Saturday, February 27, 2016
Las Horas Contadas (The Finest Hours)
Síntomas: En 1952, el buque tanque Pendleton se parte en dos cerca de la costa de Massachusetts, y la tripulación sobreviviente enfrenta una muerte segura, a menos que el pequeño bote de la Guardia Costera conducido por Bernie Webber (Chris Pine) los encuentre a tiempo, navegando a ciegas en una de las peores tormentas registradas en el Atlántico Norte.
Diagnóstico: No cabe duda: el evento real que retrata Las Horas Contadas es una de las más increíbles muestras de valor, destreza y heroísmo en alta mar. Un auténtico triunfo del espíritu humano. Por eso no me gustó la excesiva e innecesaria manipulación emocional que el director Craig Gillespie y su equipo de guionistas incorporaron a la película, llevándola hasta extremos casi empalagosos. En serio, no hacían falta tantos adornos y digresiones sentimentales para lograr que la historia fuera memorable y cautivadora. La simple verdad sería suficiente. ¿Para qué enturbiarla con baratos trucos de telenovela?
Ah, claro... es una producción de los estudios Disney.
A decir verdad, me gustan muchas películas de acción viva (no animación) realizadas por Disney (entre ellas: The Parent Trap, Tron y Sky High), y reconozco que no siempre recurren a esta manipulación emocional. Además, creo que hay otra razón para haber tomado este camino: los detalles técnicos de Las Horas Contadas son bastante complicados, y con mucha frecuencia sentí la necesidad de un diagrama o explicación detallada sobre las acciones que tomaban los tripulantes de ambas naves para incrementar sus probabilidades de supervivencia. Sí, la premisa es muy simple: un barco se está hundiendo y otro barco debe encontrarlo antes de que sea tarde. Pero muchos minutos de Las Horas Contadas (je, je) se invierten en las reparaciones del barco petrolero partido en dos, y en la difícil navegación de aguas repletas de obstáculos que serían peligrosos incluso en buen clima. Entonces, para distraer a los que no conocemos tantos términos marítimos, Gillespie nos ofrece señuelos narrativos muy elementales: la prometida de Bernie sufriendo en tierra firme mientras su novio arriesga la vida (y el futuro de ambos) para salvar la vida de perfectos desconocidos; los conflictos de un pueblo pequeño donde los rencores duran largo tiempo; y un pasado doloroso que necesita expiación para redimir al protagonista. En fin... entiendo la función de estos clichés, pero no por ello me parecieron menos estorbosos y artificiales.
Afortunadamente el director reunió un sólido reparto para balancear las debilidades de la película. Chris Pine es el héroe por default, y me gustó descubrir su capacidad (hasta ahora desconocida) para interpretar personajes que no sean patanes arrogantes. Casey Affleck presta profundidad y genuina "sal" de marino a Mr. Sybert, el humilde mecánico con impresionante ingenio para mantener a flote el barco dañado, sabiendo que cada segundo adicional puede significar su rescate, o la crueldad de la esperanza infundada. Y Eric Bana interpreta al estricto oficial superior de la Guardia Costera; no es exactamente el villano, pero es quien debe dar las órdenes que nadie quiere escuchar. Fue una buena selección de actor para darle sustancia a un personaje casi irrelevante.
Sin embargo mi actuación favorita fue la de Holliday Grainger como Miriam, la prometida de Bernie. Cierto, hace un momento mencioné mi aversión a la sub-trama romántica, pero al mismo tiempo sentí que Miriam tiene la presencia más fuerte de la película. Además, por tratarse de una actriz poco conocida, desechamos cualquier expectativa e imagen preconcebida para enfocarnos de lleno en su personaje... aunque esté a cargo de la parte lacrimosa.
También debo añadir que mis quejas aplican sólo a la lenta y sobre-cocinada primera mitad de Las Horas Contadas. La segunda parte, cuando las cosas se complican, gana fuerza y se transforma en una experiencia intensa y muy interesante, adornada por ágil edición e impactantes efectos especiales que diestramente combinan técnicas prácticas y digitales para crear secuencias marítimas de asombroso realismo y épica escala. Y, sí, me ayudaron a entender el asunto de la "barra de arena".
Todo esto se combina en una obra recomendable, mitad "melodrama televisivo" y mitad "magia cinematográfica", con el balance final del lado positivo... aunque hará falta un poco de paciencia para llegar a lo bueno. En resumen, Disney triunfa de nuevo. Aunque "triunfar" en este caso signifique "compensar la cursilería con un relato fascinante".
Calificación: 8
IMDb
No comments:
Post a Comment