Wednesday, February 27, 2019
Lords of Chaos
Síntomas: A mediados de los ochentas, el joven Øystein "Euronymous" Aarseth (Rory Culkin) inició el movimiento de "auténtico metal noruego" como protesta contra las bandas europeas; pero su extrema ideología y nihilista actitud tendrán consecuencias fatales para algunos de sus seguidores.
Diagnóstico: Debo confesar que en los ochentas yo también pertenecía a la cultura del "heavy metal". Desde luego no era tan radical como los personajes de Lords of Chaos... pero suficientemente similar para reconocer la línea divisoria entre "imagen inofensiva" y "nocivo estilo de vida". En otras palabras, yo era un "poser" declarado. Pero aún así conservo buenos recuerdos, y Lords of Chaos me hizo agradecer que nunca tomé muy en serio aquella faceta de mi adolescencia. Fin del párrafo nostálgico.
A pesar de su estrecho nicho histórico y cultural, el mensaje de Lords of Chaos es relevante para nuestro presente: hay lugar para todo tipo de ideologías, siempre y cuando eviten el extremismo que pisotea los derechos de los demás. Ya sea que tales derechos incluyan escuchar a Scorpions, ir a la iglesia, o simplemente vivir sin temor a ser acuchillado por un patán que ya perdió toda noción de realidad y fantasía.
Y todo comienza en 1987, cuando Øystein "Euronymous" Aarseth (Rory Culkin) funda la banda Mayhem con su propio estilo de "metal noruego", más brutal, más profano, y con absoluto desprecio por la religión y las reglas de la sociedad. Al principio parece una excusa para hacer ruido, emborracharse e impresionar chicas. Pero su círculo de seguidores se extiende gradualmente hasta atraer psicópatas sin nada que perder... y ahí es donde empiezan los problemas.
El director Jonas Åkerlund está en una posición única para contar esta historia (inspirada por hechos reales, pero no necesariamente fiel a la realidad), pues participó en la explosión del metal europeo como baterista del seminal grupo Bathory, antes de convertirse en un reconocido director de cine y videos musicales (apenas hace unas semanas se estrenó en Netflix su divertida cinta de acción Polar). Esto significa que Åkerlund comprende las sutilezas de esta cultura, y nunca se burla del estilo de vida "metalero", ni acusa a la música de corromper a la juventud, y tampoco emite juicios arbitrarios sobre su valor artístico. Simplemente muestra lo que ocurre cuando alguien lleva sus creencias hasta niveles enfermizos, con un resultado de violencia y vidas arruinadas. Lo mismo podría ocurrir en el pop o en la música country. En resumen: Åkerlund realizó un sobresaliente análisis sociológico con pleno conocimiento de causa, e impecable reputación que respalda su perspectiva personal. Es como si Roger Taylor hubiera dirigido Bohemian Rhapsody.
Rory Culkin es apropiadamente enigmático como Øystein Aarseth, líder autodidacta con suficiente carisma para promover su manifiesto musical; aunque nunca estamos seguros si solo quiere impresionar a sus amigos, o si realmente cree lo que propone. Creo que ni siquiera él estaba seguro, lo cual expresa Culkin con maravillosa ambigüedad. Jack Kilmer tiene el papel de Pelle "Dead" Olmin, el cantante obsesionado con la muerte (en este caso no hay duda alguna sobre su dedicación a los principios del "metal noruego"). Y Emory Cohen interpreta a Kristian "Varg" Vikernes, fanático de Mayhem que se infiltra gradualmente en el "círculo interno" de adeptos hasta tomar control del culto.
Es una historia relativamente simple, pero impactante por la intensidad de las emociones y la convicción de los involucrados, tal vez cegados por su juventud, o por el clásico impulso de rebeldía contra el "establishment" (en uno de los países más prósperos y seguros de Europa), o simplemente porque todos estaban haciendo lo mismo, y es más fácil seguir la corriente que pensar por sí mismo.
Entonces, Lords of Chaos me pareció una recomendable lección de pseudo-historia con sólidas actuaciones y un estilo narrativo más maduro, revelando el crecimiento de Jonas Åkerlund como director "serio" que no necesita los trucos visuales de sus previas incursiones en la cultura alternativa (como la memorable Spun). La abundancia de heavy metal en la banda sonora (no solo noruego, sino de bandas como Accept, Sigur Rós y Carcass) es el adorno perfecto para esta historia, y será un atractivo más para los fans del género. Pero la lección que imparte Lords of Chaos es vital para cualquier espectador: Scorpions son posers. O algo así.
Calificación: 8.5
IMDb
C r i t t e r s
ReplyDeleteA New Binge
Seguramente será basura; esperemos basura de la buena. Soy fans.
-Pikuy
Pikuy: A mi también me gustan las dos primeras de Critters, y creo que tiene bastante potencial una serie donde los "cazadores de recompensas" podrían buscar a los "krites" en distintos lugares de la Tierra. Ojalá no desperdicien la idea con una ejecución mediocre. Gracias y saludos!
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