Monday, November 23, 2015
Bone Tomahawk
Síntomas: El pequeño pueblo de Bright Hope está casi vacío porque la mayoría de los vaqueros salieron al arreo anual de ganado. Entonces, cuando una misteriosa tribu nativa secuestra a varios habitantes de la comunidad, el Alguacil Franklin Hunt (Kurt Russell) se ve en la necesidad de formar un grupo de rescate integrado por un anciano, un hombre con una pierna lastimada, y el "dandy" local. ¿Lograrán rescatar a los rehenes? ¿O siquiera sobrevivirán el arduo viaje por la pradera?
Diagnóstico: No son muy comunes los híbridos cinematográficos de terror y western, pero existen algunas buenas muestras de esa fusión, como The Burrowers, Dead Birds y Ravenous; y ahora podríamos añadir Bone Tomahawk a ese distinguido nicho. A decir verdad, los elementos terroríficos de Bone Tomahawk ocupan una porción muy pequeña de sus 132 minutos, y me atrevería a decir que su sobrio carácter y parsimoniosa narrativa la ubican en una categoría más cercana a True Grit o The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford: un "western existencial" enfocado en la mística del viejo oeste y las dificultades de la vida cotidiana en aquella época, complementada por solemnes personajes que poseen un fuerte sentido del honor e inflexible entrega hacia su deber, sin importar las consecuencias o su seguridad personal. En otras palabras, Bone Tomahawk relega el horror y la violencia a un segundo plano para enfocarse en la experiencia emocional de una persecución por la llanura... la clásica "posse" en busca de justicia que podría encontrar algo mucho más peligroso que simples forajidos o ladrones de ganado.
No sería gran spoiler describir los antagonistas que el Alguacil y sus aliados persiguen (la publicidad de la cinta ya se encargó de eso), pero prefiero no revelarlos para preservar la deliciosa tensión de no saber exactamente qué enfrentarán. Sólo diré que los "malos" mantienen el más puro espíritu del género western, con el grado justo de exageración para hacerlos genuinamente tenebrosos y casi invencibles.
Enfrentando esta amenaza tenemos cuatro personajes muy bien construidos y perfectamente representados por el veterano elenco. Al igual que todos los aspectos de Bone Tomahawk, los "héroes" respetan los arquetipos del viejo oeste, pero añaden abundante personalidad para trascender sus genéricas descripciones. En el papel de circunspecto Alguacil, Kurt Russell destila gravedad y determinación que inspiran a sus subalternos. Patrick Wilson es un vaquero devoto con motivos muy particulares para unirse a la búsqueda, a pesar de su pierna lastimada. Matthew Fox (casi irreconocible para los fans de Lost) encarna con sardónico humor al arrogante dandy/tirador que desprecia inicialmente a sus acompañantes, aunque aprende a respetarlos conforme enfrentan los peligros de su misión. Y el genial Richard Jenkins se roba la película como "Chicory", el anciano viudo que no tiene nada que perder, y mucho de qué hablar mientras buscan a los ciudadanos secuestrados. El detalle y profundidad de estos personajes se manifiesta gradualmente gracias al tremendo trabajo de los actores, y al astuto libreto del director primerizo S. Craig Zahler, cuya absoluta confianza detrás de las cámaras nos envuelve de inmediato en la persecución y nos sumerge en un arcaico período que parece fresco bajo su elegante visión.
Y, bueno, ni siquiera he mencionado las escenas de brutal violencia, sorprendentes no solo por su crudo realismo, sino por el tono tan casual con el que se manejan. A diferencia de Django Unchained, no hay chorros de sangre ni tomas "cool" en cámara lenta (mucho menos "rap" anacrónico para acompañarlas). Por el contrario, los conflictos en Bone Tomahawk empiezan rápido y terminan casi antes de comprender lo que está pasando. Esto los hace mucho más impactantes y perturbadores que el "estilo Tarantino". Cuando entendemos la situación, ya es demasiado tarde. Supongo que así era en el aúténtico "viejo oeste".
Bone Tomahawk me gustó mucho, pero sería difícil otorgarle una amplia recomendación debido a su pausado ritmo y metódico desarrollo, que algunos podrían considerar "aburrido" (aunque yo jamás lo sentí así). Como dije, Bone Tomahawk dura más de dos horas y no hay realmente "acción". La mayor parte de la película transcurre entre conversaciones, caminatas y largos silencios que nos permiten reflexionar sobre la situación de los personajes. Quizás esto será más apetecible para aficionados al cine western que para los fans del horror; lo bueno es que Bone Tomahawk funciona como celebración de ambos géneros, con suficiente calidad técnica y artística para dar nueva vida a sus respectivos clichés y entregarnos algo distinto y valioso que permanecerá en la mente durante largo tiempo. En resumen: tremendo debut del director S. Craig Zahler, y clara confirmación de que el western no ha muerto... incluso si debe tomar prestados elementos de otros géneros para sobrevivir.
Calificación: 9
IMDb
Muchas gracias por recomendar esta excelente película! Ojalá más gente la descubra.
ReplyDeleteAnónimo: Totalmente de acuerdo. Es difícil clasificarla en un género específico, pero sin duda recompensa la paciencia del espectador. Muchas gracias por tu comentario, y saludos!
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