Monday, October 15, 2018
Death Race 4: Beyond Anarchy
Síntomas: Aprovechando su posición como campeón absoluto de Death Race, el misterioso piloto Frankenstein (Veslav Pavlov) tomó control de la prisión conocida como "The Sprawl", y ha desafiado todos los planes del gobierno para derrocarlo. Entonces, el director de la corporación Weyland infiltra un mercenario llamado Connor Gibson (Zach McGowan) en la carrera ilegal para desmantelar la operación desde adentro.
Diagnóstico: No puedo creer que la cuarta entrega de esta irregular saga sea la mejor desde la "original" Death Race, del 2008 (la cual fue remake de la clásica Death Race 2000, de 1975). No incluyo en esa ecuación Death Race 2050 (2017), porque pertenece a otro universo y además me pareció terrible.
Si no entendieron el párrafo anterior, no importa. El punto es que Death Race 4: Beyond Anarchy continúa la premisa establecida en Death Race (2008), Death Race 2 (2010), y Death Race: Inferno (2013), cambiando algunos detalles para hacer la historia más profunda y menos política.
En vez de repetir el conflicto entre Frankenstein y los villanos corporativos que controlan la prisión privada, esta vez Frankenstein se convierte en el antagonista, pero con una válida ideología que justifica hasta cierto punto los brutales métodos que utilizó para transformar la anarquía carcelaria en un sistema socioeconómico medianamente estable... tan violento como siempre, pero estructurado para darle propósito a la vida de los presos, y una meta concreta en su lucha por la supervivencia.
Francamente, no esperaba ese sólido trasfondo filosófico en una B-Movie directa a video, pero el director Don Michael Paul (especializado en secuelas de bajo presupuesto) y sus guionistas (entre los que seguimos encontrando a Paul W.S. Anderson) reconocieron que la violencia, peleas y explosiones son más satisfactorias cuando sentimos algo por los personajes y compartimos su humanidad. Bueno, hasta los roles femeninos ganaron sustancia para compensar (parcialmente) su función decorativa. Claro, siguen siendo "eye candy" (además de ser la secuela más sangrienta de la serie, Death Race 4: Beyond Anarchy también incluye la mayor cantidad de sexo y desnudos), pero los personajes interpretados por Cassie Clare (Bexie, líder de una pandilla femenina), Lucy Aarden (Carley, la novia de Frankenstein), y Christina Marzano (Jane, interés romántico de Connor) tienen suficiente desarrollo para darles motivación y profundidad. No es gran progreso, pero algo es algo.
Por su parte, Zach McGowan interpreta al ex-soldado Connor Gibson como un oponente digno de Frankenstein, no solo en destreza física, sino en criterio estratégico para obtener lo que quiere con la mínima violencia necesaria. Su actuación es bastante buena para el modesto nivel dramático de la cinta, y además se parece a Keanu Reeves, aunque con menos carisma.
En cuanto a la acción, me pareció bastante competente y variada, desde las mencionadas peleas cuerpo a cuerpo, hasta las acrobacias y destrucción durante la emocionante media hora final. Y, como mencioné hace un momento, Death Race 4: Beyond Anarchy por fin aprovechó la clasificación "R" para bañarse en sangre, corrigiendo así uno de los grandes errores de sus predecesoras.
También me gustó la variedad de escenarios, el diseño de los vehículos equipados con todo tipo de armamentos, y la exploración de la infraestructura que permite la sustentabilidad de la prisión; por ejemplo, la manufactura del combustible, la procedencia de refacciones (¡la Ciudad de México!) y otros detalles que elevan el realismo de esta simplista pero bien realizada fantasía pseudo-post-apocalíptica.
Esperaba muy poco de Death Race 4: Beyond Anarchy (sobre todo por el inesperado retraso de su estreno, que se había anunciado hace casi un año... lo cual nunca es buena señal); pero fue una agradable sorpresa descubrir que aún hay combustible en el tanque de la franquicia (ja, ja), y que la "carrera mortal" aún no termina. Mi sugerencia para la quinta parte: Bride of Frankenstein; una mujer protagonista completaría los temas de la saga, y nos daría una perspectiva fresca para continuar la masacre automovilística y la metáfora social.
Calificación: 8
IMDb
Corporacion weyland-yutani?? 😮😥
ReplyDeleteArturo Pelayo
Pablo, ¿qué calificación les darías a Backbeat y a S.F.W., ambas de 1994? Saludos!
ReplyDeleteneofolkier/Arturo Pelayo: Sospecho que fue una referencia intencional a Alien; pero honestamente no recuerdo si había alguna razón específica para usar ese nombre en alguna de las cintas anteriores de Death Race. Gracias y saludos!
ReplyDeleteAnónimo: Perdón, pero no recuerdo prácticamente nada de esas películas, excepto que odié al personaje principal de S.F.W., y me gustó la música de Backbeat (aunque no hayan tenido dinero para comprar música de The Beatles). Mis disculpas, y saludos!