Síntomas: En noviembre del 2001, Mohamedou Ould Slahi (Tahar Rahim) es arrestado en Mauritania y recluido en la cárcel de Guantánamo sin justificación legal. Entonces la abogada Nancy Hollander (Jodie Foster) y su asistente Teri Duncan (Shailene Woodley) aceptan defender a Mohamoud a pesar de los terribles crímenes que se le imputan.
Diagnóstico: La historia que relata The Mauritanian es ciertamente interesante y merece difundirse para recordarnos los horribles abusos que se cometen en nombre del patriotismo, la religión, o cualquier otra causa fundamentada en emociones en vez de pensamiento racional. Desafortunadamente el director Kevin McDonald (Black Sea) no logró decidir cuál era el aspecto más relevante de esa historia, y decidió utilizarlos todos, resultando en una cinta bien realizada, pero sin dirección concreta para enfocar su mensaje.
Por un lado, tenemos al ciudadano mauritano Mohamedou Ould Slahi (Tahar Rahim), quien podría ser culpable de reclutar a los terroristas que estrellaron los aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York. La evidencia no es muy convincente y el Gobierno de los Estados Unidos no lo ha acusado formalmente de un crimen, pero aún así lo mantienen preso durante más tiempo (mucho, MUCHO más tiempo) del que permite la Ley.
Por otro lado tenemos a la abogada Nancy Hollander (Jodie Foster), especialista en derecho militar que ha formado una impresionante carrera denunciando los abusos del gobierno... exactamente como el que están cometiendo contra Mohamedou. Sobra decir que la defensa de un terrorista podría tener graves consecuencias sociales, profesionales y políticas... pero eso no detendrá a Nancy ni a Teri Duncan (Shailene Woodley), su joven asistente.
Finalmente, el Teniente Coronel Stuart Couch (Benedict Cumberbatch), es el fiscal militar responsable de recolectar la evidencia necesaria para demostrar la culpabilidad de Mohamedou y condenarlo a muerte, como exigen sus superiores (incluyendo al Presidente George W. Bush). Además, Stuart tiene una conexión personal con el ataque del 11 de Septiembre, lo cual le da motivación adicional para cumplir su objetivo.
Kevin McDonald hace un buen trabajo estableciendo los retos personales y mentalidad de cada individuo, destacando obviamente Mohamedou y el prolongado cautiverio que vemos en forma de "flashbacks". Al principio los interrogatorios parecen amistosos, pero gradualmente se transforman en sesiones de tortura física y psicológica cuando el hombre se rehúsa a "confesar" por un crimen que tal vez no cometió.
De ninguna manera niego la importancia de esas escenas, ni el mensaje general de The Mauritanian... pero la cinte siente curiosamente desconectada de su propia realidad, tal vez porque no tiene un punto de vista definido, o porque separó demasiado sus tres sub-tramas, en vez de entrelazarlas de una manera más orgánica y convincente.
Lo que sí puedo afirmar es que las actuaciones rescatan la situación. Tahar Rahim humaniza de inmediato a Mohamedou, y casi nos convence de su inocencia... pero al mismo tiempo parece que oculta algo, de modo que nunca estamos seguros de cuál será el veredicto (a menos que hayamos leído el libro "Guantánamo Diary" en el que se inspira la película, o recordemos los noticieros de hace algunos años, cuando se reportó este caso). Jodie Foster transmite la pasión y compromiso de la abogada Nancy Hollander, pero el libreto no le da suficiente material para atraparnos en su interpretación. Y aunque Shailene Woodley tiene menos escenas, las dudas morales de Teri le dan un poco de profundidad. Sin embargo, el mejor papel probablemente sea el de Benedict Cumberbatch, interpretando un fiscal competente y dedicado a su trabajo, pero plenamente consciente de que está bajo el control de entidades que no buscan necesariamente justicia, sino venganza. Al principio me desconcertó escuchar a Cumberbatch con acento norteamericano, pero me acostumbré rápidamente gracias a su excelente actuación.
El director Kevin McDonald inyectó claridad y emoción en un relato complicado y controversial; pero el libreto no logró conjugar sus componentes en una narrativa congruente, de modo que The Mauritanian pierde fuerza conforme avanza, y se siente más lenta de lo que sugieren sus dos horas de duración. Sin embargo, como dije al principio, The Mauritanian es una película importante por demostrar que las consecuencias de los errores pasados persisten durante más tiempo del que imaginamos. En otras palabras, el sufrimiento de las víctimas casi siempre continúa aunque ya no salgan en las noticias.
Calificación: 8
No comments:
Post a Comment