Sunday, December 3, 2017
Victoria y Abdul (Victoria & Abdul)
Síntomas: A fines del siglo diecinueve, la Reina Victoria (Judi Dench) forja una inesperada amistad con Abdul Karim (Ali Fazal), un humilde sirviente de la India que le enseña a la Monarca las realidades y virtudes de aquella región, aún bajo dominio del Imperio Británico.
Diagnóstico: Victoria y Abdul me recordó las películas del estudio Merchant Ivory, el cual ganó fama durante los noventas gracias a varias cintas "de época" con buenos actores y melodramáticos libretos diseñados para atraer nominaciones a los Óscares, y para satisfacer al público hambriento de obras "cultas"... aunque a veces fueran un poco cursis y predecibles. Entre las más famosas cintas de este estudio: The Remains of the Day, Howard's End, y Jefferson in Paris (por cierto, Merchant Ivory está ganando nuevamente "Oscar buzz" con Call Me by Your Name). Lo cual no tiene nada de malo. Este tipo de historias ofrece una visión creativa más refinada que siempre ha gozado el favor del público, como demuestran el éxito de las series The Crown y Downton Abbey. Y cuando Stephen Frears (Dirty Pretty Things, The Queen) se encuentra detrás de las cámaras, sabemos que es garantía de calidad.
De hecho, Frears podría dirigir hasta dormido una historia tan simple como Victoria y Abdul. Todos los elementos de un relato "feel good" están presentes: la Reina irascible pero comprensiva; el fastuoso diseño de producción que luce la ostentación de la Corona Británica; y el "outsider" que desafía las expectativas de la realeza para demostrar que la gente de "bajo origen" también puede tener cultura, inteligencia, y hasta valiosas lecciones para los dueños del mundo. Agregamos a eso un poco de conflicto, otro poco de humor, y una estructura narrativa fácilmente asimilable que no se preocupa mucho por la fidelidad histórica, sino por alcanzar un adecuado nivel emocional. Resultado: una amable fábula costumbrista con una buena moraleja que deleita los sentidos y satisface las expectativas del público cansado de superhéroes y comedias vulgares. Espero nominaciones para Frears, Judi Dench (interpretando por segunda vez a la Reina Victoria, como hizo en Mrs. Brown) y quizás Ali Fazal, por aquello de la diversidad cultural.
Mis disculpas si esto suena demasiado cínico; la verdad es que disfruté hasta cierto punto Victoria y Abdul, aún reconociendo los clichés y trucos que Frears emplea para manipular al espectador. Como dije, no tiene nada de malo dejarse llevar por los prefabricados placeres de una historia sobre progreso social y redención personal, sobre todo cuando incluye una excepcional actriz como Judi Dench divirtiéndose con su interpretación de la Reina Victoria, aparentemente aislada del mundo real, pero con años de experiencia para reconocer algo valioso en cualquier lugar que se presente, incluso si el resto de los "nobles" está en desacuerdo. Ese monólogo de Dench cerca del final prácticamente justifica la película entera.
En el papel de Abdul, Ali Fazal es ciertamente simpático y elocuente, ganando el favor de la Reina con sus candorosos comentarios sobre la India y la inestable relación que mantienen con sus opresores ingleses. Sin embargo, ya sea por decisión de Frears o de Fazal, el personaje mantiene una interesante ambigüedad que nos hace dudar sobre sus auténticas intenciones... ¿en realidad está feliz por el inesperado rumbo que tomó su vida? ¿O simplemente emula las aduladoras maniobras de los parásitos sociales que rodean a la Reina?
Del que no queda duda es Mohammed (Adeel Akhtar), el amigo de Abdul que viajó con él desde la India para presentar un tributo a la Reina. Su opinión de Inglaterra es muy distinta, y también tiene un maravilloso momento que destila la amargura del antiguo (y no tan antiguo) colonialismo británico. Si nos esforzamos un poco, podríamos inferir también algunos paralelismos con la situación del mundo actual. O quizás fue mi imaginación.
El resto del elenco está integrado por confiables actores británicos como Eddie Izzard, Michael Gambon, Fenella Woolgar y Olivia Williams, quienes añaden personalidad a sus breves escenas, a veces como "comic relief", y a veces como antagonistas políticos. Todos hacen un buen trabajo, y no hay un solo eslabón débil en el reparto. Lo cual parece muy natural en una película de Stephen Frears.
Entonces, Victoria y Abdul es como los profiteroles que tanto le gustaban a la Reina Victoria: dulce por un rato, pero carente de sustancia a largo plazo. Es admirable la convicción de Stephen Frears para contar una historia ignorada durante tanto tiempo (al final de la cinta nos explican por qué); pero su genérica presentación carece de impacto visceral o genuino comentario político para llevarla más allá de un efímero pasatiempo. No hay problema; incluso "Frears Lite (Ahora Con Menos Calorías©)" siempre es recomendable.
Calificación: 8
IMDb
Hola..¿y como se suscribe una a tu blog de cine? Me gustan tus criticas
ReplyDeleteGracias
Sonia Soriano.M: Um... buena pregunta. Nunca incluí el botón para suscribirse. Muchas gracias por señalarlo; lo pondré próximamente. Saludos y feliz semana!
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