Síntomas: El experto conductor y mecánico Lino (Alban Lenoir) ayudó a desmantelar una red de narcotráfico en Francia, y ahora busca al hombre que asesinó a su hermano; pero la Policía no quiere que interfiera en la investigación, pues podría descubrir un secreto muy peligroso.
Diagnóstico: Aunque no tuvo tantas acrobacias automovilísticas como yo esperaba, la original Lost Bullet (disponible en Netflix) resultó ser un sólido thriller criminal con excelentes secuencias de acción y un carismático protagonista que hacía sus propios "stunts" (al estilo de Jackie Chan). Y ahora la secuela, Lost Bullet 2 (también disponible en Netflix), redefine el carácter de Lino como anti-héroe en busca de Justicia (con mayúscula), que no teme romper las reglas para cumplir su misión.
Esa ambivalencia moral es tan importante en Lost Bullet 2 como las persecuciones, ahora más espectaculares, más peligrosas... y tal vez más absurdas que en la cinta original. Sin embargo esos excesos constituyen las mejores partes de la secuela, así que no puedo quejarme. Esto es lo que yo quería, y por fin cumplieron mi deseo.
En el aspecto dramático Lost Bullet 2 también eleva su ambición, no solo en la mencionada transformación de Lino, sino en su relación con la fuerza policíaca que alguna vez lo rescató de la cárcel para invitarlo al lado de "los buenos" (no tan buenos, como eventualmente vimos). Lost Bullet 2 comienza un año después de aquel operativo, y Lino forma parte del escuadrón policial motorizado, con su fiel Renault ultra-modificado para perseguir criminales y detenerlos de la manera más violenta posible. Pero Lino sigue obsesionado con atrapar al hombre que mató a su hermano... y entonces descubre una conspiración que contradice todo lo que creía saber sobre su nuevo trabajo.
Realmente no hay más que decir sin arruinar las "sorpresas" del guión escrito por el director Guillaume Pierret. Lost Bullet 2 no intenta re-inventar la rueda (ja, ja), sino rendir tributo a los arquetipos del género con excepcional energía, adecuado melodrama, y una actitud general que podríamos describir como "setentera" por su pesimista visión del mundo y la difusa línea entre la Ley y los criminales que persigue.
Lo cual nos lleva al reparto capaz de intercambiar la etiqueta de "héroe" y "villano" según los requerimientos de cada escena. Además del lacónico Alban Lenoir, mis favoritos fueron Sébastian Lalanne como un villano detestable, pero con cierta empatía que se manifiesta cuando deja de ser cazador y se convierte en la presa. Stéfi Celma regresa en el papel de Julia, una implacable policía que sabe seguir su conciencia cuando la situación lo amerita; y Pascalle Arbillot como la Comisaria Moss, tomando difíciles decisiones que no siempre complacen a sus agentes.
Como dije en mi crítica de Lost Bullet, no hay que esperar "The Fast and the Furious en Francia", sino algo más sencillo en concepto y ejecución; pero Lost Bullet 2 supera en todo a su predecesora, y se perfila como heredera del cine de acción francés que permaneció en "animación suspendida" durante algún tiempo, después de generar hitos del calibre de Leon, Nikita y Banlieue 13. Me complace saber que ya no dependemos exclusivamente de Luc Besson para llenar ese nicho.
Calificación: 8
La acabo de terminar de ver y me pareció buena. Aunque me gusto más la primera porque está es básicamente una persecución más de la mitad de la película. Al parecer habrá una tercera parte, asi que la esperaré.
ReplyDeleteAnónimo: Es verdad, la primera tenía más variedad de situaciones y conflictos; pero, como yo quería más persecuciones y acrobacias automovilísticas, la segunda me dejó más satisfecho. Como sea, gracias por la información de que ya viene la tercera. Ojalá encuentren un buen punto intermedio entre ambos estilos. Muchos saludos y suerte!
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