y el libreto incluye algunas duras lecciones sobre madurez y responsabilidad por los errores del pasado. Sin embargo, el director y escritor Nacho Vigalondo no logra conciliar todos estos dispares (y a veces contradictorios) elementos, dejándonos con vagos fragmentos de algo cambiante e incompleto... algo que podríamos disfrutar plenamente si tan solo se decidiera por un camino concreto.
Anne Hathaway expresa perfectamente el volátil carácter de Gloria, transmitiendo con la mirada la lucha interna entre sus vicios y su genuino deseo por mejorar su vida. Después de una pausa en su carrera me alegra ver a esta actriz de regreso en la pantalla de cine, y además en un papel que realmente aprovecha su talento para enfocar el drama hacia adentro, a pesar de que el espectáculo está allá afuera, destruyendo edificios. Jason Sudeikis confirma su capacidad para roles serios; y si bien su evolución a lo largo de la cinta parece un poco forzada, Sudeikis sabe modular su actuación para no perder la consistencia del personaje.
Honestamente creo que Colossal es una experiencia única que merece la atención del público; pocos cineastas tendrían el valor de combinar géneros con igual aplomo, y la habilidad narrativa para dominar las metáforas que amenazan con salirse de control. Por otro lado, no puedo negar que fue una experiencia frustrante durante largo rato, mientras las piezas se acomodaban para encajar en un maravilloso final que ciertamente disfruté. No obstante, la catarsis tardó demasiado en llegar, y no fue tan intensa como yo esperaba.
Entonces, no sé si Colossal es un "kaiju" con humanos, un drama con monstruos, o una comedia negra sobre alcoholismo y destrucción masiva; pero puedo afirmar que no verán otra película igual este año. Probablemente ningún otro año. Y por eso debo admirar la tremenda ambición de Vigalondo para plasmar su visión en imágenes de gran belleza e impacto visceral. En resumen: crédito parcial tan solo por atreverse a realizar esta película. Nunca creí que llegaría a decir esto, pero: sin monstruos hubiera sido mejor.
Calificación: 8
IMDb
Friday, June 16, 2017
Baywatch: Guardianes de la Bahía (Baywatch)
Síntomas: El Teniente Mitch Buchannon (Dwayne Johnson) y su equipo de salvavidas son héroes locales en Bahía Esmeralda, Florida; pero la llegada del arrogante novato Matt Brody (Zac Efron) crea problemas en el grupo. Y, además, alguien está vendiendo en la playa una nueva droga que pondrá en peligro la seguridad de los turistas, o algo así.
Diagnóstico: Apenas nos recuperamos de CHIPS, y ya nos cayó otra calamidad llamada Baywatch: Guardianes de la Bahía.
Estoy exagerando. Baywatch: Guardianes de la Bahía no fue un desastre total porque no había mucho que arruinar. Simplemente es otro perezoso refrito de una mediocre serie televisiva que funcionaba mejor en el contexto de la nostalgia. Aunque, en esta ocasión, la película logró conservar el principal atributo del programa: esculturales actores y actrices en traje de baño corriendo en cámara lenta.
El director Seth Gordon (Horrible Bosses, The King of Kong) continúa la tradición con un elenco físicamente perfecto que no quedaría mal si tuviera material decente para contar una historia interesante. Desafortunadamente el libreto escrito por seis guionistas (cada uno jalando en distinta dirección) es un insípido desfile de clichés conectados por "bikini shots" e intentos de humor casi siempre fallidos. Ejemplo: uno de los primeros "rescates" en Baywatch: Guardianes de la Bahía consiste en liberar los genitales de Ronnie (Jon Bass), que quedaron atrapados en una silla de madera; pero no puede "relajarse" por culpa del gran escote que luce CJ (Kelly Rohrbach), la rubia salvavidas encargada de ayudarlo. Esperaré un momento mientras terminan de reír.
Por el lado "serio", la investigación policíaca es intencionalmente ridícula para complementar el humor "meta" que satiriza la serie original. Al menos hay un poco de innovación en el papel de la villana, interpretada por Priyanka Chopra, demostrando que Baywatch: Guardianes de la Bahía reconoce su sexismo y trata de compensarlo con igualdad de oportunidades para ambos géneros, en ambos lados la ley. Pero, por lo demás, el gran misterio es una blanda excusa para crear situaciones donde puedan lucirse los Guardianes de la Bahía. En cámara lenta, desde luego.
Sin embargo, no todo está perdido. La historia es irrelevante porque lo importante es el inmenso carisma del elenco (con una o dos excepciones), empezando por Dwayne Johnson, quien aparentemente no necesita trucos anticuados como "diálogos" ni "actuación" para atrapar la atención del público y arrastrar la historia hasta el conveniente final. El personaje de Mitch Buchannon es idéntico al que Johnson interpreta en casi todas sus películas: un tipo rudo y ultra-competente que no se toma muy en serio y siempre respeta a los demás. "Thor de Samoa", como lo describieron en alguna Fast and the Furious.
Alexandra Daddario interpreta a Summer Quinn, nueva recluta del equipo de salvavidas. Su papel no requiere esfuerzo alguno (excepto abrir mucho esos enormes ojos), pero tiene algunos buenos momentos cuando rechaza al odioso Matt (Zac Efron)... otra expresión de "girl power", supongo. Hablando de lo cual... Zac Efron es Zac Efron, incapaz de actuar, pero cien por ciento dedicado a las más absurdas rutinas (sí, de nuevo comparte escena con un pene prostético... espero) para demostrar que es un actor serio. Si tomara clases de actuación un diez por ciento del tiempo que pasa en el gimnasio, tal vez lograría alcanzar el más tenue realismo dramático. En vez de eso se limita a recitar sus líneas sin emoción alguna, mientras intenta no ser aplastado por el carisma de Johnson.
Y así transcurre Baywatch: Guardianes de la Bahía: rescates ocasionales de víctimas inocentes, investigación del tráfico de droga en la playa y, claro, la eventual conspiración que podría cambiarlo todo. De vez en cuando alguna escena rompe la monotonía y genera una o dos sonrisas (como los apodos que Mitch le pone a Matt), lo cual significa que Baywatch: Guardianes de la Bahía no fue una pérdida de tiempo absoluta... pero tampoco una "comedia de acción" con suficientes méritos para recomendarla por sí misma. Entonces, en palabras del mismo Zac Efron: "En vista de las circunstancias, pudo ser peor". Baywatch: Guardianes de la Bahía tal vez será mejor recibida por fans de Dwayne Johnson, por fetichistas de los trajes de baño rojos, y por devotos de la serie original en busca de los obligatorios cameos de ciertos veteranos muy identificados con aquel programa (no es "spoiler" revelar esto, pues sus nombres aparecen en los créditos iniciales). Veremos si Baywatch: Guardianes de la Bahía genera suficiente dinero para resucitar otras series noventeras. Asumo que alguien ya está planeando nuevas versiones de Renegade y Silk Stalkings; aunque mi favorita era Spenser: For Hire. No tenía bikinis, pero parecía más coherente que sus competidoras.
Calificación: 6.5
IMDb
Thursday, June 15, 2017
The Belko Experiment
Síntomas: Ochenta empleados de Industrias Belko están atrapados en un edificio de alta seguridad. Entonces una misteriosa voz les ordena matar a dos personas del grupo... y si no obedecen, habrá consecuencias. ¿Se trata de una desagradable broma, o algo mucho más serio?
Diagnóstico: El director Greg McLean (Wolf Creek, Rogue) necesitaba una buena película para hacernos olvidar la terrible mediocridad de The Darkness, y me alegra decir que The Belko Experiment fue la cinta que restauró mi confianza en este cineasta australiano.
Con ayuda del escritor/productor James Gunn (Guardians of the Galaxy), McLean realizó una compacta y eficiente B-Movie con abundante suspenso, sangre, y competentes actuaciones de un elenco integrado por rostros conocidos, aunque no necesariamente famosos.
Creo que The Belko Experiment es una de las películas recientes con más alto coeficiente de "¿donde he visto a ese actor?" Confiables intérpretes como John Gallagher Jr., John C. McGinley, Melonie Diaz, Brent Sexton, Josh Brener, Gregg Henry, Michael Rooker, y Abraham Benrubi (entre muchos otros), ocupan papeles de diversa duración e importancia, pero todos entregan momentos memorables que enriquecen la historia y contribuyen a la angustia general de la macabra situación. Y nadie tiene la supervivencia asegurada... de hecho, el libreto de James Gunn no teme destrozar nuestras expectativas con muertes sorpresivas, traiciones, y un perfecto final que deja la puerta abierta para una secuela (¡o más!), que me gustaría ver.
La dirección de McLean es quirúrgicamente precisa, sin rastro alguno de relleno ni digresiones innecesarias. Y aún así hay tiempo para imprimir suficiente identidad en los numerosos empleados de Industrias Belko... aunque parte de ese crédito corresponde a los mencionados actores, que sin muchas palabras ni explicaciones transmiten instantáneamente el carácter y función de sus personajes, desde el jefe lógico y racional (Tony Goldwyn) hasta el "stoner" con bizarras teorías sobre lo que realmente está ocurriendo (Sean Gunn).
También me gustó que The Belko Experiment logre combinar grandes cantidades de sangre (totalmente justificadas) con una tensa atmósfera que apenas nos permite respirar antes del siguiente escape, revelación o explosivo acto de violencia. Rara vez encuentro películas tan bien balanceadas entre "gore", suspenso, y terror psicológico.
Por el lado negativo... la premisa es bastante inverosímil. El edificio blindado, la velocidad con la que degenera el conflicto, el asunto de los "tracers"... Desde el principio mismo McLean nos obliga a tragar varios conceptos un tanto irreales, pero la recompensa es una excelente ejecución, sólidamente planteada y brillantemente filmada, que puedo recomendar con confianza para quien guste del más puro "horror interno", donde el peor monstruo siempre será el humano. Y también la recomiendo para empleados de oficina con fantasías recurrentes de apuñalar al compañero que los hace enojar. The Belko Experiment ofrece una inofensiva catarsis, más apropiada que hacerlo en la vida real. A menos que dicho compañero nos esté persiguiendo con una enorme guillotina de papel.
Calificación: 9
IMDb
Monday, June 12, 2017
Table 19
Síntomas: Eloise McGarry (Anna Kendrick) iba a ser dama de honor en la boda de su amiga Francie (Rya Meyers), pero perdió el puesto cuando la dejó su novio... el hermano de Francie. Aún así Eloise decide asistir a la celebración y, como ya no encaja en las mesas para amigos y familiares, termina sentada en la mesa 19, junto con los demás invitados indeseables. Todo parece perdido, hasta que un atractivo invitado muestra interés por Eloise...
Diagnóstico: Esa sinopsis sugiere una ligera comedia romántica en el estilo de Kate Hudson o Jessica Biel, pero el libreto fue escrito por los Hermanos Duplass, lo cual significa que Table 19 no seguirá las fórmulas de Hollywood. Y, aunque generalmente disfruto la sensibilidad "indie" de estos cineastas, en este caso sentí que no llegaron suficientemente lejos en la subversión de dichas fórmulas, dejando la película en un incómodo terreno intermedio que no satisface su espíritu independiente, ni la acerca al éxito comercial. Aún así hay mucho que disfrutar en noventa minutos de discusiones, errores, y la simpática interacción de los desadaptados que ocupan la mesa 19, reservada para individuos que recibieron invitaciones tan solo por compromiso, y que nadie esperaba que asistieran a la boda. Pero hay comida gratis, así que, ¿quién podría resistirse?
El argumento tropieza constantemente con las múltiples sub-tramas que van de aquí para allá sin mucha coherencia ni flujo narrativo. Eloise es la protagonista por default, pero su melodrama personal apenas logra enganchar al espectador; básicamente se peleó con su ex-novio Teddy (Wyatt Russell), quien ahora sale con Nikki (Amanda Crew), una nueva novia que lo hace feliz. Pero Eloise no está segura de lo que quiere... su intención no es reconciliarse con Teddy, pero tampoco puede olvidar ciertos asuntos pendientes. La resolución de esta historia es lenta y a veces contradictoria, con un final forzado y apenas satisfactorio.
Afortunadamente los demás comensales de la mesa 19 son más divertidos, gracias a sus peculiares manías atenuadas por buenos sentimientos. Es como una versión satírica de The Breakfast Club que, lamentablemente, se detiene antes de llegar a la catarsis emocional. De cualquier modo disfruté al ecléctico grupo, que incluye a Jo (June Squibb) la anciana mujer que cuidó a Francie de niña; Jerry y Bina Kepp (Craig Robertson y Lisa Kudrow), quienes trabajan en la misma industria que el padre de la novia; Renzo Eckberg (Tony Revolori), reprimido estudiante que solo asistió a la boda para encontrar una mujer que le haga caso; y Walter (Stephen Merchant), oveja negra de la familia del novio, con un nebuloso pasado criminal. Lo mejor de la película (en mi humilde opinión) son las hilarantes conversaciones de este grupo, tratando de conocerse mejor, y luego colaborando para ayudar a Eloise a... resolver su asunto de la mejor manera posible. O de la peor. No estoy seguro. El punto es que, si fueran superhéroes, los "sidekicks" serían más interesantes que los héroes principales.
Las actuaciones son excelentes de principio a fin. La sub-trama de Anna Kendrick me decepcionó un poco, pero sigo admirando su talento para capturar una multitud de emociones simultáneas con su elocuente rostro. En el papel del ex-novio Teddy, Wyatt Russell logra evitar la fácil etiqueta de "villano" al mostrar algunas buenas cualidades que podrían justificar los cambiantes sentimientos de Eloise. Lisa Kudrow y Craig Robinson forman una chispeante pareja cuyo matrimonio alcanzó el punto crítico donde podría romperse con la menor pelea... y la boda ofrece incontables oportunidades para ello. En el papel del "nerd" Renzo, Tony Revolori (a quien muchos recordarán como el joven Zero en The Grand Budapest Hotel) es quizás el eslabón débil de la mesa 19, aunque tienen algunos buenos momentos cómicos. Y el gran Stephen Merchant se roba la película con su extraordinaria capacidad para sentirse fuera de lugar en cualquier situación.
En resumen, Table 19 cuenta varias historias con diversos niveles de éxito, pero el resultado final tiende a ser positivo gracias al trabajo de los actores y a la perfecta definición de los coloridos personajes. El director Jeffrey Blitz consigue una atmósfera casual pero disciplinada, contrarrestando el caos de una típica boda con precisa edición que nos ubica siempre en el lugar correcto... aunque quizás se están divirtiendo más en otro lugar. Hace muchos años que no voy a una boda (de todos modos siempre quedaba en mi propia versión de la mesa para indeseables), pero Table 19 consiguió evocar aquella incomodidad inicial, seguida por la sorpresa de encontrar gente interesante que rescata la velada. El romance es lo de menos; lo importante es la amistad.
Calificación: 7.5
IMDb
Sunday, June 11, 2017
Hombre de Familia (A Family Man)
Síntomas: Dane Jensen (Gerard Butler) trabaja como "headhunter" de alto nivel en la ciudad de Chicago, utilizando estrategias poco éticas para reclutar nuevos candidatos... y para vencer a su rival, Lynn (Alison Brie), con quien está compitiendo ferozmente por un ascenso en la compañía. Sin embargo, una crisis familiar podría obligarlo a replantear sus prioridades entre la oficina y su hogar.
Diagnóstico: Esta es mi teoría: alguien quería hacer una película para denunciar las tácticas desleales de los "headhunters" modernos, cada vez más agresivos en un entorno económico deprimido, donde menos personas están dispuestas a cambiar de trabajo. Sin embargo, era necesaria una estructura dramática más convencional para engancharnos en los problemas de la gente rica, y decidieron integrar el cliché de "familia en crisis", lo cual no solo incrementa el peso emocional de la historia, sino que presenta la oportunidad de una buena lección moral, acompañada por la (posible) redención del protagonista. En otras palabras, una versión más trágica del clásico "padre que trabaja demasiado y no puede llegar al recital de su hijo".
El resultado no es malo gracias a las sinceras actuaciones de Gerard Butler (un actor que generalmente no trago), Gretchen Mol como su tolerante y sufrida esposa, y Alison Brie, demostrando que puede interpretar personajes crueles y desalmados cuando la situación lo requiere. Mientras tanto, el director Mark Williams obtiene sólidos momentos de conflicto y revelación cuando enfrenta las contrastantes facetas de Dane Jensen... el ejecutivo implacable que puede negociarlo todo, excepto la enfermedad que está dividiendo a su familia.
Por el lado negativo, el libreto de Bill Dubuque se alarga más de la cuenta, dando vueltas inútiles y repitiendo las mismas ideas una y otra vez, por si no entendimos desde el principio que "ambición = malo", "familia = bueno".
Desde luego no puedo refutar ese mensaje, pero tampoco puedo ignorar la pesadez general de la narrativa, y sus forzadas manipulaciones para enfatizar la disyuntiva moral (y económica) que enfrenta el protagonista. Ejemplo: Dane y su esposa Elise organizan una cena de Acción de Gracias para mantener la normalidad de la familia a pesar de sus problemas médicos; pero el jefe de Dane (interpretado con deliciosa amoralidad por Willem Dafoe) le habla por teléfono con algún asunto de negocios, lo cual provoca una pelea entre marido y mujer, con gritos e insultos enfrente de los invitados. "¿Qué es más importante para ti, Dane... tu trabajo o la vida de tus hijos?" No estoy seguro de que alguien haga específicamente esa pregunta, pero puedo afirmar que ese es el tono general del drama en escena tras escena donde presenciamos el cambio interno de Dane... lo cual es menos interesante de lo que parece. Al menos para mi.
Aún así fue interesante enterarme de las interioridades del "headhunting" en las altas esferas financieras. Y, para aficionados a la arquitectura, Hombre de Familia incorpora una sub-trama sobre los más icónicos edificios de Chicago, hermosamente retratados por el cinematógrafo Shelly Johnson, usando ese idealizado lente que rara vez vemos en locaciones que no sean Los Ángeles o Nueva York.
En cuanto a la sub-trama médica, no pretendo reducir el horror real de una situación como la que atraviesan los Jensen. Sin embargo persiste el mal sabor que deja la explotación de esas tragedias para "adornar" un drama tan convencional como éste.
A fin de cuentas no me arrepiento de haber visto Hombre de Familia en el cine (aunque no hubiera perdido nada esperando su estreno en Netflix). Las actuaciones son buenas, los valores técnicos me parecieron sobresalientes y, si no fuera tan cínico y amargado, tal vez hasta me hubiera inspirado a trabajar menos y ponerle más atención a mis hijos (imaginarios). Pero acababa de ver The Mummy, así que el cinismo estaba en su apogeo...
Calificación: 7.5
IMDb
Friday, June 9, 2017
La Momia (The Mummy)
Síntomas: Hace miles de años, la princesa Ahmanet (Sofia Boutella) hizo un pacto con el Dios de los Muertos para usurpar la corona de Egipto. Sin embargo la Princesa fue capturada y sepultada viva como castigo por sus crímenes. Y ahora, en época actual, el ladrón de antigüedades Nick Morton (Tom Cruise) y su colega Vail (Jake Johnson) descubren la tumba y extraen el sarcófago de Ahmanet con ayuda de la arqueóloga Jennifer Halsey (Annabelle Wallis), sin saber las calamidades que están por desatar.
Diagnóstico: Así que Universal Pictures quiere resucitar a sus "monstruos clásicos" dentro de un universo compartido llamado (apropiadamente) "Dark Universe". ¿Y Tom Cruise está involucrado en esta odisea? No lo trago.
Estrictamente hablando, La Momia no me pareció una película terrible (solo mediocre), pero tampoco cumplió sus principales propósitos: establecer bases sólidas e interesantes para desarrollar ese "Dark Universe"; y darnos una moderna interpretación de la Momia comparable (ya no digamos "superior") a las versiones anteriores. No podría culpar exclusivamente a Tom Cruise por este chasco, pero sin duda fue parte del problema.
La historia comienza bien, con la introducción de una villana adecuadamente motivada para tomar el camino del mal, y cultivar violentos deseos de venganza (durante un par de milenios) cuando sus planes fracasan. Luego conocemos a los modernos soldados/ladrones (uf) que encajan cómodamente en los arquetipos del cine de aventuras: Nick Morton es el héroe infalible pero relajado; y Vail es su nervioso "comic relief". Entonces descubren la tumba de la Princesa Ahmanet, reciben explicaciones de la arqueóloga rubia que odia/desea a Nick, y listo... el escenario está preparado para una emocionante aventura donde varias personas normales enfrentarán amenazas extraordinarias, y deberán superar sus inseguridades, encontrar el punto débil del enemigo, y colaborar para salvar al mundo.
Excepto que casi nada de eso ocurre. El libreto de La Momia suspende la historia principal para dedicar largo tiempo al establecimiento de los fundamentos narrativos del "Dark Universe", en la forma de Russell Crowe, enigmático director de una organización secreta (básicamente Torchwood) con cuestionables métodos de "investigación". Naturalmente Nick no confía en alguien con acento inglés, y se forma una rivalidad que contrasta sus ideologías, aunque ambos comparten las mismas metas altruistas a largo plazo (por no mencionar contratos para múltiples películas)(hablando de lo cual, no hay escena post-créditos en La Momia, lo cual parece una oportunidad desperdiciada para generar entusiasmo por las siguientes cintas).
¿Y la momia? Ah, sí... ahí está, inmóvil durante todo este tiempo, esperando que el libreto recuerde cuál es el título de la película. Entonces llega la avalancha de efectos especiales, persecuciones, y peleas entre los esbirros desechables de Ahmanet y los "redshirts" de Crowe. Y, casi dos horas después, lo único que me dejó La Momia fue una fuerte sensación de apatía por el "Dark Universe", y la convicción de que Tom Cruise no encaja en historias de este tipo. En general me gusta su trabajo, y me alegra que haya rescatado su carrera con Mission: Impossible y la modesta saga de Jack Reacher; pero por alguna razón se ve incómodo besando momias y destruyendo zombies (digitales) como un Bruce Campbell cualquiera, aunque mejor conservado y mucho mejor pagado.
Personalmente siempre preferí a los monstruos “clásicos” en las películas del estudio británico Hammer Films, realizadas veinte o treinta años después de las versiones de Universal Pictures. Pero, sea cual sea el "sabor" que prefiera el espectador, La Momia decepciona en prácticamente todos los niveles, desde el irregular libreto (co-escrito por luminarias de Hollywood como David Koepp y Christopher McQuarrie), hasta la anémica dirección de Alex Kurtzman (más conocido como guionista de Transformers, Star Trek y Mission: Impossible III), quien nunca logra generar suspenso, terror o emoción alguna con las peripecias de sus prefabricados personajes. Aún así La Momia hace algunas cosas innovadoras con sus héroes, tiene algunos buenos momentos visuales (la secuencia del avión me gustó mucho) y, como dije al principio, la premisa no es mala. Lástima que haya quedado opacada por la ambición de Universal Pictures. Ojalá le vaya mejor a la Novia de Frankenstein... novia del monstruo... lo que sea.
Calificación: 6.5
IMDb
Wednesday, June 7, 2017
Their Finest
Síntomas: En 1940, las películas de propaganda producidas por el Ministerio de Información Británico no están dando los resultados esperados, y deciden contratar a la ex-secretaria Catrin Cole (Gemma Arterton) para darle mayor autenticidad a los diálogos y roles femeninos. Entonces Catrin deberá aprender rápidamente los trucos del cine para sobrevivir en una industria dominada por hombres.
Diagnóstico: Como fan del cine, tengo gran debilidad por las películas que exploran el proceso de hacer películas. A veces son obras satíricas (Bowfinger, The Big Picture), a veces parecen pretenciosas (Night for Day, 8½), pero en general comparten una sincera fascinación por el "lado oculto" del cine... la misteriosa transformación de una idea abstracta en imágenes y sonido que capturan nuestra imaginación y nos transportan por unas horas a un mundo alterno, quizás más vívido que la realidad misma (si tenemos suerte). Their Finest, la nueva cinta de la directora danesa Lone Scherfig (An Education, One Day), añade un fascinante componente político al enfocarse en el cine como propaganda, donde no sólo deben cubrirse las condiciones de una película "normal", sino que además la historia necesita inspirar emociones específicas, apoyar una cierta ideología o, en este caso, levantar la moral de una nación atormentada por los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
El truco de Scherfig consiste en lograr que Their Finest funcione tan bien como la "película dentro de la película" que filman los personajes. Y, aunque el resultado tiene algunos altibajos y se siente más largo de lo necesario, a fin de cuentas consigue atraparnos en esa mencionada hiper-realidad de intensas emociones y creatividad narrativa que hace tan seductor al cine.
Catrin Cole (al parecer "Catrin" es la forma galesa de "Katherine") llega al Ministerio de Información esperando trabajar como secretaria, pero la contratan para escribir el "slop"... básicamente los diálogos entre mujeres, y demás partes "cursis" de las películas. Entonces, poco a poco, Catrin descubre que la única manera de combatir el chauvinismo de sus co-trabajadores es con genuino talento para escribir... y para controlar al vanidoso actor Ambrose Hilliard (Bill Nighy, fantástico, como siempre), quien se rehúsa a aceptar roles apropiados para su edad madura. Entonces surge la oportunidad de filmar una película ideal para levantar la moral de Inglaterra (asediada por constantes bombardeos y problemas económicos), que podría convertirse en algo memorable... algo que todos puedan recordar como buen cine, y no solo como instrumento de manipulación masiva.
El principal problema de Their Finest es que incorpora demasiadas sub-tramas y personajes en casi dos horas de duración. La evolución de Catrin y las dificultades para filmar una película en tiempos de guerra hubiera bastado para hacer una historia interesante, pero Scherfig añade triángulos románticos, intriga diplomática, y hasta dos perritos en peligro (spoiler: los dos sobreviven). Por otro lado, Their Finest está basada en una novela (“Their Finest Hour and a Half”, de Lissa Evans), lo cual explica la compresión de tanto material en relativamente poco tiempo.
Afortunadamente Scherfig y su elenco se encargan de mantener el orden dentro del caos, con excelentes actuaciones que nunca extravían el rumbo de la historia principal. Como siempre, Gemma Arterton es brillante en el papel de Catrin; no sé por qué no es más famosa, o por qué no la ha atrapado Hollywood. Casi sin darnos cuenta se ha convertido en una actriz de carácter con carisma de estrella de cine, y rango para enfrentar todo tipo de papeles, desde comedia (St. Trinian's) y romance (Love's Labour's Lost), hasta suspenso (The Disappearance of Alice Creed) y horror (The Girl with All the Gifts). El gran Bill Nighy destaca como el veterano actor que perdió todo, excepto su ego... y con eso basta para obtener lo que desea. Jack Huston es el esposo de Catrin, pintor mediocre que resiente el éxito económico de su esposa. Y Sam Claflin y Paul Ritter son los colegas de Catrin, educándola sobre su nuevo oficio, y dispensando arcaicas opiniones sobre la inferioridad del sexo femenino ("las mujeres no quieren ser héroes... solo quieren quedarse con el héroe"), que ella rápidamente destruye con su habilidad y eficiencia.
Their Finest ofrece momentos humorísticos, pero no es una comedia; tiene abundante drama y romance, aunque tampoco encaja en esos géneros; y los elementos políticos sirven para establecer un contexto histórico y cultural donde la propaganda no solo era útil, sino necesaria. Entonces, Their Finest podría describirse mejor como una fábula nostálgica cuyos múltiples niveles rinden tributo a un nicho cinematográfico frecuentemente ignorado, provocan algunas risas, y nos llevan a un perfecto final que amarra todos sus temas para recordarnos la magia detrás de las cámaras. Y, desde luego, detrás de la máquina de escribir.
Calificación: 9
IMDb
Monday, June 5, 2017
Under the Shadow
Síntomas: A fines de los ochentas, en la ciudad de Teherán, Shideh (Narges Rashidi) y su hija Dorsa (Avin Manshadi) se quedan solas cuando su esposo es reclutado para luchar en la guerra contra Irak. Y además de ajustarse a esa súbita separación, Shideh deberá enfrentar una siniestra presencia que se infiltró en su modesto departamento.
Diagnóstico: Under the Shadow es la tercera película que he visto recientemente (las otras fueron The Monster y The Babadook) sobre una madre e hija enfrentando fenómenos sobrenaturales que simbolizan problemas del mundo real, y al mismo tiempo sirven como catalizadores de un cambio de actitud en la relación entre ambas.
Sin embargo, más allá del horror y las metáforas espirituales, lo que más me gustó de Under the Shadow fue el honesto retrato de la cultura iraní en la década de los ochentas, durante la larga guerra entre Irán e Irak que dejó devastadas a ambas naciones, y preparó el terreno para la eventual invasión de Kuwait y demás conflictos que persisten hasta nuestros días. No se preocupen; Under the Shadow no es un drama político, sino una auténtica película de terror donde el contexto histórico forma parte integral del suspenso, añadiendo un aspecto realista que incrementa la angustia de las protagonistas y hace más agobiantes las circunstancias que las rodean.
Esta crisis también explica el escepticismo inicial de Shideh, cuando la pequeña Dorsa (fantásticamente interpretada por Avin Manshadi) se queja de ruidos nocturnos, y de la desaparición de su muñeca favorita. Aparentemente la niña estuvo hablando con otro niño del edificio que introdujo en su cabeza el temor a los "djinns"... aquellos "espíritus del viento" característicos del folclor árabe e islámico que pueden interactuar con los humanos de maneras positivas o negativas. Mientras tanto, Shideh está demasiado ocupada con sus problemas personales y la constante amenaza de bombardeos enemigos. Muchos vecinos abandonaron sus hogares para escapar a la provincia, pero Shideh es demasiado orgullosa para huir... y tampoco quiere escuchar los inverosímiles cuentos de su hija, hasta que es demasiado tarde.
El director y guionista Babak Anvari explota con gran creatividad el minimalismo técnico y narrativo de Under the Shadow. Casi toda la película se desarrolla en el pequeño departamento de Shideh, con ocasionales visitas al sótano cuando suenan las alarmas de alerta civil. Tan solo con eso bastaría para crear un tenso estudio de carácter donde la seguridad del hogar y las rutinas cotidianas colapsan lentamente para dar paso a la paranoia de la incertidumbre. Y cuando añadimos un factor sobrenatural, perfectamente integrado a la historia, se genera un conflicto interno en la mente racional de Shideh, y altera su conducta externa. Ahí reside el impacto psicológico de Under the Shadow; los sobresaltos, apariciones y ruidos no son el punto final de la película, sino el comienzo de la transformación de madre e hija, así como el replanteamiento de una relación que quizás estaba fuera de balance.
Narges Rashidi es simplemente perfecta en el papel de Shideh; su persistencia para mantener la "normalidad" en circunstancias impredecibles se siente natural, y su grave rostro expresa sin palabras las injusticias de la represión gubernamental. Como ejemplo podemos examinar el contraste entre su vida pública y privada: en su departamento, Shideh se ejercita con videos Betamax piratas de Jane Fonda; pero si se atreve a salir a la calle con la cabeza descubierta, puede ser arrestada. La sutil "invasión" cultural del occidente, chocando con la tradición islámica del Medio Oriente. Y, por si fuera poco, un fantasma o demonio quiere llevarse a su hija. O algo así.
Con precisa dirección, excelentes actuaciones, y un mínimo de efectos especiales, Under the Shadow es una cinta de horror orgullosa de su género, pero abierta a incorporar un subtexto sociopolítico como complemento de su exacta narrativa. Creo que Under the Shadow es la segunda película iraní que he visto (la primera fue A Separation), y demuestra nuevamente el potencial de otras culturas para adaptar los clichés del horror norteamericano y transformarlos en algo simultáneamente familiar y novedoso que nos da una lección sobre el significado del horror... distinto en sus formas, pero enfocado en las mismas básicas emociones humanas.
Calificación: 9
IMDb
Sunday, June 4, 2017
Pelé: La Película (Pelé: Birth of a Legend)
Síntomas: En los barrios pobres de Sao Paolo, Brasil, el pequeño Edson (Leonardo Lima Carvalho) sueña con jugar en la Copa Mundial de Fútbol, pero múltiples obstáculos intervienen para impedírselo. Sin embargo, su talento y entusiasmo podrían ayudarlo a vencer la adversidad.
Diagnóstico: De niño no me interesaba el fútbol (o cualquier deporte, para el caso), pero aún así sabía quién era Pelé. Mis amigos lo admiraban, su nombre aparecía con frecuencia en las noticias y, aunque nunca vi uno de sus partidos, recuerdo haber encontrado en televisión un documental (supongo que fue Isto é Pelé, de 1974) lleno de grandes momentos que explicaban su enorme fama.
Y ahora, varias décadas después, Pelé: La Película revive la leyenda con una amena y accesible "bio-pic" que rinde blando tributo al más grande exponente del fútbol soccer (¿supongo?)
Para bien o para mal, Pelé: La Película no es un estudio serio del protagonista, sino un idealizado relato con fines comerciales; incluso se vuelve cursi en algunos momentos. Los pasajes biográficos reflejan todos los clichés deportivos imaginables, incluyendo al héroe que defiende sus valores, les da una lección a los arrogantes ricos, y llega puntualmente al gran Momento Decisivo Que Lo Cambiará Todo©, sin olvidar algunos "daddy issues" para realzar el contexto emocional del argumento. No estoy diciendo que la película sea históricamente incorrecta, pues muchos de estos clichés sin duda reflejan la vida real de Edson Arantes do Nascimento; pero la manera como los presentan los directores Jeff y Michael Zimbalist se siente falsa y estudiada, más como una "película de la semana" que como la genuina biografía de un individuo complicado y más controversial de lo que la gente supone.
Afortunadamente nada de eso impide disfrutar Pelé: La Película como entretenimiento prefabricado que explota hábilmente la imagen de Pelé, empleando actores con talento y entusiasmo para crear múltiples momentos de inspiración que probablemente dejarán satisfechos a los fans del futbolista. También me gustó el profundo afecto mostrado por la cultura brasileña, y la influencia del "ginga", una peculiar ideología que Pelé cultivó durante su distinguida carrera, no solo en el campo de fútbol, sino en su vida personal.
Leonardo Lima Carvalho y Kevin de Paula interpretan a Pelé en su niñez y juventud, realizando un competente trabajo; en particular destaca Carvalho en traviesas escenas que muestran el humilde origen de la futura estrella, y su obsesión con ser el mejor... o al menos con jugar fútbol todo el tiempo posible. Y, aunque hay algunos rostros famosos en el reparto (Colm Meaney, Vincent D'Onofrio y Rodrigo Santoro), su función parece limitada a aportar un poco de "star power" para vender la película en territorios donde el soccer no es tan popular.
Entonces, como espectador casual e ignorante de todo lo relacionado con el fútbol, Pelé: La Película me pareció entretenida, pero lenta y cronológicamente incompleta, ya que la trama concluye (¿spoiler?) con el primer gran triunfo de Pelé, omitiendo su período de mayor fama (los sesentas y setentas), lo cual me hubiera gustado ver. Tal vez lo están guardando para una secuela; o quizás se les terminaron los clichés para continuar la historia.
Calificación: 7 (podría subir uno o dos puntos para fans del fútbol)
IMDb
Friday, June 2, 2017
Mujer Maravilla (Wonder Woman)
Síntomas: Cuando el aviador Steve Trevor (Chris Pine) cae en la isla de Themyscira y revela a las amazonas la terrible situación del mundo durante la Primera Guerra Mundial, la Princesa Diana (Gal Gadot) insiste en acompañarlo de regreso al frente europeo, porque piensa que la guerra fue iniciada por el dios Ares, y solo ella posee la espada capaz de matarlo.
Diagnóstico: Sí, Mujer Maravilla ciertamente me pareció superior a las recientes películas de DC Comics, pero aún así sufre problemas similares, empezando por un libreto irregular, personajes mal definidos, y un desmesurado tercer acto que contradice los previos aciertos de la cinta. Sin embargo es una obra bastante entretenida, con buenas secuencias de acción, y maravilloso diseño de producción que, por fin, nos ofrece una alternativa al fetiche tecnológico y destrucción urbana que se están volviendo monótonos en el cine de superhéroes contemporáneo.
La historia sigue más o menos el canon clásico de Wonder Woman, aunque se nubló un poco para hacer más "realistas" a las amazonas, sin profundizar demasiado en sus influencias helénicas. Me gustó que la cruzada de Diana contra Ares, el dios de la guerra, mantuviera un aire de incertidumbre durante la mayor parte de la película. Steve Trevor no cree tales patrañas, pues sabe que la guerra no es producto de una entidad sobrenatural, sino de la crueldad e intolerancia que a veces aqueja a la humanidad; pero Diana proviene de una cultura tan distinta que le cuesta trabajo asimilar esas duras verdades del mundo real.
Estas contradicciones ideológicas me parecieron los mejores elementos del libreto... la gradual evolución de Diana y su dolorosa "educación" sobre los vicios del hombre moderno (bueno, "moderno" a principios del siglo veinte). Desafortunadamente ese choque de culturas también incluye elementos de "pez fuera del agua" que me hicieron rechinar los dientes, como los forzados intentos de humor, el inevitable "montaje" donde Diana se prueba vestidos (¡muy feminista!), y... bueno, cualquier escena donde Steve Trevor tiene que explicar algo sobre sexo, matrimonio o el tamaño de su... reloj. Y si bien ambos actores comparten una chispeante química, me pareció innecesario su "insta-romance", pues distrae la narrativa y confunde el carácter de los personajes.
Hablando de lo cual: nuevamente tuve que re-calibrar mi cerebro para aceptar que esta Wonder Woman es muy distinta a la versión de los comics. Nunca he sido seguidor asiduo del personaje en su título original ("Wonder Woman"), pero me gustó la era escrita por Gail Simone, así como las versiones de escritores como Matt Wagner ("Trinity") y Darwyn Cooke ("Justice League: The New Frontier"). Para bien o para mal, entré a ver Mujer Maravilla con esas expectativas, y lo que encontré fue una versión diluida y cambiante del personaje, según el capricho del comité de guionistas (todos hombres, por cierto) que escribieron esta película. ¿No pudieron invitar a... no sé... Tina Fey, Diablo Cody o Emma Thompson para darle una "pulida" al libreto? Y no lo digo necesariamente por el aspecto "feminista", sino por simple cohesión dramática y consistencia de actitudes.
En fin... mejor no continúo por ese camino. Como dije, Mujer Maravilla también cuenta con aspectos positivos (desde mi punto de vista), como la batalla en el pueblo de Veld, la pintoresca banda de mercenarios que recluta Trevor para completar una peligrosa misión, y los cuestionamientos morales sobre la validez de la guerra (¿por qué habrán ubicado la historia durante la Primera Guerra Mundial? ¿Habrá sido para no "imitar" al Capitán América y sus aventuras durante la Segunda Guerra Mundial?).
Gal Gadot realiza un buen trabajo humanizando a Diana, Princesa de las Amazonas, aunque sigue pareciéndome una mala selección para interpretar este icónico personaje. Y no estoy hablando del aspecto físico; ya fuera una mujer atlética o una delicada ex-modelo, lo importante es la sinceridad de su actuación y la personalidad que proyecta al espectador. Gal Gadot no es mala actriz, pero tampoco alcanzó el rango emocional que hubiera ayudado a centrar la historia. Por su parte, Chris Pine es un Steve Trevor aceptable, a pesar de mis previas observaciones; y Lucy Davis me pareció un poco desperdiciada como Etta Candy... pero me dio gusto que incluyeran al personaje.
En resumen: Mujer Maravilla es un paso en la dirección correcta, pero aún falta mucho por mejorar si DC (o, específicamente, Warner Bros.) quiere alcanzar la popularidad y taquilla de las cintas de Marvel. Necesitan dejar de pensar como Hollywood, y reconocer el espíritu de los comics; de otra manera, seguirán encasillados en efectos especiales, y nunca capturarán la imaginación de los "geeks".
Calificación: 8
IMDb