Wednesday, March 9, 2016
Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny
Síntomas: Dieciocho años después de perder al hombre que amaba, Shu Lien (Michelle Yeoh) vive en solitario retiro, pero regresa a su pueblo natal para honrar el fallecimiento de su antiguo maestro. Entonces se entera de que el maligno clan del Loto del Oeste pretende apropiarse de la legendaria espada Destino Verde para tomar control del mundo marcial... y Shu Lien es la única que puede evitarlo. Pero no lo hará sola, y para ello recluta un equipo de eclécticos guerreros y una aprendiz llamada Snow Vase (Natasha Liu Bordizzo), con inmenso potencial pero muy poca paciencia.
Diagnóstico: Lo diré desde el principio: Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny no está al mismo nivel de la brillante cinta original del año 2000. Y, francamente, nunca esperé que lo estuviera, así que pude disfrutar esta secuela como una sólida y emocionante obra de artes marciales con buenas actuaciones, impresionantes secuencias de acción y, sí, algunos pequeños problemas que reflejan su relativamente bajo presupuesto y su modesto nicho directo a vídeo (por medio de Netflix en este caso).
Lo primero que aprecié de Sword of Destiny fue el regreso de Michelle Yeoh, una de mis actrices favoritas (categoría: artes marciales), confiriendo desde los primeros segundos considerable clase y credibilidad a esta secuela, y demostrando además que a sus 53 años conserva la gracia y habilidad que tanto admiré hace dos décadas en cintas como Wing Chun, The Heroic Trio y Police Story 3: Supercop.
Michelle Yeoh es el indudable eje dramático y emocional de Sword of Destiny, pero eso no significa que el director Yuen Woo-Ping (coreógrafo de la cinta original) haya descuidado al resto del elenco. Por el contrario, la adición de veteranos de las artes marciales como Donnie Yen y Eugenia Yuan (¡hija de Pei-pei Cheng!) y novatos como Harry Shum Jr., Chris Pang y Natasha Liu Bordizzo (en un impresionante debut fílmico) enriquece la historia con múltiples sub-tramas de diverso peso dramático, pero todas ellas ocupando un válido lugar en el tapiz mitológico de esta incipiente saga. Claro, es probable que la multitud de personajes esté diseñada para establecer las bases de futuras secuelas, en caso de que Michelle Yeoh o Donnie Yen no quieran regresar (y en caso de que esta cinta tenga suficiente éxito); sin embargo la variedad de tangentes narrativas mantiene la historia en constante movimiento, haciendo buen uso de los clichés del cine de artes marciales: la rivalidad entre clanes, la preocupación por el honor familiar, la dinámica entre maestro y discípulo... clásicos temas que los fans reconocerán, y que el director no intentó re-inventar.
Mis únicas quejas serían de la variedad técnica. A pesar de la bien ganada reputación de Woo-Ping, el "wire-fu" no siempre funciona, y algunos efectos especiales nos sacan de la película por su excesiva artificialidad (por ejemplo, algunas tomas con "green screen" en la batalla del lago). También se siente raro que hayan filmado en inglés, lo cual obviamente obstruye algunas de las actuaciones. Y, finalmente, los paisajes neo-zelandeses son sin duda atractivos (incluso reconocí algunas locaciones de Xena: Warrior Princess), pero no poseen la inmensa majestuosidad de los genuinos escenarios chinos.
En cuanto al “nuevo” director, me decepcionó la incorporación de ret-con que nubla un poco el legado de la cinta original; pero, por otro lado, Sword of Destiny nos ofrece batallas espectaculares (y dramáticamente relevantes), junto con momentos únicos que jamás había visto (por ejemplo la mencionada pelea en el lago), así como una muy entretenida y satisfactoria historia que respeta el espíritu de su ilustre predecesora, sin verse limitada por ella. En otras palabras, los fans de Crouching Tiger, Hidden Dragon apreciarán las referencias y evolución de ciertos personajes, mientras que los recién llegados no requerirán conocimientos previos para comprender la premisa y disfrutar la experiencia que ofrece esta mezcla de adecuado melodrama y exuberante acción.
Entonces, Crouching Tiger, Hidden Dragon: Sword of Destiny me pareció una muy recomendable cinta de artes marciales que no descuida carácter ni narrativa; y aunque el resultado general fue menor a la cinta original, no me pareció una "falla" sino un acierto, pues hubiera sido un error fatal tratar de imitar la visión de Ang Lee. Lo que Woo-Ping hizo fue enfocarse en sus puntos fuertes y tratar de contar una buena historia realizada dentro de sus posibilidades prácticas. El talento combinado de sus actores y acróbatas se encargó de lo demás.
Calificación: 8.5
IMDb
Recuerdo que hace 16 años cuando está película ganó el Oscar como mejor película extranjera lo hizo compitiendo contra amores perros, en aquel entonces un absurdo sentimiento nacionalista (e ignorancia de las formas del cine) se apoderó de mi y me sentí muy molesto, obviamente tenia 19 años, ya con el paso del tiempo y ampliando mi criterio cultural me di cuenta que la original del 2000 es una joya absoluta y me volví fan de títulos como la casa de las dagas voladoras o la sublime héroe.... En fin como a pasado el tiempo.... Ahora creo que fue un desatino haber defendido la película de iñarritu.
ReplyDeletePablo, hablando de Ang Lee, ¿qué calificación le pondrías a su película The Wedding Banquet (1993)?
ReplyDeleteSaludos y suerte!
Dr. Arturo Pelayo: Je, je... buena anécdota y clara evidencia de cómo cambia nuestra percepción con el tiempo. No sé si yo he tenido un cambio de opinión tan radical como el tuyo (la película de Dungeons & Dragons se acerca un poco), pero lo importante es reconocer que a veces ocurre. Muchos saludos y feliz fin de semana!
ReplyDeleteAnónimo: Uy... vi The Wedding Banquet en la universidad (en "Cine Club", la única clase opcional que no requería actividad física), pero no recuerdo prácticamente nada. Mis disculpas y muchos saludos!