Saturday, January 31, 2015

Inquebrantable (Unbroken)



Síntomas: Durante la Segunda Guerra Mundial es derribado el avión bombardero donde sirve Louis Zamperini (Jack O'Connell). Entonces, el famoso corredor olímpico y otros dos sobrevivientes quedan a la deriva en alta mar, con la tenue esperanza de ser rescatados antes de que los tiburones destrocen su frágil bote salvavidas.

Diagnóstico: Recuerdo vagamente hacer escuchado el nombre de Louis Zamperini en relación con su fama olímpica, pero ignoraba por completo su historia como bombardero aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Sus devastadoras experiencias en combate y después de ser derribado son ciertamente interesantes e inspiradoras, y sin duda merecían una película... pero siento que Inquebrantable no logró hacer justicia al relato, pues si bien está impecablemente realizada, falla al tratar de evocar una respuesta emocional por parte del espectador, por no mencionar que ha sido criticada debido a las licencias dramáticas que la directora Angelina Jolie se tomó para hacer el argumento más compatible con las fórmulas hollywoodenses.
Además, si me puedo permitir un poco de cinismo, Inquebrantable parece diseñada para ganar Óscares, y eso erosiona aún más la honestidad de la película, que ya de por sí se siente fría y distante... exactamente lo contrario de lo que esperaríamos en una obra sobre “el triunfo del espíritu humano”.
¿O quizás fue un acierto? No estoy seguro. Por el lado positivo, la ausencia de sentimentalismo y frivolidad narrativa denota considerable respeto por las penurias de los personajes, ya que no requieren manipulación emocional para impactar al espectador. Por otro lado, tal vez hizo falta algún evento catártico o un poco más de empatía para evitar que la cinta se convirtiera en un panfleto histórico informativo e increíblemente bien producido... pero hueco y olvidable.
Las actuaciones influyen mucho en esa sensación de frialdad. Jack O'Connell, Domhnall Gleeson y Garrett Hedlund interpretan a Louis Zamperi y sus compañeros náufragos (respectivamente) con suficiente realismo, pero nunca los sentí compenetrados en sus personajes, ya fuera como auténticos soldados o como amigos atrapados en una situación inescapable. Claro, el maquillaje y efectos especiales se encargan de mostrar las lesiones físicas y cuerpos esqueléticos que corresponden al aislamiento en alta mar y sus posteriores torturas como prisioneros de guerra; sin embargo las actuaciones rara vez expresan los estragos psicológicos de la situación, o la lucha interna que seguramente se gesta dentro de cada uno.
Entonces, aprecié la intención didáctica de Inquebrantable, así como su pulida manufactura. Me gustaron los "flashbacks" sobre la infancia del protagonista, la atención al detalle en el diseño de producción, y algunas partes del final; pero con casi dos horas y media de duración, la película se siente más como una impersonal lección de historia que como un relato entrañable y humano. De cualquier modo podría recomendarla porque vale la pena conocer la historia de Zamperini; y quizás los fans de Angelina Jolie desearán apoyarla en esta faceta de su carrera detrás de las cámaras. Pero, en lo personal, me hubiera conformado con media hora en Wikipedia para aprender lo mismo. O también está la alternativa de leer el libro "Unbroken: A World War II Story of Survival, Resilience, and Redemption", de Laura Hillenbrand, donde aparentemente residen las emociones de la historia que no sobrevivieron la transición a la pantalla (y que probablemente atrajeron a los productores en primer lugar). Claro que en el libro no veremos los tiburones digitales, ni las espectaculares batallas aéreas, así que no todo está perdido.
Calificación: 7.5

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Friday, January 30, 2015

Búsqueda Implacable 3 (Taken 3)



Síntomas: A pesar de haberlas salvado en dos ocasiones de mafiosos europeos, el ex-agente Bryan Mills terminó distanciándose de su hija Kim (Maggie Grace) y su ex-esposa Lenore (Famke Janssen). Por eso, cuando una de ellas aparece asesinada en el departamento de Bryan, la policía lo considera como principal sospechoso, y se inicia una cacería humana conducida por el tenaz Inspector Dotzler (Forest Whitaker). Entonces Bryan deberá recurrir a sus antiguos métodos para evadir a las autoridades mientras busca a los auténticos culpables... que posiblemente están más cerca de lo que imagina.

Diagnóstico: La original Taken (2008) me pareció un entretenido pero rutinario thriller, cuyo principal atributo fue revelar el potencial de Liam Neeson como héroe de acción (quizás a costa de su reputación como "actor serio"). Unos años más tarde, Taken 2 (2012) se presentó como una de las más innecesarias y flojas secuelas en la historia del cine moderno. Y, ahora, para satisfacer el clamor de una multitud invisible, el productor Luc Besson nos receta Búsqueda Implacable 3 para concluir una trilogía que nunca lo fue, y para exprimir unos dólares más de esta premisa, tan diluida y distante de la original que la cinta podría llevar otro título y nadie notaría la diferencia. Solo tiene en común la presencia de Neeson y su compromiso con el personaje que tanta fama le dio (y con el cheque que seguramente le prometieron a cambio de su participación).
Por si eso no fuera suficiente decepción, Besson asignó esta tercera parte al director Oliver Megaton, quien hizo un horrible trabajo con Taken 2 (creo que su única película rescatable ha sido Colombiana). Para variar, Megaton no muestra interés alguno en los personajes, reduciéndolos a simples títeres libres de emoción o relevancia más allá de su función inmediata en la monótona narrativa. El único que se salva parcialmente de ser un recorte de cartón es el protagonista, y solo gracias a la natural empatía y talento de Liam Neeson. Por malo que sea el material o la dirección, sin duda es un buen actor, y consigue proyectar el sufrimiento y deseos de justicia (o venganza) que lo motivan a arrasar con todos los que se atraviesan en su camino.
Lo cual nos lleva a las secuencias de acción PG-13; algunas funcionan razonablemente bien (por ejemplo, la persecución en la patrulla, la balacera en el edificio - con esas balas mágicas que no producen sangre), pero la mayoría sufre un severo déficit de atención, con una ridícula saturación de cortes, close-ups extremos y movimientos tan frenéticos que ofuscan por completo el flujo de las escenas y arruinan la (hipotética) coreografía de las peleas. En otras palabras, el clásico estilo Megaton. Mientras me aburría con estas "emocionantes" escenas de confusión, estuve pensando que quizás el problema no fue el director, sino el productor que no quiso invertir demasiado dinero en coreógrafos y "stunts" competentes; entonces, para ocultar la mediocridad de esas escenas, Megaton las cortó en pedacitos, esperando que el movimiento y frenesí darían al menos la impresión de dinamismo y energía. No funcionó, pero fue un valeroso intento (asumiendo que mi hipótesis sea correcta, lo cual ignoro y no me interesa confirmar).
Por todo lo anterior no encuentro razón alguna para recomendar Búsqueda Implacable 3, excepto para fanáticos obsesivos que quieran completar la trilogía y conocer el destino final de Bryan Mills. No los entiendo, pero respeto su lealtad. Por mi parte, voy a seguir buscando mis dosis de acción en el cine B directo a video, donde la falta de recursos no es excusa de las fallas, sino estímulo para superarlas con talento y estilo. Y a veces también con edición excesiva, pero nadie es perfecto.
Calificación: 5

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Wednesday, January 28, 2015

The Interview



Síntomas: Dave Skylark (James Franco), anfitrión de un popular "talk show" televisivo, y su productor Aaron Rapaport (Seth Rogen), consiguen lo imposible: una entrevista en vivo con Kim Jong-un (Randall Park), el temido y enigmático presidente de Corea del Norte. El par está feliz por el tremendo prestigio que ganará el programa, pero su entusiasmo se desinfla un poco cuando son contactados por la persuasiva Agente Lacey (Lizzy Caplan), de la CIA, quien les pide el "pequeño" favor de asesinar a Kim. ¿Podrán Dave y Aaron cumplir esa peligrosa misión, o serán ejecutados como espías?

Diagnóstico: Será mejor mencionarlo desde el principio para salir del paso: hackers coreanos, Sony Pictures, amenazas de muerte, bla, bla, bla.
No sé qué tanto afectará la percepción de cada espectador el considerable furor internacional e intriga política que provocó la cinta The Interview desde antes de su estreno (lo cual quizás merecería su propio documental), pero francamente yo ya estaba aburrido de tanta cobertura, y siento que pude ver la película libre de prejuicios o expectativas, excepto las que tendría por cualquier otra comedia "stoner" de James Franco y Seth Rogen. Y, bajo esa perspectiva, me alegra decir que The Interview resultó mejor de lo que esperaba: bien escrita, frecuentemente graciosa, y hasta con un respaldo emocional que hace más digerible la absurda premisa. Ah, y con sorprendentemente pocos chistes sobre drogas o fluidos corporales, viéndose reemplazados por un sobrio manejo de política exterior, espionaje, y análisis económico de Corea del Norte. ¿Estará Seth Rogen madurando como guionista y director?
Bueno, tampoco esperemos milagros. La trama fluye bien en general, pero eso no impide la abundancia del típico humor bobalicón de Rogen, así como algunas digresiones "cómicas" que no funcionan del todo (por ejemplo, el romance entre Aaron y una alta oficial gubernamental) y algunos chistes recurrentes que parecen graciosos la primera vez, para volverse antipáticos cuando adquieren más importancia de la que merecen (por ejemplo, el incongruente uso de la música de Katy Perry como catalizador del drama). Las actuaciones son exactamente lo que esperamos: James Franco se instala en su modalidad de "sobreactuación intencional", mientras que Seth Rogen recurre a sus típicas rutinas de "idiota con buenas intenciones que no puede evitar tomar malas decisiones". Randall Park (del nuevo sitcom Fresh Off the Boat) me pareció inesperadamente profundo como Kim Jong-un, tomando en serio su papel y evitando caer en la caricatura (lo cual, para ser justos, nunca fue el propósito de la película, a diferencia de lo que hicieron Trey Parker y Matt Stone en Team America). Pero mi actuación favorita fue la de Lizzy Caplan como la Agente Lacey, balanceando perfectamente el profesionalismo y gravedad de una misión tan importante, con la sutil ironía de lidiar con estos ridículos protagonistas.
Entonces, independientemente de haber iniciado la primera ciber-guerra mundial, The Interview me pareció una comedia imperfecta pero bastante divertida, que merece verse por sus atributos intrínsecos (siempre y cuando el espectador aprecie el estilo Rogen/Franco), y no por su relevancia cultural... o irrelevancia, como probablemente ocurrirá en seis meses. Supongo que The Interview puede parecer ofensiva para Corea del Norte, pero (como mencioné antes), no se burla de Kim Jong-un, ni trivializa la difícil situación de aquel país. Para el caso, la serie 30 Rock hizo una sátira mucho más ácida e incisiva del Líder Supremo en su sexta temporada, cuando lo convirtieron un personaje recurrente interpretado por la comediante Margaret Cho ("Everything sunny all the time, always"). Afortunadamente nadie "hackeó" NBC o KableTown por esa transgresión. Al parecer, en política internacional todo es cuestión de popularidad y ratings; igual que en Hollywood.
Calificación: 8

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Tuesday, January 27, 2015

The Scorpion King: The Lost Throne



Síntomas: Mathayus de Akkadia (Victor Webster), más conocido como "El Rey Escorpión", trata de recuperar una reliquia de inmenso poder mágico para que no caiga en manos enemigas; pero es traicionado por un aliado y entonces se inicia una carrera por apoderarse del objeto y sus secretos. Afortunadamente Mathayus recibirá la inesperada ayuda de la astuta Valina Raskov (Ellen Hollman) y su excéntrico padre Sorrell (Barry Bostwick), un científico que niega enfáticamente la existencia de "magia" y similares patrañas. Pero, con o sin magia, el reino de Norvania está en peligro, y Mathayus hará hasta lo imposible por garantizar su libertad.

Diagnóstico: La saga de The Scorpion King no ha sido particularmente buena, pero me da gusto el mero hecho de su existencia, pues continúa la tradición de aquellas semi-épicas pseudo-medievales cuasi-fantásticas (¡ataque de prefijos!), tal como disfruté en mi adolescencia durante los ochentas, cuando el advenimiento del video casero impulsó una ola de baratas aventuras inspiradas en Conan y similares fantasías bárbaras. Naturalmente con la cuarta película de la serie yo esperaba una repetición de la mediocridad establecida por las cintas previas, pero me alegra decir que The Scorpion King: The Lost Throne (en algunos países recibió el subtítulo Quest for Power) resultó más divertida de lo que esperaba, gracias a su ameno tono humorístico y a la buena química del elenco, todos ellos tácitos cómplices del director Mike Elliott (redimiéndose por la horrible Blue Crush 2), quien no toma la película muy en serio, pues sabe que sería absurdo darse grandes ínfulas con su escaso presupuesto y bajas expectativas de la audiencia. Entonces, reconociendo las necesidades del proyecto, Elliott decidió imitar la serie televisiva Hercules: The Legendary Journeys (por no mencionar media docena de obras similares, desde The Adventures of Brisco County Jr., hasta la saga de Indiana Jones), y el resultado fue bastante positivo... siempre y cuando tengamos en mente el estándar del cine B ochentero.
Quizás esos halagos suenan condescendientes, pero sinceramente disfruté el ligero humor de The Scorpion King: Your Ad Here, así como las entusiastas actuaciones y las modestas escenas de acción, nada espectaculares pero bien coreografiadas y competentemente filmadas. Rara vez alcanzan la energía de las peleas en la mencionada Hercules: The Legendary Journeys (y no hablemos de la más brutal Xena: Warrior Princess), pero lucen adecuadamente la habilidad del elenco, y sobre todo del audaz equipo rumano de stunts, expertos en combate teatral y aparatosas caídas.
Victor Webster repite el papel de Mathayus que interpretó hace un par de años en The Scorpion King: Battle for Redemption, y luce más confortable en este contexto menos solemne y libre de pretensiones. No diría que tiene el mismo carisma que Dwayne Johnson (quien originó el papel en The Mummy Returns), pero obtiene mejores resultados que muchos acartonados héroes de acción tan comunes en el cine directo a video (y será doblemente divertido para fans de la serie televisiva Continuum, donde Webster interpreta a un policía muy serio y eficiente). También fue un placer encontrar abundantes “celebridades” de culto en roles secundarios, entre ellos: Barry Bostwick, Rutger Hauer, Michael Biehn, M. Emmet Walsh, Don "The Dragon" Wilson, y el inimitable Lou Ferrigno; repito, el director sabía lo que hacia. Y mención especial para Ellen Hollman como la audaz Valina, quien merece su propio spin-off gracias a su perfecta combinación de personalidad y desempeño físico; no por nada tiene la mejor pelea de la película en un combate estilo Thunderdome que no hace trampas con edición o movimientos de cámara.
Entonces, The Scorpion King: The Fourth One no podría compararse en recursos o aspectos técnicos con los modernos blockbusters hollywoodenses (aunque sus escasos efectos especiales no son malos), pero sin duda dejará satisfecho al público conocedor de la acción “indie” que sepa ajustar sus expectativas (y su sentido del humor) a este nicho cinematográfico, más notable por evitar errores que por sus aciertos intrínsecos. Ahí está de nuevo la condescendencia... pero la uso con sincero afecto, y puedo decir sin ironía que estaré esperando la quinta parte de The Scorpion King con más entusiasmo que muchas otras secuelas de alto perfil. Pero, si siguen imitando a Hercules, lo menos que pueden hacer es darle un papel a Kevin Sorbo. Y no solo un cameo, sino un rol jugoso en el que pueda lucirse. Y, ya que estamos soñando, ¿qué tan ocupada estará Lucy Lawless? ¿Hay espacio para una "Scorpion Queen"?
Calificación: 7.5

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Monday, January 26, 2015

Pasión: Un Asesinato Perfecto (Passion)



Síntomas: La despiadada ejecutiva Christine Stanford (Rachel McAdams) no logra encontrar el concepto perfecto para una campaña publicitaria, pero su asistente Isabelle James (Noomi Rapace) ofrece una propuesta de último momento que tiene gran éxito con el cliente... y Christine toma el crédito por la idea. Esto siembra una semilla de desconfianza entre ambas mujeres, y la tensón en su trabajo empieza a elevarse hasta niveles inesperados.

Diagnóstico: Generalmente me gustan las películas de Brian De Palma, incluso sus estilizadas e inverosímiles obras de los últimos veinte años, muchas de las cuales fueron repudiadas por el público y la crítica. Entiendo perfectamente esas reacciones; los argumentos de De Palma tienden al absurdo; su rebuscado estilo visual puede alcanzar intolerables niveles de artificialidad; y las actuaciones en sus películas se sienten tan estudiadas que cuesta trabajo tomarlas en serio, o compartir las emociones de los personajes. Todo esto invita cierta frustración con cintas como Femme Fatale o The Black Dahlia, pero yo lo tomaba como una proyección natural del estilo que De Palma cultivó en los años setentas, el cual tuvo necesariamente que evolucionar cuando sus técnicas ya no parecían tan audaces o innovadoras como antes.
Desafortunadamente no puedo aplicar esta apología a su más reciente película, Pasión: Un Asesinato Perfecto, remake de una aclamada cinta francesa que no he visto, aunque no puedo imaginar que haya sido tan mala como esta nueva versión. Los trucos de De Palma siguen presentes (perversas vidas secretas, split-screen, y hasta la música de Pino Donaggio), y quizás sería absurdo culparlo por mostrarse consistente con su propia visión... pero no logré tragar nada de lo que veía en la pantalla. Todo parece tan forzado que jamás experimenté el más leve suspenso, o credulidad ante las ilógicas actitudes de los personajes. Y la situación solo empeora conforme nos acercamos al arbitrario final, tan saturado de revelaciones sorpresivas, engañosos flashbacks y pistas falsas que Pasión: Un Asesinato Perfecto da la impresión de haber cambiado de rumbo sin darse cuenta, y lo que empezó como un thriller erótico serio y maduro concluye como brutal auto-parodia, ridícula y graciosa por las razones equivocadas.
Francamente no sé si esa fue la intención inicial de De Palma, o el resultado accidental de haber tomado una historia más o menos "normal", para luego añadir los ingredientes característicos del "estilo De Palma", hasta que la narrativa original perdió toda coherencia y se convirtió en un medio de cultivo para los caprichos del director. O quizás De Palma pensó que sus fans querían más de esos desenfrenados caprichos, lo cual sería perfectamente válido. Como dije: no sé qué pensar.
Como sea, este volátil proceso creativo también cobró como "daño colateral" a las actrices Rachel McAdams y Noomi Rapace, quienes realizan su mejor esfuerzo por adaptarse al irregular material, pero sin alcanzar el punto óptimo de comedia/tragedia que tal vez hubiera definido el propósito real de la cinta... cualquiera que haya sido. A estas alturas no me interesa averiguarlo, y solo podría advertir que Pasión: Un Asesinato Perfecto es un opulento banquete cocinado con la receta original de De Palma, pero sin el sabor o textura de sus platillos anteriores. En otras palabras, una indigestión visual libre de nutrimento narrativo. Siento que debo tomar un par de antiácidos y reposar un rato en la cama, pero me da miedo despertar y darme cuenta de que aún estoy viendo la película. ¿Fue un pájaro cantando, o estoy escuchando los violines de Donaggio?
Calificación: 5

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Saturday, January 24, 2015

Annie



Síntomas: La inteligente niña Annie Bennett (Quvenzhané Wallis), junto con varias amigas, vive bajo la custodia de la odiosa Srita. Hannigan (Cameron Díaz); pero por azar termina mudándose a la lujosa casa del millonario William Stacks (Jamie Foxx), quien desea mejorar su imagen pública para que la gente vote por él como alcalde de Nueva York en la próxima elección. La nueva vida de Annie parece perfecta, pero su fama empieza a generar ambición excesiva entre algunas personas cercanas a ella.

Diagnóstico: ¿Por qué demonios fui a ver Annie? La respuesta es: Will Gluck. Este menospreciado director/productor/escritor ha trabajado en proyectos que me han gustado mucho, tanto en cine (Fired Up!, Easy A) como en televisión (The Loop, Andy Richter Controls the Universe, Grosse Pointe). También ha hecho cosas que no me gustaron, como la atroz "comedia" Friends With Benefits, pero podría atribuir ese chasco a la desafortunada selección de actores. Y es cierto que Annie generó críticas muy negativas, pero aún así tenía curiosidad por verla, ya que el humor de Gluck no siempre "conecta" con el público o con la crítica (evidencia: sus series televisivas rara vez han durado más de una temporada).
La recompensa a mi curiosidad fue que Annie no resultó tan mala como esperaba... aunque tampoco fue particularmente buena. La primera media hora me estaba gustando, pues es donde más se nota la mano de Will Gluck y su irreverente sentido del humor; pero cuando el "drama" empieza a espesarse, y la atención gira hacia los adultos de la historia, la cinta se vuelve cada vez más pesada y aburrida. Por muy loable que sea su mensaje de tolerancia y unidad familiar, no podría recomendarla, excepto para niños muy pequeños que solo notarán las vivaces actuaciones del elenco infantil, y las pegajosas canciones clásicas de la obra teatral, un poco "funkificadas" para ajustarse a la moda contemporánea, pero sin destruir la partitura original (eso espero... honestamente no recuerdo mucho de la película de 1982 como para afirmar que no "destrozaron" la música de Charles Strouse).
Otro factor divisivo seguramente será el "reajuste étnico" de los personajes (de hecho Gluck se burla de eso durante los primeros segundos de la película, en uno de los mejores chistes del libreto). Quizás los puristas de Broadway y los fans de la tira cómica creada por Harold Gray (sí, estrictamente hablando Annie es adaptación de un comic de 1924) no estarán de acuerdo con la selección de actores, pero personalmente me fue indiferente, e incluso creo que las actuaciones de la niña Quvenzhané Wallis y de Jamie Foxx fueron bastante buenas... al menos cuando no se ven obligados a cumplir las empalagosas rutinas del libreto. También me gustó mucho la participación de Rose Byrne como asistente personal de Stacks, y hasta Cameron Diaz obtiene algunas risas como la amargada y antipática Srita. Hannigan (curiosamente menos ofensiva que Carol Burnett en la cinta de los ochentas).
Quizás editando media hora de tedioso melodrama, y poniendo más énfasis en las aventuras de las niñas, Annie hubiera sido tolerable como película infantil, no muy entretenida para los adultos, pero llena de música y gentil humor para los niños. Pero con casi dos horas de duración y un argumento demasiado ligero que no genera interés o suspenso, la sentí como una pérdida de tiempo que no podría recomendar excepto para fanáticos obsesivos del género musical y para fans de Rose Byrne (en serio, ¿existe una actriz más adorable trabajando actualmente?). Y lo peor es que ahora voy a tener la canción "It's a Hard Knock Life" atorada en la cabeza durante días. Muchas gracias, productores Will Smith y Jay Z.
Calificación: 6

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Friday, January 23, 2015

Whiplash: Música y Obsesión (Whiplash)



Síntomas: El joven baterista Andrew Neiman (Miles Teller) estudia en el prestigioso conservatorio Shaffer, y es descubierto por Terence Fletcher, un legendario profesor con estándares de calidad imposiblemente elevados, quien no teme humillar y abusar de sus alumnos en su búsqueda de la perfección musical. Entonces Andrew se da cuenta de que ser el mejor no solo será cuestión de talento, sino de aprender a sobrellevar los rigores de su mentor y sus tóxicos métodos de enseñanza.

Diagnóstico: Cada año los encargados de los Óscares incluyen entre las nominaciones una o dos películas independientes, generalmente buenas, pero sin grandes estrellas ni notable éxito en taquilla; así demuestran que no son elitistas y que le dan igual oportunidad a todos los estratos de producción, no solo a los estudios-dinosaurio que les dan de comer a los miembros de "la Academia". Este año Whiplash fue una de las cintas elegidas como muestra de la generosidad y democracia de los Óscares y, aunque tenga muy bajas probabilidades de ganar (compite contra Boyhood, después de todo), fue un bonito gesto, pues está muy bien hecha, cuenta con excelentes actuaciones y relata una historia inspiradora de superación personal y "triunfo del espíritu humano", que tanto gustan a los jurados cinematográficos de los Estados Unidos. Personalmente hubiera preferido encontrar a Nightcrawler en esta posición de "underdog"... lástima que usó una estrella de cine como protagonista. Pero, bueno... dejemos a un lado mi cinismo y amargura hacia los premios y regresemos a los previsibles pero numerosos aciertos de Whiplash.
Para empezar, la cinta luce el trabajo de dos fantásticos actores que han sido un poco menospreciados en el pasado: Miles Teller apenas inicia su carrera pero ha demostrado enorme talento y buen olfato para proyectos interesantes que revelan su ambición histriónica (olvidemos por un momento That Awkward Moment). Y el otro es J.K. Simmons, veterano del medio que brilla en todo lo que hace, y con su mera presencia eleva la calidad de los proyectos donde participa, ya sea cine o televisión (sí, soy de los pocos que disfrutaron su sitcom Growing Up Fisher, sobre un abogado invidente - hilarante premisa, ¿cierto?). La combinación de estos actores es eléctrica, y da vida a muchas escenas de gran intensidad e impacto emocional; y lo mejor es que no es un caso de "malo contra bueno", sino un choque de voluntades con la misma meta, aunque no siempre con la misma opinión sobre los métodos para alcanzarla.
Y, desde luego, tenemos la música.
No soy fan del jazz, pero el dinamismo y energía de los números musicales presentados en Whiplash infectan irremediablemente al espectador (me alegra decir que no es jazz caótico y serpenteante, sino canciones ágiles con principio y final definido) (por cierto, ahora me doy cuenta de donde provino la inspiración de Yôko Kanno para crear la música del anime Cowboy Bebop). Este es el tipo de película musical que más me gusta, donde las canciones tienen un propósito como parte de la trama, en vez de ser incómodas afectaciones que descarrilan la narrativa. Pero, ¿es Whiplash realmente un musical? No estoy seguro, y en realidad no importa. Se trata de una buena película, impecablemente producida que sin duda elevará (aunque sea fugazmente) las ventas de jazz en iTunes; pero, más importante, es un relato de superación personal y triunfo del espíritu bla, bla, bla, que merece la atención del público por sus grandes virtudes intrínsecas, y no solo por haber sido arbitrariamente nominada a algunos premios. Además, como baterista frustrado, me hizo reconocer que mi talento con el instrumento nunca rebasó el calificativo de "ruido". Fue un confort admitirlo después de tantos años.
Calificación: 9

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Wednesday, January 21, 2015

The Canal



Síntomas: David Williams (Rupert Evans), su esposa Alice (Hannah Hoekstra) y su pequeño hijo se mudan a una nueva casa a orillas de un pintoresco canal acuático en las afueras de la ciudad, y todo parece ir bien hasta que una inesperada tragedia destruye a la familia. Entonces, casualmente, David descubre el siniestro pasado de su casa, y empieza a sospechar que una influencia sobrenatural ha afectado a todos los que vivieron ahí.

Diagnóstico: Sabía que la cinta irlandesa The Canal no sería la clásica historia de "casa embrujada", aún cuando los puntos básicos de su argumento sugieran lo contrario. Al igual que otros recientes relatos de terror provenientes del Reino Unido (Tormented, The Quiet Ones, Wake Wood), The Canal adopta una perspectiva más cerebral y psicológica que sus contrapartes norteamericanas, minimizando los sobresaltos y ocurrencias sobrenaturales para enfatizar la opresiva atmósfera, las actuaciones y el desgarrador drama doméstico sufrido por el ambivalente protagonista, quien podría estar imaginando todo, o realmente en la pista correcta de una presencia maligna que habita en las paredes de su casa. En ese aspecto The Canal me pareció similar a The Babadook (aunque no tan buena, desde luego), pues la historia es tensa e interesante aun antes de añadir los elementos sobrenaturales.
Rupert Evans impulsa la película con su apasionada actuación y nos hace sentir la desesperación de David, tratando de comprender lo que ocurre sin poder realmente compartir sus sospechas a riesgo de que piensen que se volvió loco por el dolor de su tragedia. También merecen mención las actuaciones de Antonia Campbell-Hughes como Claire, la compañera de trabajo que acepta ayudar en la investigación a pesar de sus comprensibles dudas; y Kelly Byrne en el papel de Sophie, la niñera atrapada entre su lealtad hacia la familia y su justificado temor por compartir la casa con un individuo claramente inestable.
El único problema de The Canal es que el director Ivan Kavanagh alarga más de lo necesario la narrativa, y tiende a repetir las mismas situaciones sin avanzar la historia. Entiendo el beneficio de "cocinar el suspenso a fuego lento", pero siempre se corre el riesgo de quemar la sopa.
Aún así podría recomendar The Canal para fans pacientes del horror psicológico que no requieren sustos baratos o constantes efectos especiales para apreciar las virtudes de un relato hasta cierto punto pasivo (aunque eso no impide la súbita llegada de un final grotesco y perturbador), y al mismo tiempo impactante por virtud de su carácter y atmósfera.
Por mi parte, definitivamente seguiré buscando horrores europeos (o de otros países) que impriman su propia sensibilidad a los clichés norteamericanos. Después de todo no resultó tan malo el estancamiento del cine hollywoodense, pues sirvió como fertilizante de estas nuevas ideas y perspectivas. O quizás estoy siendo demasiado optimista. Como sea, se justifica mi adicción por este género, así que no voy a sobre-analizar la situación.
Calificación: 8

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Tuesday, January 20, 2015

88



Síntomas: La joven Gwen (Katharine Isabelle) despierta de un extraño trance en una cafetería sin saber como llegó ahí, o por qué tiene una pistola en su bolsa. Debido a su confusión el arma se dispara accidentalmente, y la policía empieza a perseguirla. Entonces Gwen deberá evadir a las autoridades mientras intenta recordar los últimos días, durante los cuales aparentemente estuvo en contacto con criminales muy peligrosos.

Diagnóstico: La clásica fórmula de "individuo con amnesia reconstruyendo su pasado" es un buen comienzo para armar un thriller prometedor e impredecible, donde parte del placer consiste en descubrir al mismo tiempo que el (la) protagonista las inesperadas circunstancias que condujeron a su presente situación. Desafortunadamente la película 88 lleva el concepto hasta el punto de la incoherencia con "flashbacks" confusos, una abundancia de personajes que entran y salen arbitrariamente de la historia (casi siempre salen muertos), e información contradictoria que se explica con las alucinaciones asociadas al "estado de fuga" que sufre la protagonista.
Hablando de lo cual, la razón por la que me interesó 88 fue justamente su actriz principal, Katharine Isabelle, cuyo trabajo disfruto desde la clásica Ginger Snaps (2000). Y me alegra decir que no decepciona. A pesar de la confusión reinante, Isabelle toma en serio su papel (o papeles), manejando con igual facilidad la damisela en peligro que conocemos al inicio de la cinta, y la mujer fatal que revelan los flashbacks, donde "Gwen" persigue implacablemente a un criminal llamado "Cyrus", interpretado por el genial Christopher Lloyd.
Hablando de lo cual (2a. Parte), otro acierto de 88 fue llenar los papeles secundarios con sólidos actores de carácter (muchos de ellos canadienses) que aportan personalidad a estos roles desechables que de otro modo pasarían totalmente desapercibidos. Pero viendo los rostros de gente como Lloyd, Michael Ironside, Lynn Griffin (de la original Black Christmas) y Alan Peterson (de Forever Knight - ¿alguien la recuerda?) es fácil capturar la atención del espectador y hacer ligeramente más asimilable el desfile de balaceras, escapatorias y rudos parlamentos que hacen las veces de "argumento" en esta hueca pero entretenida B-Movie realizada con más energía que celo narrativo.
En varias ocasiones perdí el hilo de la trama y no sabía si estaba viendo una escena del pasado, del presente o una alucinación de Gwen; pero a fin de cuentas no importa tanto, pues el implacable ritmo de la cinta y el entusiasmo del elenco ayudan a sortear los agujeros y redundancia del libreto; y además me gustó el obligatorio twist final que no vi venir, aunque en retrospectiva parece muy obvio.
La directora April Mullen (quien también interpreta uno de esos memorables papeles secundarios) combina el frenético estilo tarantinesco que estuvo de moda en los noventas, con una moderna sensibilidad "indie", filtrada a través de la perspectiva canadiense, lo cual arroja un inusual resultado, no muy bueno pero divertido a pesar de sus múltiples problemas. Francamente no sé si 88 merece una recomendación o una advertencia; pero no me aburrió y es suficientemente corta para no sentir que perdí el tiempo. Y, además... Ginger Fitzgerald en una lucha a muerte contra el Dr. Emmett Brown. El potencial de fanfic es abrumador.
Calificación 6.5

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Monday, January 19, 2015

El Apostador (The Gambler)



Síntomas: Durante el día James Bennett (Mark Wahlberg) es un cínico pero apasionado profesor de literatura; y durante la noche es un jugador empedernido que debe muchísimo dinero a varios mafiosos, quienes esperan el pago total de la deuda en siete días. Su única esperanza es pedir un préstamo a su estricta madre Roberta (Jessica Lange), quien parece más temible que los mafiosos mismos. Y, para complicar la situación, una joven estudiante llamada Amy (Brie Larson) descubre el vicio secreto del profesor.

Diagnóstico: El Apostador es un remake de la cinta de culto The Gambler (1974), estelarizada por James Caan en uno de sus más aclamados papeles. Sin embargo no la he visto, así que podré evaluar esta nueva versión sin compararla con la original; pero asumo que debe haber sido razonablemente buena para alcanzar ese calificativo "de culto". Claro que también hay películas de culto terribles, pero bueno... démosle el beneficio de la duda.
¿Por que estoy mencionando tanto una película de 1974 que no he visto? Porque, francamente, no tengo mucho que decir sobre la nueva cinta El Apostador. Me pareció una de esas películas medianas que entretienen vagamente durante dos horas, sin dejar impresión alguna, y sin ofrecer alguna escena memorable que podríamos usar para identificarla en el futuro. Bueno, lo único que probablemente recordaré es la versión "reggae" de la canción "Time", mi corte favorito del clásico álbum The Dark Side of the Moon, de Pink Floyd.
A ver... películas de culto que no he visto, rock dinosaurio... ¿Qué más puedo usar para rellenar esta crítica? ¿El clima? El frío que estamos atravesando hizo que regresara mi dolor de rodilla, con el resultado de que ir a ver El Apostador fue una experiencia dolorosa, aunque no por las razones habituales. De hecho, la cinta tiene muchos elementos positivos, empezando por la energética actuación de Mark Wahlberg como el iracundo protagonista, simultáneamente enojado con el mundo, con su madre, y consigo mismo por haber caído voluntariamente en esa peligrosa situación. Interpretando a los pintorescos mafiosos tenemos actores como John Goodman, Michael Kenneth Williams y Alvin Ing, cada uno dándole un particular sabor étnico a su respectivo personaje, lo cual añade cierta variedad a las repetitivas conversaciones donde amenazan a James, o tratan de hacerle entender que "no es personal", o cualquier otro cliché de los thrillers criminales de este estilo. También me gustó el trabajo de Brie Larson como la avispada estudiante con más de una razón para interesarse en su rebelde profesor.
Por su parte, el director Rupert Wyatt (en un cambio diametral desde su éxito con Rise of the Planet of the Apes) conduce la película con puntilloso detalle y disciplina, evitando exageraciones dramáticas y al mismo tiempo incrementando el suspenso (tanto como puede con esta insípida historia) hasta llegar a una conclusión funcional pero libre de impacto... muy consistente con el resto de la película.
Recuerdo haber escuchado alguna vez una versión reggae de "Stairway to Heaven"; quizás hay un nicho de "covers rasta" que debería investigar. No soy fan de ese tipo de música, pero me gusta encontrar de vez en cuando una variación distinta de un clásico establecido. Supongo que eso fue lo que intentó El Apostador; lástima que salió doble cero (con ese mal chiste tan solo trato de compartir mi dolor físico).
Calificación: 6

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Sunday, January 18, 2015

Alma Salvaje (Wild)



Síntomas: Cheryl Strayed (Reese Witherspoon) decide recorrer a pie los 1,700 kilómetros de la Ruta Escénica del Pacífico, que va desde el desierto de Mojave hasta la frontera canadiense, atravesando todo tipo de territorio y enfrentando incontables peligros, empezando por su pobre preparación para realizar tal hazaña. Y, a lo largo del camino, nos vamos enterando por medio de "flashbacks" de las razones que la impulsaron a emprender la caminata.

Diagnóstico: A pesar de la aclamación y nominaciones que ha recibido, Alma Salvaje no me daba mucha confianza porque generalmente me desagradan las películas dedicadas a regodearse en el sufrimiento de una persona (ejemplos: 21 Grams, Rabbit Hole); y espero que no será "spoiler" revelar que el personaje de Cheryl inició su caminata para superar una devastadora tragedia personal. Afortunadamente Alma Salvaje no fue lo que esperaba... aunque eso tampoco significa que sea muy buena.
El famoso escritor Nick Hornby escribió el libreto de Alma Salvaje, basado en el libro autobiográfico de Cheryl Strayed, pero no hay que esperar el característico humor e ingenio de Hornby, ni su talento para construir personajes interesantes o entrañables. Para bien o para mal, la fracturada estructura de la cinta no logra contar adecuadamente la historia, ni desarrollar a profundidad el personaje de Cheryl, haciendo que su caminata parezca más un capricho que una genuina búsqueda de sentido, o una expiación por las malas decisiones que tomó en años recientes. La comparación con la cinta Into the Wild es demasiado obvia, pero válida; en aquella sentíamos realmente la catarsis del protagonista, y su implacable búsqueda de profundas verdades personales. Alma Salvaje examina los mismos temas con un método similar, pero todo se siente "light"... superficial y casi intrascendente. Solo de vez en cuando asoman tímidamente las emociones que la cinta debería evocar, y casi siempre es por virtud del elenco secundario, que incluye talentosas actrices como Laura Dern y Gaby Hoffman.
Con esto no quiero sugerir que Reese Witherspoon entregue una mala actuación; su trabajo es razonablemente bueno, aunque peca de la clásica afectación de "afearse" para demostrar su rango como actriz. Pero creo que no fue suficiente ni en el nivel histriónico ni en el físico, pues nunca parece alcanzar el nivel de cansancio y estragos que Cheryl (la de verdad) debió sufrir tras varios meses a la intemperie (bueno, para ser justos, la protagonista frecuentemente visita campamentos y áreas civilizadas para obtener provisiones, así que no es como si se hubiera transformado en Sasquatch, o algo así). Pero mi mayor decepción probablemente fue con el director Jean-Marc Vallée, quien hace un par de años nos ofreció la increíble Dallas Buyers Club, rebosante de emociones y personajes imperfectos pero fascinantes. Supongo que esta vez no tuvo tanta suerte con el libreto, aunque hasta cierto punto lo compensa con extraordinarias locaciones y preciosa cinematografía. Pensándolo bien, no lo compensa, pero al menos podemos apreciar las imágenes mientras nos aburrimos con este "estudio de carácter" que, irónicamente, no llega a ningún lado.
Entonces, Alma Salvaje fue una experiencia un tanto irregular que solo podría recomendar para los más fieles fans de Reese Witherspoon (si es que queda alguno), y para "hikers" serios que quieran divertirse un rato señalando todos los errores que comete la protagonista. También conviene confesar que yo me quedo sin aliento caminando del estacionamiento al cine, así que no tengo bases para juzgar a alguien que caminó 1,700 kilómetros. Aun así la película resultante no debería sentirse tan cansada como la caminata real.
Calificación: 7

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Friday, January 16, 2015

Foxcatcher



Síntomas: A mediados de los ochentas, el millonario John du Pont (Steve Carell) contrata al medallista olímpico Mark Schultz (Channing Tatum) para entrenar a su equipo de lucha grecorromana, con miras a ganar en la Olimpiada de Seúl de 1988. Parece una situación perfecta para el taciturno Mark, pero con el paso del tiempo la dinámica cambia, no necesariamente para bien.

Diagnóstico: En el 2011 el director Bennett Miller nos dio Moneyball, una excelente película sobre béisbol que trascendió el tema deportivo para mostrarnos una fascinante historia humana. Y ahora, con la aclamada Foxcatcher, Miller repite la fórmula... excepto que en esta ocasión examina el lado oscuro de esa humanidad. El resultado es ciertamente interesante, sobre todo por estar basado en hechos reales; pero no podría decir que haya sido una experiencia inspiradora o placentera.
Por el contrario, Foxcatcher nos sumerge de lleno en la bizarra psicología de los personajes, observando con fría indiferencia la espiral destructiva de dos individuos dañados pero sinceros, cuya obsesión por el deporte de la lucha olímpica es igualmente vehemente, aunque por razones muy distintas. A pesar de su inmensa fortuna (o quizás por razón de ella) John necesita algo para sentirse "triunfador" y complacer a su estricta madre (interpretada por Vanessa Redgrave), mientras que Mark básicamente no sabe hacer otra cosa, ni tiene intereses más allá de la lona circular, a diferencia de su hermano Dave (el increíble e irreconocible Mark Ruffalo), quien logró forjar una familia sin abandonar el deporte que también adora.
Afortunadamente, al igual que en Moneyball, no necesitamos saber mucho de lucha para apreciar el devastador drama de Foxcatcher, gracias al eficiente y riguroso libreto de E. Max Frye y Dan Futterman. Y, por supuesto, ayudan mucho las excelentes actuaciones del elenco entero. Steve Carell está recibiendo la mayoría de los aplausos y nominaciones, muy merecidas, aunque lo sentí un poco forzado en su celo histriónico. De hecho, su personaje parece una versión siniestra de Gru, reemplazando afabilidad por neurosis. Channing Tatum también ofrece un desempeño notable que aprovecha al máximo el desarrollado físico del actor y su característica monotonía expresiva (lo digo como un cumplido en esta ocasión).
Entonces, admiro y respeto el trabajo del director Bennett Miller, así como el considerable valor artístico inherente en Foxcatcher y su implacable intensidad narrativa... pero no podría decir que me gustó mucho. Aún así merece verse, aunque sea para recibir otra lección sobre "los problemas de la gente rica", y para entender que las medallas no son necesariamente un fin por sí mismas, sino la validación de decisiones que definen una vida entera. Por otro lado, si du Pont hubiera contratrado a Randy "Macho Man" Savage, las cosas hubieran tomado un rumbo muy distinto.
Calificación: 8

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Wednesday, January 14, 2015

Predestination



Síntomas: Como parte de un plan para capturar a un peligroso terrorista que amenaza con detonar una bomba en medio de Nueva York, un agente secreto trabaja encubierto en un modesto bar, donde casualmente entabla conversación con un escritor frustrado que comparte una increíble historia sobre su pasado, el cual podría estar relacionado con las actividades del terrorista.

Diagnóstico: Ahora sí me impresionaron los Hermanos Michael y Peter Spierig. Este dueto de cineastas australianos mostró potencial desde su primera película de bajo presupuesto (Undead), cuya interpretación de los zombies resultó entretenida y bastante ambiciosa, pero no muy memorable. Unos años más tarde, con más dinero, incursionaron en el género de vampiros con Daybreakers, la cual mostró ingenio y creatividad, pero tampoco destacó demasiado. Sin embargo ahora, con Predestination, los Spierig revelan una madurez y visión muy superior a lo que yo esperaba de ellos, realizando con increíble aplomo y precisión una complicada historia de ciencia ficción con giros y sorpresas perfectamente planeadas y ejecutadas; aunque, a decir verdad, de vez en cuando estiran hasta el límite máximo la credulidad del espectador, lo cual demerita un poco su sobresaliente trabajo en todos los demás aspectos de la película. Claro que siempre podemos esperar algunas incongruencias y agujeros lógicos en una historia sobre viaje en el tiempo.
Y hasta ahí dejaré la descripción sobre la premisa de la película, pues conviene saber lo menos posible para apreciar el laberinto de causas, relaciones y consecuencias que maneja el bizantino libreto, basado en el cuento corto "All You Zombies" de Robert A. Heinlein (el cual, por cierto, leí hace tantos años que no recordé lo suficiente para arruinarme la película).
Entre los muchos aciertos de los directores está la selección de actores; aunque también podríamos verlo como su principal falla (apropiada paradoja, tomando en cuenta el tema de la cinta). Por un lado, Ethan Hawke y Sarah Snook realizan un excelente trabajo recorriendo los intrincados arcos dramáticos de sus respectivos personajes; sin embargo hay factores en su apariencia física que hacen difícil tragar algunas escenas, por mucho que se esfuercen los artistas de maquillaje y efectos especiales.
Por lo demás, todos los aspectos técnicos de Predestination muestran considerable calidad, empezando por la vistosa cinematografía de Ben Nott, la selección de escenarios y el fantástico diseño de producción que combina la estética real del periodo histórico donde se ubica el relato, con atractivos toques "retro-futuristas" que rinden homenaje a la época en que se escribió el cuento corto original... esa clásica visión de un futuro tecnológicamente avanzado pero primitivo en apariencias y costumbres, tan característico de Heinlein y otros escritores de la "era dorada" de la ciencia ficción.
Ojalá pudiera decir más, pero temo arruinar la película, así que solo concluiré repitiendo la advertencia de que Predestination requiere una buena dosis de "suspensión de credibilidad" para asimilar sus bizarros (y a veces anacrónicos) conceptos; pero todo lo demás es tan bueno que no tuve dificultad para ignorar esos pequeños tropiezos y disfrutar los malabares dramáticos, quizás demasiado ambiciosos, pero no por ello menos entretenidos.
Si los Hermanos Spierig logran mantener este nivel de calidad y talento tendremos una gran adición a la nueva guardia del cine fantástico, y estaré esperando con curiosidad su siguiente proyecto, pues luego de filmar una historia "infilmable", todo lo que venga debe parecer fácil, ¿cierto? Por lo tanto postulo a los Spierig para adaptar la obra de Philip K. Dick o H.P. Lovecraft, ambos expertos en historias reflexivas e inteligentes que desafían la imaginación y retan nuestras percepciones. No hay muchos cineastas calificados para tal labor, pero de vez en cuando aparecen algunos que parecen predestinados para ello. Perdón; mal chiste pero sincero sentimiento.
Calificación: 9

Trailer (Recomiendo no verlo; revela demasiado)

Tuesday, January 13, 2015

Late Phases



Síntomas: Un hosco y lacónico veterano de Vietnam llamado Ambrose McKinley (Nick Damici) se muda a una tranquila comunidad de reposo para gente mayor, pero desde su primera noche se da cuenta de que alguien o algo está acechando a los huéspedes. Y como nadie parece interesado en las muertes de varios ancianos, Ambrose decide defender su nuevo hogar usando su ingenio y entrenamiento militar.

Diagnóstico: El tema de "horror geriátrico" y la pintoresca atmósfera rural de Late Phases podrían sugerir cierto parecido con la clásica cinta Bubba Ho Tep, pero creo que sería más acertado compararla con Silver Bullet, pues ambas incluyen tenaces protagonistas tras la pista de un hombre lobo, desafiando sus discapacidades físicas y la incredulidad de quienes los rodean. En Silver Bullet el héroe era un niño en silla de ruedas, y en Late Phases es un anciano invidente; pero ambas cintas comparten el valor y sentido del deber que impulsa a sus protagonistas, lo cual basta para darles mayor profundidad y dramatismo que otras muestras de cine licantrópico.
También vale la pena señalar que Late Phases no existe exclusivamente para lucir su monstruo (realizado por el estudio de Robert Kurtzman, quien solía ser la "K" de KNB); por el contrario, el guión pone en primer plano la investigación de Ambrose, sumergiéndonos gradualmente en la experiencia del anciano invidente, quien emplea sus agudos sentidos y ágil mente para implementar un plan que podría eliminar a la criatura que acecha durante la noche... o terminar con Ambrose tan muerto como los demás ancianos que fueron víctimas de "accidentes domésticos" y "ataques de osos" (según las policía local).
Conviene aclarar que no hay muchos efectos especiales o gore en Late Phases (aunque tampoco están completamente ausentes, permitiendo la inclusión de una buena metamorfosis y algunos ataques sangrientos), pero se compensan con una abundancia de carácter y convicción en la interpretación de Nick Damici como Ambrose, tomando en serio su misión aún cuando afronta situaciones un poco absurdas, o cuando encuentra escepticismo en las personas que lo rodean; algunos respetan su determinación, mientras que otros muestran frustrante condescendencia hacia un anciano en dudosa posesión de sus facultades mentales. Y, hablando de condescendencia, lo que no me gustó fue el típico uso de un perro como primera víctima; aunque, para ser honestos, la actriz canina Raina parece demasiado entusiasta e indisciplinada para interpretar de manera realista a un perro guía para invidentes (¡Boom! ¡Ni los perros que tanto me gustan están exentos de mi aguda crítica cinematográfica!)
El director español Adrián García Bogliano (más conocido por la excelente Ahí Va el Diablo) mantiene la historia en constante movimiento, aunque no teme detenerse de vez en cuanto para gozar un momento introspectivo con Ambrose, o para señalar la injusticia que se comete con los "adultos mayores", relegándolos al olvido cuando aún tienen mucho que ofrecer a la sociedad, o a sus propias familias. Aunque tampoco teme mostrarnos el otro lado del problema, en la forma del hijo de Ambrose (interpretado por Ethan Embry) que no sabe cómo manejar a un padre tan difícil y obstinado. Rara vez encontramos estos temas en una película de terror, y por eso Late Phases se siente como algo especial que trasciende géneros y nos hace olvidar su modesta manufactura, así como los ocasionales saltos lógicos que de vez en cuando restan realismo a esta historia, por lo demás muy humana y entrañable.
Había visto lobos como metáfora de la adicción (The Howling), de las hormonas adolescentes (Ginger Snaps) y de la futilidad de la guerra (Dog Soldiers); y ahora, gracias a Late Phases, nos muestran el triunfo la dignidad humana, incluso si solo la notamos durante la luna llena.
Calificación: 8.5

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Monday, January 12, 2015

La Teoría del Todo (The Theory of Everything)



Síntomas: Biografía del célebre físico teórico Stephen Hawking, empezando por sus estudios universitarios en Cambridge a mediados de los años sesentas, donde sorprendió a sus profesores con avanzados conceptos y teorías sobre el origen del Universo... y donde se empezó a manifestar la enfermedad nerviosa degenerativa qué supuestamente lo mataría en pocos años.

Diagnóstico: A fines del siglo pasado leí uno de los libros de Stephen Hawking, e incluso entendí algunos párrafos (la dedicatoria y el "copyright", principalmente), pero lo que me hizo apreciarlo más como persona fue su cameo en Star Trek: The Next Generation (en el episodio "Descent, Part 1", por si quieren buscarlo en Netflix), revelando el humor y sencillez de ese enigmático genio. Y ahora la película La Teoría del Todo completa esa misión con una mirada a la vida doméstica de Hawking, así como su matrimonio con Jane Wilde (Felicity Jones) y las dificultades (tanto físicas como emocionales) que ambos enfrentaron para sobrellevar la debilitante condición del científico, que afortunadamente nunca ha afectado su brillante mente y espíritu inquisitivo. Todo esto está muy bien, y fue hábilmente realizado por el director James Marsh... pero en lo personal me hubiera gustado que pusieran igual atención a su trayectoria académica, sus innovaciones teóricas y quizás hasta un análisis de su proceso deductivo o fuentes de inspiración; desafortunadamente no fue así, y la ausencia de estos elementos hace que la película se sienta incompleta y superficial.
Habiendo dicho eso, el enfoque íntimo de La Teoría del Todo nos ayuda a comprender mejor al hombre detrás de la leyenda (lo cual debería ser la meta de toda biografía), y nos da una nueva perspectiva de las inmensas dificultades que Hawking superó en su búsqueda de los grandes misterios del universo. El problema es que dichos "misterios" se expresan en forma de conversaciones desechables y demasiado triviales para transmitir su enorme alcance y potencial. Si La Teoría del Todo hubiera integrado mejor ambas perspectivas (personal y profesional), sería una obra sobresaliente, igualmente valiosa por sus virtudes dramáticas y por su esfuerzo de difusión científica. Después de todo, no es una biografía sobre un artista o político, sino sobre uno de los físicos teóricos más influyentes de la historia.
De cualquier modo me gustó la película a pesar de este leve desequilibrio, y desde luego el elenco entero merece aplausos por su emotivo trabajo, no solo Eddie Redmayne y su poderosa interpretación de Stephen Hawking, sino Felicity Jones como su sufrida esposa Jane, y David Thewlis como el profesor universitario que reconoció por primera vez el potencial de un joven estudiante con más entusiasmo que disciplina.
El director James Marsh presenta la historia con sencillez y claridad, evitando el amarillismo o la explotación de los sujetos en aras del melodrama. Su estilo visual es colorido y elegante... quizás más de la cuenta en algunas escenas idealizadas que chocan con la supuesta realidad de los hechos. Pero, bueno, esa estrategia preciosista es normal para las películas que persiguen el prestigio de las nominaciones, lo cual no tiene nada de malo cuando lo respaldan con una sólida narrativa.
Desde el punto de vista didáctico hubiera preferido ver un buen documental sobre Stephen Hawking, centrado en hechos y teorías, sin tanta empalagosa floritura romántica. Por otro lado, reconozco los considerables logros artísticos de La Teoría del Todo en lo que respecta a su elegancia visual, su sincero propósito de humanizar al científico, y sobre todo a la espectacular actuación del protagonista, quien enfrentó la difícil tarea de reproducir las limitaciones físicas y modismos de Hawking sin caer en exageraciones ofensivas o afectaciones demasiado "método". Entonces, contradiciendo su título, La Teoría del Todo no explica mucho, pero basta para hacerla una experiencia satisfactoria y memorable que puedo recomendar con confianza. Solo pido que, por favor, no repitan la misma fórmula cuando filmen la biografía de Richard Feynman. O de Reed Richards.
Calificación: 8.5

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Saturday, January 10, 2015

Agentes del Desorden (Let's Be Cops)



Síntomas: Ryan (Jake Johnson) y Justin (Damon Wayans Jr.) son dos "losers" tratando de sobrevivir en la ciudad de Los Ángeles con pocas perspectivas a futuro. Pero cuando se disfrazan de policías para asistir a una fiesta, quedan asombrados ante el respeto que imponen, y finalmente se sienten como triunfadores. Entonces deciden repetir la experiencia haciéndose pasar por policías en las calles de la ciudad... y de inmediato se meten en problemas con la mafia rusa. ¿Lograrán salir con vida, o pagarán un precio muy elevado por su inocente broma?

Diagnóstico: Bajo ninguna circunstancia podría defender Agentes del Desorden como una buena película. Su argumento es inverosímil hasta el punto de la irresponsabilidad; los giros y sorpresas del libreto son ilógicos y forzados; el "mensaje" que pretende transmitirnos se siente tan falso como los uniformes de los protagonistas; y, además de todo, Agentes del Desorden tuvo la mala fortuna de estrenarse en medio de varios trágicos eventos reales que revelaron las pobres prácticas e impunidad de las instituciones policíacas norteamericanas. En resumen: la película tiene todo en su contra. Sin embargo, no puedo negar que me hizo reír (o al menos sonreír) en muchas ocasiones, gracias al espontáneo humor de Jake Johnson y Damon Wayans Jr., cuya perfecta interacción y natural simpatía se encargan de recoger las fallidas piezas de la película y casi logran reconstruirla en una forma tolerable. Casi.
Desde luego habrá opiniones contrarias, y estoy plenamente consciente de que la efímera diversión que obtuve de Agentes del Desorden se debe a mi gusto por estos actores y la química que han cultivado durante varias temporadas en la serie de televisión New Girl. Por otro lado, quienes encuentren insoportables a Jake Johnson o Damon Wayans Jr. probablemente odiarán Agentes del Desorden, pues su floja premisa no requiere otra cosa que la repetición de las mismas rutinas y actitudes que los hemos visto manejar en televisión y en otros proyectos cinematográficos (por cierto, creo que Johnson ha tenido más suerte en la pantalla grande, con aclamadas cintas "indie" como Safety Not Guaranteed y Drinking Buddies, mientras que Wayans apenas empieza a escapar la influencia de su dinastía familiar, manifestada en cintas como Dance Flick). Ni siquiera podría decir que sus actuaciones son malas; simplemente inexistentes, pues parecen dos amigos bromeando durante noventa minutos. A veces funciona y hacen reír; en otras ocasiones fallan pero no se desaniman, pues ya vendrán nuevas escenas o situaciones para improvisar chistes mientras tratan de mantener alguna semblanza de "argumento". Los roles femeninos son igualmente superficiales y mal desarrollados. Nina Dobrev trata de introducir cierta emoción al papel de mesera asediada por mafiosos europeos, pero a fin de cuentas no pasa de ser un rostro bonito y un engrane menor en la oxidada maquinaria narrativa. Natasha Leggero se adapta a las circunstancias olvidando toda mesura, y obtiene algunos buenos momentos a pesar de la ridiculez de su personaje. Finalmente, no puede faltar un poco de "drama" en la forma de Rob Riggle, al mismo tiempo cómplice y víctima de los pseudo-policías, que los obliga a reconocer la peligrosa realidad del trabajo policíaco.
Entonces, Agentes del Desorden es una mala comedia que sin embargo funciona de vez en cuando gracias al talento de Jake Johnson y Damon Wayans Jr., cuyas honestas payasadas bastaron para hacer la experiencia rescatable... al menos para mí. Pero no podría recomendarla universalmente debido a la pereza general de la producción, y al lamentable desperdicio de una gran oportunidad para realizar una sátira genuinamente incisiva e inteligente sobre los policías modernos. Claro que eso sería pedirle demasiado al director de The Animal. Lástima que se haya llevado por delante a estos hábiles comediantes.
Calificación: 6

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Friday, January 9, 2015

Ouija



Síntomas: Después del suicidio de su mejor amiga, la joven Laine Morris (Olivia Cooke) decide investigar las causas que llevaron a esa fatídica decisión; y para averiguarlo recurre a una ouija como la que solían usar de niñas. Esto, desde luego, desata una serie de eventos sobrenaturales que ponen en peligro las vidas de Laine y de los amigos que la están ayudando.

Diagnóstico: Parece mentira que la temida ouija sea un juego de mesa producido y distribuido por la compañía de juguetes Hasbro... ¡igual que los Transformers! Quizás eso explica (pero no disculpa) la mediocridad general de esta "adaptación" cinematográfica producida por Michael Bay y su estudio Platinum Dunes, responsables por muchas otras bazofias de terror en años recientes.
Y lo peor es que la cinta Ouija empieza bastante bien, con un sólido misterio y énfasis en atmósfera y suspenso, en vez de los sobresaltos baratos y truquería digital tan comunes en el horror comercial contemporáneo. Desafortunadamente las cosas empeoran con la rápida acumulación de clichés y elementos prefabricados que hemos visto en incontables ocasiones (especialmente si el espectador es fan del terror). En vez de explorar las enigmáticas propiedades de la ouija o ampliar la mitología del juego, el director Stiles White prefiere recurrir al obligatorio fantasma vengativo, aderezado con las típicas apariciones, rostros distendidos, pesquisas en un ático oscuro, y la obligatoria visita a la anciana que sabe más de lo que aparenta (quien, por suerte, tenía preparada una detallada lista de procedimientos y rituales que deberá realizar Laine para resolver la situación). Desde luego hay un "twist" que replantea la situación cerca del final, pero el camino para llegar a él es tan plano e insípido que cuesta trabajo mantener la atención o preocuparnos por el destino de personajes genéricos que apenas conocemos, y que además no son particularmente relevantes excepto como víctimas potenciales de la ouija.
Aun así Ouija se puede ver tan solo por el trabajo de Olivia Cooke, cuyo desempeño en los últimos dos o tres años revela una competente "scream queen" moderna, con más sustancia y carisma que la típica "modelo/actriz" que habitualmente encontramos en el cine de terror. Sobra decir que su papel en Ouija no es tan interesante como los que interpretó en The Signal o The Quiet Ones, pero resulta suficiente (apenas) para elevar el nivel de la cinta hasta el mínimo estándar de entretenimiento que permite verla sin sentir que perdimos por completo nuestro tiempo.
Valga entonces esa frase como escueta recomendación: "no fue una pérdida de tiempo total". Solo queda esperar que el futuro nos depare una mejor película sobre la ouija, aunque sea bajo un nombre distinto para evitar demandas de Hasbro o Michael Bay (¿quizás alguien se animará a "re-bootear" la franquicia de Witchboard?). Mejor eso que una adaptación de Scrabble o Battleship. Un momento...
Calificación: 6

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Wednesday, January 7, 2015

Housebound



Síntomas: Como castigo por su largo historial de crímenes menores, la rebelde Kylie Bucknell (Morgana O'Reilly) es condenada a ocho meses de arresto domiciliario en la casa de su madre Miriam (Rima Te Wiata), lo cual no será fácil, pues nunca se han llevado bien. Y, para empeorar las cosas, Miriam asegura que su casa está embrujada. Kylie desde luego se burla de la superstición de su madre, pero eventualmente debe reconocer que algo raro está ocurriendo en la desvencijada mansión familiar.

Diagnóstico: El cine fantástico neozelandés (al menos el que conozco) parece ir siempre acompañado de un sardónico sentido del humor que complementa el gore y violencia sin reducir su impacto visceral. No entiendo muy bien la procedencia cultural de este fenómeno, pero lo he disfrutado en cintas como Black Sheep, The Ferryman, y desde luego en la obra temprana de Peter Jackson, quien es sin duda el principal exponente de este estilo... aunque el recién llegado Gerard Johnstone podría darle competencia con Housebound, una divertida y muy bien escrita película que abarca varios géneros y satisface en todos los niveles de su compleja pero accesible estructura.
Será difícil elogiar Housebound sin revelar más de la cuenta sobre su ingenioso libreto, pero baste decir que su ambición trasciende la simple historia de fantasmas que sugiere la sinopsis. Sí, tenemos una vieja casona rural donde ocurren extraños fenómenos; un improvisado investigador paranormal feliz por la oportunidad de practicar los trucos del oficio (cámaras de circuito cerrado, monitores de temperatura y sesiones de EVP); y hasta un tortuoso pasado de violencia y sufrimiento en la casa, lo cual explicaría la presencia de un fantasma vengativo. Pero Johnstone, director y guionista, no quiere limitarse a copiar las fórmulas del cine norteamericano, y toma el asunto del fantasma como punto de partida para crear algo más imaginativo que no contradice la premisa inicial, sino que la expande con gran estilo e integridad narrativa, sorprendiéndonos a cada paso con inesperadas revelaciones y situaciones que desafían nuestras expectativas, hasta llegar a un final satisfactorio e impredecible que, además de todo, incluye un emotivo desarrollo de los personajes que lograron crecer y evolucionar a lo largo de la historia (al menos los que sobreviven).
Hablando de eso, el talentoso elenco fue totalmente desconocido para mi, lo cual hizo más realistas sus interpretaciones de papeles cuya aparente simplicidad oculta complejas emociones expresadas con agradable sutileza y mesura. Vale la pena resaltar el trabajo de Morgana O'Reilly como la volátil Kylie, enojada con el mundo pero con suficiente sentido común para reconocer la necesidad de madurar cuando las circunstancias lo exigen; y de Rima Te Wiata como Miriam, la engañosamente afable matrona, cuyos hilarantes comentarios pasivo-agresivos nos ayudan a comprender la tensa relación que se forjó entre madre e hija a lo largo de los años.
En el aspecto visual Housebound es modesta pero atractiva y funcional. Los efectos especiales y escenarios poseen un cierto encanto "retro", sin tomar esta cualidad como excusa para hacer las cosas mal. Por el contrario, la cinta se ve muy bien a pesar de su bajo presupuesto; el diseño de producción derrocha detalle y personalidad; y la dirección denota una seguridad y madurez rara vez vistas en una ópera prima.
Mi única queja es que, a fin de cuentas, Housebound se siente un poco superficial, y quizás se extiende un poco más de la cuenta en tangentes que se alejan demasiado de la interesante historia principal. Pero por lo demás, Housebound ofrece una experiencia muy recomendable que, con suerte, será descubierta en video casero por aquellos fans del cine fantástico interesados en joyas ocultas de alta calidad y difícil clasificación; no es una "comedia de terror" ni una sátira, sino un curioso híbrido perfectamente balanceado que combina orgánicamente los atributos de ambos géneros para crear algo único y original... o al menos tanto como podemos esperar en la época actual.
En realidad no espero que Gerard Johnstone se convierta en "el nuevo Peter Jackson" (aunque tampoco lo descartaría por completo), pero su impresionante debut amerita poner atención a su carrera futura. Después de todo, quién sabe que otras cosas puedan salir de la mente que concibió un rallador de queso como perfecta arma de defensa personal.
Calificación: 8.5

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Tuesday, January 6, 2015

The Strange Color of Your Body's Tears (L'Etrange Couleur des Larmes de Ton Corps)



Síntomas: Dan Kristensen (Klaus Tange) busca desesperadamente a su esposa en un pesadillesco edificio repleto de secretos, excéntricos inquilinos y pasajes que confunden la realidad con la imaginación. O algo así.

Diagnóstico: Generalmente me gusta el cine "raro" y las películas de ambiguo significado que se prestan a la interpretación y desafían la lógica convencional. Por eso logré disfrutar los febriles caprichos estilísticos de The Strange Color of Your Body's Tears, así como su onírica atmósfera y obtusa narrativa construida con elementos del clásico "giallo" italiano, pero enfatizando las intensas emociones y perversa psicología de los personajes, lo cual ciertamente resultó más interesante que la simple búsqueda de un asesino. O más aburrido, según el gusto del espectador.
Lo que sí puedo afirmar es el impresionante trabajo visual de los directores Hélène Cattet y
Bruno Forzani, quienes convierten cada uno de los fotogramas en auténticas obras de arte, fascinantes en composición, sugestivas en contenido y ricas en color (o contraste monocromático, en los casos de las secuencias fotografiadas en blanco y negro). Y desde luego van acompañadas con una perfecta banda sonora digna de Goblin en su época de colaboraciones con Dario Argento.
Pero, ¿qué significa exactamente lo que estamos viendo? No estoy seguro. ¿Quizás el edificio representa la mente traumatizada de un asesino serial? ¿O tal vez las impredecibles situaciones son metáforas del matrimonio de Dan con una mujer fatal? ¿O estamos presenciando un desfile de patéticos fantasmas repitiendo obsesivamente los eventos y emociones que precedieron sus violentas muertes? Francamente no sé cual sea la respuesta. Probablemente algo totalmente distinto. O tal vez sea un error buscar la solución del acertijo en vez de apreciar su elegante y fascinante manufactura. Como sea, al principio me costó trabajo integrarme al fracturado melodrama de The Strange Color of Your Body's Tears, pero eventualmente me hipnotizaron sus seductoras formas y sonidos, y me dejé llevar por sus torcidos corredores, disfrutando la experiencia con el lado emocional (bastante pequeño) de mi cerebro, ignorando las desesperadas preguntas del lado racional (aún más pequeño).
En estos casos parece inútil hablar de actuaciones o libreto, pero creo que los actores hicieron un excelente trabajo interpretando lo que fuera que se propusieron interpretar; y el guión (de los mismos directores) cumplió su propósito de contar una historia interesante, incluso si resulta incomprensible la primera vez (o la segunda, aunque planeo verla un par de veces más, no con el propósito de "entenderla", sino porque me gustó mucho como "performance" audiovisual). Lo único que me quedó claro fue el significado del título, gracias a la última escena de la película. Quizás debería intentar verla en reversa; o sincronizada con The Dark Side of the Moon; o intoxicado con Doritos y café negro (no, eso ya lo hice cuando la vi por primera vez).
A fin de cuentas The Strange Color of Your Body's Tears es cine raro del bueno, realizado con genuina visión y genialidad artística. Y, como toda obra de arte, su "significado" está definido por la reacción del espectador. Entonces... el edificio es un viaje por el purgatorio donde un asesino revive sus crímenes y sufre el destino de sus víctimas. No, no... es la alucinación final ocurrida en los últimos segundos de vida de un hombre acuchillado en la cabeza. O quizás es...
Calificación: 9

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Monday, January 5, 2015

Gente de Bien (Good People)



Síntomas: Tom y Anna Wright (James Franco y Kate Hudson) se mudaron a la ciudad de Londres con grandes planes profesionales (renovar casas) y domésticos (iniciar una familia), pero ninguno tuvo éxito, y la pareja se encuentra al borde de la bancarrota. Entonces, por una asombrosa coincidencia, encuentran una maleta llena de billetes en la habitación de un vecino que murió en circunstancias misteriosas; y desde luego sienten la tentación de usar ese dinero para resolver sus problemas financieros. Lo que no saben es que la maleta proviene de un violento crimen, y varios peligrosos individuos la están buscando desesperadamente.

Diagnóstico: Por alguna razón nunca me ha gustado el cliché cinematográfico de "gente normal encuentra mucho dinero". Entiendo su valor como catalizador dramático que invita a explorar las reacciones y actitudes de los personajes ante su inesperada riqueza, así como las complicaciones éticas que ello implica. Y, en algunos casos, también añade un elemento de peligro por la procedencia ilegal del dinero y los criminales que seguramente lo están buscando. Entiendo el potencial de la premisa, e incluso me han gustado algunas cintas que la emplearon (como Shallow Grave y Millions), pero al mismo tiempo me parece un truco artificial y perezoso; algo así como el gratuito uso de accidentes automovilísticos para añadir drama instantáneo a algún relato poco imaginativo. En otras palabras, un "deus ex machina" al principio de la película, en vez de al final.
Quizás eso explica la apatía que sentí por Gente de Bien. O tal vez se trata de una de esas películas medianas, bien realizada pero sin elementos distintivos que la hagan particularmente buena o mala. Simplemente... meh.
En los papeles protagónicos James Franco y Kate Hudson resultan creíbles como la pareja norteamericana que no ha logrado integrarse al ambiente y economía de Inglaterra. Ambos son buenos actores, y logran llenar los huecos que dejó el libreto en el establecimiento de sus personajes. Lo mismo puede decirse del veterano Tom Wilkinson en el papel del estoico policía con fuertes razones personales para investigar la desaparición de la maleta. Por el lado de los villanos, el director Henrik Ruben Genz fue aún menos específico, apenas esbozando los más burdos trazos del típico "gángster" europeo, en la creencia de que no hacía falta más detalle para complementar la historia (como dije, pereza creativa).
A lo largo de su desarrollo Gente de Bien genera algunos momentos de suspenso y fugaz acción, pero nunca alcanza el nivel de intensidad dramática o virtuosismo visual para capturar al espectador más allá de una vaga curiosidad por saber cómo terminará todo. Y, cuando por fin llega la "emocionante" conclusión, resulta conveniente e inverosímil (algo así como Home Alone, pero con mucha sangre), lo cual me hizo pensar que Gente de Bien hubiera funcionado mejor como farsa de humor negro en el mejor estilo británico, en vez de ser un solemne thriller policíaco/neo-noir que intenta cubrir las bases del género, sin la suficiente energía o ingenio para destacar en su propósito.
Ojalá pudiera expresar más entusiasmo por Gente de Bien, o al menos odio inspirador; pero supongo que mi tibia reacción fue proporcional a la insipidez de la película. Entonces, recomendarla o no parece irrelevante. La cinta existe y punto.
Calificación: 7

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Saturday, January 3, 2015

Encierro Mortal (Darkroom)



Síntomas: Tras perder el financiamiento escolar que necesitaba para continuar sus estudios, la joven Michelle (Kaylee DeFer) se ve obligada a buscar trabajo, y acepta participar en una sesión fotográfica en una mansión abandonada, supuestamente para ilustrar un boletín de bienes raíces. Pero Michelle descubre rápidamente que todo fue un truco, y que alguien la está acechando en los decrépitos corredores de la vieja casona.

Diagnóstico: En los últimos dos o tres años hemos visto un incremento en las películas de terror dirigidas por mujeres, lo cual es motivo de regocijo, sobre todo cuando se trata de cintas como The Babadook, Honeymoon y The Strange Color of Your Body's Tears (reseña pendiente, no me pregunten por favor). Desafortunadamente con todo lo bueno a veces debe venir algo malo, lo cual nos lleva al lamentable caso de Encierro Mortal, un aburrido y prosaico relato de "porno-tortura" que regurgita los peores elementos de ese subgénero (historia superficial, villanos unidimensionales, crueldad como sustituto del suspenso) al mismo tiempo que excluye sus escasos puntos positivos (sangre y efectos especiales), dando como resultado una experiencia plana y repetitiva cuya mejor cualidad es su corta duración, pues apenas llega a los ochentas minutos, incluyendo el "roller" de créditos finales más lento que he visto en mi vida, sin duda para inflar artificialmente la duración de la película (en serio, es tan lento que parece un sketch cómico de Monty Python).
El título original (Darkroom) sugiere que habrá algún tema fotográfico en el "modus operandi" del asesino, pero en la práctica se ignora por completo para recaer en la tediosa rutina del villano (¿o villanos?) torturando víctimas y persiguiendo a la "chica final" con la débil excusa de separar a los "pecadores" de los "inocentes" (SPOILER: Nadie es inocente). Y, para colmo, las muertes están presentadas con un mínimo de sangre, en vez de un exuberante exceso que podría haber rescatado la experiencia (aunque fuera parcialmente). En cuanto a actuaciones, música y cinematografía, puedo afirmar que están realizadas con adecuado profesionalismo, y superan el estándar del más barato cine amateur, pero eso no significa que sean particularmente buenas.
Para no parecer tan negativo (¡demasiado tarde!) diré que me gustó una corta pero muy violenta pelea entre dos personajes. No es muy espectacular, pero se nota el genuino esfuerzo de los actores y la entrega que tuvieron por el proyecto; ojalá el material hiciera justicia a ese entusiasmo.
Mi impresión general de Encierro Mortal es que la directora Britt Napier vio alguna secuela de Saw, y se le hizo fácil realizar una imitación más blanda y genérica, con vagos tintes feministas y un flojo tema religioso para darle cierta profundidad; pero no funcionó el truco.
El estreno comercial de Encierro Mortal en cines de México es un auténtico enigma (al menos ocupó pocas salas), y sobra decir que no merece recomendación alguna; tan solo una urgente advertencia contra esta anacrónica pérdida de tiempo que ni siquiera hubiera funcionado cuando estaba en boga la porno-tortura. Ya superamos esa etapa y no necesito que me la recuerden, a menos que encuentren el giro o enfoque apropiado para hacerla interesante. Creo que estamos a salvo.
Calificación: 4

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Friday, January 2, 2015

Corazones de Hierro (Fury)



Síntomas: En los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, el Sargento Don Collier (Brad Pitt) y sus hombres forman parte de una división de tanques norteamericanos con la misión de incursionar en lo más profundo del territorio alemán. Y, desde luego, los tripulantes del tanque "Fury" no solo enfrentarán la amenaza de los invencibles tanques nazis, sino también las diferencias personales e intensos conflictos internos que podrían dividir este pequeño equipo de hombres.

Diagnóstico: Con tantas guerras disponibles como inspiración para el cine bélico moderno, me da gusto que la Segunda Guerra Mundial siga visitándose con bastante frecuencia, pues fue el último conflicto con "buenos" y "malos" perfectamente definidos, y con un propósito concreto que no estaba guiado por ambiguas metas económicas ni cuestionables intereses políticos. Lo que no me gusta tanto es que en pleno siglo veintiuno se sigan usando los mismos clichés de las películas que veía de niño en compañía de mi abuelo, donde John Wayne o William Holden interpretaban valerosos soldados que no solo combatían al enemigo, sino que además encarnaban los nobles y justos ideales norteamericanos del mundo de la post-guerra. La diferencia es que en aquel entonces era propaganda y ahora es arte... o sarcasmo, según criterio de cada espectador.
De cualquier modo es innegable que Brad Pitt posee el talento y carisma necesarios para funcionar como heredero espiritual de aquellos estoicos héroes de antaño; y lo mismo aplica al multi-cultural elenco secundario que incluye a Shia LaBeouf como el soldado devoto que debe conciliar su religión con la rutinaria matanza del prójimo; Michael Peña como el soldado étnico que alterna entre filósofo y "comic relief"; y Logan Lerman como el obligatorio novato que no está preparado para enfrentar los horrores de la guerra.
Y vaya que son horrores. Corazones de Hierro podrá usar los mismos personajes y situaciones de las películas antiguas, pero su representación del combate sigue la pauta moderna de obras como Saving Private Ryan y The Thin Red Line, mostrando con lujo de detalle el efecto de las balas y explosiones sobre el cuerpo humano, así como la degradación de condiciones físicas y psicológicas en el frente de batalla. Pero, como corresponde a una obra seria y respetuosa del tema, la sangre y devastación nunca se sienten mórbidas o gratuitas, y en la mayor parte de los casos sirven como recordatorio del precio que muchos pagaron en aras de la libertad (o lo que sea que disfrutamos actualmente).
Tal vez Corazones de Hierro no estará entre mis películas bélicas favoritas (aunque podría estar en el "Top Twenty" de la sub-categoría "Segunda Guerra Mundial"), pero aun así merece una sincera recomendación por su hábil balance entre drama y acción, apoyado por competentes actuaciones y centrado en un sólido núcleo emocional que logra evadir el forzado patriotismo de sus predecesoras en los años cincuentas (algo que afortunadamente menguó bastante en las últimas décadas). Y, quizás más importante, Corazones de Hierro demuestra la madurez artística del director/guionista David Ayer, lo cual incrementó mi confianza sobre la futura cinta Suicide Squad, probablemente la única que me entusiasma del universo cinematográfico de DC Comics. Los superhéroes (o supervillanos, en ese caso) tampoco tienen mucha novedad, y siempre ayudará tener un director que sepa utilizar los viejos esquemas de una manera fresca y satisfactoria, ya sean tanques aliados en Alemania o psicópatas con superpoderes en Gotham.
Calificación: 8.5

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