Síntomas: Durante la filmación de un documental sobre su trabajo como chamana en un pequeño pueblo tailandés, la médium Nim (Sawanee Utoomma) empieza a notar extraños cambios en su sobrina Mink (Narilya Gulmongkolpech).
Diagnóstico: Cuando empecé a ver películas tailandesas de terror descubrí que utilizaban las mismas amenazas del cine norteamericano: fantasmas, criaturas y espíritus malignos. Sin embargo, lo que realmente capturó mi imaginación fue el entorno cultural tailandés, donde la espiritualidad forma parte integral de la vida cotidiana, y la población (al menos en zonas rurales) acepta sin cuestionamiento alguno la influencia de entidades sobrenaturales en el funcionamiento la sociedad. Sí, en pleno siglo veintiuno.
Por eso me interesó La Médium, un pseudo-documental de terror obviamente ficticio, pero muy auténtico en su exploración de una cultura rica en rituales y creencias, donde el errático comportamiento de una joven mujer se interpreta automáticamente como posesión, y no como incipiente alcoholismo. Y, bueno, no diré más al respecto, pero la situación de Nim (Sawanee Utoomma) y Mink (Narilya Gulmongkolpech) es más complicada de lo que parece, pues involucra doctrina animista, tragedias del pasado, y la enorme responsabilidad de aceptar el trabajo del chamán cuando los espíritus lo exigen.
El director Banjong Pisanthanakun (Shutter, The ABCs of Death) aborda la historia de Nim con seriedad y mesura, mostrando su importancia como chamana en un pueblo atrapado entre tradiciones milenarias y el mundo moderno. Nim ayuda a sus vecinos con problemas muy exóticos (por ejemplo: un hombre hizo licor de serpiente sin saber que contenía el espíritu de un difunto) (a todos nos ha pasado), pero también tiene que trabajar como costurera para sobrevivir. Y la actriz Sawanee Utoomma interpreta a Nim como una persona inteligente y compasiva que conoce la diferencia entre una enfermedad real que requiere un doctor, y una perturbación espiritual que nadie tomaría en serio en el hospital de la ciudad.
La posición del chamán pasa de una generación a otra, según la aptitud de los candidatos y los deseos del espíritu al que veneran. En el caso de Nim, su "patrona" es Ba Yan, quien solo selecciona mujeres como representantes en el plano terrenal. Esto provocó un conflicto entre Nim y su hermana Noi (Sirani Yankittikan) cuando eran jóvenes, lo cual hace más difícil convencerla de que Mink (Narliya Gulmongkolpech), la hija de Noi, fue poseída por un espíritu maligno a consecuencia de su estilo de vida. O algo así; como dije, la situación no es tan simple.
Hasta ahí La Médium es un pseudo-documental sobrio e imparcial sobre la función del chamanismo como intermediario entre medicina y religión; pero el tercer acto revive los clichés del "found footage" que conocemos de memoria, desde tomas nocturnas con filtro infrarrojo, hasta la incongruente presencia de las cámaras en situaciones donde ninguna persona racional seguiría filmando (ah, y no puede faltar el cliché de "perro víctima" que tanto detesto).
Pero, bueno... entiendo el balance que buscó el director entre las partes "reales" de La Médium, y las expectativas comerciales del cine de terror; e incluso diría que ese sangriento tercer acto sirve como catarsis emocional después de tantas discusiones sobre espíritus y melodrama familiar. El problema es que ya existen muchas películas cocinadas con esos mismos ingredientes; y lo que distingue a La Médium fueron las innovaciones que introdujo a la receta. En resumen: una experiencia de terror imperfecta pero recomendable, con buenas actuaciones, adecuado suspenso, y un estimulante "sabor" cultural que nos limpia el paladar del horror hollywoodense. Como una buena taza de Cha-Yen después de tanto Starbucks.
Calificación: 8
Mmmmmmmmmmmmmmh... meh.
ReplyDeleteRecién acabo de ver esta película y me parece interesante como el director hace la diferencia, el guión es de Na Hong-jin; director de "The Wailling" Aquí lo tradujeron como "En presencia del diablo" cuando su traducción ya sea del inglés o del idioma original sería "El Lamento" (Muchísimo mejor); la cual ví en preparación para esta película (También leí tu reseña Pablo). Y se notan los temas similares, los personajes que podrían compartir el mismo universo y concuerdo contigo; está película es inferior por el tercer acto, sin embargo los dos primeros actos me parecieron tan bien llevados que no se hacen aburridos y para alguien que vive en el sur de México como yo resulta extrañamente familiar la combinación de "chamanismo" y cristianismo, tanto por el clima, la vegetación, las fiestas, los entierros, todo me pareció muy familiar.
ReplyDeleteEl tercer acto lo hicieron para el mercado internacional, nada tan malo pero nada nuevo, tal vez hace mucho por "globalizar" el terror *** spoilers*** (Sin importar que cultura sea todos sabemos que una puerta con sellos y una persona adentro no se abre!!!) y pierde un poco su esencia, pero los temas están ahí y la recomendaría ver en conjunto con "The Wailling" ya que explica de manera mucho mas directa (Por la cuestión documental) el contexto de esta parte del mundo y esta última realmente me sorprendió por la profundidad de sus temas y la manera en que se llevan a cabo.
Alexander Strauffon: Entiendo tu reacción; el "pseudo-documental" no es para todos los gustos, especialmente cuando la mezcla de ingredientes está un poco desequilibrada. Pero a mi me gustó. Saludos, y feliz semana!
ReplyDeleteRuiz Paniagua: Muchas gracias por compartir esa interesante perspectiva de The Medium, y por señalar la conexión con The Wailing, la cual no conocía. Me intriga esa comparación entre el chamanismo mexicano y tailandés que señalas; debe ser fascinante conocer esa cultura de primera mano, en vez de solo encontrarla de vez en cuando en el cine. Por cierto, no sé si habrás visto la película de Netflix "The Old Ways". No sé qué tan fiel sea a los ritos mexicanos, pero si te interesa el tema creo que podrías apreciarla... o al menos saber en qué se equivocó. Muchos saludos, y gracias de nuevo por tu comentario!