Tuesday, September 30, 2014

Wer



Síntomas: Una familia norteamericana es brutalmente asesinada en la campiña francesa, y el testimonio de los testigos parece acusar a un apacible campesino llamado Talan (Brian Scott O'Connor), quien es visto con desconfianza por sufrir una rara enfermedad llamada porfiria (cuyos síntomas incluyen atrofia muscular y abundancia de vello corporal). Entonces la abogada Katherine Moore (A.J. Cook) y su equipo legal, especializados en derechos humanos, aceptan defender a Talan, pues sospechan que el auténtico asesino fue algún tipo de animal, y la policía francesa está ocultando algo durante su investigación.

Diagnóstico: Estrictamente hablando, Wer no es un pseudo-documental ni una película de "found footage", pero apoya su narrativa con técnicas similares, empleando cámara en mano y fuentes "improvisadas" de video, como sistemas de seguridad y noticias televisivas. Por lo demás, es una película bastante interesante y competente que nos ofrece una perspectiva del hombre lobo al mismo tiempo clásica en su mitología e innovadora en su presentación.
Al ubicar la historia en Francia rural (en realidad filmada en Rumania), el director William Brent Bell consigue una tensa atmósfera donde el contraste entre civilización moderna y folklore arcaico obstruye el pensamiento racional, confunde la "realidad" con mito, y hace más difícil la misión de la protagonista, cuyo estricto enfoque científico y humanitario no siempre obtiene el resultado esperado.
A.J. Cook es veterana de abundantes películas de terror (Final Destination 2, Mother's Day), e interpreta razonablemente bien a la abogada de derechos humanos con obligatorio conflicto personal (el experto forense que reclutó para ayudarla es su ex-novio, añadiendo tensión romántica a la investigación). Sin embargo sentí que el papel le quedó un poco grande, y quizás una actriz más madura (se me ocurre Michelle Forbes o Julie Benz) hubiera aportado la gravedad necesaria para hacer más creíble la gama de emociones que la abogada debe expresar a lo largo de la película. En el papel del campesino acusado, Brian Scott O'Connor es apropiadamente amenazador a pesar de su apacible actitud... un auténtico "gigante gentil" que nos pone a pensar en la larga historia de injusticias que sufrieron las víctimas de la porfiria y otras condiciones médicas en épocas menos civilizadas. Finalmente, me dio gusto ver a Vik Sahay (más conocido como "Lester" en la serie Chuck) enfrentando con inesperado talento el serio papel de investigador que debe admitir la naturaleza sobrenatural de los crímenes. Y cuando finalmente empieza la acción, el estudio de efectos especiales Almost Human complementa el tono realista de la película con una criatura creíble y al mismo tiempo respetuosa de la tradición europea, por no mencionar buenos momentos gore y algunos cadáveres realmente perturbadores.
En resumen, Wer es una de las más innovadoras películas sobre el mito del hombre lobo que he visto en años recientes. Su combinación de técnica convencional y documental podría confundir a algunos espectadores, pero me pareció una decisión válida para intensificar el suspenso y la energía de la cinta sin confundir su narrativa. Puedo recomendarla con confianza, especialmente para fans del cine licantrópico (como yo), que no habían gozado una buena muestra del sub-género desde hace muchos años (la última aceptable que recuerdo es Trick 'r Treat, del 2007). El director William Brent Bell y su co-guionista Matthew Peterman se redimen plenamente después de las mediocres Stay Alive (2006) y The Devil Inside (2012), y me interesará ver su siguiente proyecto para confirmar que Wer no fue accidente, sino testimonio de un nuevo equipo con talento para crear horror de buena calidad. Hay muy pocos de estos, y demasiados como The Asylum, así que nunca estarán de más los que ayudan a cambiar la posición de la balanza.
Calificación: 8.5

No incluyo el trailer porque revela TODO

Monday, September 29, 2014

El Dador de Recuerdos (The Giver)



Síntomas: En una utópica sociedad futurista donde todos se respetan y no existen emociones, conflicto ni envidia, el joven Jonas (Brenton Thwaites) es elegido como el nuevo Receptor de Recuerdos, quien reemplazará al anciano Dador de Recuerdos (Jeff Bridges), cuando éste termine de enseñarle todo lo que los benevolentes gobernantes eliminaron para beneficio de la comunidad.

Diagnóstico: Justo lo que necesitaba: otro melodrama futurista basado en una novela juvenil sobre un muchacho que resulta ser "el elegido". Pero, bueno, para ser justos, el libro The Giver fue publicado hace más de veinte años (incluso antes que la primera novela de Harry Potter), lo cual le da una marcada ventaja sobre la avalancha de imitadores y pretendientes al trono que hemos visto en la última década. Desafortunadamente esta "ventaja" cronológica no ayudó a hacer una buena película; por el contrario, El Dador de Recuerdos (¡qué título tan intuitivo y musical!) me pareció la peor adaptación de una novela juvenil hasta el momento, debido a su inverosímil premisa, forzada narrativa y, sobre todo, al insoportable aburrimiento que inspira cuando intenta inflamar nuestra conciencia y manipular emociones con clichés y grandilocuentes diálogos que solo causan pena ajena (¡Oh, no! ¡Un bebé en peligro!). Quizás estos trucos funcionarían si fuera la primera película sobre un valeroso individuo que se rebela contra "el Sistema", y lucha por reclamar su individualidad en un mundo sofocado por el conformismo. Pero casi cada semana se estrenan películas sobre el mismo tema, y parece absurdo suponer que ésta será distinta solo por su venerable posición en la literatura juvenil.
Por lo demás la producción es bastante buena, desde el sutil diseño futurista, hasta la dirección del veterano Philip Noyce, quien encontró una manera visualmente interesante (aunque no muy lógica) para representar la "revolución cultural", usando arteros contrastes entre color y blanco y negro. Por su parte, los actores hacen lo que pueden para convencernos de la gravedad de su situación, pero no tienen mucho éxito. Jeff Bridges ocupa el mejor papel, lo cual no es decir mucho (y además fue uno de los principales promotores del proyecto), mientras que Meryl Streep encarna a la obligatoria líder que eventualmente se convierte en figura represiva, como cualquiera podría adivinar desde los primeros cinco minutos de la película. El elenco joven es atractivo pero blando y libre de carisma, lo cual solo incrementa el tedio de sus insípidas aventuras (¡Oh, no! ¡Un bebé en peligro!).
Entonces, la novela The Giver se adelantó a las demás que posteriormente adoptarían su fórmula, pero la película El Dador de Recuerdos llegó demasiado tarde a la fiesta, y nada de lo que ofrece logra despertar interés y mucho menos emoción. Como siempre, aclaro que esta crítica se refiere exclusivamente a la película, la cual debería sostenerse por virtudes propias, sin exigirnos leer la novela para "entender" las emociones que debía transmitir. Entiendo perfectamente la resonancia e influencia que podría tener esta historia en una mente joven, y respeto el esfuerzo de la escritora Lois Lowry. Pero la película resultante me pareció un fracaso en todos sus aspectos, ya sea que la ubiquemos en el cine de ciencia ficción en general, o en el mediocre sub-estrato del cine futurista juvenil (por llamarlo de algún modo). Y lo peor es que me hizo pensar que "el Sistema" no sería tan malo, si con eso se evita la realización de más películas como ésta.
Calificación: 5

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Saturday, September 27, 2014

El Justiciero (The Equalizer)



Síntomas: En la ciudad de Boston, Robert McCall (Denzel Washington) lleva una apacible y solitaria vida que oculta un turbulento pasado. Entre sus pocos amigos están Ralphie (Johnny Skourtis), compañero de trabajo, y Alina (Chloe Moretz), una joven controlada por la mafia rusa. Entonces, cuando Alina es brutalmente golpeada, Robert se da a la tarea de perseguir a los culpables... pero sus acciones llegan a oídos de los jefes en Moscú, quienes envían al implacable matón Teddy (Marton Csokas) para resolver la situación.

Diagnóstico: Para fans del antiguo programa policíaco The Equalizer: esta no es la película que estaban esperando. Para fans de Denzel Washington: El Justiciero es básicamente un refrito de Man on Fire, y en ese simple nivel me pareció entretenida, aunque demasiado simple y previsible.
Nunca fui asiduo seguidor de la serie The Equalizer, pero la veía de vez en cuando porque parecía una refrescante anomalía en el entorno cultural de los ochentas. El actor Edward Woodward interpretaba a un hombre maduro y cerebral, en obvio contraste con los frívolos héroes televisivos de la época (representados por Miami Vice, Wiseguy, Magnum P.I., etc.) Además, creo que The Equalizer fue la primera serie policíaca que aderezó el "caso de la semana" con un misterio recurrente, explorando el enigmático pasado del vigilante Robert McCall.
Pero bueno... eso fue hace treinta años. Ahora El Justiciero solo tiene en común con la original el título y el nombre del protagonista; por lo demás es una típica cinta policíaca con mucho melodrama, algunas sólidas escenas de acción, y un protagonista prácticamente invencible que solo "conecta" con el espectador en virtud del carisma de Denzel Washington, cuya habitual empatía y serenidad establecen el tono de la cinta y generan vago interés en el desenlace.
Afortunadamente el villano es un poco más interesante gracias a la siniestra actuación de Marton Csokas, un poco exagerado pero creíble como "cleaner" ultra-eficiente y propenso a perder el control. Sus esbirros son genérica carne de cañón, e incluyen algunos policías de Boston para añadir un modesto comentario social sobre corrupción e impunidad. Finalmente en el papel de Alina tenemos a Chloe Moretz, desperdiciada en los escasos minutos que la vemos en pantalla; su actuación es prácticamente un cameo de tres o cuatro escenas. Sin embargo, el más valioso elemento de El Justiciero es Antoine Fuqua, cuya precisa y estilizada dirección saca el máximo provecho del flojo libreto, despertando adecuadas respuestas emocionales ante los clichés y coincidencias que la trama necesita para avanzar (aparentemente todos los amigos de McCall tienen problemas con los mismos criminales ¡qué conveniente!).
Irónicamente, Denzel Washington tiene cinco años más de los que tenía Edward Woodward cuando filmó el programa... pero parece que tiene quince años menos, lo cual elimina el ángulo de "anciano enfrentando obstáculos imposibles". Desde luego eso no impide que los villanos le digan "abuelo" a Washington, aunque se vea más joven que algunos de ellos. Lección: aunque un actor sea bueno, no siempre es el actor apropiado. Y un buen programa de televisión rara vez sobrevive la transición a cine cuando se ignora todo lo que lo hizo memorable. Pero, eso sí, la narrativa de El Justiciero es tan elemental que parece un producto de los ochentas. Copiaron lo que no debían, y omitieron lo que valía la pena. Clásico proceso hollywoodense.
Calificación: 8

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Friday, September 26, 2014

Un Paseo por las Tumbas (A Walk Among the Tombstones)



Síntomas: En 1999, el ex-policía Matt Scudder (Liam Neeson) trabaja como detective privado en Nueva York, y acepta el caso de un narcotraficante que busca a los culpables del secuestro y asesinato de su esposa. Pero no será fácil, pues la incursión en el mundo de las drogas pone a Scudder en la mira de la DEA.

Diagnóstico: Por fin, una película donde Liam Neeson puede actuar de verdad, en vez de imitar a Jason Statham. Me complace confirmar que Un Paseo por las Tumbas no es otra genérica cinta de acción con Liam Neeson y sus "talentos específicos", sino un moderno noir que rinde homenaje a las clásicas novelas de Raymond Chandler y Dashiell Hammett, cuyos rudos y tenaces anti-héroes desentrañaban complicados misterios al mismo tiempo que cuestionaban la existencia del bien en un mundo cruel y amoral. El director y guionista Scott Frank (basándose en una novela de Lawrence Block) aborda con esmero las fórmulas de este género, y consigue restaurar el dramatismo que en otras manos correría el riesgo de transformarse en parodia (aunque eso no le impide hacer uno que otro guiño a la clásica literatura que lo inspiró).
Tal vez Liam Neeson exuda demasiada nobleza para interpretar convincentemente al típico detective cínico y abatido, pero eso solo hace más trágica su interpretación y nos engancha de inmediato en la lucha interna de su personaje, provocada por una tragedia en el pasado. En el papel del ambiguo traficante en busca de venganza tenemos a Dan Stevens, un poco desperdiciado (e irreconocible) en sus escasas escenas, pero con suficiente intensidad para funcionar como catalizador de la trama (¿para esto abandonó Downton Abbey?) También merece mención Astro Bradley y su interpretación de TJ, un joven indigente que "adopta" al lacónico detective como inspiración y figura paterna. Al principio pensé que sería un simple "comic relief", pero su sólido desempeño lo transforma en el alma de la película, y representa la posibilidad de redención para el protagonista (ingrediente imprescindible del noir). Y desde luego los rodea un grupo de sórdidos personajes en distintos grados de ruina moral, ya sea como aliados o enemigos, interpretados por actores poco conocidos pero con amplio talento para elevar el realismo y ayudarnos a sobrellevar el metódico ritmo y escasa creatividad del libreto. Para bien o para mal, el director mantiene la trama simple y lineal, absteniéndose de aderezarla con pistas falsas o revelaciones sorpresivas (con excepción de un “flashback” algo innecesario); y además se atreve a omitir el rol de la clásica "mujer fatal"... lo cual podría ser una decisión bastante creativa para este género, ahora que lo pienso.
Entonces, Un Paseo por las Tumbas fue una lánguida pero interesante experiencia cinematográfica, y representa un agradecido cambio de tono en la carrera reciente de Liam Neeson (al menos en lo que nos llega su siguiente olvidable cinta de acción). Podría recomendarla para fans del noir tradicional, o para quienes tengan curiosidad por conocerlo, pero nunca tuvieron paciencia de ver películas en blanco y negro como The Maltese Falcon o The Big Sleep (mi favorita). Cierto, Liam Neeson no es Humphrey Bogart, pero tampoco estamos en 1935. En esta ocasión estamos en 1999. Cuidado con el "Y2K".
Calificación: 8.5

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Wednesday, September 24, 2014

High Moon



Síntomas: A fines del siglo veintiuno, el agente especial Ian Stavin (Chris Diamantopoulos) viaja a la Luna para investigar el sabotaje de una mina de helio, en el que podría estar involucrado su hermano Stan (Jonathan Tucker). Pero lo que descubre es una conspiración internacional posiblemente relacionada con el descubrimiento de vida vegetal en la Luna.

Diagnóstico: Antes que nada conviene aclarar que High Moon no es propiamente una película, sino el programa piloto de una fallida serie televisiva creada por el productor Bryan Fuller para el canal SyFy. Desafortunadamente el programa no recibió "luz verde", pero la eventual exhibición del primer episodio demuestra las múltiples vertientes que hubiera explorado, así como los simpáticos personajes y desenfrenada creatividad de la premisa (inspirada en la novela The Lotus Caves de John Christopher, que casi ordené de inmediato, hasta que leí la sinopsis y vi que no tiene mucha similitud con esta adaptación televisiva). Desde luego esto significa que la "película" termina justo cuando las cosas empiezan a ponerse buenas, pero ni modo... al menos tuvimos un atisbo a lo que pudo ser. La mencionada premisa comienza con una explosión en la mina de helio, pero rápidamente se complica con la intervención y manipulación política de los gobiernos que controlan diversas zonas lunares (Rusia, la India, Japón, etc.), todos sujetos a los caprichos de la empresa británica que suministra oxígeno a la Luna. Por si no fueran suficientes esas intrigas y luchas de poder, tenemos el descubrimiento de una forma de vida que podría cambiar el futuro de las colonias lunares. Y, bueno, ni siquiera he mencionado los espías biónicos, ninjas indios y dinosaurios mecánicos. Suena extraño, pero todo tiene sentido... o lo tendría si la serie hubiera continuado. Naturalmente High Moon esta realizada con poco dinero, pero eso no impide lucir competentes efectos especiales y escenarios muy atractivos que combinan la estética limpia y minimalista de 2001: A Space Odyssey con el divertido diseño retro de la ciencia ficción sesentera. Los actores son generalmente desconocidos (el único nombre que reconocí fue el de Constance Wu, por su labor en Torchwood y Sound of My Voice), pero están perfectamente seleccionados y adoptan con naturalidad el bizarro sentido del humor de la historia (similar al de Pushing Up Daisies, Dead Like Me y Wonderfalls, otras series canceladas de Bryan Fuller). Entonces, High Moon me pareció una película (o lo que sea) muy divertida, impredecible y de exuberante creatividad... aunque frustrante por su brevedad y por todo lo que deja inconcluso. No puedo creer que SyFy haya rechazado esto, pero siguen transmitiendo lucha libre. Claro, también cancelaron Battlestar Galactica, lo cual explica bastante.
Calificación: 9

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Tuesday, September 23, 2014

The One I Love



Síntomas: Ethan (Mark Duplass) y Sophie (Elisabeth Moss) están consultando a un terapista marital para resolver algunas dificultades en su matrimonio. El doctor sugiere que pasen un fin de semana íntimo en una pintoresca villa en las afueras de la ciudad, donde podrán relajarse y quizás entablar una comunicación que les ayudará a fortalecer su relación. Pero cuando llegan a la casa de campo descubren que su corta vacación resultará más complicada de lo que pensaban, y los extraños eventos que encuentran podrían realmente rescatar su matrimonio... o destruirlo para siempre.

Diagnóstico: La presencia de los Hermanos Duplass como productores (y uno de ellos como actor) me hizo pensar que The One I Love sería otro afable melodrama "mumblecore" en el estilo de Happy Christmas o Your Sister's Sister. En algunos aspectos mi expectativa resultó cierta (producción de bajo costo, locaciones limitadas, diálogos improvisados), pero el sorpresivo argumento y mensaje de la película superan (o quizás expanden) los temas comúnmente examinados en esta corriente cinematográfica.
Particularmente me refiero a las relaciones de pareja, un tema simple y familiar en su forma, pero infinitamente complejo en su fondo... y más impredecible aún cuando añadimos un componente de fantasía como catalizador del drama. De hecho no sé si fue fantasía o ciencia ficción, y desde luego no podría revelarlo sin arruinar las sorpresas e ingeniosos giros que nos deparan las aventuras de esta pareja, cuyos problemas toman una dimensión muy distinta cuando se examinan como alegoría existencial (o algo así).
Bastará entonces recomendar The One I Love por el excelente trabajo de Mark Duplass y Elisabeth Moss, prácticamente los únicos actores que nos acompañan durante la película entera. Su perfecta expresión de sincero afecto empañado por sospecha nos dicen todo lo que necesitamos saber sobre su matrimonio. Durante sus sesiones con el terapeuta (enigmáticamente interpretado por Ted Danson) Ethan y Sophie aseguran estar listos para renovar su amor y olvidar los errores del pasado; sin embargo es obvio que aún persiste la desconfianza generada por una traición previa, y esa pequeña semilla de duda germina rápidamente hasta convertirse en fuente de rencor que se contamina cada detalle de la vida marital (incluso como solterón empedernido me di cuenta de ello). Ese balance de emociones impulsa la película y fomenta el suspenso, que no está necesariamente sujeto a los eventos "paranormales" (no es una descripción apropiada, pero llamémosles así por conveniencia), sino a la transformación interna de los personajes, logrando que la resolución sea al mismo tiempo satisfactoria, sorpresiva, y con el grado justo de ambigüedad para encajar en la misteriosa atmósfera de la película.
Conviene no saber más sobre The One I Love; como buen acto de magia, es mejor disfrutarla sin conocer sus trucos, y dejarse llevar por el novedoso planteamiento de un problema muy antiguo y frecuente. No es realmente comedia, aunque tiene momentos graciosos; y su final no es artificialmente feliz, así que tampoco encaja en la rígida fórmula del cine romántico. Digamos que es una fábula didáctica con una moraleja que podemos interpretar según nuestra situación particular. Pero dudo que reemplace a un buen terapeuta marital.
Calificación: 8.5

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Monday, September 22, 2014

Oldboy



Síntomas: Joe Doucett (Josh Brolin) trabaja como ejecutivo de cuentas en una agencia de publicidad, pero su alcoholismo está arruinando su carrera. Un día, sin aviso alguno, Joe despierta en un cuarto de hotel del que no puede salir... y ahí permanece encerrado durante veinte años, sin conocer a su captor ni entender la razón de su encierro. Entonces, cuando finalmente es liberado, Joe emprende una desesperada búsqueda para encontrar a los culpables, y para tratar de reconciliarse con Mia (Elvy Yost), la hija que no ha visto en dos décadas.

Diagnóstico: Para ahorrar tiempo, desde ahora me declaro incapaz de escribir una crítica objetiva sobre el remake de Oldboy. La película original es una notable obra de impresionante belleza y dramatismo. Está repleta de memorables escenas (algunas de las cuales odio, como la del pulpo), excelentes actuaciones, y uno de los más impactantes finales en la historia del cine. ¿Para qué hacia falta un remake norteamericano? No tengo idea. ¿Y por qué decidió dirigirlo Spike Lee, un cineasta famoso por su visón única y personal? Lo ignoro. Sería más fácil condenar esta versión de Oldboy si hubiera sido dirigida por algún anónimo títere de estudio; pero con Spike Lee al frente de esta bazofia es más difícil aceptar la ausencia de emoción y horribles decisiones narrativas. En resumen, la participación de Lee solo añade insulto a la herida.
Supuestamente el director (junto con el guionista Mark Protosevich) no intentó realizar un remake formal de la aclamada película coreana de Chan-Wook Park, sino una nueva adaptación del "manga" que la inspiró. Y desde luego no he leído dicho comic, así que no podría evaluar la fidelidad de una cinta sobre otra... pero honestamente me parece irrelevante. Los puntos clave de la historia son los mismos, y los cambios se sienten artificiales y forzados, llamando la atención a sí mismos como "innovaciones" que no sirven ni remotamente para hacernos olvidar la película original (al menos en mi caso).
Las actuaciones son aceptables en general; Josh Brolin se esfuerza por transmitir la desesperanza y confusión de un hombre que perdió gran parte de su vida, y solo desea vengarse y redimirse ante su familia. Elizabeth Olsen se siente un poco más cálida y sincera como la amable enfermera que se compadece del protagonista y lo ayuda a integrarse de nuevo a la sociedad (traducción: le enseña a usar un iPhone). Y Samuel L. Jackson tiene algunas jugosas (pero huecas) escenas como feroz cómplice del captor de Joe. Lo cual nos lleva a Sharlto Copley como dicho captor. Su actuación es horrible, y la motivación del personaje aún peor. Sé que Copley es un buen actor, así que solo puedo achacar estas fallas a Lee, o al clon de Lee que aceptó participar en este chasco.
Me gustaría mucho escuchar opiniones de espectadores que hayan visto este remake de Oldboy sin influencia de la aclamada cinta original. Por más que lo intenté, me fue imposible alcanzar ese grado "zen" de serena objetividad, así que solo me queda recomendar que no gasten su tiempo en Oldboy (2013). Si ya vieron Oldboy (2003), no hay nada en esta nueva versión que mejore la experiencia (con la única excepción de que esta vez el pulpo sobrevive). Y si no han visto la original, les conviene hacerlo en vez de desperdiciar su tiempo en el remake. Creo que ni siquiera la fallida versión de Psycho que realizó Gus Van Sant en 1998 fue tan decepcionante... y eso es decir bastante.
Calificación: 5

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Saturday, September 20, 2014

Correr o Morir (The Maze Runner)



Síntomas: El joven Thomas (Dylan O'Brien) despierta con amnesia en "el Área", una pequeña zona boscosa rodeada de altas paredes, donde habitan varias decenas de jóvenes que tampoco recuerdan su pasado o la razón por la que llegaron ahí. Lo único que saben (además de sus nombres), es que más allá de las paredes se encuentra un inmenso Laberinto muy peligroso, cambiante y traicionero. Entonces Thomas deberá elegir entre adaptarse a la apacible vida del Área, o poner en riesgo su vida (y quizás la de los demás) para encontrar la salida.

Diagnóstico: Ya estoy cansado de estas distopias futuristas pobremente planteadas, que no muestran interés alguno por la genuina ciencia ficción, y solo sirven como fundamento de trilladas fantasías adolescentes donde los protagonistas siempre descubren que son "el elegido", o que son de algún modo "especiales". Correr o Morir es otra de esas fatigosas historias, aunque debo decir que su sólida manufactura y buenas actuaciones la ubican por encima de la competencia.
Basada en una serie de novelas de James Dashner, Correr o Morir es una especie de El Señor de las Moscas con monstruos, y con la obligatoria conspiración siniestra como trasfondo para añadir intriga y falsa profundidad a su elemental narrativa. Por lo demás, no hay muchas sorpresas ni creatividad; simplemente la fórmula de siempre, ejecutada con suficiente gravedad y melodrama para enganchar tenuemente el interés del espectador (por "espectador" me refiero a viejos amargados como yo; pero de ninguna manera pretendo adivinar el efecto o aceptación que esta cinta pueda tener con el público adolescente al que está obviamente dirigida).
Los actores son mejores que en cintas similares, y sus personajes representan con credibilidad las estereotípicas funciones de héroe, villano, mentor, aliado, etc. (¿Hay alguien que no haya adivinado desde los primeros diez minutos quién iba a morir eventualmente para demostrar que "las cosas van en serio"?) La emulación de El Señor de las Moscas no es tan cruda o intensa como debería, pero ese no era su propósito; tan solo es el punto de partida para establecer el asunto del Laberinto, el protagonista "especial", y las escenas de acción expertamente realizadas con notables efectos especiales. Sólo en esos momentos la película cobra vida y demuestra el potencial que hubiera alcanzado si contara con igual creatividad en su estructura y resolución.
A pesar de sus abundantes agujeros lógicos, Correr o Morir cultiva un misterio interesante a lo largo de su desarrollo, pero cuando por fin llega el momento de las explicaciones, resultan absurdas y mucho menos satisfactorias de lo que esperaba. Pero, eso sí, nos dejan con un "cliffhanger" para garantizar una secuela, o dos, o tres, o tantas como soporte el público.
A fin de cuentas la película me decepcionó por su falta de ingenio y obtusa conclusión, pero me mantuvo entretenido gracias al trabajo de los actores y la sólida dirección de Wes Ball, ex-supervisor de efectos especiales que supo balancear estilo visual con expresión dramática (y además agradezco infinitamente que no haya metido a la fuerza un triángulo romántico, que sin duda hubiera saboteado los contados aciertos de la cinta). Correr o Morir me pareció superior a Divergent, Beautiful Creatures, Twilight, y desde luego The Hunger Games, tan solo porque no sentí la narrativa demasiado auto-indulgente, ni hizo falta memorizar el libro para entender lo que ocurría en la pantalla. No es la más entusiasta recomendación, pero tampoco podemos exigir mucho en este género, que ojalá se extinga rápidamente. Si tan solo encontráramos al "elegido" para lograrlo...
Calificación: 7.5

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Friday, September 19, 2014

Así en la Tierra Como en el Infierno (As Above, So Below)



Síntomas: La joven arqueóloga Scarlett Marlowe (Perdita Weeks) está obsesionada con encontrar la famosa "piedra filosofal", supuestamente creada por el alquimista francés Nicolas Flamel en el siglo catorce, y perdida desde entonces. Su más reciente investigación la lleva a un área secreta de las catacumbas bajo París, donde la acompaña su amigo George (Ben Feldman), tres aventureros franceses con vastos conocimientos sobre los laberintos del subsuelo parisino, y un camarógrafo que documenta cada paso de la búsqueda... la cual podría costarles la vida.

Diagnóstico: Tenía bajas expectativas sobre Así en la Tierra Como en el Infierno, y quizás por eso me pareció mejor de lo esperado. A fin de cuentas todo se reduce a la típica fórmula de "jóvenes aterrados recorriendo pasillos oscuros", pero la premisa es bastante ingeniosa, las locaciones conjuran una atmósfera lúgubre y tenebrosa, y la ágil dirección consigue inyectar energía y tensión en la cansada técnica del pseudo-documental (o "found footage"), logrando una película de terror aceptable y entretenida. Claro, los enemigos de la cámara en mano sufrirán el acostumbrado vértigo; y tampoco conviene analizar demasiado los inverosímiles giros del libreto... pero, para variar, Así en la Tierra Como en el Infierno nos da razones suficientes para ignorar sus fallas, y centrarnos en la asfixiante aventura subterránea de la arqueóloga y sus amigos exploradores.
Perdita Weeks parece demasiado joven para interpretar a una profesora universitaria políglota y con múltiples títulos (como bien señala el "camarógrafo" al principo de la cinta), pero bueno... si vamos a pasar hora y media en las catacumbas, supongo que ayuda contar con una cara bonita. Su actuación es adecuada para la historia, aunque revela sus limitaciones durante las escenas dramáticas o emocionales. Y lo mismo podríamos decir del resto del elenco; Ben Feldman tampoco se siente muy creíble como el experto en arameo (a menos que lo haya estudiado en Beverly Hills 90210), y los aventureros franceses (interpretados por François Civil, Marion Lambert y Ali Marhyar) aportan variedad cultural y más carne de cañón para satisfacer los terrores de las catacumbas.
Hablando de lo cual... me gustó que Así en la Tierra Como en el Infierno haya optado por un enfoque sobrenatural, en vez de apoyarse en monstruos humanoides, maniáticos enmascarados o caníbales cavernícolas. No quiero revelar la naturaleza exacta del horror (ni siquiera es muy claro al momento de ver la película), pero en retrospectiva todo encaja bastante bien, y se obtienen bastante momentos de suspenso y ansiedad, aderezados por la constante claustrofobia de los túneles, cuevas y pasadizos con techos cuarteados, amenazando con sepultar a los protagonistas en cualquier momento.
Por el lado negativo tenemos las mencionadas irregularidades del libreto, además de la confusa cámara en mano que arruina algunas escenas y nubla el flujo de la exploración, sobre todo cuando el lento avance de los personajes se convierte en carreras despavoridas, y no sabemos exactamente de qué están escapando.
Entonces, no es perfecta ni totalmente creíble, pero Así en la Tierra Como en el Infierno gana puntos por su buena dirección e interesante argumento, y supera (en mi humilde opinión) la gran mayoría de películas de "found footage" que han llegado a cines de México (menciones deshonrosas: Gravestone Park, Grave Encounters y Atrocious). De las tres películas que he visto sobre los horrores en las catacumbas de París (incluyendo Catacombs y Urban Explorer) esta ha sido la mejor, lo cual no es decir mucho, pero suficiente para recomendarla, con especial énfasis para fans del "terror subterráneo". Espero que no los lleve hasta el punto de la hiperventilación; y si lo hace, recuerden respirar en su bolsa de palomitas.
Calificación: 8

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Wednesday, September 17, 2014

Leprechaun: Origins

 

Síntomas: Cuatro jóvenes norteamericanos recorren los sitios arqueológicos de Irlanda y, siguiendo el consejo de un granjero local, deciden visitar unas ruinas alejadas de las rutas turísticas tradicionales. Lo que no saben es que una antigua criatura ronda los bosques en busca de oro... y carne humana.

Diagnóstico: Hace algunos meses vi la película Leprechaun's Revenge pensando que sería una secuela/remake/reboot de aquella ridícula franquicia noventera que parodiaba el cine slasher usando un "leprechaun" (o duende irlandés) en el papel del asesino. Pero resultó ser una obra independiente que nada tenía que ver con esas cintas (aunque me pareció bastante entretenida por derecho propio, dentro de sus modestos límites). Y ahora sí, para todos quienes lo pedían, llega Leprechaun: Origins, la secuela/reboot oficial de aquella "clásica" serie... que no guarda parecido alguno con las películas originales. Desafortunadamente Leprechaun: Origins descarta todos los elementos característicos de la franquicia, empezando por su travieso sentido del humor y su parlanchín villano, en aquel entonces interpretado por Warwick Davis. En vez de eso, el director Zach Lipovsky nos receta una trillada historia de "jóvenes extraviados en el bosque" con un genérico monstruo acechándolos y matándolos violentamente uno a uno hasta que solo queda la obligatoria "chica final" (la película es tan predecible en su argumento y manufactura que ni siquiera vale la pena prevenir "spoilers"). Lo único marginalmente original (y eso es decir mucho) es la motivación de los campesinos para enviar a los jóvenes a una muerte segura. En lo que respecta al "leprechaun", es simplemente un humanoide gris/café de baja estatura con rasgos animales y feroz expresión. El actor debajo del maquillaje prostético es el luchador enano Dylan "Hornswoggle" Postl (apropiado, considerando que la cinta es una producción del estudio WWE), pero su presencia es bastante irrelevante en vista de que la criatura no habla, y solo la vemos en fugaces atisbos, para preservar su "misterio" y ocultar las huellas del bajo presupuesto. Hablando de lo cual, lo único positivo de Leprechaun: Origins fueron las ocasionales escenas "gore", realizadas con razonable realismo por Toby Lindala (veterano de cine y televisión, más recordado por sus años de noble labor en The X-Files). Por lo demás, Leprechaun: Origins me pareció uno de los más apáticos reboots en memoria reciente, y dudo mucho que logre satisfacer a los antiguos fans de la serie, o a los aficionados del horror contemporáneo. La única esperanza de Leprechaun: Origins es que alguna de sus guapas actrices se vuelva muy famosa en el futuro, y la cinta se convierta en una curiosidad cultural, como ocurrió con la original Leprechaun (de 1993), uno de los primeros trabajos de Jennifer Aniston. Aunque, tomando en cuenta la mala suerte que esta actriz ha tenido en su carrera cinematográfica, no sería raro encontrarla de regreso en esta franquicia, haciendo barato cine de terror directo a video. Sería una irónica y memorable manifestación del círculo de la vida (y de la fama).
Calificación: 5

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Monday, September 15, 2014

The Protector 2



Síntomas: Parece el tipo de situación que solo ocurriría una vez en la vida, pero no fue así: el elefante sagrado de Kham (Tony Jaa) es secuestrado de nuevo cuando el joven rehúsa venderlo. Y, al igual que la vez pasada (como vimos en The Protector), Kham no se detiene hasta encontrar al mafioso culpable... pero lo encuentra muerto, y la evidencia señala a Kham como el asesino. Entonces el devoto campesino no solo tendrá que encontrar a su querido elefante, sino mantenerse un paso adelante de la policía que lo busca por homicidio, y además evadir a las implacables sobrinas del secuestrador, empeñadas en cobrar venganza. Supongo que esas cosas pasan cuando un elefante es parte de la familia.

Diagnóstico: Quizás la premisa del elefante secuestrado suena un poco absurda (al menos fuera de Tailandia), pero funcionó muy bien en la original The Protector gracias a su combinación de espiritualismo budista y brutal acción de artes marciales (estilo "muay thai"). Y ahora su más elaborada secuela, The Protector 2, repite la fórmula, añadiendo un poco de intriga política, locaciones internacionales, y al legendario rapero y productor RZA para atraer al público norteamericano. Pero, claro, la estrella sigue siendo Tony Jaa y su temerario equipo de acróbatas, cuyas impresionantes coreografías los llevan desde los túneles del tren subterráneo hasta las azoteas de Bangkok, donde se desarrollan impresionantes peleas (incluyendo una con motocicletas). Lo que me gustó menos fue la adición de efectos digitales poco convincentes para hacer más espectaculares las acrobacias. Francamente no hacía falta tanta truquería para lucir la increíble habilidad de estos artistas marciales, y hasta parece insulto pensar que necesitábamos motocicletas voladoras o fuego digital para apreciar su esfuerzo. Pero, bueno... The Protector 2 se exhibió originalmente en 3D, así que comprendo la necesidad de hacer todo más exagerado para sacar ventaja de la técnica (desde luego yo vi la versión "plana" en Blu-Ray). También noté una marcada reducción en el subtexto religioso de esta secuela, minimizando los más esotéricos aspectos de la cultura tailandesa; supongo que así será más accesible en el mercado internacional, pero fue uno de los aspectos que hicieron la primera cinta tan distintiva y original. De cualquier modo disfruté intensamente la delirante acción y pasmosas peleas de The Protector 2, aunque se siente un poco convencional y emocionalmente vacía, traicionando la madurez adquirida por otras obras de este género (por ejemplo, la reciente The Raid: Berandal). Sin embargo vale la pena tan solo por el trabajo de Jaa y su equipo... y porque nos muestra la primera pelea con puños electrificados que suenan exactamente como espadas láser de Star Wars.
Calificación: 8

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Friday, September 12, 2014

Líbranos del Mal (Deliver Us From Evil)



Síntomas: Ralph Sarchie (Eric Bana) y su compañero Butler (Joel McHale) son dos dedicados policías neoyorquinos que creían haber visto todos los horrores de la gran ciudad... hasta que una serie de extraños crímenes revela una influencia sobrenatural que está afectando a tres ex-soldados veteranos de Irak que encontraron algo inexplicable en una cueva durante su servicio en aquel país.

Diagnóstico: Hace poco escuché en el programa de radio Coast to Coast AM una entrevista con Ralph Sarchie, policía retirado que co-escribió el libro "Beware the Night" (junto con Lisa Collier) sobre las ocurrencias paranormales que encontró durante su carrera en Nueva York. Sus anécdotas eran realmente terroríficas, y elevaron mis expectativas sobre la película Líbranos del Mal, "inspirada" en las experiencias de Sarchie; sin embargo el director Scott Derrickson (uno de los nuevos talentos en el cine de terror gracias a obras como Sinister y The Exorcism of Emily Rose) decidió tomar un camino más simple y seguro, adornándolo con atmósfera y melodrama para parecer más impactante. Por otro lado, la combinación de investigación policíaca y manifestaciones demoníacas añadió un poco de novedad a las trilladas situaciones y predecible narrativa de la cinta.
Como parte fundamental de su libreto, Líbranos del Mal toma prestados abundantes conceptos y situaciones de otras películas, ya sea como "homenaje" o como eficiente herramienta para establecer la atmósfera o tono adecuado en cada escena (algunos ejemplos: policía con dificultades familiares; sacerdote rebelde con pasado tortuoso; protagonista que ha perdido la fe; y un prólogo ubicado en el Medio Oriente, en el más puro estilo de The Exorcist).
Las actuaciones son bastante buenas (para una película de terror) gracias a la disciplina y convicción de Eric Bana, Joel McHale (en un raro papel serio, pero no exento de su tradicional cinismo) y hasta Olivia Munn, quien logra proyectar genuina ansiedad en su estereotípico papel de "esposa de policía obsesionado con su trabajo". Sin embargo Líbranos del Mal se queda corta en el aspecto de terror. Su ritmo es demasiado lento, la historia da muchas vueltas innecesarias, y su versión de la posesión demoníaca se acerca más al drama que al horror sobrenatural. Aunque al menos los guionistas encontraron excusa para usar varias canciones de The Doors, lo cual complementa bastante bien el tenso marco de desesperanza existencial y decadencia urbana.
A fin de cuentas aprecié que Líbranos del Mal se haya esforzado en modificar su particular receta cinematográfica, poniendo la humanidad de los personajes por encima de fáciles sobresaltos y trucos estilísticos (aunque cuenta con bastantes ejemplos de ambos); pero al mismo tiempo siento que se alejó demasiado de las raíces del género, y trató de compensarlo con una abundancia de clichés que terminan diluyendo su identidad. A pesar de esto ofrece suficientes elementos positivos para merecer una escueta recomendación como obra sólida y madura que refleja una nueva actitud en el cine fantástico, más interesado en carácter que en sustos y "gore" gratuito. Hay amplia oportunidad para refinar el proceso, pero fue un paso en la dirección correcta. Y hay suficiente material en Coast to Coast AM para seguir experimentando.
Calificación: 7

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Wednesday, September 10, 2014

Only Lovers Left Alive



Síntomas: El inusual matrimonio de Eve y Adam ha durado siglos, pero su apacible vida se desestabiliza con la inesperada llegada de Ava, la impulsiva hermana menor de Eve.

Diagnóstico: Para bien o para mal, Only Lovers Left Alive fue exactamente lo que esperaba... una película de vampiros dirigida por Jim Jarmusch. Desde mi adolescencia admiro la obra de este director, y aunque no me gustan por igual todas sus películas, tiendo a disfrutar su parsimonioso estilo narrativo, que sacrifica historia a favor de atmósfera y riqueza de carácter. De hecho, Jarmusch fue uno de los primeros cineastas que ampliaron mi horizonte cinematográfico, transformando mi percepción del cine como mero entretenimiento de fin de semana, a una asombrosa disciplina artística con insospechadas texturas y posibilidades creativas. Cierto, a veces esto se traduce en "cine raro y aburrido que nadie quiere ver" pero, en mi caso personal, siempre encuentro virtudes (imaginarias o reales) en las cintas de Jarmusch, y aunque Only Lovers Left Alive esté entre sus obras más convencionales, parece que ha contrariado a muchas personas por su superficialidad y obtuso "mensaje".
En lo que respecta al argumento y atmósfera, Only Lovers Left Alive combina astutamente la mística tradicional del vampiro trágico (delineado por Anne Rice) con la actitud contemporánea de autores como Laurell K. Hamilton y Poppy Z. Brite, añadiendo una pizca de la pomposa afectación del cine vampírico de Jean Rollin. En otras palabras, una visión con los mejores atributos del género, y además con el innegable estilo dramático de Jarmusch para añadir emoción y gravedad, ya sea que realmente la posea o no.
Como dije, no puedo negar que sentí Only Lovers Left Alive un tanto superficial; un virtuoso ejercicio en forma y estilo que nunca encontró el trasfondo intelectual necesario para convertirse en una experiencia cinematográfica auténticamente satisfactoria e integral. Tilda Swinton y Tom Hiddleston (¡Loki!) capturan con maravilloso detalle la personalidad y actitud de seres inmortales cuya considerable acumulación de conocimientos y experiencia les ha dejado una perspectiva pasiva y filosófica de a la vida. Adam tomó el camino del "artista atormentado", creando asombrosa música con instrumentos "retro" que se ha convertido en objeto de culto, aunque el artista se rehúsa a publicarla. Por otro lado, Eve lleva una vida más bohemia, disfrutando al máximo la experiencia cultural y estética de su larga vida. Jarmusch los retrata como estrellas de rock en hermosa decadencia, lo cual es indudablemente "cool"... pero no existen auténticos cimientos narrativos sosteniendo la atractiva fachada. El ambiguo final intenta rescatar las cosas en los últimos minutos, pero se siente falso y apresurado.
De cualquier modo me gustó mucho la experiencia de Only Lovers Left Alive gracias a su elegante estilo visual, densa atmósfera y extraordinaria banda sonora, aunque no queda mucha sustancia al terminar la película. Pero está bien... no espero que todas las películas de Jarmusch cambien mi vida; aunque quizás influirá sobre nuevos espectadores listos para convertirse en devotos de este único y consistente cineasta. A mi me ocurrió con Stranger Than Paradise en 1984, y estoy seguro que muchos la odiaron en aquel entonces.
Calificación: 9

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Tuesday, September 9, 2014

Stripped



Síntomas: Un ágil y completo documental sobre las tiras cómicas, examinando sus años de gloria, la crisis acarreada por la desaparición de muchos periódicos como resultado del Internet, y la revolución digital contemporánea, que no solo está ampliando el potencial del medio, sino alterando fundamentalmente los procesos de su creación.

Diagnóstico: Dos palabras: Bill Watterson. Cinco palabras más: No aparece en este documental. Sin embargo, los directores David Kellett y Frederick Schroeder de algún modo lograron convencer a este legendario (y exageradamente privado) artista para grabar en audio algunas concisas opiniones sobre diversos aspectos de las tiras cómicas, lo cual es motivo suficiente para ver Stripped... al menos para fans de este medio artístico. ¿Es un medio "artístico"? Si Bill Watterson dice que lo es, me inclino a convenir, sobre todo después de admirar la dedicación y diversidad de los artistas que día a día crean estos micro-universos de humor y reflexión. Hablando de lo cual, Bill Watterson (Calvin & Hobbes) no es el único que comparte sus pensamientos. Stripped cubre una amplia gama de creadores, desde leyendas como Jim Davis (Garfield), Jeff Keane (Family Circus) y Cathy Guisewite (Cathy), hasta pioneros digitales como Stephan Pastis (Pearls Before Swine), Jeph Jacques (Questionable Content) y Kate Beaton (Hark! A Vagrant), cuyos muy distintos estilos, temas y técnicas tienen en común el inflexible amor y obsesión por este menospreciado género relegado durante años a los periódicos y publicaciones especializadas. Sus entrevistas son breves, interesantes, y están perfectamente estructuradas para contar una historia integral de éxito, fracaso y redención.
Si Stripped tuviera una falla sería que no dedica suficiente tiempo a los inicios de las tiras cómicas, excepto en obligatorias referencias a Krazy Kat, Little Nemo y Yellow Kid para ilustrar la transformación económica y cultural que sufrieron "los monitos" a lo largo de un siglo de historia. El documental propiamente comienza con los titanes de los sesentas y setentas, cuando los caricaturistas de moda (como Charles Schultz, Mort Walker y hasta Jim Davis) eran celebridades bien conocidas que aparecían con frecuencia en televisión para beneplácito de sus millones de lectores. Pero aquella era dorada se extinguió gradualmente con la crisis de la industria periodística, afectada por la televisión de cable en los ochentas y noventas, y eventualmente aniquilada por el Internet en el nuevo siglo. Esto limitó considerablemente las oportunidades para nuevos caricaturistas... hasta que decidieron publicar independientemente en Internet, convirtiendo al "enemigo" en su más eficiente herramienta de distribución.
Claro, nada de esto es novedad, pero está bien planteado por los directores de Stripped, quienes además adornaron el documental con un fantástico diseño visual, repleto de información, ilustraciones y creativos apéndices que van desde un "video juego" de 8-bit para ilustrar la monetización de los comics actuales, hasta un video musical de Kate Micucci sobre la historia de los dibujos como medio narrativo.
En resumen: un delicioso e ilustrativo paseo por las tiras cómicas en todas sus formas y, con suerte, un perfecto punto de partida para sumergirse en este hobby, ahora más accesible que nunca gracias a sitios como GoComics e incontables "apps" de artistas independientes listos para competir en las grandes ligas. Entonces, hasta que Bill Watterson tenga su propio "talk show", esta será la mejor herramienta de relaciones públicas para las tiras cómicas contemporáneas. Solo falta el olor a periódico y los dedos sucios de tinta.
Calificación: 10

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Monday, September 8, 2014

Reinventando el Amor (The Face of Love)



Síntomas: Nikki Lostrom (Annette Bening) enviudó hace cinco años, pero aun no logra superar la pérdida de su esposo Garrett (Ed Harris). Un día, visitando una galería de arte, Nikki conoce casualmente a un hombre idéntico a Garrett, y se empeña en conocerlo e iniciar un romance que podría ayudarla a resolver sus emociones... o convertirse en una cruel obsesión que le impedirá continuar su vida.

Diagnóstico: No diría que me gustó mucho Reinventando el Amor, pero me pareció una buena película con sobresalientes actuaciones y un interesante mensaje, simultáneamente deprimente y optimista, sobre el riesgo y comodidad de aferrarse al pasado, usándolo como excusa para evadir el presente e ignorar el futuro.
Ed Harris abandona por un momento su habitual rudeza para presentarnos una faceta cálida y vulnerable en un papel dual que, francamente, no le exige demasiado; pero aún así consigue memorables momentos de abundante intensidad emocional. Por su parte, Annette Bening carga con el peso dramático de la película, navegando exitosamente la línea entre amor sincero y enfermiza obsesión, de modo que nunca estamos seguros sobre rumbo que tomará la película; o si, como espectadores, deberíamos estar a favor del nuevo romance que ilumina su vida, o en contra de una perversa fantasía que podría causarle mayor daño a largo plazo. El tristemente fallecido Robin Williams interpreta a Roger, vecino y amigo de Nikki, que tal vez veía un futuro romántico con su vecina... hasta que se atraviesa la virtual reencarnación del marido muerto. No es una actuación particularmente notable, pero me dio gusto verlo en uno de sus últimos proyectos, tan sólido y confiable como siempre en roles dramáticos.
A fin de cuentas Reinventando el Amor desafió mis expectativas y, lejos de ser un simple romance otoñal, presenta una interesante perspectiva psicológica rara vez examinada en el cine moderno. También me gustó el uso de actores maduros, lo cual presta mayor gravedad a sus emociones y libera al director Arie Posin para encontrar su propio voz, sin sujetarse a los requerimientos comerciales de Hollywood (en otras palabras, dudo que la película hubiera tenido igual impacto con un elenco de actores jóvenes y populares).
Como dije antes, no sé si me gustó Reinventando el Amor, pero admiro mucho lo que logró con una premisa aparentemente simple, y podría recomendarla para gente que disfrute de un buen drama adulto, libre de clichés y más profundo que las afectadas tragedias de Nicholas Sparks e imitadores. Es fácil hacer llorar al público, pero es más valioso obligarlo a cuestionar sus emociones.
Calificación: 8.5

Trailer (revela demasiado)

Saturday, September 6, 2014

En el Tornado (Into the Storm)



Síntomas: Una poderosa tormenta con múltiples tornados azota el pequeño pueblo de Silverton, y las increíbles imágenes de caos y destrucción son capturadas en video por diversos habitantes de la comunidad, cada uno con su propio melodrama personal para hacer las cosas más tensas y emocionales.

Diagnóstico: Allá por el año 1996, la película Twister usó un hueco argumento como excusa para lucir los entonces impresionantes efectos de polvo y partículas creados por Industrial Light & Magic. Y ahora, casi veinte años después, En el Tornado repite la fórmula con malos actores, personajes aún más superficiales, y con el trillado truco de la técnica pseudo-documental. Pero, eso sí, con espectaculares efectos visuales (esta vez de Digital Domain) que hacen todo lo demás irrelevante y logran que valga la pena ver esta cinta.
Cierto, una mala película no se vuelve mágicamente buena gracias a sus efectos (¿alguien dijo "Transformers"?); pero la experiencia puede ser mucho más amena cuando tenemos distractores visuales de increíble complejidad y realismo. Entonces, los minutos que En el Tornado dedica a sus personajes se vuelven progresivamente más irritantes y aburridos. Pero cuando escuchamos el sonido del viento y el rugido de los tornados, la atención regresa y podemos disfrutar la magia digital que se convierte en un fin por sí misma.
En caso de que alguien esté interesado, los personajes representan la gama de estereotipos obligatorios en cualquier película de desastre: los valerosos científicos con todas las respuestas (aunque nadie les haga caso); los jóvenes enamorados en peligro de separarse; el estoico héroe con problemas familiares; los patanes ignorantes que no toman en serio el riesgo hasta que es demasiado tarde; y el villano por default que pone sus intereses por encima de las vidas ajenas (aunque eventualmente tiene oportunidad de redimirse).
Realmente no hay mucho más que decir sobre En el Tornado; es un excelente portafolio de efectos visuales para el estudio Digital Domain, tenuemente estructurado por mediocres sub-tramas, y con la ventaja/desventaja de la mareante cámara en mano (cada espectador sabrá si le gusta este estilo o si le provoca náusea). Si deciden verla, conviene hacerlo en pantalla grande con buen sonido. Si se esperan a su estreno en televisión o alguna forma de video casero, perderán la escala de los tornados y la magnitud de la destrucción... pero ganarán la habilidad de usar el botón Fast Forward. Una cosa por otra.
Calificación: 6.5

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Friday, September 5, 2014

Terror en Neverlake (Neverlake)



Síntomas: La joven Jenny Brook (Daisy Keeping) viaja a la región italiana de Toscana para visitar a su padre, quien trabaja en un proyecto arqueológico recuperando reliquias etruscas sumergidas en un lago desde hace miles de años. Jenny pasa sus días leyendo poesía a los niños de un asilo cercano, pero durante las noches sufre horribles pesadillas relacionadas con el lago, y empieza a sospechar que su padre está ocultando algo. Entonces, con ayuda de los niños (y de un galán adolescente taciturno y torturado), Jenny inicia su propia investigación, y descubre que la respuesta del misterio podría estar mucho más cerca de lo que ella imaginaba.

Diagnóstico: A pesar de estar compuesta de clichés y escenas prefabricadas que hemos visto en incontables películas, Terror en Neverlake comienza prometedoramente gracias a su siniestra atmósfera y tétricas locaciones italianas (esta es la cara rural y sombría de Toscana, completamente distinta al soleado paraíso que vimos en comedias románticas como Letters to Juliet y Under the Tuscan Sun). La historia se desarrolla parsimoniosamente, intentando crear suspenso y dejando amplio margen para especular sobre la naturaleza de los fenómenos paranormales (¿realmente hay espíritus etruscos de tres mil años en el lago, o es una fantasía provocada por circunstancias más mundanas?)
La joven actriz Daisy Keeping muestra razonable talento y presencia para guiarnos por la obtusa narrativa, prestando realismo a sus acciones, incluso cuando no tienen mucho sentido. Sin embargo nada de esto compensa el lento y monótono libreto, que tarda más de una hora en decidirse por un camino concreto. Parecería que los guionistas no lograron ponerse de acuerdo sobre el tipo de película que querían escribir... ¿Es un drama sobrenatural al estilo de El Orfanato? ¿Un relato de "body horror" como las obras de David Cronenberg? ¿O una historia de fantasmas vengativos, en la línea de Sinister? La respuesta, desafortunadamente, es "todo y nada". En su intento por combinar tantos estilos, Terror en Neverlake no cumple su propósito en nivel alguno. No asusta, no emociona, y ni siquiera entretiene. Y mejor ni hablemos del incipiente romance entre Jenny y el ridículamente exagerado joven "emo" que por alguna razón vive con los niños del asilo (ejemplo de sus diálogos: "-¿Te gustan las historias de fantasmas? -Sí, porque todos se mueren"). No sé si fue decisión del director Riccardo Paoletti o del actor Martin Kashirokov, pero es obvio que alguien vio demasiadas veces cierta franquicia vampírica para jovencitas. Y no, tampoco el romance funciona. Esto nos deja con algunas buenas imágenes, cortesía del cinematógrafo Cesare Danese; un par de sorpresivos efectos digitales (me gustaron las cruentas pesadillas de Jenny); y las mencionadas locaciones italianas, que ameritaban lucirse con una historia mejor planteada.
No podría recomendar Terror en Neverlake como fugaz distracción en video casero; y mucho menos en el cine, donde la experiencia fue aún más aburrida y frustrante (por no mencionar que tuve que manejar una hora en la lluvia para verla). En resumen: otro punto en contra del cine de terror, que ya tiene un marcador bastante bajo este año; y otra razón para quedarse en casa, donde podemos encontrar mejor material en streaming digital. Si los distribuidores quieren que sigamos yendo al cine, deberán exhibir mejores películas, y no confiar en dos o tres "blockbusters" por año para salvarlos de la bancarrota.
Calificación: 4

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Wednesday, September 3, 2014

The Zero Theorem



Síntomas: En un pesadillesco futuro desbordante de tecnología e información, pero carente de sustancia, Qohen Leth (Christoph Waltz) trabaja diligentemente en su cubículo, a pesar de sufrir una fuerte depresión por no encontrar sentido en su vida. Entonces el enigmático Administrador (Matt Damon) le asigna la tarea de encontrar la prueba matemática del Teorema Zero, y Qohen acepta solo porque le permitirán trabajar desde su casa. Y así, con ayuda (y ocasionales distracciones) de bizarros individuos que lo visitan constantemente, Qohen tratará de resolver la ecuación que podría definir el futuro del universo. O algo así.

Diagnóstico: Por el lado bueno, The Zero Theorem es como un paseo guiado por el subconsciente del director Terry Gilliam, repleto de pesados conceptos filosóficos, exploraciones de la condición humana, y un perverso sentido del humor que encuentra risas en la futilidad del individuo; y todo ello contenido en un espacio decorado por los diseñadores de producción de Max Headroom con un presupuesto ilimitado. Por el lado malo... las mismas razones. Pero, en mi humilde opinión, el aspecto bueno supera el malo porque estoy acostumbrado a ver las películas de Gilliam como auténticos despliegues de creatividad desenfrenada, vagamente estructurados por ideas y densos cuestionamientos existenciales que es fácil perder de vista, debido a que se expresan en detalles engañosamente irrelevantes, cuando en realidad encierran la esencia misma de sus cintas. En otras palabras: mucho ruido y pocas nueces... pero quien sepa abrir esas nueces encontrará suficiente valor nutritivo para quedar satisfecho y justificar la experiencia.
O al menos así fue mi caso. Sin embargo, para quien solo vea The Zero Theorem por sus valores superficiales encontrará una historia obtusa y repetitiva, ubicada en confusos escenarios creados con efectos especiales de dudosa calidad. Y, sobre todo, repleta de satíricas alegorías sobre la vida moderna que no son tan inteligentes o provocativas como el director supone. Sin embargo... creo que el auténtico valor de la película reside más allá de su abigarrada presentación. Me cuesta trabajo expresarlo en palabras, pero es justamente lo que me gusta de las películas de Terry Gilliam (y también de David Lynch y Guy Maddin, para el caso): esa sensación de propósito detrás del caos. No sé si será real, o tan solo una consecuencia de mi anquilosado cerebro tratando de procesar información aleatoria, buscando ideas donde solo hay estilo. De cualquier modo funcionó para mi, y aunque no puedo recomendar The Zero Theorem con absoluta confianza, creo que vale la pena exponerse a su volátil combinación de imágenes y conceptos, con la esperanza de que cada espectador encuentre algo distinto y quizás valioso en la experiencia. Y si no, siempre queda admirar al valeroso elenco que desborda entusiasmo en la creación de personajes excéntricos, pero suficientemente sinceros y emotivos para "enganchar" al espectador.
A fin de cuentas no esperaba menos de Gilliam, y por eso disfruté bastante el reto presentado por The Zero Theorem. A diferencia de su torturado protagonista, no necesito encontrar una respuesta concreta para quedar satisfecho. Me conformo con la posibilidad de que la solución exista en algún lugar de la narrativa, esperando el momento de revelarse y sorprendernos (nota: las sorpresas no siempre son buenas).
Calificación: 8.5

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Tuesday, September 2, 2014

Cuban Fury



Síntomas: Bruce Garrett (Nick Frost) fue un destacado bailarín de salsa en su adolescencia, hasta que un doloroso encuentro con varios "bullies" le robó el gusto por la danza. Veinticinco años después Bruce conoce a Julia (Rashida Jones), recién llegada a Inglaterra para trabajar en la misma firma. ¿Podrá el tímido y obeso hombre seducir a su atractiva compañera de trabajo? Solo si logra revivir el espíritu de la salsa en su corazón.

Diagnóstico: La trama de Cuban Fury es tan elemental y predecible como indican esos síntomas. El libreto de Jon Brown ("inspirado" por Nick Frost) prácticamente se escribe solo, y cuenta con los más comunes elementos de este tipo de películas: el protagonista con baja auto-estima, la mujer atractiva pero accesible, el patán competidor, y el mentor que cree en su discípulo, incluso cuando el discípulo no cree en sí mismo.
Con un argumento tan trillado no habría razón para recomendar Cuban Fury... pero me inclino a hacerlo (con ciertas reservas) tan solo por la gracia y humor de sus actores. Nick Frost repite el papel de siempre: adorable "loser" que captura de inmediato la simpatía del público con su expresivo rostro y cálida personalidad. Rashida Jones tiene un papel bastante pasivo, pero aun así brilla su casual encanto (básicamente Ann Perkins trasplantada a Londres). Y hasta el odioso rival de Bruce, interpretado por Chris O'Dowd, genera algunas risas con sus absurdos planes para seducir a Julia y eliminar a la competencia (su mejor escena es un espontáneo "dance-off" en el estacionamiento de la compañía). Redondeando al elenco tenemos al rudo Ian McShane como inescrutable instructor de baile con insólitos métodos didácticos (entre ellos: juegos de mesa); y Olivia Colman como hermana de Bruce y antigua pareja de danza. Solo el talento y carisma de estos actores hacen que valga la pena ver Cuban Fury.
Imagino que los fans de la salsa (el baile, no el condimento) sabrán apreciar mejor las múltiples secuencias de danza, que van desde los clásicos ritmos de Tito Puente hasta el moderno "reggaeton". Yo no entiendo mucho (nada) de salsa, pero aun así admiré la destreza física de los bailarines, sobre todo cuando la acompaña un componente humorístico. Entonces, Cuban Fury tiene algunos medianos momentos cómicos y buena química entre su elenco, además de sólidas rutinas de baile y uno que otro cameo que me hizo sonreír. Pero su tono es tan blando y su argumento tan simplón que me costó trabajo mantener el interés, así que solo la recomendaría para aficionados a la salsa y para admiradores de Nick Frost, siempre y cuando no esperen Shaun of the Dead con camisas de satín.
Calificación: 6.5

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Monday, September 1, 2014

Decisión Final (Draft Day)



Síntomas: Sonny Weaver Jr. (Kevin Costner), veterano agente deportivo de los Browns de Cleveland, se ve obligado a lidiar con una serie de problemas laborales, personales y románticos durante el importantísimo Día de Reclutamiento, cuando los equipos de la NFL seleccionan a sus nuevos jugadores para la siguiente temporada de fútbol americano.

Diagnóstico: Sé muy poco de deportes, pero no me preocupa ver películas sobre ese tema porque casi siempre usan estructuras dramáticas fácilmente reconocibles, y no necesitamos ser expertos en fútbol, béisbol, etc. para seguir la trama y apreciar sus usuales altibajos emocionales. Sin embargo me empecé a preocupar un poco al principio de Decisión Final, pues no es exactamente sobre deportes, sino sobre las arcanas negociaciones e intrigas que cada año se suscitan en las más altas esferas de la NFL durante la época de reclutamiento, y francamente me estaba costando trabajo entender algunos diálogos demasiado técnicos ("Quiero mover el número uno", "necesito tercera ronda", "intercambio elección número dos"... ¿Son términos deportivos o eufemismos sobre ir al baño?) Afortunadamente las cosas se simplifican conforme nos internamos en la rutina del protagonista y nos damos cuenta de que toda esa palabrería se destila en una historia de redención personal y orgullo familiar.
A pesar de su irregular filmografía Ivan Reitman sigue siendo un buen director, y sabe manipular la narrativa de Decisión Final para introducirnos gradualmente a las complicadas reglas del reclutamiento, de modo que nuestra (mi) ignorancia no obstruye el flujo de la historia. Y, además, cuenta con sólidos actores para prestar sustancia a las negociaciones, logrando una sensación de gravedad que realza el drama, y nos hace pensar que estamos viendo conflictos de vida o muerte, en vez de simples rutinas de patio escolar: "Si escoges a Juan yo me quedo con Pedro". Excepto que, en este caso, "Pedro" y "Juan" representan decenas de millones de dólares para sus respectivos equipos. Después de todo quizás sí sea vida o muerte.
Kevin Costner hace lo suyo como siempre, mostrando fuerza o vulnerabilidad según requiera la situación, dando apasionados discursos y revelando el lado humano del fútbol americano. Claro, imagino que la realidad es muy distinta a esta idealizada visión del "draft day", pero aun así Decisión Final me gustó bastante, me enseñó algunas cosas nuevas sobre fútbol americano (que sin duda olvidaré en unos días) y, sobre todo, demostró que Ivan Reitman tiene aún mucho que ofrecer cuando abandona el traicionero terreno de la comedia y simplemente se dedica a contar buenas historias con personajes interesantes y honestas emociones. Incluso si el público no entiende la mitad de los diálogos.
Calificación: 8.5

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