Sunday, November 12, 2017
Asesinato en el Expreso de Oriente (Murder on the Orient Express)
Síntomas: En 1934, el legendario tren conocido como el Expreso de Oriente transporta una pintoresca selección de pasajeros desde Estambul (Turquía) hasta Calais (Francia); sin embargo el recorrido se interrumpe cuando uno de los pasajeros aparece asesinado. Afortunadamente a bordo del tren se encuentra Hércules Poirot (Kenneth Branagh), el mejor detective del mundo... y nada le impedirá resolver el imposible misterio.
Diagnóstico: A lo largo de más de ochenta años, la célebre novela de Agatha Christie "Murder on the Orient Express" (originalmente titulada "Murder on the Calais Coach") ha sido adaptada a radio, cine, televisión, teatro, y hasta videojuego; entonces supongo que era inevitable una nueva y costosa versión realizada con las más modernas herramientas técnicas, y una sensibilidad que respeta el tono y estilo del libro, pero los moderniza ligeramente para facilitar su asimilación por audiencias modernas (un ejemplo muy simple: yo me imaginaba a Hércules Poirot más como Wilford Brimley, pero Kenneth Branagh lo hace más heroico y atractivo, lo cual no tiene nada de malo y no altera en lo más mínimo la narrativa).
Esto significa que la película Asesinato en el Expreso de Oriente se siente al mismo tiempo actual e intencionalmente "antigua", con muchas conversaciones y monólogos que Branagh (en su faceta de director) se esfuerza por presentar con tanto dinamismo visual como sea posible. Entiendo la razón de sus decisiones, pero la verdad es que se sienten exactamente como lo que son: intentos desesperados por inyectar energía en escenas estáticas que podrían aburrir a espectadores poco tolerantes a este arcaico estilo (también conocidos como "jóvenes").
La técnica de Branagh no siempre funciona, y en más de una ocasión me "sacó" de la película, pero no es un problema fatal. Y, hasta cierto punto, se ve compensado por las asombrosas imágenes que visten este clásico misterio de "cuarto cerrado", donde la solución requiere minuciosos interrogatorios, análisis de evidencia y la prodigiosa mente de Hércules Poirot, el más famoso personaje de Agatha Christie (bajo su propia admisión inspirado en Sherlock Holmes y Auguste Dupin), el cual apareció en más de ochenta escritos de la autora. Pero cuando vemos los espectaculares paisajes por donde pasa el tren, y el tren mismo, creado con una perfecta mezcla de escenarios reales y extensiones digitales, podemos deleitar nuestros ojos mientras el cerebro procesa los rápidos diálogos de Poirot y las coartadas de los múltiples sospechosos que viajaban a bordo del vagón a Calais, entre los cuales debe esconderse el asesino.
Mis recuerdos del libro (que leí en mi niñez) estaban suficientemente nublados para disfrutar esta nueva película y su proceso deductivo; además, ahora me fue más fácil apreciar la gentil sátira de la sociedad victoriana, así como las similitudes de la trama con un doloroso evento real que ocurrió unos años antes de que Christie escribiera su novela. De hecho, en su momento quizás pareció de mal gusto explotar esa tragedia para fines comerciales; pero, bueno... peores cosas se hacen hoy. Y no tiene nada que ver con la calidad intrínseca de esta película, así que olviden que lo mencioné.
Como corresponde a un relato con tantos personajes importantes, Kenneth Branagh reclutó un variado y talentoso reparto para dar vida a las manías particulares de cada pasajero, desde el médico militar (Leslie Odom Jr.) que está obviamente enamorado de la maestra de escuela (Daisy Ridley), hasta la anciana princesa (Judi Dench) y su dama de compañía (Olivia Colman) que desprecian a las clases bajas con quienes comparten el elegante tren. Entre ellos: el traficante de arte (Johnny Depp), su valet (Derek Jacobi), el asesor financiero (Josh Gad), la misionera española (Penélope Cruz), la dama de sociedad (Michelle Pfeiffer), los bailarines drogadictos (Lucy Boynton y Sergei Polunin), el empresario mexicano (Manuel García-Rulfo), el racista científico alemán (Willem Dafoe), el conductor del tren (Marwan Kenzari) y, desde luego, el representante de la línea ferroviaria (Tom Bateman) que no quiere la menor insinuación de escándalo relacionada con la empresa de su familia. ¿Quién habrá tenido motivo y oportunidad de cometer un asesinato? Y, más importante... ¿sobrevivirá Poirot hasta encontrar al culpable?
A fin de cuentas Asesinato en el Expreso de Oriente cumple su cometido de entretenernos y hacernos pensar durante dos horas, aunque rara vez alcanza suficiente fuerza emocional para engancharnos en el melodrama de los personajes. En otras palabras, la película funciona porque despierta nuestra curiosidad por conocer el final; pero no tanto porque la dirección o las actuaciones nos cautiven en escenas individuales. En resumen: sólido desempeño de todos los involucrados al frente y detrás de las cámaras; pero no la consideraría una película memorable ni indispensable. Y menos si leyeron el libro.
Calificación: 7.5
IMDb
Hercule dirás, en la pelicula se la pasa corrigiendo su nombre.
ReplyDeleteSaludos.
Hola Pablo:
ReplyDeleteComo fanático del libro, la historia y de la película de Sidney Lumet, creo que la pelicula enfrenta un dilema fundamental con el final. Conservar el mismo final a cambio de ya saberlo desde el principio, al ser una historia clásica o cambiarlo para sorprender a los conocedores de la historia enfrentando la crítica de los que piensan que no se debe de cambiar el sentido original. Si esto se considera Spolier mis disculpas, pero creo que hubiera preferido un final distinto al convencional pues le hubiera dado cierta frescura a una historia ya bien conocida. Por cierto, lo mejor de la película es la interpretación de Poirot, aunque me hubiera gustado un poco más de intensidad en los careos con los pasajeros. De todas formas muy recomendable, aunque como indicas más recomendable revisitar el libro. Tal vez fue el objetivo principal de la película sea ese.
Saludos.
Anónimo: Decidí usar la traducción "normal" del nombre de Poirot para no meterme en líos ;-) Además, sería imposible duplicar en lenguaje escrito el acento de Kenneth Branagh: "Ehrquiul Poahró" ;-) Saludos y suerte!
ReplyDeleteBlackbird: Buen punto... ¿hubiera sido mejor cambiar el final para sorprender a los fans? ¿O dejarlo intacto para presentar la historia fiel a las nuevas generaciones? Creo que prefiero lo segundo; aunque ciertamente se desinfla un poco la experiencia conociendo de antemano el final. En cuanto al beneficio de re-visitar el libro, añadiría que el final insinúa una "secuela" basada en otra famosa novela de Agatha Christie. Y, supongo, hay bastante material de esta autora para construir un universo cinematográfico consistente. Por lo pronto, el canal británico ITV co-produjo una nueva adaptación de Crooked House que ya quiero ver, adaptada por Julian Fellows (Downton Abbey), y con Max Irons en el papel de Charles Hayward y Terence Stamp como el Inspector Taverner. Murder on the Orient Express podría ser tan solo el comienzo... dependiendo de su éxito económico. Muchos saludos y suerte!
Guru, recien entro y leo las dosis, adoro a Agatha, pero despues de ver la interpretacion de Peter Ustinov en el papel de Hercules (Hercule) Poirot (Puaro), dificilmente puedo imaginarme a otro actor interpretandolo, saludos Guru!!
ReplyDeleteLuluca: Definitivamente la actuación de Peter Ustinov como Hercule Poirot es las más icónica de todas, pero creo que ya pasó suficiente tiempo para darle oportunidad a alguien más... lo cual no significa que Kenneth Branagh haya sido el actor ideal contemporáneo; pero, bueno... supongo que pudo ser peor ;-) Muchos saludos y suerte!
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