Monday, April 27, 2015
WolfCop
Síntomas: Mientras investiga las actividades de una supuesta secta satánica en el pueblo de Woodhaven, el apático policía Lou Garou (Leo Fafard) es víctima involuntaria de un extraño ritual... y se convierte en hombre lobo. O, policía lobo. Entonces Garou decide usar sus nuevas habilidades para combatir el crimen y las amenazas paranormales que acechan en las sombras de la pequeña comunidad.
Diagnóstico: Muchas películas intencionalmente absurdas aspiran a convertirse en "cintas de culto" tan solo por su excéntrico tema o bizarro estilo, pero casi siempre fracasan porque se nota demasiado el cinismo de los productores que pensaron: "Vamos a hacer las cosas mal a propósito para que los nerds y geeks del Internet la disfruten irónicamente". Como ejemplo reciente de esta perezosa estrategia podría mencionar Zombeavers, sin duda entretenida pero carente de esa indescriptible magia que la elevaría por encima de su mediocre manufactura.
Por otro lado tenemos películas como WolfCop, también un poco falsa en su intención, pero poseedora de una frenética energía, convicción y torcido sentido del humor que la separan automáticamente del cine "normal" para incorporarse a las filas "de culto"... al menos en teoría. El juez final siempre será el tiempo, determinando la longevidad de la cinta y su impacto sobre futuras generaciones (bueno, suena melodramático, pero una auténtica cinta de culto tiende a mejorar con la edad y con el misterio que la rodea, lo cual probablemente ya nunca ocurrirá en esta época de información “push” y gratificación instantánea).
En fin... cualquiera que sea su clasificación futura, WolfCop me pareció un divertido experimento "retro" que evoca el más crudo y violento cine de horror ochentero, aderezado con personajes simpáticos, buenas actuaciones (dentro de los parámetros de la película) y un refrescante sentido del humor (bastante canadiense, por cierto) que fluye naturalmente de la narrativa, y no de los "errores" cometidos por los cineastas.
A pesar de que WolfCop no puede tomarse en serio, el director Lowell Dean (responsable por la competente 13 Eerie) no lo usa como excusa para descuidar la estructura de su película ni el desarrollo de los personajes. Claro, tampoco estamos hablando de un profundo "estudio de carácter", pero aún así hay un sólido arco dramático en el protagonista interpretado por Leo Fafard, quien comienza como un patético policía alcohólico e irresponsable, para luego encontrar nuevo sentido en su vida cuando la transformación en hombre lobo restaura los principios y vigor que había perdido (aunque la maldición no disminuye su feroz afición al alcohol y las donas). Amy Matysio experimenta su propia evolución en el papel de la alguacil Tina, al principio exasperada con su inútil colega, pero siempre lista para ayudarlo cuando las cosas se complican. Finalmente, Jonathan Cherry se roba la película como el atolondrado Willie, quien nota algo extraño en el comportamiento de su amigo Lou, pero no se asusta cuando descubre la verdad; por el contrario, se convierte en cómplice y apoyo moral del policía lobo, auxiliándolo en la persecución de los villanos y siempre dispuesto a compartir su cerveza.
En resumen, WolfCop me pareció una notable "B-Movie" repleta de los atributos que distinguen las mejores muestras del género, aunque su bajo presupuesto perjudica un poco su elevada ambición visual (lo cual podría considerarse un beneficio en este particular nicho cinematográfico). Los efectos especiales son bastante vistosos y están realizados con técnicas tradicionales (incluyendo las deliciosamente grotescas transformaciones de "Lou Garou"... buen juego de palabras); sin embargo los ocasionales adornos digitales son francamente malos; podría ser por falta de dinero, o porque quisieron hacer un sardónico manifiesto anti-CGI.
Todo esto se traduce en una experiencia única y memorable, que no necesariamente funcionará para los aficionados al horror "normal"; cada quién conocerá su tolerancia a estos desplantes "retro" que aspiran al raro estrato del cinema de culto. Aún así siento que puedo recomendar WolfCop con bastante confianza, sobre todo para fans del "gore" que hayan apreciado obras de similar estilo, como Hobo With a Shotgun, Dear God No!, y Father's Day. Y, desde luego, conviene recordar que el cine licantrópico no es terreno muy fértil en estos días (al menos si lo comparamos con los zombies, vampiros o fantasmas), y siempre es un placer encontrar una competente obra que respeta el mito clásico al mismo tiempo que lo moderniza con una sensibilidad muy particular, dispuesta a todo para satisfacer al público. Y con la promesa de una secuela para este año, será mejor subirse desde ahora a la patrulla del policía lobo para compartir sus aventuras. No olviden las donas, por favor.
Calificación: 8.5
IMDb - Trailer
Pablo, ¿cuáles serían 15 películas a las que siempre les quisiste dedicar un artículo de Película del Mes o Cine Clásico, pero que por alguna razón, nunca lo concretaste?
ReplyDeleteSaludos y suerte!
Anónimo: Las primeras quince que recuerdo son: Grand Canyon; C.H.U.D.; Showgirls; Adventures in Babysitting; Hackers; Flash Gordon; Miami Blues; Cherry 2000; Earth Girls Are Easy; Dementia 13; Hell Comes to Frogtown; Moontrap; Congo; Mindwarp; y Frankenhooker. Gracias y saludos!
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